Capítulo 7: Recuerdos bajo la lluvia
Holis.
Cómo habrán visto en mi tablero,la historia llegó a 1k de leídas*mega grito fangirl*
Muchísimas gracias por todo su apoyo.
Espero que esta historia tenga cada vez más lectores,me haría muy feliz.
Este capitulo se lo quiero dedicar a JufiJauregui ,a GigiCaballero7 y a Aliada-Imaginativa .Las amodoro chicas💕💕💕,gracias por su apoyo.Ustedes son una de las razones por las que me animé a hacer este Fanfic.
Disfrútenlo.
-----------------------------------------------
Mal's POV:
Ha pasado una semana después de aquellas horribles pesadilla. Ben y yo hemos estado muy ocupados yendo a reuniones. Estoy algo agotada de todo lo de estos días. A parte de que no he podido quitarme de la cabeza esos sueños y lo que Ben y yo hablamos de que si fueron causados o no por mi madre.
Mis poderes son mucho más fuertes ahora, pero no sé si tan fuertes como para superar a los de ella. En el caso de que eso sea necesario.
Una de las pocas cosas que distrajo mi mente de todo eso fue cuando estuvimos en Atlántica. Nos habían invitado a nosotros y a Chad, Audrey, Chip e Evie, quien llevó a Doug, para celebrar el cumpleaños de una de las hermanas de Ariel, Arista. A Ben y a mí nos invitaron por ser el rey y la dama de la corte, a Chad y Audrey por ser de la realeza, a Chip por ser el novio de la princesa Melody y a Evie por ser amiga de Arabella.
Estábamos hablando y la chica del cumpleaños de Audrey, Alena, se acercó a fastidiarme. Hasta intentó coquetearle a Ben enfrente de mí , cosa que no logró.
Los chicos me defendieron y como Melody(hija de Ariel) estaba cerca con Chip, la oyó insultándonos. Se molestó mucho con ella y fue a hablar con Arista, quien resultó ser la mamá de Alena. A penas pudimos contenernos la risa al ver cómo su madre la regañaba y la tiraba de la oreja para sacarla de ahí. No hicieron un escándalo, pero como estábamos ahí ya que Arista pidió que se disculpar a, evidentemente vimos todo en primer plano.
Y a parte de eso, las cosas más "interesantes" fueron algunas cosas de las que hablamos en las reuniones. No me mal interpreten, amo hacer cosas para ayudar a Auradon y a la Isla, pero esta semana ha sido muy larga. Fuimos como a 8 eventos en esos días. A penas tuvimos tiempo para estar solos, o con los chicos o con mis futuros suegros. A veces perdía la concentración en las reuniones por el sueño o por recordar las pesadillas.
Ben me propuso que hoy fuéramos al Lago Encantado, y se lo agradezco mucho. Necesitamos algo de tiempo para los dos, nos casamos en pocos meses. Pensar en eso me pone ansiosa, feliz y nerviosa.
Evie me mostró el diseño final de mi vestido y no podría amarlo más. Menos mal que ella y Doug, Jay, Lonnie, Carlos y Jane vinieron hace unos días a comer con nosotros. En los últimos meses no he pasado mucho tiempo con esos dos idiotas. Los amo y adoro como mis hermanos, pero hay que admitirlo.
Ben me dejó que condujera la moto hasta el lago. Si no fuera porque la mía la están arreglando(la primera), ya que la pudimos recuperar de la Isla. Fui muy torpe al dejarla ahí. Estaría conduciendo mi bella Vespa morada si no fuera por eso. Nos bajamos de la moto y caminamos por el puente, riéndonos de las estupideces que dijeron Jay y Carlos en aquella cena. Al llegar arreglamos las cosas y entramos a nadar al lago.
Evidentemente mi prometido estuvo de mirón y no le faltó agarrar unas cuantas veces mi trasero cuando nos besábamos o estaba encima de él en el agua. Aunque yo le devolvía algunas veces las miradas. No me juzguen, tener a Ben solo para mí en traje de baño es un poco bastante tentador. Corrección, demasiado tentador.
