Estoy feliz de anunciarles que la historia ya llegó a las 4K de leídas 😱😍💕.

Quiero agradecerles por todo el apoyo que le han dado al libro a lo largo de estos meses.

Sin más que decir,disfruten del capítulo.

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Mal's POV:
No puedo creer que en tan solo tres meses, Ben y yo ya nos habremos casado. Como ya lo había pensado, mis nervios están empezando a aparecer ahora.

El cumpleaños de Ben es dentro de menos de un mes y aún estoy intentado organizarle algo especial. Al fin y al cabo, él hizo que mi cumpleaños número 20 fuera el mejor y más especial de todos.

Y no sólo ese día, si no los otros cumpleaños que hemos pasado juntos, nuestros aniversarios, nuestras citas. De algún modo u otro, logra que hasta los días en los que me siento más triste, me sienta feliz, estando a su lado.

No tengo ni la más mínima idea de que regalarle. Lo conozco a la perfección, ¿pero que le puedes regalar a tu novio cuando es el rey de Auradon?

Cada vez que sale un libro que nos interesa, él lo compra. Hay muchas cosas que las tiene al alcance de sus manos rápidamente por ser el rey. Y sí, sé que en pocos meses, lo mismo pasará conmigo. Es solo que, a pesar de los años, hay algunas cosas a las que no me acostumbro aún. La mayor parte de mi vida, tuve que estafar o robar a la gente para conseguir lo que quería, la única ventaja que tenía era que todos me temían por ser la hija de la Emperatriz del Mal. Por eso es que llegué a un acuerdo con Ben.

Mi primera proclama como reina, será mejorar la vida de todos los que viven en la Isla. Los villanos y sus secuaces sí se quedarán ahí, aunque con las condiciones algo mejoradas. Y sus hijos, tendrán la oportunidad de venir a Auradon, si es que quieren hacerlo, y convertirse en buenas personas. Como lo hemos hecho todos los que venimos de allá. Después de todo, su proclama fue la que hizo que mis amigos y yo pudiéramos ser quien realmente somos, sin tener que seguir los pasos de nuestros padres. Sin contar que, esto fue lo que hizo que acabáramos juntos.

Todo eso estuvo rondando por mi mente durante unos minutos. Estando entre dormida y despierta de camino a la reunión con el consejo que teníamos hoy.

Al salir de acá, Evie y yo nos habíamos ofrecido ayudar a Celia y Dizzy a empacar sus cosas. Ambas se iban a mudar a un departamento juntas. Dizzy había logrado obtener una considerable suma de dinero gracias a sus diseños de joyería y cambiándole el look, sin magia, a varias chicas.

Ya que a la gente le gustaron los accesorios que hizo y le regaló a Evie para el Cotillion, Evie le propuso vender sus accesorios junto a sus diseños y darle el dinero que le correspondía. Y como mi amiga es la diseñadora más importante de Auradon, o al menos lo es para mí, la combinación del trabajo de ellas juntas ha tenido mucho éxito.

-Creo que eso es todo lo que debemos discutir por hoy, ¿cierto, amor?-le pregunté.

Ambos estábamos sentados en una de las puntas de la mesa. Los demás miembros del consejo estaban en sus asientos, a los costados de la está. Pasamos alrededor de 2 horas hablando de la situación económica del reino y sobre mi proclama.

-Así es-me respondió, apretando mi mano por debajo de la mesa- Ambos les agradecemos que hayan asistido a esta reunión, y que cumplan asistiendo a las demás. Los veremos dentro de una semana, el mismo día de siempre.

Nos levantamos y todos los presentes imitaron nuestra acción. El Genio fue el primero en despedirse, todos los demás lo siguieron. Ben y yo nos quedamos ahí hasta que la sala quedó completamente vacia.

-¿Lista para irnos?-me preguntó.

-Sip.

Pasó su brazo por mi hombro y entrelacé nuestros dedos.

-Hoy, les demostraste a todos que vas a ser la mejor reina-dijo y me dio un beso en la sien.

Una pequeña sonrisa se posó en mis labios.

-¿En serio lo crees?

-Sí.

-¿Crees que les haya agradado mi idea?

-Estoy seguro de ello. Además, todos y hasta el mismísimo Gruñón, dijeron que era una idea justa y de buen corazón.

Solté el aire que tenía en mis pulmones.

-Siéndote sincera, estaba algo nerviosa por esto.

-Pues no parecía que lo estabas. Estuviste muy segura cuando les explicaste tu proclama.

Apoyé mi cabeza en su hombro.

-¿Quieres hacer algo más tarde cuando te pase a buscar?-me preguntó.

-Jum...Creo que es una buena idea. Pero esta vez, yo decido el lugar a donde vamos a ir.

-Ok.

-Y no podrás saberlo hasta que me busques.

-Hey, no seas mala.

-¿Porqué me pides eso? Sabes que así me amas.

-No puedo discutirlo.

Me reí. Nos subimos a mi hermosa limusina morada y emprendimos camino a Auradon Prep.

Cuando entré a la habitación de la hija del Doctor Facilier y la hija de Drizella, todo el suelo estaba lleno de cajas y objetos.

-M, al fin llegas-me dijo Evie.

Me dio un abrazo y como pudimos, caminamos por el cuarto.

-¿Cómo es que si Celia es tan ordenada, esto parece el cuarto de Jay en la Isla?-le pregunté.

La peliazul soltó una carcajada.

-Bueno, puede que cierta pelirroja le haya pegado una mala costumbre a su novia y compañera de cuarto.

-¿Así como tú me enseñaste cosas sobre ropa, ella le enseñó a ser desordenada?-le pregunté riéndome.

-Sí.

Las dueñas del lugar, al menos hasta dentro de unas horas, llegaron con los brazos entrelazados y vasos de café en las manos.

-Ya lo sé, Mal-dijo al ver mi cara de asombro- Esto es un desastre, a Evie por poco y le da un infarto cuando entró-me dijo Dizzy al entrar.

Me reí, ya me parecía raro que no le hubiera pasado algo al ver esto. Cada vez que yo dejaba algo desordenado, me daba un sermón al estilo madre, y hacía que recogiera todo.

Nos extendieron un vaso de café a cada una.

-¿Lo pidieron como les dije?-preguntó Evie.

-Sí, un latte dietético con un sobre de azúcar-le respondió Celia.

Miré a Evie con los ojos entrecerrados.

-¿Pides una bebida dietética, cuando comes y tomas la cantidad de azúcar y carbohidratos que quieres, E?

Se encogió de hombros.

-Por cierto, alguien más vino a ayudarnos-nos dijo Dizzy.

La otra descendiente del Hombre Sombra se apareció en el umbral de la puerta.

-Hola.

-Freddie-la saludé.

-Creo que no te veíamos desde...- empezó Evie.

-¿La graduación?-nos preguntó y asentimos- Sí, bueno. Después de que ese año ocurrió un desastre que involucró a mi padre y a mi hermana menor, creí que era mejor alejarme un poco de los medios. Además, amo vivir en Towering Heights.

Celia le dio un golpe en el brazo.

-¿Cuántas veces debo decirte qué no fue mi intención y que papá me había hechizado?-preguntó rodando los ojos.

-El día en que dejes de darme el mismo discurso y no me golpees.

-Bueno, bueno. Será mejor que se calmen o voy a tener que llevarme a mi chica o mi cuñada de aquí-dijo Dizzy poniéndose entre las dos.

Evie y yo mirábamos la escena con diversión.

(...)

Quedé con Ben para encontrarnos en el puente de nuestras citas. Pasé la últimas dos horas antes de que llegara en la cocina en la cual estuve con los chicos hace unos años, haciendo el hechizo de amor para él.

Debo admitirlo, tuve varios recuerdos de ese momento. Sobre todo porque Evie estaba ahí conmigo y porque la comida era para él. Esta vez, no había ningún tipo de encantamiento u hechizo en el medio.

Y sí, recibí algo de ayuda de mi amiga peliazul. Celia, Dizzy y Freddie quisieron ayudarnos, pero ya debían ir a dejar las cosas en el nuevo hogar de las menores.

Dejé las cosas encima de la mesa que está en el quiosco, y caminé de regreso al puente.

Estaba distraída mirando al pequeño lago a mi alrededor, todavía intentando descifrar qué hacer para su cumpleaños, cuando sentí sus brazos rodear mi cintura. Me dio un beso en la mejilla y habló.

-Así que, ¿aquí querías traerme?

-Sí, tenemos lindos recuerdos acá y pensé que sería bueno tener una cita en un lugar tranquilo. Aprovechando que la escuela está prácticamente vacía.

Faltando menos de un trimestre para casarnos, y sabiendo que el cumpleaños de él se acerca, todos los reporteros han estado como locos cada vez que estamos en algún lugar público.

-Tienes razón. Al parecer, vivir en este reino y estar en una relación es sinónimo de tener a chismosos cerca.

Reí y me di la vuelta, aún siendo rodeada por sus brazos.

-Bueno, somos la pareja real, la futura reina y el rey. Así que, técnicamente tiene sentido que esto pase, aunque eso signifique que irrumpan en nuestro espacio personal.

Enredamos nuestros brazos y caminamos hacia el quiosco.

-En cierto modo es verdad. Mis padres ya nos han dicho que también fue así con ellos, aunque para ese entonces los medios no tenían tantas maneras de difundir esa información.

-Pues ni tus padres ni nosotros somos cualquier pareja. A ver, no todos los días ves que la hija de los peores vilanos y el hijo de las personas más bondadosas son pareja y se casan.

Retiró la silla para que me sentara.

-Gracias.

Se sentó frente a mí.

-¿Preparaste todo esto?-preguntó sacando las cosas de la cesta.

-Ujum...Aunque puede que haya tenido un poco de ayuda por parte de nuestra consejera.

Rió un poco.

-¿Cómo te fue con las chicas?

-Bien. Pero en cierto momento que Celia y Freddie se fueron a buscar más cajas, Dizzy estuvo apunto de entrar en pánico. Al fin y al cabo, no todos los días te mudas, sola, con la persona que sales.

Le di una leve mirada. No quiero recordarle, ya que él se enteró, que puede que yo haya estado cerca de estar igual a ella cuando me mudé al castillo con él y sus padres.

Intenté mantener toda la calma posible, pero estaba demasiado nerviosa. Sí, lo sé, cada uno tenía y tiene su cuarto, pero sabía que íbamos a terminar durmiendo juntos como pasó la primera vez que me quedé a dormir allá.

Además, ya teníamos unos cuantos años de relación y teníamos 18, ya se imaginarán el tipo de ideas que rodaban por mi cabeza para que me salieran los nervios.

Como si supiera que estaba algo distraída pensando en eso, se inclinó hacia delante para sacar algo de la cesta y estuve apunto de lanzarme a sus labios por lo cerca que estaba su rostro del mío.

-Ese es un paso grande para cualquier pareja. Y te lo dije aquella vez, no eras la única nerviosa y que tenía ideas que no debía tener al respecto de eso-me dijo.

Mis mejillas se pusieron levemente rojas. Maldición, ¿por qué tiene que conocerme tan bien? Y para completar mis nervios, me miró de manera coqueta y terminé de ponerme roja.

Si muchos conocieran este lado de él, que agradezco y adoro solo conocerlo yo, dejarían de decir que es inocente. A mí me quedó muy en claro desde hace poco más de un año, que tiene un lado bastante pervertido. Pero no lo tomen como una queja, eh, tiene sus ventajas para ambos y debo admitirlo, yo tampoco soy muy inocente que digamos desde ese entonces.

-Te ves adorable así-dijo medio en burla por mis mejillas rojas.

Me mordí el labio para contener la risa.

-No soy la única que se vé tierna sonrojada-le dije guiñándole un ojo.

Seguimos comiendo y nos fuimos alrededor de una hora después.

No podía parar de carcajearme debajo de él.

-Basta, basta-dije riéndome.

Y por ataques de cosquillas como este es que una vez terminó con una, no intencional, cachetada de mi parte.

Después de unos minutos insistiéndole, se puso a mi lado en mi cama y me abrazó. Ya era bastante avanzada la noche y yo tenía algo de sueño. Y digo tenía porque el señor monstruo de las cosquillas me quitó las  ganas de dormir.

Después de discutir durante un rato cosas que podíamos hacer en nuestra luna de miel, dejando de lado las cochinadas que ustedes creen que haremos-aunque no estén del todo equivocados-, logré recuperar el sueño y caí rendida entre sus brazos.

(...)

Estaba consciente de que eran solo recuerdos, pero igual dolía pensar en ellos.

Lo único que hice mientras que dormía fue pensar en todo lo que pasó cuando mi padre y el Hombre Sombra llevaron a cabo su plan para destruir Auradon.

El dolor y la impotencia que sentí cuando intentó sacarme los poderes con su gema.

La frustración de intentar despertar o quitarles la forma de piedra a todo el reino de Auradon, a mis amigos, al Hada Madrina y a mis suegros.

Y todo el sufrimiento de ver cómo convirtieron en piedra a Evie, Carlos y Chico, Jay y Ben en piedra justo frente a mí y no haber podido hacer nada.

Esas imágenes tal vez sean las que mejor quedaron grabadas en mi cerebro por culpa del dolor que sentí en mi pecho en ese momento.

Mi corazón se quebró en millones de pedazos al verlos así. La peor parte fue el hecho de que yo había tenido una especie de premonición de un momento parecido, y haber creido que era solo una mala pasada creada por mi imaginación.

Cuando me acerqué a ellos, todo lo veía borroso a causa de las lágrimas que salían por mi ojos y caían por mis mejillas.

Verlos así, a mis amigos que son como mis hermanos y a la persona que amo con todo mi corazón, sentí como si me dieran golpes en el pecho. Dolía como nadie sabe. Tenía mi mente en blanco,cegada por el dolor, no sabía qué hacer.

Cuando intenté agarrar la mano de Ben, su mano que tanto amo enredar con la mía, un escalofrío recorrió mi espalda al rozarla.

En ese momento lo único que quería hacer era gritar.

Y creo que inconscientemente hice eso dormida ya que cuando abrí los ojos, los tenía empañados por llorar y tenía a un Ben con rostro de preocupación frente a mí.

Había llenado de lágrimas su camisa y sé que lo iba a seguir haciendo hasta que me calmara. Y así fue.

-Si pudiera hacer que esas pesadillas desaparecieran o al menos que no las tuvieras tú, lo haría.

Me llenó la cabeza de besos, al igual que el rostro.

-Lamentablemente, eso es imposible-le susurré y me sorbí la nariz- Y si fuera así, yo daría todo porque nadie pase por el mismo dolor que yo.

Me limpió el rostro y me dio un beso corto. Lo abracé con fuerza y me di cuenta de que ya estaba por hacerse de día afuera.

Narrador Omnisciente:
La Emperatriz del Mal se encontraba en el lugar de su encierro, intentando no prestarle atención a los guardias que habían entrado y salido de ese pequeño lugar en la última media hora.

No pasaron ni dos minutos de que los guardias dieran su última ronda de la noche cuando una persona interrumpió lo que esta estaba viendo en televisión.

-No vuelvas a hacer eso, idiota, sabes que la mocosa de nuestra hija y su novio me tienen más vigilada que nunca. Por algo acordamos ciertos momentos para hablar-dijo y rodó sus pequeños ojos.

-Solo lo hago para avisarte que nuestro aliado llevó a cabo lo que le ordenaste.

Su molestia se fue y sonrío de manera cínica.

-Me alegra oír eso, ya que cada vez falta menos para llevar a cabo nuestro plan.

-¿Estás segura de que no podemos adelantarlo? Me estoy hartando de seguir en esta prision y pienso que si tienes la capacidad de hacer esto-dijo refiriéndose al modo por el cual lograban comunicarse-, puedes usar tus poderes completos-culminó usando tono de impaciencia.

-Dale tiempo al tiempo, querido, quiero asegurarme de tener todos mis poderes restablecidos para ese momento. Aunque no los vaya a usar todo lo que puedo. Ya hemos hecho que esa chiquita sufra algunas veces en los últimos meses, pero debemos dejar que siga disfrutando de su patética vida un poco más.

El padre de su hija soltó una carcajada diabólica.

-En eso tienes razón, después de todo,va a sufrir bastante desde ese día.

Los dos tenían sonrisas malvadas en sus rostros.

-Dejémosla tranquila durante los próximos días, ya que creo que encontré otra fecha para adelantarle algo del sufrimiento gracias a este pequeño privilegio que me dio la traidora de nuestra hija-dijo mirando al aparato enfrente de ella.

Le explicó para que día necesitaba que su aliado los volviera a ayudar y al terminar de explicarle lo que necesitaba, ambos se rieron a carcajadas diabólicas.

Su descendiente estaba a poco tiempo de descubrir y sufrir por muchas cosas,y estaban dispuestas a hacer lo que sea para destruirla y undirla lo más posible.

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Sí,ya lo sé.He puesto a nuestra pobre niña a que sufra varias veces,pero son cosas que deben pasar para darle sentido a lo que va a suceder pronto.

El capítulo de la próxima semana será tranquilo,o eso creo,ya que después de eso se viene lo mas interesante😈.

¡Nos leemos pronto!

~Con amor,su escritora💕.

Publicado el 14/04/2019.

Editado el 09/07/2019.