Wow, me sorprende decir que este es el último capítulo 💔😭.

Voy a hacer todo lo posible por darles un segundo libro, se los juro.

Ya tengo ideas que debo arreglar antes de comenzar a escribirlo.

En serio no saben cuan agradecida estoy por todos los votos, comentarios y leídas que me han dado💕.

Ahora sí, los dejo que lean.

---------------------------------

Mal's POV:
Cada vez me costaba más poder respirar. El aire era pesado.

Aparté las lágrimas que habían sobre mis mejillas pero fue en vano, seguían y seguían cayendo aunque quisiera que pararan.

Sentía un dolor punzante en mi pecho.

Me voltee con rabia en dirección a donde debían estar mis padres. No había nadie ahí, ni siquiera los padres de los chicos.

Mis manos empezaron a dolerme y tuve que dejar de apretar los puños. Las marcas de mis uñas estaban sobre mis palmas, las cuales estaban rojas.

Pero el dolor que siento en las manos es prácticamente nulo. No se compara con el que estoy sintiendo en este momento por ver al hombre que amo y a los tres chicos que son como mis hermanos convertidos en estatuas de piedra sin vida alguna.

Intenté relajarme. No puedo seguir haciéndole daño al bebé ni a mí. Aparté con mis puños las lágrimas que caían por mis mejillas.

Estaba logrando respirar relativamente normal cuando oí unas risas muy conocidas detrás de mí y me tensé de nuevo.

Me di la vuelta y me encontré con mi mamá y mi papá, con sonrisas cínicas en sus rostros.

-Madre, padre- dije seca.

-Así queríamos verte, débil y destruida, como siempre has sido-dijo mi mamá y se rio.

-¿Por qué hacen esto? Si querían hacerme daño, me lo hacían a mí directamente. No debían meter a las personas que me importan en esto-dije molesta.

Ambos se miraron un momento antes de reír.

-¿Y cuál hubiera sido la gracia de hacerlo? - preguntó ella.

-Verás, sabemos que tienes muchos puntos débiles-dijo mi papá y les dio una mirada a los chicos- No hubiera sido lo mismo si te hacíamos daño a ti. Sabíamos que te afectaría más si les hacíamos daño a ellos.

Rodee los ojos e intenté no alterarme más de lo que ya estaba.

-Soy su hija, ¿porqué jamás han intentado tener aunque sea el mínimo aprecio o respeto por mí? - les pregunté dolida.

Me dieron una mirada de cómo si fuera algo obvio.

-Es algo simple, tú no eras algo que esperábamos ni quisiéramos que llegara a nuestras vidas. ¿Por qué le tendríamos respeto o aprecio a un error? - preguntó mi mamá.

Mis ojos se cristalizaron, pero ya no era por dolor, era por la rabia que les tengo. Una rabia que he tenido contenida durante toda mi vida. Rabia por todos los maltratos físicos y verbales que pasé gracias a ellos.

-Aun así, si según ustedes soy un error-hice una pausa- ¿Cuál es el punto de vengarse de mí? Solo están perdiendo el tiempo.

Se quedaron callados unos segundos.

-¿Qué cuál es el punto? - preguntó mi papá sarcástico.

-No sólo eres un error, también eres una decepción- dijo mi mamá asqueada- Preferiste enamorarte de un idiota lleno de bondad y todas esas ridiculeces, en vez de seguir tu camino y a tu propia sangre. Renunciaste al mal, a gobernar por sobre todos los demás con crueldad. Y además, renunciaste al hecho de poder ser la siguiente Emperatriz del mal y la próxima Dueña del Inframundo.

Sentí unas ganas inmensas de gritarle pero me contuve.

- ¿Me acusas de haber renunciado a todo eso por enamorarme? Pues disculpame por ser alguien con sentimientos y no una persona fría y manipuladora que lo único que quiere es que todos sufran para su beneficio. A ustedes jamás les ha importado a quienes dañan en el camino, solo les importa conseguir lo que quieren y nada más.

Hice una pausa ante de seguir.

- Pasé la mayor parte de mi vida intentando hacer todo lo que tú querías. Quería que aunque sea una vez estuvieras orgullosa de mí. Tuve que manipular, robar y dañar a personas en el intento, incluyendo a personas que me importan o importaban. ¿Y qué fue lo que recibí a cambio? - tomé aire para contener las lágrimas- Gritos, golpes e insultos por decir lo menos.

Mis ojos se posaron encima de mi papá.

-Y tú-lo señalé con el dedo, mis ojos comenzaron a brillar- Durante casi 18 años hice hasta lo imposible por saber quién era mi padre y cuando al fin lo descubrí, me encontré a un monstruo-lo miré con rabia- Quería a alguien que me cuidara y resultaste ser un idiota que solo quiero venganza, sin importar a quien se lleva de por medio en el proceso.

Sentí como me quitaba un peso de encima al decirles todo esto. Jamás me había atrevido a hablarles así.

Sus miradas demostraban rabia e ira.

El aire empezó a faltarme. Mi papá me acercó a él con su magia.

- En muchas ocasiones tuviste la oportunidad de que estuviéramos orgullosos de ti y las desaprovechaste. Jamás vas a poder volver a intentarlo. Eres solo una mocosa que no supo valorar lo que tenía. Podrías ser igual de poderosa que nosotros, pero al parecer eso es imposible. Ya que eres una traicionera, no solo para su pueblo si no también para su familia.

Cada vez me costaba más respirar.

Caí al suelo y todo me dolía. Tomé aire con cuidado, intentando calmarme.

En mis oídos percibía un sonido agudo que me atormentaba.

Oía la risa de mis padres a lo lejos.

▶️...

Mi cabeza dolía mucho. Empecé a mirar a mi alrededor.

-Here comes a wave, Meant to wash me away, A tide that is taking me under- mis ojos estaban empañados de lágrimas- Swallowing sand, Left with nothing to say, My voice drowned out in the thunder.

Me levanté del suelo.

-But I won't cry- aparté las lágrimas de mis ojos con mis muñecas-, And I won't start to crumble. Whenever they try, To shut me or cut me down.

Empecé a caminar, intentando no mirarlos.

-I won't be silenced-por mí mente pasaron las veces en que mi mamá me obligaba a hacer lo que ella quería- You can't keep me quiet. Won't tremble when you try it-aparté los malos recuerdos de cuando me castigaba- All I know is I won't go speechless- me quedé mirando a donde estaban Ben y los chicos- 'Cause I'll breathe, When they try to suffocate me- por mi mente pasó lo que acababa de pasar- Don't you underestimate me,' Cause I know that I won't go speechless.

Mis ojos se empañaron de nuevo al ver a los chicos, pero evité volver a llorar.

-Written in stone- agarré la mano de Ben y sentí un escalofrío recorrerme- Every rule, every Word, Centuries old and unbending.

-Stay in your place, Better seen and not heard- pensé en las veces en las que ellos me dijeron eso-, But now that story is ending. 'Cause I, I cannot start to crumble. So come on and try. Try to shut me and cut me down.

Empecé a caminar alrededor de mis amigos.

-I won't be silenced, You can't keep me quiet, Won't tremble when you try it-mis ojos se pusieron brillantes un momento-  All I know is I won't go speechless, Speechless-moví mis brazos- Let the storm in, I cannot be broken. No, I won't live unspoken. 'Cause I know that I won't go speechless.

Me di la vuelta y empecé a caminar hacia donde mis padres estaban.

-Try to lock me in this cage. I won't just lay me down and die. I will take these broken wings. And watch me burn across the sky- me paré enfrente de ellos- And it echoes saying I...

-Won't be silenced. No you will not see me tremble when you try it-negué con la cabeza- All I know is I won't go speechless, Speechless. 'Cause I'll breathe, When you try to suffocate me- los señalé- Don't you underestimate me. 'Cause I know that I won't go speechless. All I know is I won't go speechless, Speechless.

Volví a la realidad y mis puños estaban cerrados, agarrando el pasto debajo de mí. Parpadee varias veces para quitar las lágrimas que se estaban empezando a acumular en mis ojos.

Ellos aún seguían riéndose de mí.

Me levanté del suelo, con un fuego verde saliendo de mis manos.

Notaron el brillo y se voltearon a verme. Podía notar sus expresiones de molestia e irritación.

-¿A caso crees que le tenemos miedo a tu magia? No tienes ni un poco de poder en comparación a nosotros, y jamás lo tendrás-dijo mi mamá.

Comencé a acercarme a ellos.

-Me han subestimado toda mi vida, pero créanme, nunca más volverán a hacerlo- dije decidida.

Ambos se miraron y rieron.

-Que linda, crees que eres superior a nosotros. Tantos años y aún no aprendes nada- dijo mi papá negando con la cabeza.

-Eso, querido, estamos a punto de  verlo-dijo mi mamá y se alejó.

Mí papá sacó su piedra y esta comenzó a brillar. Un rayo azul salió dirigido hacia mí.

Puse los brazos en forma de cruz enfrente de mí y logré hacer una barrera para evitar que impactara conmigo.

Mis ojos comenzaron a brillar intensamente. Logré lanzarle una bola de fuego que impactó sobre él.

Cayó al suelo quejándose.

-¿Qué diablos haces, idiota?- le reclamó mi mamá- Levántate ahora mismo.

Él se levantó a regañadientes y apuntó de nuevo su piedra hacia mí.

Su cabello brillaba intensamente, al igual que mis ojos.

Tuve que mantener las manos fijas apuntando hacia él durante casi un minuto.

Noté como poco a poco se iba debilitando. Empezó a perder el control de sus poderes.

Salió disparado hacia atrás, cayendo inconsciente.

Miré mis manos, aún con fuego, sorprendida.

-¿Qué acabas de hacer? - preguntó mi mamá, molesta.

Se agachó al lado de mi padre para verificar que aún respiraba.

Estoy consciente de que no lo maté, pero al parecer ella lo dudó, y eso me agrada.

-¿No qué no me creías con suficiente poder? - le pregunté con una sonrisa llena de malicia.

Se levantó de golpe, dándome una mirada llena de ira.

-Escúchame bien, mocosa- me acercó a ella con sus poderes, intentando cortarme el aire, lo cual estaba logrando- Has que esto te entre en la cabeza de una vez por todas, jamás lograrás superarme. ¿Oíste?

Sus ojos brillaban intensamente.

De algún modo u otro, logré apartarme de ella.

Logré pensar mejor al sentir de nuevo el aire en mis pulmones.

Ella me miraba sorprendida y confundida.

-Te lo dije, no debes subestimarme- dije con la voz entrecortada.

Aún me costaba respirar bien.

Tanto sus ojos, como los míos estaban brillando en un verde intenso.

Empezó a lanzarme bolas de fuego verdes, las cuales logré esquivar.

-Sabes, a pesar de haber sospechado de mí durante varios meses, no fuiste lo suficientemente inteligente como para descubrir que tú padre siempre estuvo detrás de esto, al igual que los otros villanos-hizo una pausa, intentando atacarme de nuevo- Por cierto, creo que tampoco descubriste quien era mi aliada. Debo admitirlo, hiciste muy bien tu hechizo para esconderte aquel día en el museo, pero los dos idiotas de tus amigos los delataron por estar hablando.

Mis ojos bajaron la intensidad un momento.

Debo darles un leve golpe a esos dos luego de esto. Ya Carlos me debe dos cosas.

Y es verdad, nunca sospeché de los demás, o al menos no del todo. Y con respecto a su aliada...

-Vamos, no debes hacer mucho esfuerzo para averiguarlo. Esa rubia les hizo la vida imposible durante meses.

Lo sabía. Siempre fue demasiado obvio.

-Alena.

-Exactamente. Era la víctima perfecta, te odia y envidia por ser la novia de ese tipejo, aunque yo no entienda por qué les atrae. Y sé que en el pasado ya les había causado problemas- intenté no apretar los puños al recordar ese tema- Fue muy fácil hechizarla. De no ser porque ustedes dos lograron resolver el problema que ella les causó, este plan hubiera sido llevado a cabo de otra manera, contigo a mi lado esparciendo el caos-hizo una corta pausa- Y bueno, luego de que la humillaras en público, digamos que fue más susceptible a las órdenes que le daba. Su odio- miró a su cetro-, alimentaba más el poder del encantamiento.

Estuve a punto de rodar los ojos.

- Te aprovechaste de una chica que tenía características desagrables, hay que admitir eso, pero no justifica lo que le hiciste.

No es que me agrade Alena, jamás lo hará-no después de todo lo que nos ha hecho a Ben y a mí-, pero tampoco me gusta que le hagan daño a alguien más solo para el provecho propio. Aunque técnicamente es lo que esa pe... hacía.

Logré que una de mis bolas de fuego la alcanzara. Sonreí victoriosa.

Sus poderes se debilitaron un poco, pero igualmente seguía luchando contra mí.

Estaba a punto de derribarla. Sentía que poco a poco la iba a parar.

-Ah, por cierto. Felicidades por el hijo que vas a tener- dijo en un tono cínico.

Al oír eso, mis ojos dejaron de brillar.

Una de las bolas de fuego me alcanzó y caí al piso.

Sentía como todo mi cuerpo se había adormecido.

Oí sus pasos acercándose hacia mí.

-Espero que no sea tan idiota y que no se vuelva como tú- agarró mi rostro y lo apretó- Alguien despreciable y estúpido que traiciona a su propia familia- tenía algunas lágrimas en los ojos- ¿Y quién sabe? Tal vez esa criatura sea lo suficientemente inteligente como para no ser como sus padres- soltó mi cara con brusquedad.

Se río estruendosamente, dejándome en el suelo.

Mis ojos ardían por seguir conteniendo las lágrimas.

Me levanté como pude, aún sintiendo un dolor que atravesaba cada extremidad de mi cuerpo.

Caminé hacia ella y le lancé un hechizo. Logró apartarlo justo antes de que la tocara.

Siguió intentando atacarme pero no lo logró.

-Si así quieres jugar, hijita, pues yo también jugaré.

Se alejó unos pocos metros de donde yo estaba y un humo verde la rodeó.

Ay no...

Yo no puedo transformarme ahora, y mucho menos luego de estar usando tantos mis poderes en las últimas horas.

Poco a poco, el humo se esfumó, dejándome ver a mi mamá convertida en un gran dragón morado y verde. Como lo hizo hace más de 4 años.

Oí el gruñido que emitió y llamas salieron de su boca.

Hice una barrera con mis poderes. No sé cuánto rato voy a aguantar, pero debo hacerlo.

Tuve que hacer un gran esfuerzo para no convertirme en dragón también.

Todo iba bien. Estaba logrando que no me cayeran las bolas de fuego y tampoco que me derrumbara con su cola.

Me distraje unos segundos, corriendo hacia un árbol para poderme esconder y tomar aire, cuando logró tirarme con su cola.

Resoplé y me quité los pelos que habían caído sobre mi rostro. Me levanté, sintiendo un leve mareo y volví a atacarla con mis poderes.

Gruñó.

-No hagas esto más difícil, madre. Rindete de una buena vez.

Volvió a gruñir y abrió su boca para lanzarme otra bola de fuego. La cual pasó a pocos centímetros de mí.

De repente, sentí una gran descarga de adrelina. Mis poderes se intensificaron. Mis ojos brillan más aún.

Me eleve unos 3 metros en el aire.

Mi cabeza dolía muchísimo.

-Por favor, no me obliges a que haga algo de lo que luego me arrepienta-le supliqué entre dientes.

Estoy haciendo demasiado esfuerzo y no sé cuánto mas voy a aguantar.

Ella ignoró por completo lo que le dije e intentó atacarme de nuevo, volando a mi alredor y lanzando diversas llamaradas con su boca.

Justo antes de que una de las llamas impactara conmigo, logré desviarla.

-¡Ya basta! - exclamé.

Volvió a atacarme, sin éxito alguno.

-Si no te importa como termine yo, ¿al menos podría importarte tu futuro nieto? - dije, mis ojos estaban algo empañados- Jamás fuiste una buena madre, pero al menos intenta ser una buena abuela, alguien a quien ese pequeño pueda respetar y algún día yo lo haga también.

Me miró unos segundos, pensando.

Otra bola de fuego apareció de nuevo en mi dirección.

-¡Bien, si quieres hacer las cosas de este modo, yo también las haré así! - grité.

Mis ojos volvieron a brillar de nuevo.

Sentía muchas emociones al mismo tiempo. Y eran una muy mala combinación.

Siguió dando vueltas a mi alredor.

Cuando se detuvo unos segundos, logré que un rayo provocado por mi magia fuera en su dirección. Impactó sobre ella y cayó al suelo pocos segundos después.

Mis ojos dejaron de brillar, al igual que mis manos.

Otra vez sentí una gran presión en mi cabeza y me costaba respirar.

Lo último que recuerdo antes de haber caído inconsciente al suelo, fue tener los ojos y las mejillas llenas de lágrimas y un gran dolor en el pecho.

Acababa de matar a mi propia madre.

---------------------------------

Y así termina esta historia.

Mentira, solo quería hacerlos sufrir un poco más*se ríe*.

Lo sé, soy un poco cruel.

Aquí los dejo para que sigan leyendo.

----------------------------------

Mal's POV:
Mi cabeza dolía mucho. Sentía que estaba sobre algo cómodo, sin saber realmente donde estaba.

Intenté abrir los ojos, pero no lo logré. Esperé unos segundos más y lo intenté de nuevo. Volví a sentir el mismo dolor así que esperé un poco más.

Tenía la sensación de que alguien estaba apretando mi mano. Y también me di cuenta de que había una especie de vía en la otra.

Abrí los ojos lentamente, algo cegada por la luz.

Cuando logré enfocar la vista, me encontré con el cabello de Ben.

Su cabeza está apoyada en el colchón en el que yo estoy.

Apreté su mano y levantó la cabeza.

Sus ojos estaban algo cristalizados.

-¿Mal? - preguntó con una voz dulce.

Volví a apretar su mano. Su rostro se iluminó y sonrió.

No tardé en sentir sus labios sobre los míos.

Se me escapó una risita cuando unimos nuestras frentes.

-Estaba tan preocupado por ti-miró mi estómago unos segundos- Por ustedes-dijo y rozó nuestras narices.

Se alejó un poco, sin soltar mi mano.

Llamó a los médicos para que revisaran que todo está en órden. Por suerte, es así.

-¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?- le pregunté cuando los médicos se fueron.

-Casi un día-respondió.

No pensé que hubiera estado tanto tiempo así.

-¿Y los demás?

Me hice a un lado y él se sentó junto a mí.

-Evie, Jay y Carlos estuvieron aquí hasta que los convencí de que te cuidaría. Volvieron hace un rato con los demás. Al igual que mis padres- me respondió y me dio un beso en la cabeza.

-Lamento haber sido tan testaruda, creo que debí haberte hecho caso-bajé la mirada.

Intenté no pensar en lo que había hecho, pero me fue imposible.

Las lágrimas empezaron a salir por sí solas.

Ben me apretó contra su pecho y comencé a sollozar.

Él acariciaba mi espalda y no me soltó hasta varios minutos después.

-Perdí el control de mis poderes y... - mi voz se entrecortó- No pensé que yo misma pudiera haberle hecho eso. Soy un monstruo.

Seguí llorando.

-No, no lo eres-me dijo dulcemente.

Levantó con cuidado mi rostro. Apartó las lágrimas y me dio un beso corto.

-Hiciste lo que debiste hacer para defenderte, no lo hiciste intencionalmente.

-Puede que tengas razón... - susurré, no muy convencida.

La culpa me está matando en estos momentos.

Me quedé callada un rato y él decidió explicarme lo que había pasado.

Se despertaron justo después de que yo me desmayé. Los demás lograron encontrarlos justo a tiempo y Jane y Uma nos transportaron hasta acá. Nadie sabía muy bien que era lo que había pasado aparte de nosotros, pero igual decidieron ayudarlos. Cuando ya me dejaron en este cuarto, los chicos lograron contactar a sus padres y decirles que estábamos bien.

Los padres de Ben hablaron con él y no tardaron en venir. Se fueron para descansar un poco.

-Lo más seguro es que estén afuera en la sala de espera con los chicos-me dijo al final.

Hizo una pausa y me miró directamente a los ojos.

-No sabes lo asustado y preocupado que estuve cuando me desperté y te encontré desmayada. No pude evitar pensar lo peor y me alteré mucho. Estoy muy agredecido porque estés bien, no sé que haría con mi vida si te pierdo algún día-dijo acariciando mi mejilla- No soportaría perderte. Para serte sincero, creo que nunca tendría el corazón ni el valor para mirar a alguien más. Jamás lo haré con los mismos ojos con los que te miro a ti. Tú eres mi mundo-puso su mano libre encima de mi estómago- Ustedes son mi mundo.

Lloré un poco.

-Pase lo que pase, terminen como terminen las cosas, siempre vas a ser importante para mí, siempre vas a ser la mejor persona que he conocido. Y siempre estaré agradecida con la vida por ponerte en mi camino. Por haber hecho que terminara aquí donde estoy, contigo-le dije.

Volvimos a besarnos hasta que el aire nos faltó.

-Te amo-me susurró sin dejar de sonreír.

-Y yo te amo a ti-dije del mismo modo.

Nos quedamos abrazados un rato.

-¿Tus papás aún no saben de lo de nuestro bebé? - le pregunté jugando con nuestras manos entrelazadas.

-No, estaba esperando a qué tú despertaras. Quiero que se los dígamos, juntos.

Me dio un beso en la mejilla y sonreí.

-Estoy de acuerdo. Creo que deberíamos hacerlo cuando vengan.

Y como si nos hubieran estado oyendo, oímos que tocaban la puerta.

-Pasen-dijo Ben.

Ambos entraron y sonrieron al ver que estaba despierta.

Caminaron hacia nosotros y me dieron un abrazo que me hizo sentir como si fueran mi familia.

Ben les explicó que había despertado hace unos minutos pero que nadie lo sabía para que pudiéramos hablar.

-Es un alivio saber que estás bien, querida-me dijo Bella, apretando mi mano.

-Es cierto-concordó Adam.

Ben me miró unos segundos y entendí porque lo hizo. Ambos tomamos aire.

-Mamá, papá, hay algo que debemos decirles- les dijo.

Ambos nos prestaron atención.

-¿Qué quieren decirnos, chicos? - nos preguntó su papá.

-Bueno, como sabrán, estuve sintiendome mal los días antes de que pasara todo esto. Y... - miré a Ben y él asintió en señal de que continuarA- Ya sabemos el porqué de mi malestar.

Me puse algo nerviosa. Ben me hizo una seña y entendí que quería que lo dijeramos juntos, algo que me tranquilizó un poco.

-Vamos a ser padres-les dijimos al unísono.

Al principio se quedaron sorprendidos, pero eso no duró mucho antes de que nos abrazaran.

-¿Lo dicen en serio? - preguntó su mamá.

Ben y yo reímos.

-Sí.

Se separaron de nosotros. Su papá tenía los ojos llorosos y su mamá estaba llorando, como yo.

-Estamos tan felices por ustedes chicos-nos dijo Adam.

-Felicidades-dijo Bella.

-Muchas gracias- les agradecimos ambos sonriendo.

Apoyé mi cabeza en su hombro.

-Van a ser grandes padres-dijo su papá.

-Y nosotros los abuelos que consentiran a su nieto hasta más no poder-dijo su mamá y los cuatro reímos.

Ben me miró como diciendo <<Te lo dije>>.

-¿Y cuantos meses faltan para que conozcamos a nuestro nieto? - preguntó el papá de Ben, abrazando a su esposa.

-Aún no lo sabemos-le respondí.

-Estábamos esperando a hablar con ustedes primero-me siguió Ben.

Alguien tocó la puerta.

-Sus majestades, ya está todo listo- dijo la enfermera.

Entró con un aparato que yo supe de inmediato para que era.

-Vamos a darles su espacio, si nos necesitan estaremos, afuera-dijo Bella.

Se levantaron y empezaron a caminar a la salida.

-De hecho-dije y ellos se voltearon- Creo que a ambos nos gustaría que los dos estén aquí con nosotros.

Ben asintió.

Volvieron a entrar a la habitación.

-¿Lista para ver a nuestro bebé? - me susurró Ben sonriendo.

-No podría estar más lista.

------------------------------

Ahora sí, aquí termina el capítulo.

No quiero ponerme muy sentimental desde ahora así que eso lo guardaré para el Epílogo.

Espero que hayan disfrutado todo el libro.

Y quería decirles que hay una persona muy bondadosa que publicó el libro de Escape from the Isle of the Lost acá en Wattpad.

Se llama zebrapuppy101. Lo único es que está en inglés, pero igualmente espero que les sirva de algo.

Los leo en el epílogo.

¡Nos leemos pronto!

~Con amor, su escritora💕.

Publicado el 08/06/2019.

Editado el 15/ 04 / 2020.