Capítulo 22: Mantenerse a salvo
Maratón 2/3
En este capítulo,se revelará algo muy importante.
Pero,tendrán que leerlo para descubrirlo😉.
Voten y comenten.
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Mal's POV:
Terminé de arreglar todo lo que tengo que llevarme y lo dejé en una esquina de mi cuarto.
Suspiré. No quería tener que dejar a Ben, pero era la única opción para mantenernos a todos a salvo, al menos durante unos pocos días.
Habíamos decidido que la mejor opción era seguirle la corriente a nuestros padres si nos los encontrábamos pronto. Fingiremos que estamos de su lado y que queremos volver al camino de maldad.
Sinceramente, no va a ser fácil convencerlos. En especial a mi mamá y a mi papá. Pero no voy a ser negativa y haré todo lo posible porque sea creíble, hasta que sepa que hacer para derrotarlos.
Un buen avance es tener todos los objetos que les interesan bajo nuestra posesión y cuidado. Además, ya tenemos una idea de lo que quieren hacer, aunque no sea muy claro.
Dejaremos el castillo protegido por la barrera que hicieron Jane y su mamá y lo mismo con la catedral, donde se encuentran la mayoría de las personas del reino.
Ben se irá junto con sus padres, el Hada Madrina, la Reina Leah y los gemelos Smee, a la cabaña donde antes vivían Aurora y las tres hadas buenas: Flora, Fauna y Primavera.
Pensarán que es algo tonto que vayan para allá, pero el Hada Madrina se asegurará de proteger el lugar y mi madre jamás supo que durante 16 años, ahí fue donde vivió la bebé que ella misma había maldecido.
Los más pequeños se quedarán con ellos ya que son los adultos con más edad y experiencia con niños.
Mientras que Evie, Jay, Carlos, Jane, Lonnie, Doug, Chad, Audrey, Uma, Harry, Gil, Celia, Dizzy y yo estaremos en la cabaña que pertenecía al abuelo de Ben.
No es que me agrade mucho la idea de tener que estar con tantas personas en un lugar tan especial para él y para mí, pero es un lugar que solo los que estamos en este plan sabemos que sigue existiendo. Las demás personas del reino, o olvidaron ese lugar o piensan que fue abandonado o simplemente creen que fue destruido.
Esta era la única noche que sabíamos que tendríamos con tranquilidad como para dormir, ya que sabíamos que hoy simplemente iban a terminar de formar su plan. Todos nos iremos a los lugares asignados a primera hora de la mañana.
Caminé hacia mi cama y me acosté. A los pocos segundos, sentí el brazo de Ben rodeándome la cintura. Me di la vuelta y lo encontré mirándome.
-No quiero separarme de ti-dijo con pesadez.
<<Y menos sabiendo que hay una posibilidad de que esté más que enferma>> Me dije mentalmente. No puedo decirle lo que sospecho, no ahora que tenemos que estar distanciados durante unos días.
Apartó unos mechones de pelo de mi rostro y acarició mis mejillas.
-Yo tampoco-agarré una de sus manos y la apreté con fuerza.
Hice una pausa y posé mi vista sobre sus ojos.
-Tengo miedo...-susurré.
-Lo sé, porque yo también lo tengo.
Escondí mi cara en su cuello y lo abracé.
-Por más de que te haya contado lo que me ha hecho mi madre, sé que jamás se comparará con lo que nos va a hacer ahora.
-No permitiré que te haga daño. Haré lo que sea para protegerte.
Negué con la cabeza.
-Es lo opuesto a lo que debes hacer, no quiero que te arriesgues a que te haga algo. Simplemente no lo soportaré si lo logra. Me derrumbaré y todo se acabará.
Una lágrima amenazó con salir de mi ojo. Estaba con Ben, sabía que al menos durante estas pocas horas, estaría segura con él. Dejé que cayera y de manera silenciosa, le siguieron las demás.
Me aferré a sus brazos. Para el punto en que me volvió a hablar, ya había dejado un rastro húmedo de mi llanto encima de su cuello y su camisa.
-Cielo-levantó con cuidado mi rostro y me limpió las lágrimas- No pienses en eso. ¿Sí?-me dio un beso en la frente- Eres la mujer más fuerte e inteligente que conozco, sabrás qué hacer así sea en los momentos más desesperados y lograremos salir de esta, juntos.
