Capítulo 18: Padres sobreprotectores
Este capítulo creo que podría ser algo interesante.
Es el primer viaje de los mellizos y puede que Ben y Mal se pongan muy protectores con sus hijos😂😍💜💜💙💙
-------------------------------
Mal's POV:
Quisiera decir que nos levantamos con la luz del sol y el canto de las aves, pero no fue así. Nos despertó la fastidiosa alarma.
-Bebé...
Él hizo un ruido como respuesta.
-Apaga la alarma.
-Pero si está más cerca de ti-dijo.
Su cara estaba hundida entre su almohada y mi cabello.
-No es cierto, la pusimos en tu teléfono y está en tu mesa de noche.
Él gruñó. Quitó uno de sus brazos de mi cintura y se estiró para quitar la alarma.
Al momento de voltearme, ya había vuelto a cerrar los ojos y se cubrió más con las sábanas.
-¡Ben! - le reclamé.
Se rió un poco y abrió los ojos.
-Te gusta hacerme molestar, ¿cierto?
-Solo lo hago por que te ves muy tierna molesta.
Rodée los ojos riéndome.
Me pegó a su pecho y besó mi frente.
-¿Sabes que si no nos levantamos ahora no podremos despedirnos de los chicos y llegaremos tarde al aeropuerto? -le pregunté.
Él suspiró.
-Lo sé, es solo que me gusta poder estar así contigo.
Sonreí y di un beso corto sobre sus labios.
-Podremos estar así en Arendelle todas las mañanas.
No seguimos hablando ya que oímos los balbuceos en el monitor.
-Puede que la alarma no logre levantarme, pero nuestros hijos sí- dijo, provocando que sonriera.
Me ayudó a levantarme y fuimos a buscar a los bebés.
Apróximadamente dos horas y media después ya teníamos todo listo. Los padres de Ben, Ava y Max ya estaban dentro de la limosina.
Casi todos nuestros amigos ya se habían ido. Celia, Dizzy, Squeaky y Squirmy irán a Atlántida, Harry, Uma, Gil-y por consiguiente Alena- irán de campamento.
Audrey y Chad irán a Auroria y a Charmington, Jay y Lonnie a Northern Wei, Doug e Evie con la familia de él y Jane y Carlos están encargándose de organizar todo para la apertura de la tienda de mascotas que abrirán.
-Por favor cuiden bien a mis sobrinos, no queremos que se enfermen por el frío- nos dijo Evie.
-Eso no pasará, Evs. Puedes estar segura de ello-dijo Ben.
Su brazo está sobre mi hombro y yo tengo mi mano entrelazada con la suya.
-Te pido lo mismo, E. Cuida bien a nuestra sobrina, ya bastante fue el viaje que hiciste hasta la Isla.
-Tranquilos, yo me encargaré de cuidarla y de qué descanse-aseguró Doug.
Evie hizo pucheros como niña pequeña y nos reímos.
-Traigan obsequios.
-A veces creo que solo piensas en eso cuando nuestros amigos viajan, Jay-le dijo Lonnie.
Volvimos a reírnos.
-Chico los va a extrañar-dijo Carlos.
-Al igual que nosotros-le siguió Jane.
-Solo serán seis días-dije.
-Volveremos con tiempo suficiente para organizar el aniversario de mis padres y los tres meses de los mellizos-dijo Ben.
Nos despedimos de cada uno con un abrazo.
Chico lamió mi cara y la de Ben cuando Carlos y Jane se acercaron, cosa que nos hizo reír.
-Suerte, chicos-nos desearon.
-Suerte también para ustedes.
Ben me dejó entrar primero para luego entrar él.
Durante el camino hablamos con mis suegros y de vez en cuando jugábamos con los niños. También dormimos un poco, algo lógico ya que era un viaje de casi seis horas. Sin contar los ratos de viaje hasta y desde el aeropuerto.
Ava y Max estuvieron entre dormidos y despiertos en la limosina y él avión. Por suerte se portaron bien y no se alteraron.
Al llegar al castillo de la Familia Real de Arendelle, un guardia nos abrió la puerta.
Adam le agradeció y junto a Bella se bajaron primero. Luego los seguimos Ben y yo. Dejamos a los mellizos en su coche y entramos al castillo.
-Bienvenidos una vez más a Arendelle-dijo Elsa.
-Gracias por recibirnos-le agradeció Bella.
-Siempre son bienvenidos.
Caminamos junto a la reina de Arendelle un gran tramo del castillo antes de encontrarnos con el resto de la familia.
-Ben, Mal.
Nos dimos la vuelta y sonreímos al ver a la chica.
-Aria, no te veíamos desde hace mucho-le dije.
Nos saludó con un abrazo a cada uno.
Ella estudió con la mayoría de nuestros amigos y con nosotros. Además, fue parte del equipo de porristas junto a Audrey. No la veíamos desde la graduación.
-¿Qué ha sido de tu vida? - le preguntó Ben.
-Bueno, luego de graduarnos decidí viajar un poco por el mundo antes de comenzar la universidad. Fue una especie de año sabático.
-Querida, te recuerdo que fue casi año y medio-le dijo Anna.
Aria hizo un gesto como si no le tomara mucha importancia al asunto y nos reímos.
-Lamento no haber estado en su boda, me hubiera encantado ir.
-No hay cuidado.
-Para mí, ustedes siempre fueron la mejor pareja de la escuela. Pero no se lo digan a Audrey y a Chad.
Los tres volvimos a reírnos.
Sentí un aire frío y miré hacia mis piernas.
-Olaf-lo saludamos.
-Hola, chicos.
Su mirada se fue hacia el coche.
-¿Estos son sus hijos? - nos preguntó.
Mi esposo y yo asentimos sonriendo. Ben pasó un brazo por mi cintura y apoyé mi cabeza sobre su hombro.
Aria se agachó y Olaf se montó sobre sus rodillas para poder ver mejor a los niños.
-Son muy hermosos y tiernos-nos dijo ella.
-Igual que su mamá-dijo Ben.
Mis mejillas se pusieron ligeramente rosadas. Besé su mejilla.
Algunos de los copos de nieve de la nevada de Olaf cayeron sobre ellos. Intentaron agarrarlos con sus manitos.
Nos reímos.
Ava estornudó luego de que uno cayera sobre su nariz.
-La ventaja de haber heredado los poderes de mi tía, es que puedo hacer cosas como esta.
De las manos de Aria salieron figuras blancas hechas de nieve. Mis hijos las miraban con mucha curiosidad.
Comenzaron a balbucear.
Nos quedamos hablando un rato con todos.
Ben y yo levantamos la vista de nuestros hijos al oír unos pasos en las escaleras.
-Mamá, papá, ¿quiénes llegar...
Se calló y se paró en seco al vernos.
-Hija, creo que se te olvidó lo que te dijimos. Ellos se quedarán aquí durante unos días, están de visita por el reino-le dijo Kristoff.
Karen me miró ligeramente asustada y sonreí. Había cumplido con mi propósito.
Se acercó hacia nosotros e hizo una reverencia.
-Rey Ben, Reina Mal.
Iba a seguir en dirección a sus padres pero la detuve.
-Espero que hayas pensado bien en lo que te dije hace unas semanas.
Ella asintió.
-Lo lamento, mis amigas y yo no debimos decirle eso. No volverá a suceder.
Siguió su camino luego de eso.
-Puedes ser muy celosa cuando te lo propones, princesa-me dijo Ben al oído.
-Tienen que entender que nadie se mete en nuestro matrimonio-le dije.
Él se rió y besó mi frente.
Lo que quedó de la tarde estuvimos en el castillo y salimos para cenar.
(...)
A la mañana siguiente me desperté sintiendo una gran tranquilidad.
Mi cabeza está apoyada sobre el pecho de Ben y sus brazos me rodean.
Los niños están del otro lado de la habitación en la cuna que les trajimos. Deben estar profundamente dormidos ya que comieron hace pocas horas.
Mi tranquilidad desapareció al sentir a Ben un poco agitado.
-¿Amor?
Levanté mi cabeza y lo miré. Sus ojos estaban cerrados pero las lágrimas caían por sus mejillas.
Lo abracé con fuerza y escondió su rostro en mi cuello.
-Lo siento-susurró.
-Shh, tranquilo. No tienes que disculparte por nada. Estoy aquí para ti como siempre lo estás para mí. Nos quedaremos así todo el tiempo que necesites.
Di un beso sobre su cabeza. Acaricié su espalda y su cabello durante varios minutos hasta que se relajó.
Me parte el corazón verlo de esta manera.
Desde hacía un tiempo que no se ponía así en esta fecha.
-Ya han pasado siete, años-me dijo.
-Lo sé.
Una de mis manos siguió acariciandolo mientras que con la otra entrelacé nuestros dedos.
-Lo extraño tanto.
Nos acomodamos sobre el colchón. Yo aún lo estoy abrazando.
-Me hubiera encantado conocerlo. Por lo que me han dicho tus padres y tú, sé que fue un gran hombre, un gran padre y un gran abuelo.
-Lo fue-susurró.
Levantó su mirada, de modo que nos veíamos directamente a los ojos.
-Pero aunque no lo conocí, sé que no le gustaría verte en este estado-dije acariciando sus mejillas.
<<Debe estar muy orgulloso de ti por todo lo que has logrado. Eres un gran rey, un gran hijo, un gran amigo, un gran esposo y más importante aún, un gran padre.
Sonrió un poco, provocando que yo hiciera lo mismo.
-Siempre sabes que decir para hacerme sentir mejor-me dijo.
-Tú haces lo mismo por mí.
Besé sus nudillos y él apretó mi mano.
-Creo que tu mamá aprecia mucho lo que estamos haciendo. Sé que tu idea de hacer este viaje no fue solo por que a tu abuelo le gustaba venir, sino porque también querías hacer sentir mejor a tu mamá y hacer algo con nuestros hijos.
-Lo que más me importa es que mi familia sea feliz-me dijo.
Se acomodó de modo que su rostro quedó a la altura del mío.
-Y eso te incluye a ti.
Sonreí y unió nuestros labios. Nos besamos con mucha suavidad y amor durante varios minutos.
Luego de un rato, me levanté a buscar a nuestros hijos. Los puse entre nosotros después de que comieron.
-Los amo tanto-dije.
Tomé una de las manitos de mi pequeño entre las mías y la besé.
-Yo igual-hizo lo mismo con una de las manos de la bebé- Siento que casarnos y haberlos tenido hizo que nos unieramos más.
Lo miré a los ojos.
-De eso no tengo duda.
Sonrió por lo que dije y besó la punta de mi nariz.
(...)
Este es nuestro segundo día aquí en Arendelle. Ayer pasamos el día conociendo los alrededores del castillo.
Hoy iremos un poco más lejos.
Mis suegros van un poco más adelante que nosotros. Ben y yo estamos con una mano entrelazada mientras que con la otra empujo el coche.
Le pusimos ropa cómoda y abrigada a los bebés. Es la primera vez que pasan frío y no queremos que se enfermen.
(imagínense que los chupones son como los que describí en los otros capítulos)...
Se ven extremadamente adorables.
Entre Evie y Dizzy hicieron toda su ropa para el viaje. Algo que les agradecemos.
Lo más tierno de todo es que tienen sus manitos agarradas y con las otras abrazan sus peluches.
Evidentemente, no desaprovechamos la oportunidad de tomarles algunas fotos.
Oí el pequeño estornudo de Mason, seguido por el de Ava.
-Príncipe, ¿tienes las bufandas que les trajimos?
Ben asintió. Soltó mi mano y se agachó para buscar lo que le dije dentro de la pañalera.
Se las colocamos y seguimos caminando.
-Saben que están siendo demasiado sobreprotectores con nuestros nietos, ¿cierto? - preguntó Adam.
Bella se rió por su comentario.
-Es verdad, están exagerando mucho.
-No es exagerar, mamá. Es la primera vez que viajan y que están en un lugar frío. Apenas tienen casi tres meses. Solo estamos previniendo-le dijo Ben.
-¿Qué no han estado exagerando? Hijo, ayer los tuvieron casi todo el tiempo cargados ya que decían que sino les daban calor y los abrigaban, podían enfermarse.
Ben y yo nos miramos.
-Está bien, puede que estemos exagerando un poco-dije.
-Es entendible, querida. Son padres primerizos y se preocupan mucho por sus hijos. Más bien nos preocuparía que no fueran así con ellos-me dijo Bella.
-No sé porque nos dicen que exageramos. Recuerdo perfectamente que cada vez que veníamos cuando era pequeño no dejaban que saliera si no estaba completamente cubierto con suéteres, chaquetas, bufandas y gorros.
Me reí por lo que dijo.
Unos minutos después llegamos a un café. Nos sentamos en una mesa y pedimos algo de beber.
No tardaron mucho en traernos lo que pedimos.
Los padres de Ben pidieron café mientras que Ben y yo pedimos dos tazas de chocolate caliente con malmaviscos.
Ben tiene cargado a Max y yo a Ava. De vez en cuando agarra mi mano por debajo de la mesa.
-Es realmente lindo pasar tiempo como familia-nos dijo Bella.
Sonreí.
-Es cierto. Y me gusta formar parte de esta familia. Nunca podrán entender lo agradecida que estoy con ustedes por haberme dado la bienvenida. Sé que no les di una muy buena impresión, y no puedo culparlos.
-Mal, eso cambió al día siguiente de conocerte. Quedamos impresionados contigo desde el instante en que quisiste disculparte por lo que había pasado en el Día de la Familia. Y más aún cuando te defendiste a ti, a tus amigos y al resto del reino de tu mamá-dijo Adam.
-Lo que nos conmovió aún más fue ver como Ben y tú se trataron el uno al otro el resto de la coronación. Fueron inseparables durante toda la noche. O bueno, más bien desde ese entonces-le siguió Bella.
Mi esposo y yo nos miramos sonriendo. Apoyé mi cabeza sobre su hombro y besó mi frente.
Nuestros hijos están duermiendo tranquilamente entre nuestros brazos, ajenos a todo lo que estamos diciendo.
(...)
Este es nuestro tercer día aquí y ya es de noche. Lo que significa que tendremos que irnos en dos días.
Realmente han sido unas buenas vacaciones, pasar tiempo con los padres de Ben, solo nosotros dos o con nuestros hijos.
Sin tener la necesidad de estar pendientes de que la prensa esté alrededor de nosotros.
-¿Qué haces, mi reina?
Levanté la vista de la hoja entre mis manos.
Estoy acostada boca abajo con un libro para apoyarme y algunas cosas para escribir.
Él está en el sillón frente a la cama viendo televisión , con nuestros hijos entre sus brazos.
La chimenea está encendida así que hace mucho menos frío que afuera.
-Le prometí a mi papá que le escribiría. Y quiero que sepa de este viaje. Ha estado pendiente de los niños y sé que le gustará ver las fotos que les tomamos.
Ben sonrió. Extendió una de sus manos y la agarré.
-Me alegra que quiera involucrarse en tu vida y que estén comenzando a tener una buena relación.
-A mí igual. Quise esto desde niña y al fin lo estoy logrando.
Dejamos de hablar ya que oímos que decían nuestros nombres en la televisión.
-Como ya nos habían informado fuentes cercanas, la Familia Real de Auradon está de vacaciones en Arendelle- comenzó a decir Blancanieves.
Me levanté de la cama, dejé las cosas sobre la peinadora y me senté al lado de Ben.
Comencé a prestarle atención a las imágenes que estaban pasando.
-Hemos recibido fotos de los Ex-Reyes junto a su hijo, su nuera y sus nietos. Los actuales Reyes de Auradon se ven igual de enamorados y felices que cuando apenas eran novios. Hasta me atrevo a decir que están más enamorados.
Pusieron algunas imágenes de nosotros dos solos y otras con los niños.
-Los pequeños herederos al trono de Auradon son unos niños preciosos. Heredaron la belleza de sus padres.
Miré a Ben y él me sonrió.
-Esta familia ha pasado por mucho y aún así, me alegra decir que están unidos y felices juntos. He visto personalmente a nuestros reyes en diversas ocasiones, y creanme que cuando les digo que la química que vemos en pantalla entre ellos es real, es porque es exactamente igual fuera de cámara.
<<Es agradable ver que han tomado ejemplo de Bella y Adam, nuestros reyes regentes. Aunque se nota que no es solo por ellos. El amor de Ben y Mal es algo genuino a pesar de las diferencias.
<<Nos han demostrado que sin importar de donde provengas, si amas a alguien y esa persona te corresponde, nada podrá separarlos.
Dejamos de prestarle atención al programa luego de eso.
-¿Crees qué lo que acaba de decir tendrá que ver con Evie? - me preguntó.
-No lo creo, lo sé. Y conociendo a nuestra mejor amiga, no dudo que haya aprovechado la oportunidad de pasar unos días cerca de su hermanastra para convencerla de que hicieran ese reportaje.
Nos reímos un poco.
Ava se movió un poco entre los brazos de Ben. Besé su cabecita y se quedó tranquila de nuevo.
Apagamos el televisor y hablamos un rato.
Cuando vimos que era prudente dejar a los bebés a su cuna, los llevamos.
No podíamos dejar de admirarlos embobados.
-En definitiva, ellos son el mejor regalo que pudiste haberme dado.
Sonreí. Me di la vuelta, aún estando entre sus brazos, y pasé los míos alrededor de su cuello.
-Te amo, muchísimo-le dije.
Rocé nuestras narices y escondí mi cara en su cuello.
-Al igual que yo a ti.
Al levantar mi rostro, no lo pensé dos segundos y sellé sus labios con los míos.
Sus manos descendieron a mis caderas y una de las mías a su pecho. El beso se volvía cada vez más intenso.
-¿Aún quieres que nos demos esa ducha juntos? - le pregunté en voz baja.
Él me miró con picardía.
-Creo que ya conoces la respuesta.
Solté una risita antes de volver a besarlo.
Puede que una hora después, ya nos encontráramos debajo de las sábanas.
Conmigo usando mi ropa interior y una de sus camisas como pijama y él con solo un suéter y unos pantalones.
Mis manos trazan líneas imaginarias sobre su pecho mientras que las suyas acarician mi pelo.
-Cielo, ¿puedo hacerte una pregunta?
-Ujum.
Acomodé mi cabeza para poder verlo bien.
-¿Alguna vez pensaste que estarías con una Hija de Villanos? ¿Qué te enamorarías de ella?- le pregunté.
Él sonrió.
-Si te soy sincero, no. Al menos no hasta que soñé por primera vez contigo. Luego de darme cuenta de que eras de la Isla, mi motivación por querer hacer realidad mi proclama aumentó. Quería conocer a la chica de cabellos púrpura y ojos verdes hipnotizantes que se robó mi corazón en mis sueños.
Agarró mis manos y las entralazó con las suyas.
-Y tú, ¿alguna vez pensaste que te enamorarías de un Hijo de Héroes?
No dudé en responderle.
-Realmente no, ni siquiera pensaba en tener una relación. Mi mamá siempre me dijo cosas malas sobre el amor. Cosas como te hace débil o es una pérdida de tiempo. Y en cierto modo es verdad, te hace débil, pero no de mala manera. Todo lo que pensaba sobre el amor cambió cuando te conocí. De por sí sentía algo diferente cuando recordaba el sueño que había tenido contigo.
Ben sonrió y besó mi frente.
-Creo que era nuestro destino estar juntos-me dijo.
Me alcé un poco para poder besarlo.
-Estoy segura de ello.
Me abracé a él de nuevo y tardé pocos minutos en quedarme dormida.
Tenerlo a él, a nuestros hijos y a nuestros amigos es todo lo que necesité en los años que viví en la Isla.
Y ahora que estoy logrando tener una buena relación con mi papá, siento que al fin las cosas están tomando buen camino en mi vida.
--------------------------------------
Amé escribir la última parte. Siento que es una conversación que en algún punto de su relación pudieron haber tenido❤️
¿Y qué les pareció cómo se ponen con los niños? 😂😍😍💙💙💜💜
Siempre me he imaginado que ellos serían así con sus hijos.
Lo sé, es irónico que se llame Aria(solo los que han PLL entenderán😂😉).
Si saben quien es, imagínensela como cuando tenía el cabello más pelirrojo.
¡Nos leemos pronto!
~Con amor, su escritora 💕.
Publicado el 28/10/2019.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro