Holis,por acá les dejo el nuevo capítulo.

Espero que lo disfruten,voten y comenten.

Ruego porque salga algún Teaser o trailer nuevo el próximo fin de semana en el Disney Channel Fan Fest,y si es así,haré una reacción de eso o al menos lo intentaré.

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Mal's POV:
Estuve escondida en sus brazos durante unos minutos hasta que me encontré tranquila. Le conté todo lo que había visto durante mi pesadilla.

Y no puedo creer lo dulce que es conmigo, en todo momento me escuchó con atención y además de que de vez en cuando me daba algún beso en el rostro y jugaba con nuestras manos.

-Solo espero que esos recuerdos no sigan en mi mente el resto del día-le dije.

-Si eso no llegara a ser posible, voy a estar ahí para ti. ¿Ok?

Asentí con la cabeza y le di un beso corto.

-Gracias.

Nos volvimos a acomodar para dormir aunque sea una hora más, conmigo usándolo de oso de peluche.

Se me ocurrió lo que podía hacer para el cumpleaños de Ben y sonreí antes de caer en un profundo sueño.

Un mes después...

Ben's POV:
Me desperté al sentir a mi hermosa prometida pelimorada sobre mí, llenándome la cara de besos.

Abrí mis ojos y me encontré con sus ojos verdes que tanto amo observar.

-Que linda manera de despertarme-le dije y bostecé.

Sonrió e imité su gesto.

-¿Y esto a que se debe?-le pregunté acariciando sus brazos.

-Jum...¿Acaso no lo recuerdas?

Me hice él que no se acordaba.

-No.

-Ay no te hagas, claro que lo sabes-dijo riéndose- Feliz Cumpleaños, príncipe.

Agarró mi rostro entre sus manos y me dio un largo beso.

-Gracias, amor. Otra vez, soy mayor que tú-dije y rodó los ojos.

Ambos nos reímos.

-Solo por unos meses, Florean. Porque cuando me vuelva tu esposa, estaré apunto de alcanzarte.

-Igualmente, sigues siendo menor que yo,Igna.

Soltó una carcajada. Se recostó a mi lado y rodee su cintura.

-¿Y qué tienes planeado para hoy?-le pregunté.

-Bueno te tengo unas cuantas sorpresas, pero las vas a ir descubriendo a lo largo del día.

-Está bien.

Se levantó de la cama y agarró una bandeja que estaba sobre mi escritorio.

-Ya que muchas veces tú me traes el desayuno a la cama, era mi turno de devolverte el gesto.

Observé toda la comida que puso enfrente de mí.

-Me conoces tan bien-le dije y soltó una risita-Todo se ve muy bueno.

-Me alegra que digas eso. Ya tenía pensado hacerte esto y cuando la Señora Potts me encontró en la cocina, automáticamente se ofreció en ayudarme y más sabiendo que era tu desayuno de cumpleaños.

Habían dos platos de panqueques con chocolate y frutas, dos tazas de café y dos vasos de jugo de naranja.

-Pues muchas gracias por esto.

Se sentó al lado de mí y nos pusimos a desayunar.

Salimos de mi cuarto dos horas después, y está de más decir porque tardamos tanto. Ya nos conocen.

A los minutos terminar de comer nos quedamos hablando un rato. Terminamos besándonos y una cosa llevó a la otra.

Nos pusimos a caminar por los jardines del castillo, después de habernos encontrado a Lumière, Ding Dong, la Señora Potts,Chip y Melody. Los dos últimos vinieron a quedarse durante unos días.

Mis padres estaban por ahí, así que cuando mi mamá nos vio, no tardó ni dos segundos en felicitarme y llenarme la cara de besos.

-Mamá-le dije riéndome y algo avergonzado.

Mal y mi papá solo nos miraban con diversión.

-No puedo creer que mi niño ya tenga 21 años.

-Diciendo que tengo esa edad, te contradices un poco-dije riéndome y Mal se rió.

-Feliz cumpleaños, hijo.

Mi papá me abrazó y me dio unas palmadas en la espalda.

Seguimos caminando con ellos durante unos minutos. Mis padres y Mal tenían rato dándose miradas cómplices que aún no entendía porque eran.

En una de esas, ella se quedó más atrás con mi mamá y me dio curiosad saber de qué estaban hablando. Pero no pude enterarme por qué mi papá se esmeró en hablarme de cualquier cosa, posiblemente para distraerme.

Unos minutos después caminó hacia mí y tomó mi mano.

-Lamento interrumpir la conversación, pero Ben y yo debemos irnos-dijo disculpándose.

La miré extrañado. Ella no me había dicho nada sobre salir de aquí.

-Tranquila, hija. Es todo tuyo desde ahora-le dijo mi papá.

Ellos dos se despidieron de nosotros y se fueron rumbo a la biblioteca.

-¿Me podrías decir que tiene planeado esa mentecita tuya?-le pregunté volteándome a verla.

Se encogió de hombros.

-Para hoy, tengo muchas cosas las cuales no te puedo decir aún-dijo dándome un toque en la nariz- Por ahora, lo único que te voy a contar es que te voy a llevar a almorzar a ese café de los 60.

-Ok, me agrada la idea, pero no creas que no te voy a hacer preguntas para intentar que me digas algo.

Se rió.

-Cuento con eso.

(...)

Nos sentamos en una mesa alejada de la gente. Evidentemente, todos en el reino sabían que fecha era hoy y desde que nos bajamos del auto, nos estuvieron persiguiendo hasta que entramos.

Mal, como siempre, pidió una malteada de fresa y yo una de oreos. Y ambos pedimos hamburguesas con papas fritas.

-Sé que no es la gran cosa para ser tu cumpleaños, pero quería que tuviéramos una cita diferente.

Ella tenía su mano, la que llevaba los dos anillos que le di, sobre la mesa. La encerré entre las mías y la apreté.

-Bebé, eso no importa. Desde que me desperté, me has dado muchos detalles, eso es lo que más importa. No una gran fiesta o muchos regalos. Con estar contigo, me basta.

Arrugó la nariz y sonrió. Amo cuando hace ese gesto porque se ve demasiado tierna.

Tuve que soltar en contacto visual porque su teléfono vibró encima de la mesa, al lado de nuestras manos. Las soltó y lo agarró rápidamente.

Mal's POV:
Por más de que me gustaba el momento que estábamos teniendo tuve que soltarlo. No podía dejar que leyera lo que decía el mensaje porque es una sorpresa para él.

Bueno, una de las dos sorpresas que le tengo.

Desde que se me ocurrió hace un mes después de que tuve esa pesadilla, no pude parar de pensar en ello. Y evidentemente, le pedí ayuda a Evie y a Jane. Después de todo, Jane es genial organizando eventos-un claro ejemplo fue el Cotillion- y Evie es nuestra mejor amiga, sabía que podía contar con ella para esto.

Aunque para este punto, siento que es como una especie de Hada Madrina para nosotros dos, ha hecho muchas cosas que lo han demostrado.

Me alegro de que siempre puedo contar con ella, Carlos y Jay para todo. También, desde hace unos años, sé que cuento con Ben y los demás.

Terminé de responderle a Evie, Jane y la mamá de Ben, quien se ofreció a ayudarnos con los últimos detalles y guardé mi teléfono en mi bolso.

Ben me veía con los ojos entrecerrados.

-¿Qué tanto me escondes?-preguntó curioso.

-No mucho, ya que lo vas a descubrir pronto.

Me levanté de mi silla y le extendí mi mano.

-¿Vamos?-le pregunté.

Le dio un beso a mi mano y se levantó.

-Sí.

Caminamos al auto, teniendo que evitar de nuevo a los reporteros y emprendimos camino al castillo. Ruego porque todo lo que planeé salga bien.

Llegamos unos 45 minutos después. Posiblemente ya podía sospechar viendo la cantidad de autos que estaban afuera del castillo, pero si lo hizo, no dijo nada.

Entramos y nos dirigí hacia el salón donde habíamos hecho nuestra fiesta de compromiso. Me pareció el lugar adecuado para esto.

Todo estaba a oscuras y de repente las luces se encendieron.

-¡Sorpresa!-exclamaron/gritaron todos los presentes.

No pude evitar sonreír al ver su rostro de felicidad.

-Feliz cumpleaños, hermano-lo felicitó Jay dandole un abrazo fraternal.

Lo siguieron Lonnie, Evie, Doug, Carlos y Jane, los demás venían detrás de ellos.

-Muchas gracias por esto, chicos.

-El crédito no nos corresponde-le dijo Dizzy, quien estaba agarrada de la mano con Celia.

-Cierto, todo esto solo fue idea de Mal-le dijo Chad.

Se volteó a mirarme sonriendo. En menos de lo que pude darme cuenta, me jaló hacie él por la cintura y me dio un beso. Me reí en medio de él.

-Gracias, mi princesa malvada-me agradeció dándome un beso en la frente.

-No es nada,después de haber hecho de mi cumpleaños el más especial de todos, no pude evitar hacer esto.

Me abrazó con fuerza y todos aplaudieron.

-Aunque no es lo único que tengo planeado para el resto del día-le susurré en el oído sin que nadie se diera cuenta.

Nos separamos y me miró curioso.

-Todo se ve genial-me dijo.

-No puedo llevarme todo el crédito, ya que recibí un poquito de ayuda-le dije mirando en dirección a sus padres.

Evie y Jane me habían ayudado a planear todo, pero ellos me ayudaron con algunos detalles y se aseguraron de que todo quedara bien para cuándo llegáramos.

-¡Qué inicie la fiesta ya!-gritó Jay, todos nos reímos y le seguimos el juego. 

(...)

Las siguientes horas consistieron en que los invitados lo felicitaran y le dieran regalos, comer dulces y snacks, bailar y reír con nuestros amigos y demás.

Mi corazón estaba lleno al percibir lo feliz que estaba Ben por todo esto.

-Creo que soy el rey más afortunado por tener de prometida a una mujer tan perfecta y detallista-me dijo en el oído mientras que bailábamos una canción lenta y me reí.

La música paró y empezó una más movida. Todos estábamos bailando y disfrutando juntos hasta que divisé a alguien en el fondo de la sala. Rodee los ojos.

-E, necesito tu ayuda un momento-le susurré para que nadie nos oyera.

-Claro, ¿en qué?-preguntó.

Su mirada siguió la mía y se dio cuenta de a quién estaba mirando.

-Ahora vuelvo, voy a buscar algo de beber. ¿Me acompañas, M?-preguntó.

-Sí-le dije siguiéndole el juego.

Ben me dio un beso en la mejilla antes de que me fuera y cuando nadie nos vio, caminamos más rápido hacia la chica.

-¿Qué demonios haces aquí? Le pedí a los guardias que no te dejaran entrar-le espeté molesta.

-Ay, no seas así Malsy. Yo solo quiero divertirme y felicitar a tu guapo novio-respondió Alena usando su tono de creída.

-Mucho cuidado con lo que haces, Alena, ya bastante daño les has hecho como para arruinar su cumpleaños-le dijo Evie y puso sus manos en sus caderas.

-Y resulta que ahora nesecitas a alguien que te ayude para encargarte de mí, que adorable. Digna hija de Maléfica resultaste ser-dijo sarcástica.

Me contuve de darle un golpe.

-Como tu futura reina, no tienes derecho a tratarme así. Así que, te lo voy a preguntar una vez, no dos.¿Cómo entraste al castillo?

Con ella, mi paciencia se consume rápidamente.

-Eso no es de tu incumbencia.

-Alena, hazle caso por favor-le dijo Evie irritada.

Al parecer no soy la única que no la soporta.

-No lo voy a hacer, ¿y quién eres tú para darme órdenes? ¿Una princesa?Porque hasta donde sé, tú no tiene ningún título aquí-le dijo cínicamente.

Evie iba a lanzarse a ella pero la detuve.

-La violencia no es la mejor opción, E-le dije- Aunque sea considerable con ella...-dije en voz baja, pero mi intención era que me oyera.

La peliazul se rió y yo me contuve de hacerlo.

-Una última pregunta antes de que llame a los guardias para que te saquen de aquí. ¿Por qué viniste realmente?-le pregunté cruzándome de brazos.

Rodó los ojos.

-Voy a seguirte tu jueguito de que eres la reina y te responderé-dijo burlona-Solo vine a darte una advertencia.

Ahora yo rodé los ojos.

-Sea lo que sea no va a ser real-le dije y Evie hizo un sonido de aprobación.

-Como sea, solo voy a advertirte que tu patética farsa de cuento de hadas está por acabarse, Mal. Y créeme, cuando acabe lo que se viene, desearás no haber venido nunca a Auradon.

Mi cara adoptó un gesto de confusión, al igual que la de Evie.

-Hasta pronto, Lady Mal-dijo e hizo una reverencia, pero sabía que lo hizo en burla.

Se fue en dirección a la salida y de inmediato supe porque había hecho eso, Ben nos estaba mirando.

-Si la vuelvo a ver, le voy a arrancar sus mechones de pelo rubio-dije apretando los puños.

-M, relájate por favor, si sigues así, te va a brotar una vena en la frente y eso no se vería lindo-me dijo con una sonrisa.

Sabía que lo último lo había dicho para tranquilizarme. Empezamos a caminar para encontrarnos con los demás.

-Aunque quiero saber de dónde sacó esa estúpides.

-Son solo inventos de una chiquilla celosa, amiga. No le hagas caso.

-Tienez razón, pero igualmente voy a hablar con Ben sobre esto. Él sabía que estaba hablando con nosotras y me va a hacer preguntas. Además, hay que ponerle un alto a la mala actitud de Alena.

-Estoy de acuerdo contigo.

Nos unimos a los demás. Y Ben me preguntó en el oído.

-¿Qué fue toda esa actuación de niña educada de Alena?

Me fijé si había gente afuera en el patio y como vi que estaba vacío, agarré su brazo y caminamos hacia allá.

Le conté todo lo que Alena nos había dicho.

-¿Y tú le crees?-me preguntó.

-Por supuesto que no. Pero como ella no se cansa de querer arruinarnos todo, hay que hacer algo para frenarla.

-Está bien. ¿Qué sugieres?

-Debe haber alguna restricción o algo, que no le permita acercarse a nosotros. ¿Es eso posible?-le pregunté dudosa.

-Sí lo es. Y de hecho, si no tienes problema, lo podemos decir públicamente.

-La idea es tentadora, pero no quiero que sus padres pasen más vergüenza de la que ya han pasado. Así que no hace falta.

-Muy bien. ¿Ya podemos volver a entrar?

-Sí.

Hicimos como si nada hubiera pasado y seguimos disfrutando la fiesta.

(...)

Ya después de las 7 de la noche, todo el mundo se fue y sus papás cenaron con nosotros.

Estoy algo nerviosa por la última sorpresa que le tengo preparada. Él no sospecha nada y espero que siga así hasta que lleguemos ahí.

Subimos a mi cuarto y cerré la puerta atrás de mí.

-No sé cómo agradecerte todo lo que has hecho por mí hoy, cariño-me dijo mientras que jugaba con mi cabello.

Nos habíamos recostado encima de la cama, conmigo apoyada en su pecho. Estaba haciendo tiempo para que él no sospechara nada.

-No hace falta, con todo lo que haces por mí a diario, no necesito nada más-le dije y le di un beso- Además, aún hay varias cosas que quiero darte.

-¿En serio?

-Sip.

Me levanté de la cama y me dirigí a mi closet, ahí había guardado mis dos regalos en físico, los demás eran las sorpresas que le he dado a lo largo del día.

Los puse detrás de mí y caminé hacia él.

-Cierra los ojos.

Me hizo caso y puse las dos cosas enfrente de él.

-Ya puedes abrirlos.

-Mal...

Me senté a su lado y él agarró uno de los regalos.

-No es algo grande, pero me tomó un tiempo hacerlo...

(Intenté montarle fotos de ellos pero no quedó muy bien).

El fondo del exterior de la caja lo dejé en negro pero le pinté símbolos de bestias y dragones con pinturas moradas, verdes, azules y doradas. Por dentro, en la tapa de arriba, le puse algunas de mis fotos favoritas de nosotros dos: dos en el Cotillion, una de mi primer día de la familia, cuando tenía el pelo rubio, en la fiesta de cuando nos "comprometimos a comprometernos", la foto que tengo de fondo de pantalla en mi celular y una de mi cumpleaños. Y en la tapa de abajo, escribí varias frases que yo le he dicho o él me ha dicho a mí en todos estos años.

-Me encanta, cielo-dijo y me dio un beso en la cabeza- Luego, leeré con calma todo lo que escribiste.

Agarró el segundo...

Tuve que buscar muy detalladamente las direcciones de los lugares para hacer esto, pero valió la pena.

En la etiqueta que dice "Primera Cita", está la dirección del Lago Encantado. En la que dice "Primer Beso", está el lugar donde estaba el yate cuando le dije que lo amo por primera vez y lo besé. Y en el que dice "Primer Te Amo", fue difícil ya que él me lo había dicho en el partido de Tourney y yo unos meses después en el yate, así que hice un montaje, por llamarlo de algún modo, de las dos direcciones.

El marco lo pinté de negro y con tiza le puse la fecha de su cumpleaños-o sea hoy- y escribí "El comienzo de nuestras muchas primeras veces".

Cuando terminó de detallar lo, se lanzó a mis labios y me reí.

-Entonces, ¿te gustaron mis regalos?-pregunté.

-No solo me gustaron, si no que los amé.

Sonreí y agarré su mano.

-Me alegra oír eso, porque aún falta una cosa.

-¿Otra cosa? Y yo pensé que te consentía mucho-dijo y me reí.

-Bueno, solo si me quieres acompañar, ya que es afuera del castillo.

-Trato hecho. ¿Necesitamos llevarnos algo?.

-Solo lo necesario para una noche afuera-le respondí levantándome de la cama y él hizo lo mismo.

Tardamos pocos minutos en buscar todo lo que necesitábamos, y lo guardamos en una mochila. Nos subimos al auto, conmigo de conductora y el de copiloto.

-Te esmeraste mucho en organizar todo esto-me dijo poniéndose el cinturón de seguridad.

-Todo para el mejor prometido del mundo.

Me incliné para darle un beso y aproveché que estaba distraído para sacar un pañuelo de mi bolsillo. Se lo puse y me separé riéndome.

-¿Y esto para qué es?-me preguntó.

Encendí el auto y arranqué.

-Para que no andes de curioso y arruines tu sorpresa-dije obvia.

-Si me vieran con esto, cualquiera pensaría que me estás secuestrando.

Solté una carcajada y él también se rió.

-¿Y mis padres saben que salimos?

-Sí, ya les había avisado a donde iríamos.

-¿O sea que es un lugar que conocemos los cuatro?

-Ya decía yo que habías tardado en hacerme preguntas.

Ambos nos reímos.

Mientras tanto,en otro lugar del reino:...

Narrador Omnisciente:
El Dios del Inframundo se encontraba furioso con la madre de su descendiente. 

-¿¡Porqué hiciste eso sin consultármelo!?-gritó a través de la pantalla del pequeño televisor.

Se podía observar que su cabello estaba por prenderse en llamas azules.

-Relájate, querido, todo esto es para nuestro beneficio.

-¿¡Cómo pides que me relaje si tomaste una desicion sobre nuestro plan sin preguntarme primero!?-volvió a gritarle.

La pequeña lagartija que solía, y muy pronto volvería a ser, la Emperatriz del Mal rodó los ojos.

-Yo soy la de las ideas ingeniosas, idiota, así que no me reclames o te sacaré del plan y dejaras de tener acceso a la comunicación fuera de esa prisión en la que andas.

Hades tomó su nariz entre sus dedos e intentó relajarse.

-Bien-escupió molesto- ¿Qué hiciste entonces que cancelaste la ayuda de nuestro aliado?

-Muy fácil, le pedí a la mocosa que me hiciera un favor.

-Oh, cuéntame más sobre ese favor-dijo interesado.

-Ah claro, ahora sí te conviene oírme-dijo con una sonrisa y en un tono malicioso.

Él hombre rodó los ojos.

-Como sea, prosigue con la historia, Maléfica.

Unos minutos después, lo único que podía oírse en la pequeña habitación eran las risas de los padres de Mal.

Mal's POV:
Estacioné el auto frente a la cabaña de madera. Y tomé aire. No habíamos estado aquí solos desde esa noche.

-¿Ya llegamos?-preguntó.

-Sí, y si puedes bajarte del auto, yo bajo las cosas.

Abrí la puerta y sentí el aire frío y fresco del bosque. Mis fosas nasales percibieron el olor a madera y a pinos. Agarré el bolso y caminé en dirección a Ben.

Me puse detrás de él y agarré el nudo del pañuelo entre mis manos.

-Cuando te quite la venda, abrirás los ojos. ¿Sí?

Asintió con la cabeza. Lentamente deshice el nudo y me puse al lado de él. Abrió los ojos y sonrío.

-Sé que teníamos planeado venir en nuestra luna de miel, pero me pareció una ocasión igual de especial para venir.

Me jaló hacia él y unió nuestros labios.

-Te amo-me susurró acariciando mis mejillas.

-Y yo a ti.

Agarró el bolso y una de mis manos y caminamos a la entrada. Tomó el pomo de la puerta con su mano libre y abrió.

Caminamos por el lugar y sé que él estaba pensando lo mismo que yo, en el mismo día. Subimos las escaleras y cuando llegamos al final del pasillo e ingresamos al cuarto, muchas imágenes de esa noche vinieron a mi mente.

-¿Cuándo hiciste todo esto?-preguntó mirando a nuestro alrededor.

El cuarto estaba lleno de velas.

-Ya que estuve todo el tiempo contigo...-mis mejillas se pusieron algo rosadas- Le pedí a Jane que viniera a ayudarme con esto. Sé que no deberíamos estar usando nuestra magia, pero necesitaba ayuda para sorprenderte sin que me descubrieras.

Soltó el bolso en la silla de la peinadora y pasó sus brazos por mi cintura.

-Realmente, no me importa que hayan usado magia. A ver, sé que en el pasado actúe de modo que parecía lo contrario, pero es parte de ti y sé qué haces un gran esfuerzo por no usarla-acercó su rostro al mío y mi corazón se aceleró- Amo cada parte de ti, sin importar que. Eso incluye tu magia y todo lo demás, sin excepciones.

Estaba muy tentada a besarlo pero me aguanté.

-¿Estás seguro?-pregunté ya con nuestras narices rozándose.

-Completamente.

Pegó sus suaves labios a los míos y ya no tenía autocontrol. Rodee su cuello con mis brazos y le seguí el beso. Era tan dulce, lento y cálido. Demostrándonos tanto amor y cariño. Me dio varias besos cortos y cuando volvimos a hacerlo largo, se volvió más intenso. Ya no eran sólo las ganas de besar nos, era más allá de eso.

Su lengua se enredó con la mía y tuve que dar un pequeño salto para rodear sus caderas con mis piernas sin separar nuestros labios. Como pudo me quitó mi chaqueta de cuero y no sé en qué lugar del piso quedó. Caminó hacia la cama y nos sentó encima de ella.

-Mi corazón se enamoró de ti desde el día en que te vi, porque eres el único que logra entender mi manera de ser-le dije agarrando su mano.

La puso encima de su pecho y sentí el acelerado latido de su corazón.

-Esto lo provocas tú. Tú y nadie más-me dijo con la voz ronca.

Seguimos besándonos y empecé a desabotonar su camisa antes de tirarla. Levanté los brazos cuando sentí sus manos en el borde mi camisa e hizo lo mismo que yo. Lo empujé y su espalda cayó sobre el colchón, conmigo sentada a horcajadas encima de él. Su hermosa sonrisa hizo que no me resistiera más y me lancé a sus labios de nuevo.

Tenía mi cabeza apoyada sobre su pecho y podía sentir su agitada respiración y el acelerado latido de su corazón. Mi corazón y respiración estaban iguales a las de él.

Sus manos acariciaban mi espalda y mi pelo mientras intentábamos calmarnos.

-Mi vida...-mis ojos se posaron sobre los suyos y siguió- En ti encontré todo lo que mi corazón deseaba y mucho más. Tu amor, tu apoyo, y tu cariño es lo más bonito que me has dado y siempre me esforzaré en merecer toda la felicidad que me das. Todos los días que pasan me doy cuenta que tú eres la persona que tenía que estar a mi lado y nunca me arrepentiré de tenerte en mi vida.

Rozó nuestras narices y no pude evitar sonreír.

-Acabamos de parar, ¿a caso quieres que me descontrole otra vez?-le pregunté riéndome y él también lo hizo.

Sus labios se unieron a los míos y mi espalda terminó apoyada en el colchón.

-Esa es la idea.

Solté una risotada y seguimos besándonos.

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Ay,¿qué haría yo si estos dos tórtolos no existieran?😏😍😂.

Lo estoy subiendo antes del fin de semana ya que no sé si me voy de viaje unos días y a dónde voy no va a haber internet.

Voy a hacer lo posible por dejar el siguiente listo para publicarlo la próxima semana.

¡Nos leemos pronto!

~Con amor,su escritora💕.

Publicado el 17/04/2019.

Editado el 09/07/2019.