Me dio un beso corto que logró que me calmara un poco.
-Necesito que me prometas algo, Ben.
-Sabes que cuentas con mis promesas para todo-me alentó.
Su mirada, es lo que necesito para mantenerme con cordura.
-Pase lo que pase, termine como termine esto, por favor no me odies-dije con un hilo de voz.
Mis ojos ya ardían otra vez por las lágrimas que querían salir.
-Mal...-agarró mi rostro entre sus manos y unió nuestras frentes- Jamás podré odiarte.Te amo por sobre todo lo demás y arriesgaré mi vida si es necesario, con tal de que tú estés a salvo.
Nos quedamos unos segundos mirándonos, apreciando el rostro del otro. Hasta que tomé la iniciativa y lo besé. Nos besamos tantas veces que perdí la cuenta.
Y las cosas no terminaron ahí, pero no era por el descontrol que siempre tenemos cuando estamos solos, fue por el hecho de saber que estaríamos lejos del otro durante varios días. Necesitábamos esto, estar juntos y felices sin que nos importara lo que pasaría después.
(...)
Por más de que sabía que debía soltarlo, mis brazos hacían todo lo contrario.
Ya casi todos estaban o en la cabaña de Aurora o a donde yo iré. El Hada Madrina, Jane y yo teletransportamos a los demás. Los únicos que quedábamos aquí, éramos Ben, Evie, Jay, Carlos y yo. Yo transportaría a Ben y luego a nosotros cuatro.
Ellos se quedaron un poco apartados, dejándonos nuestro espacio. Algo que les agradezco de todo corazón.
-Amor, creo que ya es hora-me susurró pasando sus manos por mi pelo.
-Lo sé, pero simplemente, mi corazón no está listo para esto-dije en su oído.
Llevábamos al menos dos minutos así, sin separar nuestros brazos del otro.
-El mio tampoco lo está, pero es lo que nos mantendrá a salvo.
Suspiré y separé mi cara de su hombro.
-Recuerda lo que me prometiste-le susurré uniendo nuestras frentes.
-Jamais je briserai notre promesse-empezó a decir en francés y mi corazón se aceleró-Je le jure par notre royaume, mais surtout,par notre amour-terminó de decir y pegó sus labios a los míos.
(Traducción: Jamás romperé nuestra promesa. Lo juro por nuestro reino, pero sobretodo, por nuestro amor).
Eran muy pocas las ocasiones en las que me hablaba en el idioma natal de su mamá. Logré entender gracias a la práctica que tenía por las "clases" que él me había dado.
Mi mano estaba sobre su mejilla y la otra apoyada sobre su pecho. Las suyas estaban cada una sobre mis caderas.
-Te amo-le dije y le di un beso en la nariz.
-Y yo a ti, mi princesa malvada.
Rozó nuestras narices y nos separamos.
Tomé aire y cuando estuvo a dos metros de mí, recité el hechizo.
-A salvo quiero que esté, llévalo al lugar indicado.
Lo último que vi antes de que desapareciera, fue su hermosa sonrisa.
Cerré los ojos con fuerza y aparté rápidamente las pocas lágrimas que corrían por mis mejillas.
Estoy consciente de que estoy más sensible de lo normal. Y por el momento, no sé si deba confirmar el porqué.
Di la vuelta y caminé en dirección a los chicos. Por más que me derrumbara estando con él, debía intentar ser fuerte frente a los demás. Se supone que Ben y yo somos los líderes, aunque él insiste en que soy yo. Nos sintamos como lo hagamos, debemos ser fuertes para nuestros amigos.
Me abracé a mí misma mientras que esperábamos.
-¿Estás bien, M?-me preguntó Evié posando una mano sobre mi hombro.
La vista de nuestros hermanos se centró en mí.
-Sí-le respondí lo más segura que pude.
El teléfono de Carlos vibró.
-El Hada Madrina dice que Ben llegó a salvo, que ya debemos irnos nosotros-nos dijo y volvió a guardarlo en su bolsillo.
Con ayuda de él y de Doug, y algo de influencia mágica de mi parte y de la de Jane, habíamos logrado bloquear la señal de cualquier celular que no fuera el de uno de nosotros, así nadie lograría ubicarnos.
Los chicos me extendieron sus manos y las unimos. Recité un hechizo parecido al que usé con Ben.
-A salvo quiero que estemos, llévanos al lugar indicado.
Una nube de humo verde, morado y azul nos rodeo y nos transportó hasta la cabaña.
Desde que empezó todo esto, mi magia se presenta en eso tres colores o solo en dos de ellos. Lo cual no es normal ya que generalmente, solo es morada.
Llegamos al lugar y Celia y Dizzy se nos acercaron. Habíamos aparecido en la sala.
-Menos mal que llegaron, todos esperan en la cocina-nos dijo la pelirroja.
Las seguimos hasta allá. Ellas dos junto a Jay y Carlos iban más adelante.
La presión en mi cabeza volvió acompañada de náuseas, que logré contener cerrando los ojos y tragando saliva con fuerza.
Me apoyé en una pared junto a la puerta. Evie agarró una de mis manos hasta que todo volvió a la normalidad. Al abrir los ojos, sentí que se ponían brillantes durante unos segundos y luego volvieron a la normalidad.
-M...-intentó decir pero la interrumpí.
-No es el momento, E. Por favor, no les digas a los demás sobre esto. Ya tienen suficiente con qué preocuparse por sus familias y el resto de la gente.
Iba a reclamarme pero se contuvo.
-Está bien, pero sabemos que voy a hablar de esto contigo en algún momento cercano-dijo señalándome con su dedo índice.
Entramos a la cocina.
-Entonces, ¿todos recuerdan el plan?-les pregunté levantando la vista de todos los planos y mapas que habíamos puesto sobre el mesón.
Los presentes asintieron.
-Ustedes cuatro van a salir a buscar a sus padres-empezó Lonnie, quien era abrazada por Jay.
-Verificarán el estado de las personas que están allá afuera-siguió Jane, mientras que ella y Carlos le hacían caricias a Chico.
-Y si todos están hipnotizados, saldremos nosotros y fingiremos estarlo también, cuando sea su debido momento-culminó Doug.
Evie ha estado pegada a él como una garrapata desde que empezamos a discutir todo esto.
-¿Uma, Harry, Gil?-les pregunté.
-Nosotros verificaremos que sus padres sean los únicos afuera- respondió Uma, quien estaba rodeada por Harry en su cintura.
Digamos que el pobre Gil es la tercera rueda en esa relación.
-Perfecto-hice una pausa y miré a las más jóvenes-¿Dizzy, Celia?
-Nosotras dos nos vamos a quedar con Audrey y Chad...-empezó la chica de pelo rizado.
Ella y Dizzy jugaban con las manos de la otra por encima de la barra.
-Y nos aseguraremos de que todos los objetos mágicos estén aquí, a salvo-terminó Chad, él y Audrey estaban en el mismo plan meloso que los demás.
-Muy bien-les dije.
Inconscientemente, o tal vez no tanto, mis dedos rozaron mis anillos. Aguanté las ganas de suspirar. Necesito a Ben aquí, conmigo.
Cada uno se fue al lugar indicado y los últimos en quedarnos en la cocina fuimos Evie, Carlos, Jay y yo.
-Todo listo para irnos-dijo Jay.
-Ok.
Nos transporté a la catedral donde se estaba celebrando la coronación de Audrey.
Al llegar, todo lo que se oía alrededor y a lo lejos, era un completo silencio.
-¿Crees que ya hayan despertado a los demás?-preguntó Carlos.
-Solo hay un modo de saberlo-le respondí.
Abrimos con cuidado la puerta y como era de esperar, los únicos que quedan aquí son los adultos. Dormidos o convertidos en piedra.
-Rayos-dije.
-Si no están aquí, ¿en dónde pueden estarlo?-preguntó Evie.
-No tengo ni la menor idea.
Salimos por las puertas.
-¿Alguna idea de adónde se los pudieron haber llevado?-indagó Carlos.
-No-respondieron los otros dos al unísono.
Lo pensé un momento.
-No creo que los tengan en un lugar en específico.
-¿A qué te refieres, Mal?-preguntó Jay.
-No sería lógico que los tengan encerrados si los despertaron. Para eso, los hubieran dejado como estaban. Tal vez, hayan vuelto a sus hogares.
-¿Sin sus padres?-preguntó Evie.
Me encogí de hombros.
-Creo que simplemente lo hicieron por fastidiar o para ver quién de verdad puede llegar a tener potencial para el mal...-hice una pausa-O puede que lo hagan para despistarnos.
-¿Y para qué querrían hacer eso?-preguntó Carlos.
-Mi mamá dijo algo de una secuaz involuntaria, ¿lo recuerdan?-los tres asintieron- Tal vez no quieran que descubramos quien es y...
-Quieren hacernos dudar si en realidad es más de una persona...-siguió Carlos.
-Por qué tal vez sabían que los estábamos escuchando-terminó Evie.
-Exactamente.
-Esperen un segundo, ¿quieren decir que nuestras padres estaban conscientes de nuestra presencia, y dijeron todo aproposito?-preguntó Jay.
-Sí-le respondimos al mismo tiempo.
-No lo puedo asegurar, tal vez no lo sabían. Ese hechizo lo practiqué varias veces cuando mejoré mi magia, y siempre funcionó bien, pero...Es mejor no confiarnos-les dije.
-¡Estamos peor que cuando empezamos!-exclamó el descendiente de Jafar, molesto.
-Todos sabíamos que intentar frenar su venganza no sería fácil. Son de los peores villanos que existen en la tierra, por cualquier cosa que hagan debemos sospechar o al menos tener el beneficio de la duda.
-Si metemos la pata, estaremos fritos, chicos-dijo Evie.
-Lo sabemos-dijimos los tres al unísono.
-¿Qué hacemos ahora?-preguntó Carlos.
-Por el momento, creo que es mejor volver, así no cumplamos con parte de lo que debíamos hacer. Debemos pensar de nuevo las cosas antes de undirnos en el intento de detenerlos-le respondí.
(...)
Los que estábamos en la cabaña, nos pusimos a practicar con las espadas, no sabemos si vamos a necesitar de ellas en medio de todo esto.
Las únicas que no saben cómo manejarla, son Audrey y Jane. Los demás ya teníamos experiencia por vivir en la Isla, o por el R.O.A.R. O en el caso de Doug, por las clases de esgrima.
-Ja ja, te vencí de nuevo, Dizz-le dije.
-Esto no es justo, Mal. Tú tienes más práctica que yo-me recriminó la hija de Drizella.
Nos sentamos a tomar agua y a hacer una pausa. No habíamos parado ni us sola vez en la ultima hora.
-Recuérdalo, Dizzy, la vida no es justa-oímos que alguien decía detrás de nosotras.
Nos volteamos y era Uma, quien venía con Harry y Gil.
-¿Encontraron algo?-les pregunté.
-No-respondió Gil.
-Uma usó su collar para ver si detectaba algo y nada pasó-dijo Harry.
-¿Ustedes encontraron algo?-preguntó Uma.
-No había nadie en la catedral y decidimos volver a replantearnos ciertos detalles-respondió Evie.
Ella y Doug venían caminando hacia acá, también para hacer una pausa.
-Se los explicaremos con calma después-dije para que no hicieran más preguntas.
La cabeza está por explotarme del dolor.
-E, ¿podríamos venir conmigo un momento por favor?-le pregunté.
-Claro.
Soltó la mano de su novio y entró a la cabaña conmigo.
-Siento separarte de él, pero quiero descansar un rato y me gustaría que te quedes conmigo charlando-me excusé.
-Descuida, creo que también me haría bien hacer eso.
Subimos las escaleras y entramos a la habitación donde Ben y yo dormimos cuando venimos.
-Así que, ¿este es el lugar porque el que llegaste suspirando aquella vez?-preguntó Evie, con algo de diversión.
-Búrlate todo lo que quieras, princesa mora. Lo mismo pasó contigo cuando tú y Doug volvieron de ese viaje.
Me recosté encima del colchón y ella igual.
-Cállate-dijo riéndose y me uní a su risa.
-Es bueno distraernos un rato-le dije.
-Sí
Nos quedamos en silencio un momento. Sentí un leve mareo y ganas de vomitar. Salí corriendo y abrí la tapa del retrete.
-M...-dijo Evie.
Por lo que lograba distinguir, ella estaba en el umbral de la puerta. Oí sus pasos y se sentó a mi lado, apartando mi pelo de mi rostro. Cerré la tapa y bajé la cadena.
Me levanté con cuidado de no marearme más de lo que ya estaba y me lavé la boca. Al cerrar la llave del grifo, me encontré con su mirada de preocupación en el reflejo del espejo.
Evie's POV:
Ok.Que me niegue todo lo que me quiera negar, pero por más de que sea obvio lo que le ocurre, ya es preocupante.
Sus ojos observaban mi reflejo y mi evidente preocupación. Se dio la vuelta y me miró con cara de culpa.
-Evie...
-No, Mal-la interrumpí- Ya las cosas están muy graves como para que lo sigas negando.
-Evie...
Agarré sus manos y ella bajó la mirada.
-Estoy preocupada por ti, todos los estamos, en especial Ben-al oír su nombre subió los ojos- Él no quizo decírtelo, pero ayer cuando te desmayaste y él estuvo como loco dando vueltas por el cuarto, nos quedamos nosotros solos contigo, durante unos minutos.
-¿Y qué pasa con eso?
-M, en medio de su crisis de nervios soltó muchas cosas a la vez. Y entre ellas, dijo que si había posibilidad de que tú estés, ya sabes...
Su rostro se volvió pálido de nuevo.
-¿Embarazada?-preguntó y tragó saliva con fuerza.
Después de tantos días insinuándole en broma esto, ya estoy segura de que es cierto. Jamás se había atrevido a decir la palabra en voz alta.
-Sí.
Me soltó y apoyó sus codos en el lavamanos, escondiendo su rostro entre sus manos.
-¿Estás cien por ciento segura de que realmente no lo estás?-le pregunté.
Sacó su rostro y estaba lleno de lágrimas, con sus ojos rojos.
Muy pocas veces la había visto así. La mayoría de las veces, es Ben quien pasa estos momentos con ella. Es más, él debería estar aquí hablando esto con ella y no yo, pero la situación no lo permite.
-Yo...-hizo una pausa-No lo sé.
Levantó sus brazos y la abracé. Siguió llorando un momento.
-¿No crees qué es el momento de sacarte la duda de una vez por todas?-le pregunté.
Ella se quitó las lágrimas con las manos.
-No es que no lo crea, es que siento que no es el momento. Estamos en medio de lo que puede ser una guerra porque nuestros padres quieren vengarse de nosotros-me respondió- O creo que tal vez es el hecho de que yo no me siento lista para saber la verdad.
Agarré sus manos de nuevo.
-Necesitas saberlo, M. Ya es tiempo.
Tomó aire.
Con sus manos hizo un hechizo, mentalmente, y apareció una prueba de embarazo. Ella estaba temblando.
-Yo voy a esperarte afuera.
Caminé hacia la salida. Me volví un momento para hablarle.
-Sea cual sea el resultado, yo voy a estar aquí, apoyándote.
Al decir esas palabras, cerré la puerta detrás de mí.
Me senté en la cama a esperarla. Pasaron unos dos minutos cuando salió, con el rostro completamente pálido.
-No digas nada ahora, ¿sí?-dijo caminando hacia acá-Necesito, pensar.
Se sentó a mi lado y la abracé. Ella no dijo nada y se quedó quieta.
Sin necesidad de que dijera algo, percibí todos los nervios y el miedo que tiene.
Como a los cinco minutos, se levantó, con la cabeza gacha.
-Repito. Sea cual sea el resultado, yo voy a estar aquí.
-Gracias, E-susurró.
Hasta yo empecé a sentir nervios mientras que esperaba a que volviera.
-¿Amiga, todo en orden?-pregunté al ver que tardaba en volver.
Caminó lentamente y sus ojos y su rostro ya estaban llenos de lágrimas otra vez.
-¿Cuál fue el resultado?-le pregunté.
Caminé hacia ella.
-Fue...fue...-estaba ahogada por el llanto.
Extendió la prueba hacia mí y se abrazó a sí misma.
-Positivo...-dijo con un hilo de voz.
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Chan chan chan.
No saben el tiempo que tenía esperando para escribir este capítulo.
Todo lo que está sucediendo desde hace dos capítulos, fue como empezó mi idea para esta historia.
Debo admitirlo, me dieron ganas de llorar mientras que escribía esta última parte.
Mal narrará la siguiente.
¿Cómo creen que se siente ella al saber esto?¿Cómo creen que reacionará Ben?
Los leo en los comentarios.
Psd:Lo estoy subiendo temprano ya que en la noche es el panel de D3 en la fanfest.Voy a intentar poner vídeos y eso luego.
¡Nos leemos pronto!
~Con amor,su escritora💕.
Publicado el 27/04/2019.
Publicado el 10/07/2019.
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