Nos mojamos varias veces tirándonos agua como niños pequeños.
Al salir comimos un poco y el cielo que hasta ahora había estado soleado, se nubló. Cuando estábamos guardando las cosas de la comida, la lluvia empezó a caer de manera muy fuerte. Al instante quedamos empapados. Tuvimos que correr hasta debajo de uno de los árboles. Un trueno sonó.
-¿No crees que deberíamos volver?-me preguntó subiendo un poco la voz porque casi no lo oía con el ruido del agua.
-Sí, pero no puedo usar mi magia.
Hizo un puchero.
-Acordamos que no debía abusar de ella después de lo que pasó hace unos años-le dije mordiéndome el labio.
Se veía demasiado tierno haciendo esa cara.
-Está bien, pero al menos debemos quedarnos aquí hasta que pare la lluvia.
Asentí con la cabeza. Nos pusimos la ropa que habíamos traído y pusimos una manta debajo de uno de los árboles. Nos sentamos y apoyé mi cabeza en su pecho. Tenia demasiado frío a causa de la brisa. Me pegó a él y al notar que temblaba por el frío y abrió un poco su chaqueta para que quedara dentro de ella.
-¿Qué podemos hacer mientras que esperamos?-le pregunté.
-No lo sé, tal vez podríamos descansar.
Se encogió de hombros y accedí. A los pocos minutos quedé dormida con la lluvia de fondo. Estuve soñando con algunos momentos de nosotros dos. Al despertarme noté que Ben aún estaba medio dormido. Al verlo sonreír no pude evitar hace lo mismo, sobre todo por lo que acababa de soñar.
Bufé al oír las gotas de agua chocar contra el agua del lago de manera tan estruendosa como desde hace rato.
-¿Crees que nos podremos ir de aquí antes de la noche?-le pregunté.
-Espero que sí, mis papás están preocupados por que no hemos llegado. Ya les avisé que estamos aquí-me dijo.
Me estiré un poco.
-¿Sabes? Tuve un lindo sueño.
-¿Ah sí?-me preguntó.
Yo asentí.
-Estuve recordando algunos de nuestros momentos-dije y me sonrió.
-¿Y cuáles fueron esos momentos, princesa?-me preguntó acariciando mis mejillas.
-Uno de ellos fue dos días antes de tu coronación. Creo que no te lo había contado pero...-mis mejillas se tornaron algo rosadas-Cuando estaba haciendo el hechizo anti-amor, recordé algunos momentos de nosotros dos y...-me miró para que prosiguiera.
Mis cachetes terminaron de ponerse rojos.
-Lloré un poco-le dije bajando la mirada, avergonzada.
-¿Por qué?-me preguntó.
Levanté mi vista y me topé con sus hermosos ojos marrones, observándome con curiosidad.
-Por que hasta ese momento, no me había dado cuenta de lo importante que te habías vuelto en mi vida durante esas semanas. Estaba triste de solo pensar en lo que pasaría después de que liberáramos a los villanos.
Tomó mi rostro entre sus manos y me besó de manera dulce.
-Por suerte eso no pasó y estamos aquí juntos-me susurró y besó mis nudillos.
-Después de lo que íbamos a hacer sentía que no merecía que me siguieras amando, por eso hice el hechizo.
-Pero no fue así, yo me enamoré de ti desde mucho antes de conocerte y lo sabes-me dijo y rozó nuestras narices.
-Al igual que yo de ti-dije y le robé en pequeño beso.
Me sonrió y me abrazó con fuerza.
-Te amo, sin importar qué-me susurró con su cabeza apoyada en mi hombro.
Nos volvimos a acomodar como hace un rato.
-También estuve recordando la noche del Cotillion-le dije sonriendo como boba.
Sin duda alguna, esa fue una de las mejores noches de mi vida.
-Fue algo fastidioso tener que estar haciendo entrevistas y los reporteros tomándonos fotos todo el tiempo.
-Ni me lo digas. A penas nos movíamos y ya los teníamos encima-le dije.
-Sí.
-Pero me sentí muy bien al oír lo que tus padres me decían de camino al castillo.
Empezamos a recordar todo lo que pasó ese fin de semana...
Flashback:
Era la primera vez que iba a dormir en el castillo, después de que Ben y yo tuviéramos casi 7 meses saliendo.
Íbamos conversando durante el camino, en la limusina de la familia real. Los padres de Ben me agradecieron por haber roto el hechizo en el cual su hijo había caído.
-Mal, querida, esperamos que siempre estés al lado de nuestro hijo-me dijo Bella agarrándome de las manos.
<<Eso es lo que yo más espero>> pensé para mis adentros.
-Sí, como te dijimos en el baile, te juzgamos mal al principio, pero ahora sabemos que tú eres la indicada para él-le siguió Adam, mirándonos.
-Gracias por el apoyo, desde que empecé a salir con su hijo-les respondí mirando tiernamente a Ben-, han sido como mi familia y no podría estar más agradecida.
-No hay de qué hija, nosotros también te consideramos como parte de la familia-me respondió Adam.
Ya que no tenía ropa para la noche y para el fin de semana, por que Ben me había prometido que pasaría lo que quedaba de la semana conmigo, él me permitió que solo por esta vez hiciera un hechizo para que apareciera una maleta llena de ropa.
Me fui a cambiar y Ben me estaba esperando en la terraza de la habitación donde me quedaría esos 3 días, la cual por coincidencia(sí claro)estaba al lado de la de él. Además de que terminó siendo mi habitación en la que duermo ahora.
Salí a buscarlo y lo encontré sentado en un banco que estaba ahí, mirando las estrellas. Me senté a su lado y Ben pasó un abrazo alrededor de mi cintura, yo recosté mi cabeza en uno de los hombros de él.
-¿Ya estás más tranquila, Mal?
-¿A qué te refieres?-le pregunté volteando a mirarlo, sin entender a qué se refería.
-¿Qué si ya te sientes mejor por haber vuelto y haberte mostrado tal y como eres?-me preguntó acariciándome la mejilla, como lo hizo en nuestra cita en el quiosco del parque de Auradon Prep antes de que volviera a la Isla de los Perdidos.
-Claro que sí. Además estoy más tranquila por que al fin pude decir lo que realmente siento por ti-le respondí mirándolo tiernamente y uniendo nuestras frentes, mientras que nos sonreíamos el uno al otro.
-Te amo, Mal.
-Yo también te amo, Ben.
Unimos nuestros labios, tal vez este era nuestro tercer beso, pero teniendo en cuenta que en el primero él estaba bajo un hechizo y en el segundo Carlos nos separó, sin contar que teníamos gente nuestro alrededor, este lo pudimos disfrutar más que los otros.
Estábamos solos y nadie nos podía interrumpir.
Puse mis brazos alrededor del cuello de Ben y empecé a acariciar su cabello. Ben puso sus brazos alrededor de mi cintura y empezó a hacer lo mismo que yo hacía con su cabello. Estuvimos así durante un buen rato, o siendo más precisos hasta que nuestros pulmones mostraban la necesidad de oxígeno.
Al parar nos quedamos así, abrazados. Pensando en todo lo que habíamos pasado juntos desde que los chicos y yo llegamos de la Isla de los Perdidos, hace ya poco más de 7 meses.
-Sabes, puede que venga de la Isla, pero mi lugar siempre estará aquí en Auradon, con mis amigos y contigo-dije levantando mi cabeza del hombro de Ben.
En donde la había tenido mientras que nos abrazábamos. Rozamos nuestras narices tiernamente.
-¿Cómo es que no eras así de cursi cuando llegaste, amor?-me preguntó Ben.
Los dos nos reímos.
-Buenos, digamos que tuve de quién aprender-le respondí sonriendo.
Volvimos a acomodarnos como cuando me senté y hablamos durante un buen rato. Nos contamos anécdotas de cosas que nos habían pasado a cada uno antes de conocernos, es decir cosas que pasaron tanto en Auradon como en la Isla. De los sueños que tuvimos sobre el otro cuando ni si quiera nos conocíamos. De cualquier cosa, así no tuviera importancia. Lo que en ese momento nos importaba era poder estar junto al otro.
Después de un largo rato me empezó a dar sueño.
-¿Cariño, ya quieres irte a dormir?-me preguntó Ben.
-No lo creo...-un gran bostezo interrumpió lo que estaba diciendo-Bueno creo que sí.
Ben se levantó y me extendió su mano.
-Vamos.
Le agarré la mano, pero en ese momento Ben me agarró y me empezó a cargar como princesa. Provocando que empezara a reírme.
-Bájame, Ben.
-Lo haré, pero solo cuando estemos al lado de tu cama.
Al llegar Ben me bajó encima de mi cama y esperó a que me arropara.
-Buenas noches, princesa-me dio un corto beso en los labios y se empezó a ir hasta que...
-¿Ben, te podrías quedar conmigo esta noche?
-Mal...
-¡Por favoooor!-le supliqué haciendo cara de perrito.
Ben sonrió.
-Está bien, tú ganas-me dijo y se acostó a mi lado.
Me abrazó por la cintura y me recosté en su pecho.
-Buenas noches, Ben, te amo-le dije bostezando mientras que entrelazaba mis dedos con los de Ben.
-Buenas noches, Mal, yo también te amo-me respondió, dándome un beso.
En menos de 5 minutos los dos ya habíamos caído en un profundo sueño.
Al rededor de las 4 de la mañana, Bella se despertó para ver cómo estaba, pero no sabía con lo que se iba a encontrar.
En cuanto nos vio a durmiendo, abrazados y con las manos entrelazadas mientras que sonreíamos dormidos, se le escapó una gran sonrisa.
-Buenas noches, Beal-susurró y volvió a cerrar la puerta sin hacer ruido alguno.
Yo me vine enterando de que ella fue a verme más de un año después, se podrán imaginar lo rojos que nos pusimos los dos.
A la mañana siguiente, me desperté. No me podía mover y no sabía el porqué, hasta que recordé que Ben me tenía agarrada de la cintura. Sonreí al ver lo lindo que se veía durmiendo. Empecé acariciar su pelo y me acerqué a su oído.
-Amor-le susurré.
Lo único que recibí fue un leve gruñido.
-Ya es de día.
-Lo sé, pero no quiero levantarme-dijo aún con voz ronca y sin abrir los ojos.
Le di un beso en los labios, el cual él correspondió automáticamente.
-Ya es hora de levantarnos, bebé-le dije.
-Pero no quiero-respondió mi novio como niño pequeño.
-Por favor, Bennyboo-le supliqué.
-Nop.
-Ben...
-Mal...-me dijo al fin abriendo los ojos.
-Porfiiiii...
-No. Pero te propongo algo.
-¿Qué cosa?-le pregunté levantando una ceja.
-Que tal si nos quedamos 15 minutos más y cuando bajemos, te sirvo un plato lleno de fresas con crema y Nutella. ¿Te parece,Igna?
-Eso es chantaje, pero acepto tu propuesta, Florean-le respondí y los dos reímos.
Claro está que los dos sabemos la gran obsesión que tengo por las fresas.
Después de 15 minutos, cada uno fue al baño y a lavarse la cara y bajamos agarrados de la mano.
-Buenos días, Rey Benjamín, Lady Mal-nos saludó Lumière con su típico acento francés mientras que hacía una reverencia.
-Buenos días, Lumière-lo saludamos.
-Sus padres-dijo mirando a Ben-, los esperan en el comedor con la comida que les preparó la Señora Potts.
-Gracias por avisarnos-le agradecimos al unísono y seguimos caminando.
Al llegar saludamos a los padres de Ben y él se fue un momento a la cocina para buscar el plato de fresas con crema y Nutella que me prometió.
-Mal, hija, ¿Cómo dormiste anoche?-me preguntó Bella dándome una mirada cómplice que no comprendí, hasta ahora.
-Muy bien, señora Bella.
-Querida, ya te lo hemos dicho,nos puedes decir Bella y Adam. ¿Ok?-me dijo Adam.
-Está bien-le contesté apenada.
Ben llegó con el plato de fresas y lo puso al frente de mí.
-Gracias, Ben.
-De nada, princesa.
Se sentó a mi lado y me agarró una de las manos por debajo de la mesa.
Hablamos un poco mientras que desayunábamos la comida de la Señora Potts, waffles con miel y mantequilla con café y jugo de fresas, a petición de Ben para mí.
-Quisiéramos pasar más tiempo con ustedes chicos, pero tenemos que ir a una reunión que habíamos programado con Jazmín y Aladdin-se disculpó Bella.
-Tranquila mamá, vayan tranquilos. Igualmente, Mal y yo no hemos decidido que hacer hoy así que cualquier cosa nos avisan.
-Está bien, hijo. Adiós chicos-se despidieron los ex reyes de Auradon.
-Adiós-nos despidimos Ben y yo dándole un beso en la mejilla y un abrazo a cada uno.
Después de que los padres de Ben se fueran, cada uno fue a quitarse las pijamas y ponerse algo cómodo para pasar el día en el castillo.
Yo me puse un short negro de mezclilla con un suéter, de esos que son suéter y top al mismo tiempo, de color púrpura con algunas manchas doradas como si fueran de pintura, unos converse estilo botas del mismo color de mi suéter con agujetas(cordones) dorados y un/una moño/moña con algunos mechones de pelo sueltos.
Ben simplemente se puso una remera(playera o franela) color azul rey, unas bermudas y unos converse que hacían juego con la camisa.
Aproveché de hablar por teléfono con Evs en alta voz mientras que me arreglaba y después salí a buscar a Ben. Toqué la puerta de su habitación y Ben me dijo que entrara.
-¿Estás listo, Bennyboo?-le pregunté mientras que cerraba la puerta y entraba a la habitación.
-Sí.Por cierto, te ves muy linda con esa ropa.
Me sonrojé ligeramente. Aún no me acostumbro a esa clase de cumplidos.
-Gracias, cariño. Creo que pasar tanto tiempo con Evie a servido de algo-le dije guiñándole un ojo, riéndome.
Se rió un poco.
-Está bien amor. ¿Y qué quieres hacer?-me preguntó mientras que hacía señas para que se sentará con él en el sillón que había en su cuarto. Le hice caso y me senté.
-No lo sé-me puse las manos en la barbilla- Aunque ahora que lo recuerdo, anoche me dijiste que querías mostrarme algo aquí en el castillo.
-Oh, cierto. ¿Vamos?-me preguntó mientras que se levantaba.
-Claro-le respondí mientras que me levantaba y me agarraba del brazo de Ben y salimos.
(...)
Llegamos nada más y nada menos que a la gran biblioteca que Adam le había regalado a Bella años antes de que Ben naciera. Nunca había entrado a ese lugar en todas las veces que había ido al castillo. Estaba muy impresionada ya que desde hace unos meses había agarrado interés por la lectura, gracias a él, y ahora amo leer.
-Woah-fue lo único que salió de mi boca.
-¿Te gusta?-me preguntó el castaño.
-S...Sí. ¿Es idea mía o es más grande que la biblioteca de la escuela?-le pregunté mientras que me soltaba de su brazo y empezaba a caminar por el lugar.
-Sí, de hecho creo que aquí hay alrededor de 100.000 libros o tal vez más.
-¿En serio?-pregunté con los ojos abiertos como platos.
-Ujum-me respondió Ben llegando por detrás de mí y me abrazó- ¿Quieres leer algo de aquí?-me preguntó y yo solo asentí de lo impresionada que estaba.
Cada uno agarró un libro y nos sentamos en un gran sillón que estaba en el medio de la biblioteca. Él se puso a leer Ciudades de Papel mientras que yo leía Romeo y Julieta. Pasamos toda la mañana ahí hasta que los dos terminamos nuestros libros, cuando ya eran como las 2 de la tarde.
-Sabía que la historia de amor de Romeo y Julieta era trágica, pero no sabía que tanto-dije mientras que cerraba mi libro y me estiraba.
-Sí, digamos que con tantos problemas entre sus familias era lo más probable-respondió él mientras que también se estiraba.
Ninguno de los dos se había movido de su lugar durante al menos 4 o 5 horas, así que estábamos tiesos por no habernos movido en tantas horas.
-Sabes, sonará loco, pero esa historia me recuerda un poco a la nuestra. Y no me refiero a en estos momentos, si no que al principio la situación entre nuestras familias era la misma-le comenté mientras que me sentaba más cerca de él.
-Nunca lo había pensado de ese modo hasta ahora, pero tienes razón. Después de todo, tu madre era la gran emperatriz del mal y mis padres son los más bondadosos del mundo-me dijo, con lo último haciendo referencia a lo que dijo en nuestra primera cita.
-Exacto, pero cada uno de los dos-me señalé a mí y a él-, hemos logrado tomar decisiones que nuestros padres nunca hubieran tomado. Míralo de este modo, si no fuera por tu decisión de traernos aquí a mí y a los chicos a pesar de que los demás no estaban de acuerdo, incluyendo a tus padres, no hubiera podido estar aquí contigo en este momento-dije agarrando una de las manos de Ben y entrelazándola con la mano donde tengo el anillo de Bestia- Y además si no fuera porque tú me hiciste ver que no era mala, en estos momentos Auradon sería un caos y yo sería la sombra de mi madre, como siempre lo fui estando en la Isla-tembló al decir lo último.
-Pero no fue así, y ahora estamos juntos y eso es lo que más me importa-me dijo juntando su frente con mía.
Se dio cuenta de que estaba llorando y pasó sus pulgares por mis mejillas para secarme las lágrimas. Me conoce perfectamente y sabía que la razón por lo que estaba llorando era porque había recordado todas las cosas malas y todo los malos ratos que había pasado por culpa de mi madre.
Escondí mi cabeza en el cuello de Ben, puse mis abrazos alrededor de él y seguí llorando. Ben, Evie, Jay y Carlos eran los únicos que realmente sabían todo lo mal que lo pasaba por culpa de mi madre.
-Ya para princesa por favor-me dijo Ben mientras que me abrazaba y acariciaba mí pelo- Sé que pasaste muchos malos ratos por culpa de tu madre, pero recuerda de que ella ahora es un lagarto y no te puede hacer daño-me besó la coronilla- Sabemos que si algún día logramos que se vuelva humana, va a ser porque se dio cuenta de que si puede amar-asentí y al fin levanté mi cabeza- Además, de que sabes que me tienes a mí y a los chicos para ayudarte. ¿No?-dijo secándome otra vez las lágrimas con sus dedos y acariciándome las mejillas.
-Sí, gracias por siempre estar ahí para mí Ben. Te amo-le dije ya habiéndome calmado.
-Y yo a ti, cariño.
Se acercó a mis labios y me besó, yo instantáneamente le correspondía. Al separarnos lo abracé lo más fuerte que pude.
En ese momento llegaron los padres de Ben y se dieron cuenta de que tenía los ojos rojos y llorosos.
-Mal,¿Qué te pasó?-me preguntó Bella mientras que se acercaba a nosotros.
-Mamá, no creo que quiera hablar de eso en este momento-le respondió Ben.
-Tranquilo bebé, creo que me ayudaría un poco contarles lo que me pasa-le dije.
-¿Segura, Mal?-me preguntó Adam y yo asentí.
Les conté todo a los padres de Ben los cuales me agarraron de las manos en todo momento mientras que estaban agachados al frente de nosotros y él me abrazaba por los hombros. Después de que terminó de contarles la abrazaron por un buen rato, lo cual agradecí por qué hacía que de verdad me sintiera parte de la familia.
Cuando ya estuve calmada me propusieron que nosotros 4 comiéramos juntos en el jardín del castillo.
(...)
Esa misma noche Ben, Bella, Adam y yo nos quedamos viendo películas juntos mientras que comíamos Pizza y cotufas(pochoclos o palomitas)y tomábamos refresco.
En el momento en que Ben y yo íbamos saliendo de la "sala de cine" del castillo, Adam y Bella nos pidieron un momento para hablar conmigo.
-Querida, lo que nos contaste hoy demuestra que confías en nosotros y que de verdad quieres ser parte de este familia-empezó Adam.
-Por eso queremos que sepas que siempre vas a contar con nuestra ayuda para lo que necesites-culminó Bella.
-Muchísimas gracias, créanme que aprecio de verdad todo lo que los 3 hicieron por mí hoy-les dije.
Nos abrazaron, nos deseamos buenas noches y nos fuimos a dormir. Esa noche dormí muy tranquila sabiendo que tengo a unos suegros que me quieren como si fuera su hija y a un novio al que siempre tendré a mi lado en las buenas y en las malas.
Al día siguiente no hicimos mucho hasta la tarde, ya que Ben y yo nos fuimos juntos al Lago Encantado en la moto de él.
Pasamos todas esas horas dentro del lago ya que le había pedido a mi prometido, en eso entonces novio, que me enseñara a nadar,lo cual,para orgullo de Ben, logré a la perfección después de unas cuantas horas. Vimos el atardecer de ese día y nos fuimos de regreso al castillo.
A la hora de dormir nos fuimos a la habitación de Ben, esa noche fue que empezamos a turnarnos de habitación cada vez que iba al castillo.
-Gracias por este gran fin de semana, Florean-le dije sonriendo cuando ya estábamos acostados y arropados en la cama de Ben.
Le di un corto beso en los labios y me recosté en su pecho.
-No hay de qué, Igna. Sabes qué haría cualquier con tal de poder estar contigo y ayudarte-dijo y me abrazó.
-Buenos noches, príncipe.
-Buenas noches, princesa.
Fin del Flashback...
Nos quedamos mirando sonriendo cuando terminamos de recordar ese fin de semana. Pasaron tantas cosas esos días, sobre todo en nuestra relación. Sellamos nuestros labios durante unos minutos y al separarnos nos dimos cuenta de que ya había parado de llover.
-Ya deberíamos volver, está a punto de oscurecer-me dijo.
-Sí-nos levantamos y fuimos hacia la moto.
Cuando llegamos fuimos directo a la cocina a buscar algo de comer. No habíamos almorzado y ya casi era la hora de cenar.
A las horas nos fuimos a dormir, después de habernos duchado y puesto las pijamas.
-Deberíamos ir a hablar con el Hada Madrina sobre tus pesadilla, amor-me dijo cuando me acosté a su lado.
-¿Estás seguro?-le pregunté algo dudosa.
-Estoy seguro. No es la primera vez que hablas con ella sobre algo así y sabes que es de gran ayuda.
Suspiré.
-Ok, iremos mañana en la tarde.
-De acuerdo.
Me dio un beso y nos dimos las buenas noches.
Me encontraba de nuevo en el bosque,sola. Un escalofrío recorrió toda mi espalda y empecé a oír susurros a mi alrededor.
-Mal...
Otra vez no.
-Mal...
Voltee en varias direcciones intentando encontrar de donde provenían los susurros.
-Nunca olvides esto, la magia corre por tus venas.
Susurró una voz. Estaba casi segura que era la de mi madre.
-Y ese magia es llamada magia negra-dijo mi padre.
Empecé a ver todo oscuro a mi al rededor.
Me desperté con el pulso acelerado y la mirada de Ben sobre mí. Me abrazó con fuerza, intentando calmarme.
--------------------------------------------
Este capítulo fue algo adaptado del primer One Shot que hice.Se llamaba "Beal:Después del Cotillion".
Me pareció una buena idea poner eso como parte de sus recuerdos.
Psd:Acá les voy a dejar una foto de Melody...
La interpreta nuestra querida ❤️ ⬆️.
En mi opinión,es a la que mejor le queda el personaje.Desde que la vi en LPDA de Dreamingwithmyidols_ ,no puedo imaginármela de otro modo.Que por cierto,les recomiendo que pasen por sus Fanfics,son de entre los mejores de Wattpad😉.
¡Nos leemos pronto!
~Con amor,su escritora💕.
Publicado el 11/11/2018.
Editado el 08/07/2019.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro