Aquí está el 5 capítulo.

Voten y comenten si les gusta.

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Mal's POV:
Abrió la puerta y me bajó cuando entramos.

Sonreí al ver lo que había arreglado para los dos. Puso una manta en el piso con algunas velas alrededor y un plato de fresas con chocolate. Inconscientemente recordé lo que habia hecho para mi cumpleaños.
Nos sentamos en la manta.

-Han pasado tantas cosas desde tu cumpleaños y me pareció que sería bueno que hiciéramos esto. ¿Te gusta?

Lo abracé.

-Sí. Creo que necesitamos un descanso. Algo de tiempo solos o al menos para descansar.

Besó mi cabeza.

-Estoy de acuerdo. Y los dos meses que vamos a tener de luna de miel nos van a servir para eso y para otras cosas-alzó las cejas.

Me sonrojé, y luego según Evie yo era la mente sucia de la relación. Si supieras Evs...

-Ben-golpee su pecho y se río por mi reclamo- Igualmente faltan como 10 meses para eso. Es mucho tiempo.

Hice pucheros.

-Es mucho tiempo, pero creo que vale la pena la espera.

¿Podría amarlo más?

Después de que comiéramos las fresas, aunque yo me comí la mayoría, nos recostamos en la manta. Nos pusimos a ver las estrellas y la luna llena. Estoy segura de que esta sensación de paz y tranquilidad no la sentiría estando con nadie más. Tengo mi cabeza apoyada en su hombro.

Volteo a mirarme unos segundos. Unimos nuestros labios. Cada vez que nos besamos se siente igual que la primera vez. Dentro de mí siento lo mismo que sentí esa noche en el yate. Mi corazón latiendo con mucha fuerza, mariposas en el estómago y no pienso con claridad.

Me puse encima de él y nos sentamos, sin separar nuestros labios. Me dio una sonrisa pícara.

-¿Ya quieres entrar?-me dijo con voz ronca.

Como si mis hormonas no se hubieran alterado de por sí. Ese tono de voz que usó me quitó parte del auto control que me quedaba.

-Sí.

Me levanté de su regazo y extendí mi mano para que se levantara. Al agarrarla y levantarse, me jaló hacia él. Me reí al sentir sus labios. Rozamos nuestras narices al separarnos.

Miré hacia el cielo,todo estaba muy oscuro. Al volver mi vista hacia Ben, acarició mis mejillas. Con cuidado puso sus manos a los costados de mi cuello y seguimos besándonos. Pasé mis brazos por su cuello. Al enredar nuestras lenguas, salté un poco y rodee sus caderas con mis piernas. Empezó a caminar y se paró para que cerrara la puerta del balcón.

-¿Cerramos con seguro la puerta?-me dijo entre besos.

Abrí los ojos y miré la puerta.

-No.

Caminó un poco más y le puse el seguro. Pegó mi espalda a la puerta. Puse mi cabeza hacia un lado y empezó a besar mi cuello. Gemí al sentir sus labios besando mi piel. Cuando volvió a mis labios le quité su camisa.

Cualquiera pensaría que a veces nos ponemos muy intensos, no los culpo, pero a pesar de todo este es de esos momentos en que podemos demostrarnos-sin tener a gente cerca-nuestro amor(¿De manera apasionada? Sí y sigue siendo eso, nuestro amor).

Me levantó la camisa de mi pijama y caminó hasta la cama. Con cuidado, puso su rodilla en el colchón y me apoyó en él. Nos voltee y quedé encima de él. Besé su cuello y me quito mi sostén. Nos sentamos y acercó su boca a mi oído.

-Te amo.

-Y yo a ti, aunque no es sólo que te ame.

-¿Ah sí?-me dio una mirada pícara.

Hice el mismo gesto y le respondí.

-Es más que eso, te quiero, te deseo, te amo y cualquier palabra que tenga que ver con el amor.

Se río y besó mi mejilla.

-Lamento haber tardado tanto en decírtelo. Ya teníamos mucho tiempo juntos y nunca encontraba el modo de hacerlo. Me daba miedo de que tus sentimientos por mí ya no fueran los mismos, pero me equivoqué.

Rozó nuestras narices y me dio un corto beso.

-Yo siento no haberte entendido desde un principio, todo se fue de mis manos y creo que te presionaba a decir lo que sentías por mí. No debí hacerlo.

Agachó un poco la cabeza. Agarré su barbilla para que me mirara, como él hace conmigo. Funcionó.

-No digas eso, tú eras más abierto que yo con respecto a tus sentimientos y a pesar de eso no me obligabas a que te dijera lo que yo sentía. Después de todo, creo que si fue un buen momento para decírtelo, aunque estaba un poco nerviosa.

-¿Lo estabas?-me preguntó.

-Sí, por más de que tenga carácter, jamás le había dicho ni demostrado a nadie que lo amo.

Me sonrió.

-Te amo. Amo todo de ti. Tanto de tu personalidad, como de tu carácter un poco gruñón-reí-, tu cuerpo-le di un golpe en el pecho, otra vez-, tu maravilloso rostro, tus preciosos ojos verdes que me hipnotizan-arrugué mi nariz-y tus suaves y delicados labios.

Mordí mis labios al notar su mirada en ellos.

-Te amo, princesa.

No me aguanté más y él ya tenía mis labios con los suyos. Se acostó encima de la cama y mis labios recorrieron todo su pecho. Nos dio la vuelta e hizo lo mismo conmigo, ya estando sin ropa. Acaricié su cabello mientras que sus labios recorrían todo mi cuerpo. Si no fuera por que estas paredes son antiruido, puedo asegurar que ya nos habrían descubierto desde hace mucho tiempo.

Durante unas horas(no voy a ser específica),no se oían más que nuestras respiraciones, gemidos, nuestros labios chocando y nuestras risas.

Como en este momento, Ben me está haciendo cosquillas en el estómago.

-¡Para!-dije ríendome.

Si no tiene cuidado, le voy a terminar dando una patada no querrán saber donde. No a propósito, pero podría pasar.

-No hasta que me des un beso.

Rodé los ojos divertida.

-¿Sólo eso Bennyboo?-dije ríendome.

Se encogió de hombros.

Al besarlo sentí como sus manos bajaban a mi trasero.

-¡Oye!

Empezó a reírse y se separó. Apoyé mi cabeza en su pecho y entrelacé sus dedos con los míos. Mientras que hablábamos, nuestros dedos hacían una especie de guerra entre ellos.

-¿Recuerdas la fiesta de cumpleaños de Audrey?

-Cómo olvidarla, esa es la noche en la que me dio el peor dolor de cabeza de mi vida, por más de una razón.

Y sí esa noche todos terminamos, aunque no quiera decirlo, borrachos. Y nosotros pensábamos que no iba a haber mucho alcohol. Fue un grave error haber pensado eso.

Flashback:

Audrey nos había invatado a todos, menos a Dizzy,Celia y los gemelos Smee, a su fiesta de cumpleaños en el castillo de sus padres.

Ellos cuatro no podían ir por ser menores de edad. Según ella, no se iban a divertir mucho.

Evie me dio un vestido morado señido al cuerpo y unos tacones dorados con detalles de dragones, que seguro no voy a aguantar de aquí al final de la
fiesta.

Ben y yo fuimos a buscar a mis "hermanos" y a sus parejas.
Durante todo el camino estuvimos cantando la música que puse en aleatorio en mi celular. Parecíamos unos locos, pero nos divertíamos juntos.

Al llegar al castillo, los chicos bajaron primero y después Ben y yo. Pasó un brazo por mis hombros y entrelacé nuestros dedos.

-¿Antes de venir te dije lo sexy y hermosa que te vez con ese vestido?

Me reí. Le di un beso en la mejilla y seguimos caminando.

Al entrar al castillo la música ya estaba a más no dar por el volumen. La canción "Best Friend" de Sofi Turker sonaba de fondo.

Casi todos los que estaban con nosotros en Auradon Prep estaban ahí. Hasta Chip y su hermana Corina estaban bailando. También Harry, Uma y Gil.

(Según lo que he leído de los libros de School of Secrets, hay una chica llamada Corina Potts que es hija o sobrina de la señora Potts).

Caminamos un poco y nos encontramos con Audrey y Chad. Quienes bailaban y ya tenían un vaso en sus manos.

Audrey estaba usando una réplica de la corona de su momento de  "Princesa del Terror" o "Reina del Mal", como le llama a ella a su look oscuro de cuando mi padre y el Hombre Sombra la hechizaron.

-Holas chicos, gracias por venir-nos miró a todos.

-¿Les gusta la fiesta de cumpleaños de mi novia?-gritó Chad.

En ese momento podía jurar que esos dos ya habían bebido más de dos vasos de alguna bebida alcohólica.

-Sí-gritaron Jay y Lonnie.

-Si quieren algo de beber allá-Audrey señaló una mesa-, hay ponche y por allá-señaló una barra- pueden pedir todas las bebidas que quieran.

-Gracias-le dijo Carlos.

-Los vemos dentro de un rato-le dijo Jane.

Evie, Doug y los demás se fueron con ellos hacia la barra y Ben y yo nos fuimos a la mesa con el ponche. Íbamos a beber poco ya que él iba a conducir de vuelta y yo iba de copiloto.

Ninguno de los dos se había emborrachado antes. Y de los demás sólo Chad, Audrey, Uma, Gil, Harry y Jay lo habían hecho, pero esa noche nadie fue la excepción.

-Aquí tienes, mi princesa-Ben me dio el vaso.

-Gracias, príncipe-le agradecí y chocamos los vasos.

Al beber el primer trago los dos pusimos cara de desagrado. Olí el líquido y tenía un aroma asqueroso.

-¿A quién se le ocurrió ponerle alcohol a esto?-me preguntó Ben.

-Creo que tengo una idea de quienes fueron-le dije mirando hacia ciertas personas y luego rodé los ojos.

Dirigió su vista a esas personas. Tanto Harry, como Gil y Zevon tenían frascos de alcohol en los bolsillos de sus pantalones. Ben también rodó los ojos.

-¡Adictos!-exclamamos Ben y yo al unísono y reímos

-Creo que no tenemos opción, ya que se suponía que esta era la única bebida que no contenía alcohol.

-Sí-le di otro sorbo y volví a hacer una mueca.

(...)

Todos estábamos en la pista de baile, con unos cuantos vasos de ponche y tragos encima.

Digamos que "una gota era suficiente" para que todos empezaramos a beber de más.

La música estaba más alta que cuando llegamos, o al menos eso creí teniendo en cuenta que tenía como 4 o 5 tragos en mi sistema sanguíneo.

"Youngblood"de 5 Seconds of Summer estaba sonando y todos cantábamos a todo pulmón.
Al terminar estábamos riéndonos como locos.

Ben apoyó su barbilla en mi hombro.

-Voy a buscar algo más para todos con Doug. Ya vengo, ¿ok?

Asentí con la cabeza. Empezó a caminar pero lo jalé del brazo.

-Pero antes de que te vayas...

Lo agarré por el cuello y lo besé. Reaccionó al instante y me pegó a él. Enredamos nuestras lenguas ignorando que posiblemente la mayoría de las personas nos estaban mirando.

Pegamos nuestras frentes.

-Te amo-le susurré.

-Y yo a ti.

Se fue con Doug y seguimos bailando. Todo estaba tranquilo hasta que sentí que alguien chocaba conmigo.

-Hey, ten más cuidado-dije.

La chica que chocó conmigo, ahora veo que apropósito, me miró de mala gana.

-¿Debería?-preguntó con una mueca.

Deduje que era una de los sobrinas de Ariel(obviamente no era Arabella)ya que tenía un collar en forma de concha de mar con una A grabada. Como las que tienen todas las nietas del rey tritón.
Era una chica de cabello rubio y ojos azules.

-¿A caso te molesto?

-De hecho sí, como a muchas chicas del reino.

Rodé los ojos. Ya sé quién es. Esta maldita ya me ha dado problemas.

-Por ti y tus amigos los villanos llegaron a Auradon y me robaste la oportunidad de acercarme a Ben.

Gruñí molesta.

-En primer lugar fue desicion de mi novio traernos-remarqué la palabra mi- y segundo lugar él se enamoró de mí y yo de él. Así que nadie nos va a separar. Ni siquiera tú.

Mis amigas me miraron sonriendo.

-¿Estás segura de que fue así? Hasta donde yo sé, al principio él sólo era parte de tu ridículo plan y lo hechizaste.

Apreté los puños e intenté calmarme.

-No le hables así a nuestra amiga-dijo Uma molesta.

-Ay por favor, si no fuera porque te hiciste novia de Ben la mayoría de ustedes no se hubieran vuelto tus amigas.

Mis ojos estaban por ponerse verdes así que los cerré. Tomé aire y los abrí.

-Hasta donde yo sé, la chica que vive en castillo con Ben y los ex-reyes soy yo. Así que no tienes el derecho de hablarme así, soy la dama de la corte y tu futura reina. Ten mucho cuidado, Alena, ya intentaste separarnos una vez y mire como terminaron las cosas para mí -le dije y una sonrisa de lo más falsa se posó en mi rostro.

Me fulminó con la mirada.

-Tú misma lo dijiste, futura reina. Ben no te lo a propuesto aún. ¿O sí lo hizo?-empezó a reírse.

Evie y Lonnie me agarraron por los hombros para que no me acercara a ella.

-Callate.

-No lo haré. Además, aún tengo mis dudas de si aún eres o no villana. Al fin y al cabo tu madre es Maléfica y tu padre es Hades.

Apreté más los puños. Una lágrima estuvo a punto de salir de mi ojo por la ira contenida. No voy a llorar, una lágrima va a ser suficiente para qué se siga burlando de mí.

-Te pido que por favor me dejes de hablar y te retires-dije con la poco calma que tenía.

Me miró incrédula.

-¿Por qué debería hacerlo? No eres nadie para darme órdenes y hablarme así.

-De hecho, sí tiene razón-dijo una voz muy conocida para mí.

Ben se puso detrás de mí y me abrazó por la cintura.

-Cómo tu rey, te ordeno que te disculpes con Mal.

Sonreí cínicamente.

-Claro que no, ni loca lo voy a hacer.

-Sí lo harás, te exigo que muestres más respeto hacia mi dama y futura esposa.

Mi sonrisa se ensanchó.

-Agh, está bien. Lo siento Mal.

-Creo que deberías esforzarte más-le dije.

-No.

Ben la miró mal.

-Está bien. Lo siento Lady Mal-dijo muy molesta.

-Haz una reverencia- le ordené, sin quitar la sonrisa cínica de mi rostro.

-Ni muerta.

-Obedecela.

Hizo una reverencia.

-Y hazme el favor de irte de mi fiesta.¿O quieres que le diga a Arabella que hable con tu mamá?-le dijo Audrey.

-Ya me voy.

Se dio la vuelta y empezó a exclamar cosas entre dientes.

Todos estallamos en carcajadas.

-Así van a aprender que con mi novia, no se meten-dijo Ben.

Me volteé y le di un beso. Él y Doug nos dieron las bebidas y seguimos con la fiesta.

(...)

Al salir todos estábamos más que borrachos o al menos con fuertes dolores de cabeza. Evidentemente nadie podía conducir y llamar a alguno de los padres de los chicos no era una opción.

-Jane-la llamé.

Levantó la cabeza del hombro de Carlos.

-¿Sí, Mal?

-¿Crees que me puedas ayudar a hacer un hechizo para que todos podamos irnos a nuestras casas?-dije arrastrando algunas de las palabras.

Lo pensó unos segundos.

-Creo que sí.

Se puso al lado mío y poco a poco los fuimos transportando a sus casas por parejas. Jane y Carlos se despidieron y se fueron.

-¿Segura de que aún puedes con nosotros?-me preguntó Ben.

Me encongí de hombros.

-No tenemos opción.

Agarré su mano y recité el hechizo.
<<Magia mía,ayudanos ahora, llevamos al castillo sin pausas>>.

Un humo morado nos rodeo y aparecimos en mi habitación.
Nos mareamos un poco al caer al piso. En esos momentos mi magia fue lo más precisa que podía.

Sentí náuseas y corrí al baño, con Ben detrás de mí. Al apoyarme en el inodoro expulsé gran parte de lo que habia bebido esa noche. Volví a vomitar.

-¿Estas bien, amor?-me preguntó Ben, quien no había soltado mi pelo para que no se ensuciara.

Levanté la cabeza y cerré la tapa del inodoro. Jalé la palanca.

-Dentro de lo que puedo estar en este momento, sí.

Me levanté con cuidado y fui hacia el lavamanos para lavar mi boca y mi rostro. Ben se paró en el marco de la puerta observándome.

A los pocos minutos fue mi turno de acompañar a Ben y ayudarlo. Después de eso nos fuimos a "dormir". Y digo dormir ya que las hormonas alborotada y el alcohol, no son buena mezcla.

A la mañana siguiente me desperté con una jaqueca insoportable. Cuando Ben despertó hizo una mueca y se llevó la mano a la cabeza. Me miró unos segundos.

-Buenos días, bebé-me dijo.

-Buenos días, amor.

-¿A ti también te duele la cabeza?

Me estiré un poco, como pude ya que uno de sus brazos estaba alrededor de mí. Ahora yo hice una mueca por el dolor.

-Sí.

-¿Cuánto crees que tomamos anoche?

-Si te soy sincera, no lo recuerdo muy bien.

-¿Creés que los demás estén así?

-Definitivamente, y creo que algunos deben estar peor.

Gruñí por el dolor.

Jamás me había sentido tan mal de la cabeza.

Cuando bajamos a desayunar, sus padres nos miraron con los ojos entrecerrados. Probablemente por nuestras ojeras y nuestras caras de fastidio.

-¿Les fue bien anoche en la fiesta?

Al terminarnos de sentar nos miramos.

-Claro.

No era mentira, pero en ese momento lo único que nos importaba era deshacernos de ese maldito dolor de cabeza.

Al agarrar mi vaso de jugo vi que escondida a un lado de mi plato había una pastilla para el dolor de cabeza. Levanté la vista y la señora Potts nos guiñó el ojo a mí a Ben antes de irse.

(Fin del Flashback)...

-Si no fuera por ella no sé que que hubieramos hecho-le dije a Ben mientras que jugaba con nuestros dedos.

-Yo tampoco. Nunca había sentido un dolor de cabeza tan grande.

-Yo igual-dije bostezando-Creo que ya deberíamos dormir.

Él asintió. Me acomodé más debajo de las sábanas.

-Buenas noches, príncipe.

-Buenas noches, princesa.

Me pegó más a él y cai rendida entre sus brazos.

(...)

Estaba con Ben en una cita en el lago encantado hasta que sentí algo raro en mi pecho.

-¿Estás bien amor?

Me miró preocupado. No lograba articular ninguna palabra. Sentí como mis ojos se ponían de un verde intenso. A los segundos, un humo verde empezó a salir de todos lados. Oí unas risas malvadas que venían de varias direcciones.

Miré a todos lados intentando encontrar de donde venía todo esto. Hasta que unas sombras muy conocidas empezaron a aparecer.

Primero distinguí a la Reina Malvada agarrando a Evie y Doug por las muñecas.

-¡Evie!

Luego salió Cruella jalando por los brazos a Jane y Carlos. Jafar apareció arrastrando una cuerda con la cual tenía esposados a Jay y Lonnie.

-¡Chicos!

Intenté levantarme del suelo y acercarme, pero no pude. Tampoco lograba usar mis poderes. Una especie de fuerza me retenía. Miré detrás mío y Ben ya no estaba.

-¡Ben!

Más personas llegaron. Úrsula llegó con Uma y Gil, quienes tenían cinta pegada a sus bocas. Lady Tremaine llegó con Dizzy y Chad, a quienes sujetaba por las muñecas con mucha fuerza. El Capitán Garfio apareció con Harry,Squeaky y Squirmy, sujetados por cuerdas. El Hombre Sombra apareció con Celia y Audrey, quienes forcejeaban para liberarse de su agarre.

Y por último, entre sombras, humo y fuego aparecieron mis padres. Riendo macabramente y jalando a Ben. Mí corazón de partió al ver que lo tenían amordazado y amarrado por todos lados con sogas.

-¡Mamá, papá, sueltenlo ya!-grité desesperada y con lágrimas a punto de salir de mis ojos.

-Ay hijita, si nos hubieras hecho caso cuando tuviste la oportunidad, las cosas serían mucho más fáciles-dijo mi madre.

-Igual que con tus amiguitos, no siguieron el camino del mal y miralos ahora-dijo mi padre y todos los villanos empezaron a reírse.

Intenté correr hacia ellos pero una descarga eléctrica recorrió todo mi cuerpo, haciendo que gritara del dolor y cayera al piso.

-¡Mal!-gritaron varios de los chicos.

Los ojos de Ben tenían lágrimas, pero ni el ni nadie podía ayudarme. No en ese momento.

-¡Cállense, mocosos!-gritó mi madre molesta.

-¿No crees que deberíamos empezar con el plan?-le dijo mi papá.

-¡Oh!Claro que sí.

-¿Plan?-susurré confundida.

-Sí, mocosa insolente. Por haberme-mi papá se aclaró la garganta-...por habernos traicionado, vamos a hacerte sufrir. Empezando por esto-dijo y su cetro empezó a brillar.

Con su magia me quitó el anillo de bestia y mi anillo de compromiso.

-No...

-Eres débil y eso nunca va a cambiar-dijo mi padre.

-Desde este momento, vas a ver con la magia negra, la magia que corre por tus venas, invade todos los rincones de este patético reino.

Tiraron a Ben en frente de mí y lágrimas empezaron a caer por mis mejillas.

-Lo primero, será deshacernos de tu principito.

-No te atrevas a tocarlo o...

-¿O qué?¿Vas a usar tu magia?Querida, bloqueamos tus poderes cuando llegamos-dijo mi papá soltando una carcajada

Levantaron a Ben por el cuello y mi madre puso el cetro detrás de su espalda.

-Es hora de que sepas cual es el precio de renunciar a la maldad.

Rayos verdes salieron del cetro de mi madre y le cayeron a Ben. Cayó inconsciente al piso.

-¡NO!

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Sé que el final no es muy feliz,pero pronto van a tener el siguiente capítulo.

Psd:Aquí les dejo una foto de Corina Potts...

Es interpretada por la Queen 💕👑 ⬆️

¡Nos leemos pronto!

~Con amor,su escritora💕.

Publicado el 24/10/2018.

Editado el 08/07/2019.