Sé que pasé un buen tiempo sin publicar por acá. No voy a poner excusas ya que fueron prácticamente dos meses.

En el último mes he estado corta de inspiración, y las ideas que he tenido no son suficientes como para capítulos o OS y tampoco tenía ánimos de escribir, aunque no pasara nada malo.

Ya comencé con mi último año de escuela, así que ya no tengo tanto tiempo para escribir como en los últimos tres meses.

Siempre que escribo busco que sea algo tanto del agrado de los lectores como del mío, por eso no escribo si de verdad no tengo inspiración o tiempo.

Habiendo dicho esto, espero que les guste el capítulo💜😍💙

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Ben's POV:
Estos últimos días han sido algo largos y cansados, pero la falta de sueño ha valido la pena por nuestra pequeña bebé.

Mal se ha recuperado bastante bien, he hecho lo posible por ayudarla en todo lo que pueda. Blair está perfecta, ha estado en revisión estos tres días para asegurarnos de que todo esté en orden con su salud.

Es tan maravilloso poder volver a tener esta experiencia. Y lo mejor de todo es que Ava y Max están fascinados con su hermana. Ayer mis padres y Hades volvieron a traerlos, lo único que querían era abrazarla e intentar entretenerla jugando con ella.

No vinieron hoy porque es el último día y necesitamos que nos ayuden a arreglar todo para nuestra llegada a casa. Aunque Mal y yo presentimos que nuestra familia y amigos tienen algo planeado para nosotros.

Terminé de guardar todo en el maletín y lo cerré. Nos vamos en algunos minutos. Yo me encargué de recoger todo para que mi esposa descansara y le diera de comer a Blair.

Me senté junto a ellas en el sillón de la habitación del hospital. Es hermoso ver como es Mal cuando está con nuestros hijos. Sus ojos brillan y se ve demasiado feliz.

Besé su frente y la de nuestra hija.

-¿Ya está todo listo? - me preguntó.

-Sí, y me acaban de avisar que el auto ya está abajo esperándonos para irnos.

-Solo necesito unos pocos minutos más para sacarle los gases y dormirla.

-Yo puedo encargarme de eso.

Mal me sonrió y me entregó a la bebé. La apoyé en mi hombro y pasé mis manos por su espalda, sacando los gases y ayudándola a dormir tranquila. Pasaron unos cinco minutos cuando cayó rendida.
La acomodé con cuidado sobre el portabebés y me aseguré de que estuviera bien arropada.

Puse los bolsos, el que tiene nuestras cosas y el que tiene las de ella, sobre mis hombros y tomé la mano de Mal para salir de la habitación. Ella va llevando a Blair.

Nos habían avisado de un camino por el que podríamos llegar al estacionamiento sin que nadie nos viera. Al llegar a la limosina, saludamos al chófer y entramos. El vehículo arrancó cuando ya todo estaba listo.

Los reporteros comenzaron a acercarse en el momento en que salimos del estacionamiento. Por suerte logramos esquivarlos ya que no pueden ver el interior del auto desde afuera.
Los dos suspiramos de alivio al poder alejarnos del lugar.

Mi esposa apoyó su cabeza en mi hombro y tomó las manitos de Blair con la suya. Ella sonrió al sentir el contacto de su madre. Rodee los hombros de Mal y apoyé mi mano sobre su rodilla, acariciándola con cariño.

-Los próximos meses van a ser un reto para ambos, pero sé que lograremos salir adelante con la ayuda del otro-me dijo, poniendo su mano libre sobre la mía.

-Pudimos hacerlo con los mellizos, así que confío plenamente en que también podremos hacerlo ahora.

Levantó su mirada hacia la mía.

-Aún trato de descifrar que hice para poder merecer todo esto.

-¿A qué te refieres? - le pregunté.

-Bueno, lo hemos hablado antes, solo que a veces siento que es tan irreal todo lo que tengo ahora. Viviendo con mi madre en la Isla, creía que lo único que lograría sería seguir sus pasos. Pero ahora tengo tantas cosas que jamás imaginé tener en mi vida.

<<Puedo ayudar a la gente, logré tener una carrera universitaria que nunca creí que haría. Tengo a dos suegros que siempre me han tratado como su hija. Logré crear una relación con mi padre, algo que ni siquiera imaginé que pudiera suceder. Tengo amigos que son como mis hermanos y otros con los que sé que puedo contar cuando sea. Conocí al amor de mi vida -me sonrió- Y tengo tres hijos a los que amo con mi corazón entero.

<<Aunque ya han pasado varios años y las cosas han cambiado, algo dentro de mi cabeza me hace pensar en todo esto, en como sucedió todo. Sea lo que haya hecho para llegar hasta este punto, no cambiaría nada porque amo como es mi vida ahora.

Me incliné para besarla. Pasamos varios segundos de ese modo, moviendo nuestros labios con suavidad. Junté su frente con la mía.

-Todo lo que has logrado ha sido por tu propio mérito. Luego del infierno que viviste durante gran parte de tu vida, algún día tendría que llegar el momento en el que pudieras ser feliz y encontraras tu propio camino.

Ella me sonrió y dejó su cabeza sobre mi hombro, quedándose dormida a los pocos segundos. Yo la seguí poco después.

Me desperté al sentir que el auto se detuvo. Acaricié su cabello y la moví con delicadeza para poder despertarla. Tardó un poco en reaccionar pero logré que despertara.

-¿Ya llegamos? - me preguntó seguido de un bostezo.

-Sí.

Abrió los ojos y se estiró.

El conductor nos abrió la puerta y se lo agradecí. Salí primero, tomé de nuevo los dos bolsos y estiré mi mano para ayudar a Mal a salir. Ella la aceptó y tomó con cuidado el portabebés.

Comenzamos a subir las escaleras hacia la entrada e ingresamos al castillo, sin encontrarnos a nadie en el camino. Ambos sospechabamos de que habían planeado algo, y no nos equivocamos ya que al llegar a la sala principal, nos encontramos con nuestra familia y amigos.

Sonreímos al leer el cartel que habían colgado de una pared a otra. Decía "Bienvenida a casa, Princesa Blair". Lo más tierno de todo es que tiene las manos de los niños puestas en pintura.

-Gracias por esto, chicos-les agradeció Mal.

-Nuestra ahijada lo merecía, y ustedes también-respondió Chip.

Melody asintió a su lado, dejando a Connor en el suelo junto a los otros niños.

Decidimos que fueran los padrinos de la bebé ya que han sido mis amigos desde siempre. Nos han apoyado mucho y han sido grandes amigos para los dos.

-No hagan mucho ruido, se quedó dormida poco antes de venir-les pedí.

Los demás asintieron.

Nos acercamos a nuestra familia y amigos. Mal se sentó en el sillón con Blair en sus brazos. Mi mamá y Evie se sentaron junto a ella.
Al asegurarme de que las dos estuvieran cómodas saludé a todos, incluyendo a mis hijos. Me agaché frente a ellos y besé sus frentes.

-Emañita- dijo Max, señalando a donde estaba.

Ava imitó su gesto.

-Está durmiendo, pero cuando se despierte los dos podrán saludarla y jugar con ella. ¿De acuerdo?

Ambos asintieron sonriendo.

-Ok, mientras tanto jueguen con sus primos.

Apenas dije eso corrieron a donde estaban los otros niños.

Me disculpé con nuestros amigos por un momento y subí a dejar nuestras cosas en los cuartos. Ya todo estaba listo en nuestra habitación, así que me dirigí a la que será la de Blair.

Ya está decorada y con todos los muebles, incluyendo su cuna. Por ahora dormirá con Mal y conmigo la primera semana y después en una cuna pequeña - como hicimos con Mason y con Ava- hasta que tenga al menos dos meses.

-¿Necesitas ayuda, querido? - preguntó alguien detrás de mí.

Sonreí al ver a la Señora Potts.

-No, pero gracias.

Ella asintió y pasó a la habitación.

-Es tan maravilloso ver en lo que te has convertido durante estos años, Ben. Te he visto crecer desde que tu madre estaba embarazada de ti, y ahora eres todo un hombre. Con esposa e hijos.

Se puso junto a mí.

-Nunca podré agradecerte por todo lo que has hecho por nosotros. Desde que mi papá era un niño hasta ahora. Eres parte de la familia-le dije.

La mujer sonrió.

-Empecé a trabajar aquí en el castillo cuando era bastante joven, y siempre ha sido un placer servirles-me dijo- Para Chip y para mí, ustedes también son como familia. Él y tú se criaron juntos, y me alegra que haya sido así.

Seguimos hablando un poco hasta que nos reunimos con los demás. Me senté junto a Mal, siendo mi turno de tener a Blair en mis brazos. Pasamos la mayoría del tiempo conversando hasta que Blair despertó. Y fue hasta ese momento ya que todos los pequeños estaban atentos a ella apenas comenzaron a escucharla.

Los chicos fueron acercando a mis sobrinos para mostrarles a la nueva integrante de la familia. Hasta el momento, todos parecen felices de tener otra compañera de juegos, aunque no sepan que aún falta un poco para eso.

Ya se había hecho tarde, de modo que tuvieron que irse después de eso. Nos despedimos de todos y nos quedábamos en donde estábamos ya que la bebé debía comer.

Algunos minutos más tarde oí unas risitas que identifiqué al instante. Levanté la mirada, encontrándome a Ava y Max, quienes venían corriendo con Cerbero a su lado, Hades vigilándolos desde unos metros atrás.

Habían estado jugando con los demás y el padre de Mal había ido buscarlos cuando todos se estaban llendo.

-Niños, ya pueden venir a ver a su hermana-les dijo su madre.

Al oír eso, los dos se emocionaron y corrieron hasta nosotros. Mi suegro los ayudó a subirse al sillón, dejándolos a mi lado.

Apoyé a Blair en mis piernas con cuidado. Ellos sonrieron al verla.

-Hola emañita- la saludaron.

Ambos besaron sus cachetes, haciéndola sonreír y comenzar a moverse ligeramente.

Nos reímos.

-¿Quieren cargarla? - les preguntó mi mamá.

Mi papá y ella están sentados al lado de sus nietos y Hades está sentado junto a Mal.

-Shi.

-Bien. Pongan sus brazos así-les dije, mostrándoles lo que debían hacer. Ellos me imitaron- Recuerden tener cuidado con su cuello y su cabeza.

Puse a Blair sobre las piernas de ambos con mucho cuidado.

Los cinco los mirábamos atentamente, riéndonos cuando los niños intentaban que su hermana los imitara.

-Ella aún está muy pequeña, pero dentro de poco tiempo podrá jugar con ustedes y sus amigos-les dijo Mal.

Parecieron entender bien eso, ya que volvieron a emocionarse.

Volvimos a reírnos al ver como Blair los miraba confundida cuando le mostraban sus peluches.

(...)

Cerré la puerta de la habitación de los mellizos luego de ver que estuvieran durmiendo bien. Caminé hasta el otro lado del pasillo. Entré a la habitación y me acosté de mi lado de la cama, viendo que la bebé ya está profundamente dormida. Mal está en el baño.

Todos decidimos ir a dormir temprano hoy. Estos días han sido bastante agitados, así que es más que obvio que el cansancio comienza a hacer efecto. Mal y yo estamos cansados por estar en el hospital con Blair. Mientras que mis padres y Hades lo están por cuidar a los niños.

Según lo que nos contaron nuestros padres, estos días que no estuvimos aquí fueron más traviesos que en otras ocasiones. La noche que Blair nació no pasó nada ya que llegaron dormidos, pero desde la mañana del día siguiente estuvieron muy activos. Comenzaron a jugar apenas comieron y no perdieron la energía a la hora de visitarnos.

Luego de despertar al volver al castillo, pasaron el resto de la tarde jugando con Cerbero en el jardín. Y ayer fue lo mismo, jugaron luego de comer y estuvieron enérgicos casi toda la tarde. Tanto que casi quiebran un florero por hacer que la pelota del perro chocara con una mesa.

A mi madre casi le da un infarto cuando eso pasó.

Mi esposa salió del baño, recostándose a mi lado y besando la frente de Blair. Estiré mi mano y acaricié su mejilla, haciéndola sonreír y cerrar los ojos.

-Buenas noches, mi vida.

Ella abrió los ojos y me miró.

-Buenas noches, cielo.

Se estiró un poco y me besó cortamente. Pasé mi brazo sobre ella y la bebé, de modo que estoy abrazándolas a ambas.

-Buenas noches a ti también, pequeña.

Blair sonrió entre sueños cuando besé su coronilla.

Ambos caímos rendidos apenas cerramos los ojos. Evidentemente nos tocó despertarnos unas dos veces para que Blair comiera, pero dormimos más cómodos al estar en nuestra cama.

A la hora del desayuno Mal se encargó de ir a despertar a Max y a Ava y yo fui a cambiar a Blair. Ya los dos nos hemos acostumbrado a que las mañanas a veces pueden ser movidas con los niños.

Salí de la habitación cargandola en mis brazos, mientras que ella tenía a los mellizos en los suyos.

-Veo que no quisieron desaprovechar la oportunidad de que los cargaras ahora que otra vez puedes hacerlo-dije.

Los tres se rieron.

Bajamos al comedor y saludamos a los demás.

Ava y Max han aprendido a comer cualquier cosa que les demos, así que les gustó que les pusiéramos fresas con banana y panqueques.
Blair comenzó a llorar, indicando que tenía hambre. Los niños la miraron, algo sorprendidos por el ruido.

-Ustedes dos eran así cuando estaban tan pequeños, no debería sorprenderles-les dijo mi papá.

Nos reímos.

Mal le dio unos bocados más a su comida y se acomodó para darle de comer.

Todo estaba tranquilo, hasta que Ava comenzó a intentar hablar enérgicamente.

-¿Qué pasa, princesa? - le preguntó Hades.

Ella señaló a Mal y luego a Blair, haciéndonos entender lo que quería.

-Ahora sí quieres que te de comer, cuando desde hace tres meses ni tu ni tu hermano volvieron a querer que los amamantara-dijo su madre.

Ava la miró.

-Pequeña, tú ya comes como una niña grande-le dije.

Eso pareció molestarla, ya que hizo pucheros y sus ojos comenzaron a aguarse. No pasaron ni dos segundos cuando ya había comenzado a llorar fuertemente.

Mal se llevó una mano a la frente. Mason la miraba confundido.

Me levanté y cargué a la niña. Ava apoyó su cabeza en mi hombro.

-Cariño, hay algo que algún día deberás entender- al oírme, levantó un poco la cabeza y me miró- Mientras que ustedes crezcan, habrán cosas que ni su madre, ni sus abuelos o yo haremos. Blair las necesitará un tiempo más ya que es mucho más pequeña que ustedes, aunque algún día pasará lo mismo con ella. Pero eso no significa que debas de estar celosa de tu hermano o de tu hermana. Todos los amamos a los tres por igual. ¿De acuerdo?

Ella asintió, dejando de llorar poco a poco. Me abrazó, gesto que correspondí.

A pesar de que apenas tienen un año y cuatro meses, tanto ella como Mason son extremadamente inteligentes. Entienden prácticamente todo lo que les hablamos, a veces tratan de respondernos a su manera y entienden cuando han hecho algo malo.

Hades dice que Mal también hacía muchas de las cosas que ellos hacían desde recién nacidos hasta los cuatro meses. Todos creemos que sus partes de dios y de hada han influido mucho en todo eso.

-¿Qué te parece si te disculpas con tu hermana y tu mamá? - le pregunté susurrando.

Ella volvió a asentir.

Mal me sonrió cuando nos acercamos.

-Lo shiento mami. Lo shiento emañita - se disculpó.

La mirada de Mal se enterneció al oírla.

-Te perdono amor.

Ava sonrió y besó la mejilla de su mamá, haciéndola reír. Sus abuelos la veían tiernamente, y Max aplaudió.

Volví a ponerle en su silla y ella siguió comiendo.

El resto del desayuno transcurrió con normalidad.

(...)

Ha pasado una semana desde que volvimos a casa. Y aunque queríamos dejarla para descansar y cuidar a nuestros hijos, se nos hizo imposible no tomarnos algunos momentos para atender reuniones y firmar papeles. Después de todo, es nuestro deber como reyes.

Justo en este momento, Mal y yo estamos trabajando en nuestra oficina. Los niños duermen su siesta, así que es el mejor momento para esto.

Estamos leyendo las cartas que llegaron hoy. Casi todas son de tratados o cosas por el estilo. Todas menos una. Es el sobre más diferente de todos.

-¿Amor? - la llamé.

Ella alzó la mirada.

-Creo que esto es para tu papá y para ti-le dije, señalando la dirección de donde la habían enviado.

Abrió mucho los ojos.

Quitó con cuidado a Cerbero de sus piernas, se levantó del suelo y se sentó en el sillón.

-¿Podrías leerla en voz alta? - le pedí.

-Ok.

Se aclaró la garganta y se concentró el en papel en sus manos.

-"Querida Mal,

Como parte de la familia Olímpica y heredera al trono del Inframundo, hemos deseado poder hacer este evento desde hace muchos años.

Y te preguntarás, ¿de qué evento hablo?

Pues será una gran cena para darte la bienvenida a la familia, junto a tu marido, el Rey Benjamin; y a sus hijos, el príncipe Mason, la princesa Ava y la princesa Blair. Además de la futura re-integración de tu padre al consejo de Dioses del Olimpo, si acepta el cargo.

No habíamos hecho esto antes ya que cuando llegaste a Auradon no conocías su identidad y un par de años después su relación no era la mejor. Pero ahora, que son una familia de nuevo, nos complace invitarlos a todos - incluyendo a tus suegros los Ex-Reyes-, a esta cena en honor a su familia.

Al fin tengo la oportunidad de poder escribirte para que podamos conocernos. Después de todo, somos primas y por poco y tal vez pudimos ser familia más cercana.
Tengo una muy buena impresión tuya al haber oído lo que algunos de tus primos me han hablado sobre ti.

Todos esperamos con ansias su respuesta.

Cordialmente, Perséfone [Kore], Diosa de la Vegetación y Ex-Reina del Inframundo."

Al terminar de leer, ambos nos quedamos mudos, analizando lo que Mal acaba de leer. Me levanté de la silla del escritorio y me senté junto a ella.

-¿Crees que deba aceptar? - me preguntó luego de algunos minutos.

La miré.

-En algunas ocasiones me has dicho que te gustaría saber más de la familia y de tu padre. Me parece que esta es la mejor oportunidad para hacerlo- respondí.

-Sé que debo hablar primero con él sobre esto, pero me mata la curiosidad de saber cómo es todo allá y conocer a más personas de mi familia- me dijo ilusionada.

La expresión que adquirió su rostro era como la de una niña que iría a parque de diversiones por primera vez, y eso me pareció extremadamente adorable.

-Entonces debemos ir- afirmé.

Ella sonrió.

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Luego de un mes de haberlo comenzado a escribir, al fin terminé este capítulo y pudieron leerlo❤️😊

En el próximo irán al Olimpo.

¿Que creen que pasará?
Leo sus teorías.

¡Nos leemos pronto!

~Con amor, su escritora💕.

Publicado el 03/11/2020.

Editado el 19/07/2021.