Capítulo 13: The Core Four
Nuevo capítuloooooooo
Otra vez me sentí Karol😂
Lamento que la foto en multimedia no sea muy nítida, pero fue lo que pude conseguir de esa escena.
-------------------------------------------------
Mal's POV:
Ya han pasado dos días desde que recibí la carta de mi papá. Dos días en los que tuve que reflexionar bastante en cuál es la mejor decisión.
Ir a la Isla no sólo implica tener que mantenernos al margen para no llamar la atención allá, sino que tampoco sería muy bueno que pase acá. Sin contar que tendríamos que dejar a los niños durante al menos dos días. Nunca los hemos tenido lejos de nosotros por más de 6 horas. No quiero que nada les pase mientras que no estamos.
Pero ya tomamos una decisión y en serio esperamos tener el apoyo de los padres de Ben, el Hada Madrina y nuestros amigos. Y según como reaccionen, decidiremos si convocaremos a una reunión urgente del Consejo de Segundones o no.
En este preciso instante, Ben y yo estamos con los mellizos. Esperando a que lleguen mis suegros y la madre de Jane. Nos distrae y tranquiliza jugar con ellos. Sobre todo a mí.
-¿Quién en la princesita de mami y papi? Eres tú. Sí tú.
Ben la alzaba en el aire, llenaba de besos su cara y le hablaba en un tono demasiado tierno. Ava soltó una risita que hizo que mi corazón se derritiera de amor.
Max tenía una mano rodeando mi cuello y con la otra abrazaba su peluche. Besé su frente y me acerqué a mi esposo y a mi hija.
Pasó un brazo por mi cintura y dio un beso sobre mi cabeza.
-Todo saldrá bien, sé que contaremos con su apoyo.
Suspiré.
-Eso espero.
Oímos voces en el pasillo y las puertas fueron abiertas por dos integrantes de la Guardia Real.
-Ben, Mal-nos saludó.
-Hada Madrina.
Dejamos a los bebés en sus mecedoras y nos acercamos a los demás. Me crucé de brazos e intenté relajarme.
-Sabemos que la reunión no se haría hasta mañana, pero es algo de lo que queríamos hablarles lo más pronto posible-les dijo Ben.
Me miró y tomó mi mano para darme seguridad. Tomé aire.
-Debemos viajar a la Isla.
Los tres nos miraron sorprendidos.
-¿Esto es una especie de broma?-preguntó el padre de Ben.
-No papá, no lo es-le respondió Ben.
-Sería bueno que nos expliquen cual es la razón por la que quieren hacerlo-sugirió el Hada Madrina.
Les hablamos de las cartas que ha estado enviando mi papá. Adam y Bella sabían algo, pero no con muchos detalles. Y no sabían sobre la última.
-¿Están seguros de que no es una trampa?-preguntó Bella.
-Luego de todo lo que ha escrito en los últimos meses, no lo es. Pensamos varias veces en eso antes de hablar con ustedes-dijo Ben.
-Créanme, luego de dieciséis años viviendo rodeada de villanos y habiendo sido criada por la peor de todas, sé cuando un villano es honesto y cuando no. Es lo más sincero que me ha dicho en veintiún años.
Ben apretó mi mano y me acercó más a él para abrazarme.
-Además, sería la oportunidad de poder confirmar una sospecha que tenemos-les dijo.
-¿Y cuál sería esa sospecha?-preguntó Adam.
-Después de analizarlo mucho, llegué a una conclusión. Y aunque me duela, es la más lógica. Pienso que mi mamá pudo haber hechizado a los demás en algún punto. Las relaciones de nuestros amigos y sus padres nunca han sido las mejores, pero a pesar de todo fueron mejores que la mía-intenté apartar los malos recuerdos rápidamente- Siento que muchas cosas las hicieron por estar bajo la influencia de mi madre y no por voluntad propia.
Analizaron lo que dije un momento.
-Si en serio piensan que sería el modo de averiguar lo que causó todo lo que pasó hace meses, deben hacerlo-dijo la directora de Auradon Prep.
-Y también entendemos que es la primera vez que sientes que tu papá se quiere comunicar en buenos términos contigo, Mal. Después de todo por lo que pasaste, sería egoísta quitarte esa oportunidad-siguió Bella.
Sonreí, agradecida por lo que había dicho.
-Queremos que los chicos también vayan. Porque si yo tengo una oportunidad de mejorar las cosas con mi papá, ellos merecen aunque sea hacer el intento para lograr lo mismo.
-No sabemos cómo reaccionarán ellos a esto. Cada uno tomará su decisión. Pero esperaremos a que Mal hable con Hades para saber si es prudente que se acerquen a los demás villanos.
-Luego de que nos dieran todas estas razones, cuentan con el completo apoyo de los tres-concluyó el padre de Ben.
(...)
Convocamos una reunión urgente con el consejo. Logramos que todos aceptaran asistir.
Evie abrió la puerta de su casa y la abracé como saludo, teniendo cuidado de no aplastar a mi pequeña.
-Lamentamos haberles pedido este favor con tan poca antelación-se disculpó Ben.
-No pasa nada. Ya que yo no me siento en condiciones para asistir a la reunión, es mejor que se queden conmigo. Además, Doug y yo aprovecharemos esto para poder practicar. Faltando tan poco para la llegada de Emma, nos vendría muy bien.
Nos dejó pasar. Emma es el nombre que escogieron para mi sobrina. Aún están entre dos opciones para su segundo nombre.
-¿Recuerdas todo lo que te dijimos?-le pregunté.
-Tú quédate tranquila, M. Seguiremos todos los consejos que nos dieron y que hemos leído.
-Lo siento, es que es la primera vez que no los dejamos con los padres de Ben o con nosotros-dije en modo de disculpa.
Dejamos las cosas que habíamos traído para Max y para Ava sobre uno de los sillones.
Doug entró a la sala y nos saludó.
-Ambos pueden estar relajados, cuidaremos bien de nuestra ahijada y nuestro sobrino-nos aseguró el prometido de Evie.
-En serio, muchas gracias por esto, chicos-les agradeció Ben.
-Como ya les dije, no es nada. Ahora váyanse ya o llegarán tarde.
Nos despedimos de nuestros hijos y de nuestros amigos antes de salir.
-¿De verdad creen prudente esta idea?-preguntó Gruñón.
Todo el consejo se encontraba aquí. Al igual que nuestros amigos y mis suegros.
-Ya oyeron todos los puntos que dimos para que entiendan porque tomamos esta decisión, así que sí-respondí.
Ben tomó mi mano por debajo de la mesa.
Empezaron a murmurar cosas así que él hizo señas para que se callaran.
-Den su opinión de manera respetuosa y ordenada, por favor.
-Yo estoy de acuerdo con esto, se sabrá más a fondo el porqué de muchos de los acontecimientos-dijo Lonnie.
-Coincido con ella- la siguió Audrey.
-Auroria y Northern Wei son de los cuatro subreinos más importantes e influyentes. Y sí sus dos gobernantes están de acuerdo, entonces no hay más nada que decir-intervino Genio, antes de que alguien más hablara.
Nadie pudo objetar nada.
-Habiendo quedado en acuerdo, damos por concluida esta reunión-dije.
-Volvemos a agradecerles por venir a pesar del poco tiempo de aviso.
Los presentes se despidieron y se fueron. Ben, los chicos y yo íbamos más atrás hablando. Mientras que los padres de Ben iban un poco más adelante hablando con Flora, Fauna y Primavera.
-¿De verdad quieren ir?-les pregunté a los chicos.
-Tienen razón con lo que nos dijeron, debemos intentar cambiar todas estas situaciones-dijo Uma.
-No están obligados a ir-dije.
-No, pero queremos hacerlo-dijo Celia.
-¿Seguros?-les preguntó Ben.
-Absolutamente-respondió Dizzy.
-Si llegara a suceder algo, que por favor que no sea así, sería mejor contar con más gente que conoce la Isla que con guardias-comentó Harry.
-Organizaremos y planeáramos todo hoy para decirles lo más pronto posible cuando iremos-dijo mi esposo.
Todos asintieron.
-¿Cuento con ustedes dos en casa de Evie?-pregunté dirigiéndome a mis hermanos.
-Allá estaremos tan pronto como podamos, hermanita-respondió Jay.
-Está bien.
Nos despedimos y Ben fue el último.
-Hablaré con Evie y llegaré con los niños lo más rápido que pueda-le dije.
Besó mis labios varios minutos.
-Debo irme antes de que venga Carlos y nos separe.
Reí.
-Te amo-le dije.
Besó mis nudillos.
-Yo más.
Sonreí y me dio un último beso antes de dirigirse a un auto, donde Bella y Adam lo esperaban para irse al castillo. Era mejor que empezara a organizar todo mientras que yo buscaba a los niños.
Encendí el motor del auto y me fui directamente a la casa de mi mejor amiga.
(...)
Abrí la puerta con las llaves que Evie me había dado y entré. Supuse que estarían en su estudio de diseño, y no me equivoqué.
Max y Ava dormían profundamente en su coche doble. Sonreí y besé sus frentes antes de hablar con Evie.
-¿Cómo les fue?
Agarré la silla que estaba libre y me senté a un lado de ellos.
-Sinceramente, fue menos difícil de lo que pensamos.
-Serán grandes padres-le dije sonriendo.
-Eso esperamos.
-¿Y Doug?-le pregunté.
-Salió a comprar algo de comer, aprovechando que están durmiendo. ¿Cómo hacen Ben y tú para a cuidarlos cuando solo está uno de ustedes?-me preguntó.
Levantó su vista de lo que estaba cosiendo y se giró en mi dirección.
-Supongo que es por qué ya llevamos dos meses en ello.
Acaricié la mejilla de Mason y le puse su chupón. Se le había caído y lo tenía a un lado de su cara.
Se quedó en silencio unos minutos. Su expresión mostraba que estaba algo molesta.
-Hay algo que debo decirte y ya nuestros amigos lo saben.
-¿Qué cosa? ¿Qué planeaban ir a la Isla y no decirme nada?-preguntó molesta.
-¿Cómo lo sabías?
-Carlos habló de más cuando le pregunté que como les había ido.
-Ese pecoso ya me debe dos cosas-dije entre dientes.
Se cruzó de brazos.
-Soy su mejor amiga y su consejera, ¿porqué no me lo dijeron antes? No hemos ido para allá en más de tres años- su molestia aún no desaparecía.
-E...
-No-me interrumpió- ¿Pensaron en lo riesgoso que es y en todo lo malo que podría pasar? ¿O acaso perdieron la cabeza?
Al ver la expresión que tomó mi rostro empezó a calmarse.
-En serio lo siento. Mis hormonas me han estado jugando malas pasadas en los últimos días y ya he dicho varias cosas que no debo.
-Ya pasé por eso y te entiendo. Pero sabes que debes intentar no dejar llevarte por eso.
-Lo sé.
Revisé que siguieran dormidos y moví mi silla para quedar enfrente de ella.
-E, quiero que oigas bien para que sepas porque tomamos esta decisión.
Asintió.
-Tú ya sabes lo que sospechamos de lo que pudo haber pasado realmente con tu mamá y con los padres de los chicos. Y he esperado casi veintidós años para que mi papá me dijera o al menos me escribiera esas palabras. Necesitaba eso más de lo que creía. Nuestros amigos y tú merecen poder intentar tener una buena relación con sus padres. Quiero intentar mejorar la mía con mi papá. Jamás tendré la oportunidad de que eso pase con mi mamá luego de lo que le hice.
A medida que empecé a decir las últimas dos frases mi voz empezó a entrecortarse.
-M-dijo y tomó mi mano.
Quité rápidamente las pocas lágrimas que habían comenzado a caer. Me miraba preocupada.
-Estaré bien. Duele menos que haces unos meses, pero aún lo hace-le dije.
Esperó a que volviera a tranquilizarme para hablar. Inhalé y exhalé aire y logré hacerlo.
Oímos dos motores fuera de la casa y supusimos quienes eran.
-Entiendo lo que dices, no quería ser grosera contigo. Pero me gustaría que cuando vuelvan a tener una idea así me lo digan antes. ¿Sí?
-Serás la primera en enterarte-le dije.
Ambas reímos.
-Además, no creyeron que irían a la Isla de los Perdidos sin mí-dijo mi amiga peliazul.
-Oh no, ni pienses en eso, Evs.
Las dos dirigimos nuestra mirada a la puerta de la habitación. Jay y Carlos habían llegado, el pecoso fue quien habló. Dejaron las llaves que les había dado Evie al lado de las mías.
-Tiene razón, pondrías a nuestra sobrina y a ti en peligro. ¿Acaso no lo habías pensado?-preguntó Jay.
Había alzado la voz así que le hice señas para que se callara y señalé el coche. Él entendió.
-Lo siento-se disculpó.
Ambos besaron mi cabeza y la de Evie y se sentaron al lado del coche.
-E, eso es cierto. Es peligroso para las dos.
-Quiero ver a mi mamá. Decirle, si es que no está enterada ya, que estoy embarazada y que me voy a casar. La ultima vez que la vi se veía un poco arrepentida por lo que había hecho. Necesito saber si al fin voy a poder volver a tener la relación que alguna vez tuve con ella.
-Te entendemos, Evie. Pero sigue siendo muy arriesgado-dijo Carlos.
Jay y yo asentimos.
-M, tú también estuviste en una situación así. Deberíamos entenderme más que nadie.
Los cuatro miramos como mis hijos dormían. Suspiré.
-Claro que lo entiendo y por esa misma razón sé lo peligroso que podría ser. Arriesgué mucho mi vida y la de ellos dos con todo lo que hice. Pude haberlos perdido sin ni siquiera conocerlos. Piensa en cómo se sentirían Doug y tú sí eso les pasara.
-Debes entender que ninguno de nosotros quiere que algo le pase a ninguna de las dos-le dijo Jay.
-Ustedes están siendo muy injustos conmigo. Lo único que quiero es reconciliarme con mi mamá. Como es posible que ninguno de ustedes lo entienda-nos miraba alternativamente, ya comenzaba a alterarse.
-Evie...-comencé a decir pero me interrumpió.
-¡No! Eres la Reina, y se supone que debes hacer lo mejor para todo tu pueblo. Y eso me incluye a mí.
-Entiende esto. Soy tu mejor amiga y eres como mi hermana. Sé perfectamente por lo que estás pasando. Y si quieres que piense como tu Reina entonces también lo haré. Pero no sólo estoy pensando como eso sino también como madre. No sabes cuan culpable me sentí durante meses por arriesgar la vida de mis hijos. Ben era el único que lo sabía y me ayudó a superarlo. Me costó mucho hacerlo y no quiero que pases por lo mismo.
Mis mejores amigos me miraron, aunque no estaban sorprendidos por lo que había dicho. No les había dicho nada de eso para no preocuparlos.
Carlos tomó la mano de Evie para calmarla. Al igual que Jay tomó la mía.
-Queremos que tú también puedas estar bien con tu mamá. Y si quieres ir, no podremos evitarlo. Solo queremos que pienses bien lo que te estamos diciendo-le dijo Carlos.
-Y con respecto a ti Mal, sabemos la razón por la que no nos había dicho eso. Pero somos tus hermanos, siempre estaremos ahí para ti así como tú lo estás para nosotros.
-Pasaste por cosas muy difíciles en ese momento y es muy comprensible que te costara superarlo.
Evie y yo los miramos conmovidas. Se levantaron y nos abrazaron a las dos.
-Los quiero mucho, chicos-dijo Evie.
-Al igual que nosotros-dijimos los tres al unísono.
Nos separamos unos segundos después ya que el llanto de uno de los bebés llamó nuestra atención.
Me levanté rápidamente. Me agaché con cuidado y tomé a Ava entre mis brazos. Su cabeza está entre mi hombro y mi cuello. Comenzó a calmarse un poco.
Le hice señas a Jay y me pasó el bolso que estaba junto al coche.
-Yo voy contigo.
Evie y yo volvimos unos minutos después. Mi pequeña ya estaba tranquila y feliz. Las dos mirábamos desde el umbral la puerta lo que hacían Jay y Carlos. Aguantamos la risa.
-Oigan bobos, se supone que vigilarían a Max, no que se convertirían en payasos.
Evie se rió por lo que dije.
-Comenzó a llorar y no sabíamos qué hacer-dijo Jay en modo de defensa.
Negué riendo. Le entregué a Evie la bebé y le quité a Max a los chicos. Besé su cabecita.
-Eso no significa que debían usar los pañales como sombreros.
Evie volvió a reírse y los dos bebés también.
(...)
Ben ya nos esperaba en el estacionamiento cuando llegamos. Ya se había hecho de noche. Salí del auto y abrió sus brazos. Rodee su cuello y besó mi frente.
-¿Cómo les fue?-preguntó.
-Podría decirse que bien.
Abrimos las puertas traseras del auto y sonrío. Los sacamos de ahí y entramos al castillo. Le conté lo que había pasado.
-Si alguna vez se me ocurre dejar a esos dos a cargo de nuestros hijos, recuérdame esto.
Él se rió.
Cenamos todos juntos. Ben logró organizar todo y me sugirió que debemos ir a la Isla este fin de semana. Le dije que estaba de acuerdo y llamamos a los chicos para avisarles.
-Están creciendo más rápido de lo que me gusta.
Levanté la mirada. Los dos están comiendo y abrazan sus peluches.
-Demasiado rápido.
Se acercó a nosotros. Besó mi cabeza y las de nuestros hijos.
Nos pusimos a hablar del viaje a la Isla.
-Me tranquiliza el hecho de que mis padres los van a cuidar-me dijo.
Le di a Ava para que le sacara los gases.
-A mí igual.
-¿Qué tienes?-me preguntó.
-No es nada.
-Amor, sabes que puedes decírmelo-dijo y tomó mi mano.
-Es solo qué es la primera vez que van a estar tan lejos de nosotros y por tanto tiempo. Los voy a extrañar.
Besó mis nudillos y me miró.
-Yo también, pero piensa que será solo por dos días y pronto volveremos con ellos.
-Espero que sea así.
Max y Ava tardaron unos minutos en dormirse pero lo logramos. Tomé la mano de Ben y nos fuimos a nuestra habitación.
Al cerrar la puerta unió sus labios con los míos. Inevitablemente le seguí el beso.
-Creo que alguien quiere hacer travesuras.
Rió por lo que dije.
-Es cierto, pero no será así si tú no quieres.
Rocé nuestras narices.
-No puedo resistirme a estar contigo, cariño.
Volvió a pegar sus labios con los míos y me cargó entre sus brazos.
------------------------------------------------------
Muchas me dijeron que debía escribir una escena de nuestros Core Four y pensé que era el mejor momento para hacerlo💜💙💛❤️
¿Qué les pareció el capítulo?
Dentro de poco irán a la Isla.
¡Nos leemos pronto!
~Con amor, su escritora💕.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro