Yey,este el primer capítulo de este libro*se pone a bailar*.

Este capítulo puede que lo hayan leído en mi libro de One Shots. Lo subí como un adelanto.

Este va dedicado a Aliada-Imaginativa , te lo dedico ya que sé que durante un tiempo te alejaste de Wattpad para escribir con calma.

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Mal's POV:
No puedo creer que mañana voy a cumplir 20 años. Los chicos se van a quedar aquí en el castillo pasado mañana y Ben me preparó una gran sorpresa para mañana en la noche. En serio estoy emocionada por saber que es ya que sé que ha estado nervioso por eso en el último mes.

Además va a ser lindo poder tener algo de tiempo a solas con él ya que con sus labores de rey y los míos como dama de la corte, casi nunca podemos tener citas.
No me mal interpreten, amo poder estar al lado de Ben en las reuniones y poder ayudar al reino, pero a veces necesitamos un respiro de todo lo demás, sobretodo por los periodistas que nos fastidian a diario.

Estuve pensando en todo esto en los pocos minutos que estuve despierta mientras que Ben me acariciaba el pelo. Estando apoyada en su pecho y abrazados siento una tranquilidad inmensa. Pasamos una gran noche con sus padres y después a solas en mi cuarto.

Me desperté en la mañana al sentir los labios de Ben encima de los míos. No pude evitar sonreír y le seguí el beso.

-Buenos días a mi hermosa cumpleañera-me dijo y me dio un beso en la frente.

-Gracias Bennyboo.

-Al fin tienes mi edad otra vez-dijo riéndose.

-No presumas tanto amor, solo eres dos meses mayor que yo-le respondí riéndome.

-Lo sé.

Bufó haciendo un puchero que me dio mucha ternura.

-Te tengo una pequeña sorpresa.

-¿Ah sí?

Asintió con la cabeza.

-Cierra los ojos un momento, princesa.

Le hice caso y me senté. A los pocos segundos sentí algo encima de mis piernas.

-Abre los ojos-me dijo.

Los abrí y en ese mismo instante mis fosas nasales recibieron olores que me encantan. En una bandeja, Ben me había servido una tasa de chocolate caliente, un plato de panquecas(panqueques)con chocolate y fresas.

-Me conoces muy bien, eh.

-Claro, creo que estos 4 años de conocerte y 2 años viviendo juntos me han ayudado mucho-dijo y me tocó la punta de la nariz.

Nos reímos y me di cuenta de que él tenía puesto su pijama.

-¿En qué momento te levantaste?-le pregunté.

-Me desperté hace poco más de una hora para prepararte esto-de mis labios salió un "Oh" como respuesta-¿Por?

-Por nada, príncipe.

Le respondí intentando mantener mis recuerdos de la noche anterior tranquilos. Se sentó al lado mío y nos pusimos a comer. Al rato se me ocurrió una idea que sé que no me podrá negar.

-¿Ben?-lo llamé.

Levantó la vista del televisor.Yo estoy sentada en sus piernas(cabe aclarar que él se había puesto su pijama pero ella seguía en ropa interior).

-¿Sí?

-¿Podrías complacerme en algo?-le pregunté con voz dulce intentando no hacer algún gesto que delatara mis intenciones.

-Eres mi novia y hoy es tú cumpleaños así que, ¿qué tienes en mente?

Me volteé como pude para mirar su rostro. Mordí mi labio cuando volví a recordar algunas cosas.
Acerqué mis labios a los suyos y sentí como sus brazos me rodeaban pegándome más a él. Poco a poco nuestros labios se empezaron a mover más rápido y tuve que frenar el beso.

-¿Esto responde a tu pregunta?-le susurré cerca de su oído.

Lo miré y supe que evidentemente ya sabía mis intenciones.

-Así es y...

-¿Y?-le pregunté.

-No tengo ningún problema en cumplir tu petición-me respondió.

Me miró alzando una ceja y no pude aguantarme más y me volví a lanzar a sus labios.

-¿Cerraste bien la puerta?-pregunté en medio del beso.

-Sí.

Ante esa respuesta levanté su camisa y seguimos besándonos.

(...)

Después de arreglarnos bajamos a saludar a los padres de Ben. En el camino nos encontramos a Lumière, Ding Dong, la Señora Potts y a Chip; quien estuvo de visita durante unos meses antes de volver a la universidad.

-Buenos días-los saludamos.

-¡Oh,Mal, querida. Justamente íbamos a buscarlos!-exclamó la Señora Potts.

-¿En serio?-todos asintieron-¿Y para que nos necesitaban?

Miraron a Ben y él pasó su brazo por mi hombro.

-Bueno, realmente te estábamos buscando a ti-dijo Chip.

Les iba a preguntar qué para que me necesitaban hasta los cuatro exclamaron al mismo tiempo:

-¡Feliz Cumpleaños Mal!

Todos se acercaron a felicitarme y me dieron regalos. La Señora Potts me abrazó con fuerza y reí.

-Muchísimas gracias.

-No es nada,Lady Mal-me dijo Lumière.

-Lumière,te hemos dicho que no hace tanta formalidad-le dijo Ben.

-¡Como siempre, él no hace caso!-exclamó Ding Dong.

Todos estallamos en carcajadas.

-No los molestamos más, tus padres los están esperando en la biblioteca-nos dijo la Señora Potts.

Le agradecimos y fuimos hasta la hermosa biblioteca que hace muchos años Adam le había regalado a Bella. Aún se siente raro pensar que los ex-reyes de Auradon son los padres de mi novio, sobretodo por el hecho que mi mamá siempre me decía que eran gente despreciable. Pero desde que llegué a Auradon me he dado cuenta de que nada de lo que me dijo era cierto. Es más, son mejores padres que lo que alguna vez fue ella.
Intenté sacarme esos malos recuerdos de la cabeza.

Ben abrió la puerta y agarró mi mano. Al oírnos entrar sus padres se levantaron.

-Feliz cumpleaños-me dijeron al unísono.

Cada uno se me acercó y me abrazaron. Sonreí por el gesto.

-Gracias.

-No hay de que-me dijo Adam.

Nos sentamos en una de las mesas del lugar y me dieron unos regalos.

-Esperamos que te gusten.

Primero abrí una caja morada con un lazo verde la cual contenía un álbum de fotos. Lo abrí y vi que habían fotos mías con ellos, con Ben y algunas con mis amigos. Sonreí.

El otro regalo era una bolsa pequeña de la que sobresalían papeles negros y tenía dibujos de fresas y un fondo morado. Al abrirla había una caja roja de terciopelo. La saqué y me encontré con una hermosa corona dorada con cristales morados, verdes y negros. Los miré un poco confundida.

-Es muy linda pero, ¿por qué me la regalan?

Ben y sus padres se miraron un momento y Bella me respondió.

-Bueno Mal, este regalo es bastante especial ya que esa corona fue mía cuando Adam y yo éramos los reyes, pero la mandamos a arreglar para que fuera más de tu estilo. Y decidimos regalártela ya que esperamos que en un futuro no muy lejano-dijo y nos miró a mí y a Ben-, tú seas la próxima reina de Auradon.

Los miré sorprendida al mismo tiempo de que Ben me apretaba los hombros.

-¿Te gusta?-me preguntó Adam.

-Sí, claro que sí, muchas gracias.

-No es nada, hija-dijo Adam.

-¿Te gustó el desayuno que te preparó nuestro hijo?-me preguntó Bella.

-Claro que sí, sobretodo por qué tenía fresas-dije y nos reímos.

<<Sin contar lo que pasó después>> pensé y me di cuenta de que Ben también lo había pensado y tuve que aguantarme la risa.

Nos quedamos un buen rato hablando hasta que mi teléfono empezó a sonar. Era una llamada de Evie.

-Discúlpenme un momento.

-Tranquila, sabemos que tus amigos te querrán felicitar.

-Gracias, los veo más tarde-dije y le di un beso en la mejilla a cada uno.

-Yo voy contigo-dijo Ben.

Nos levantamos y me agarró la mano con el anillo de bestia. Contesté la llamada.

-Buenos días a la mejor amiga y hermana del mundo que además está cumpliendo años-dijo Evie y me reí.

-Gracias E.

-No es nada M, dentro de unas horas los chicos y yo vamos a ir para el almuerzo que te organizaron los padres de Ben.

-Menos mal, ya que no soportaría no poderlos ver hoy.

Después de estar viviendo varios años aquí en Auradon, al fin puedo disfrutar mi cumpleaños. Todos estos años los he pasado con mis amigos y con Ben.

-Jajaja,tranquila amiga.
Igualmente sabemos que todos vamos a ir también mañana para festejar en nuestra pijamada.

-Espero que sea así.

Entramos a mi cuarto y Ben cerró la puerta. Salí al balcón y él se quedó adentro.

-Por cierto, no te pregunté qué te ha regalado mi cuñado-dijo y las dos nos reímos.

Volteé a ver a Ben y le sonreí.

-Me hizo mi desayuno favorito y...

-¿Y?-me mordí el labio para no reírme Ya entendí, ustedes dos son algo serio-dijo y aunque no la estaba viendo sabia que tenía una sonrisa burlona en su rostro.

Hablamos unos minutos y se me ocurrió hacerle una pregunta antes de colgar.

-E, sé que me tiene una sorpresa para nuestra cita. ¿Acaso tú sabes cuál es?-le pregunté.

-NO-gritó y me asusté No, no lo sé-dijo nerviosa.

-Está bien, nos vemos más tarde. Adiós.

-Bye.

Dijo y colgó. Suspiré, algo frustrada. No puedo creer que no me lo diga. Como si no la conociera lo suficiente para saber que me oculta algo. Me senté al lado de Ben y nos pusimos a ver una película.

(...)

Todos llegaron y me felicitaron. Evie, Jay y Carlos me dieron un regalo de parte de ellos 3. Al abrirlo me encontré con una foto de nosotros chocando los puños.Reí al recordar cuando tomamos esa foto.Fue el día de nuestra graduación en Auradon Prep.
Después de agradecerles, cada uno me dio un regalo, obviamente el de Carlos era de parte de él y de chico.

Jane, Dizzy, Lonnie, Doug, Audrey, Chad,Uma, Gil, Harry, Celia, Squeaky y Squirmy también me dieron regalos. Les agradecí y nos sentamos a comer. La Señora Potts llegó y nos dijo que había hecho pizzas para todos.

¡Oh cierto,no les había contado!Después de todo lo que pasó después  de graduarnos todos nos hicimos amigos de Uma, Harry y Gil,o como les decimos nosotros Umarry y la tercera rueda.

Comimos y hablamos durante unas horas hasta que dieron las 4:30 de la tarde. Todos se fueron y nos prometieron llegar mañana antes del anochecer. Pero Evie y Dizzy se quedaron para ayudarme a arreglarme.

-¡AH, estoy súper emocionada por ayudarte, Mal!-exclamó Dizzy y nos reímos.

-Yo también Dizz, en serio no puedo creer que haya estado organizándome esto desde hace tantas semanas.

-Ay Malsy, es que todos sabemos que Ben es todo un loco romántico cuando se trata de ti-me dijo Evie.

No pude evitar sonreír como boba. Se acercó a la silla de mi peinadora, en la cual yo estaba sentada y apoyó su cabeza en mi hombro.

-En serio les agradezco por la ayuda-les dije.

Evie me apretó entre sus brazos.

-Oigan, ¿no hay abrazo para mí?-preguntó Dizzy.

Nos reímos.

-Claro que sí, ven.

Le hice señas para que se acercara y la abracé. Me siguieron peinando y maquillando durante un rato.

-Ya estás lista-dijeron las dos al unísono.

Me levanté y me acerqué al espejo de cuerpo completo que tengo en mi habitación.

-Esto me trae tanto recuerdos, M-dijo Evie y suspiró.

-A mí igual, E-le dije y sonreímos.

-Definitivamente te va más el morado que el rubio con puntas moradas-dijo y Dizzy y nos reímos.

Me observé detalladamente en el espejo. Ellas me hicieron un moño y dejaron unos mechones sueltos adelante. Para el maquillaje me delinearon los ojos de negro, me pusieron máscara de pestañas y sombras doradas en los párpados. Los labios me los pintaron de vinotinto mate.

Para mi atuendo Evie me hizo un top morado de terciopelo con los hombros descubiertos, un cinturón morado oscuro y una falda más larga por detrás de cuero verde oscuro con sombras que parecen dragones. Las dos me hicieron unas sandalias que llegan hasta un poco más arriba de los tobillos de color dorado con plataforma. Y Dizzy me hizo una pulsera-anillo dorada con cristales morados, un guante negro de cuero y unos pendientes de dragones. También me hicieron un bolso de sobre morado y dorado.

Tocaron la puerta y Dizzy fue a abrir.

-Oh, hola Ben-dijo.

-Hola Dizzy, hola Evs-las saludó- ¿Estás lista?-me preguntó y asentí.

-Adiós chicas-nos despedimos.

-Adiós chicos, no vuelvan muy tarde-gritó Dizzy cuando estábamos en el pasillo.

-Y no olviden que no puedo ser tía hasta después de que se casen-gritó/canturreó Evie y nos reímos.

-¿Nos vamos en el auto o en la moto?-le pregunté.

-¿Dónde crees tú, mi princesa malvada?-me respondió con otra pregunta.

-Jum, no lo sé. Creo que en la moto, tal vez-le respondí como dudando.

-Exactamente.

(...)

Después de unos 45 minutos llegamos al puente que está antes del lago encantado. Nos quitamos los cascos y Ben se bajó de la moto. Me extendió la mano para ayudarme.

-Que caballero-le dije coqueta.

-Todo por mi hermosa dama-dijo del mismo modo y me hizo una reverencia.

Nos reímos y empezamos a caminar por el puente.

-¿Sabes? Aún no puedo creer que ya han pasado casi 4 años desde que te traje aquí por primera vez-me dijo.

-Yo tampoco, aún recuerdo cuando me dijiste que tu segundo nombre es Florean-reí.

-Y tú me dijiste que el tuyo es Igna.

-Pero ya sabes que mi madre era realmente mala y por eso me llamó...

-Mal Igna-dijimos al unísono y estallamos en carcajadas.

Al bajar del puente Ben me tapó los ojos con una de sus manos y la otra la apoyó en mi cintura.

-¿Qué haces, amor?-le pregunté.

-Te tapo los ojos para que no estés de chismosa y veas tu sorpresa antes de llegar. Yo te voy a guiar hasta que estemos allá. ¿Confías en mí?-preguntó.

-Siempre-le respondí con seguridad.

Unos minutos después páramos de caminar.

-¿Lista?-me preguntó y asentí.

Me destapó los ojos y mi boca se abrió mucho al ver lo que había hecho.

-¿Te gusta?-asentí repetidas veces sin poder quitar mi asombro.

Ben decoró todo el lugar de piedra con luces en los pilares y en el centro una manta con una cesta de picnic con velas y pétalos de flores alrededor.

-En serio te quedó hermoso Ben.¿Cómo hiciste para arreglar todo esto?-le pregunté y me voltee para mirarlo.

-Digamos que Jane me ayudó con magia para poder llegar rápido y proteger todo en caso de que lloviera.

-Gracias por esto-le dije sonriendo.

-Esto no es lo único que tengo planeado para esta noche-dijo acercando sus labios a los míos.

-¿Ah no?-le pregunté inocentemente.

Negó con la cabeza y nos besamos. Caminamos al lugar y Ben se agachó cerca de uno de los pilares.

-¿Qué buscas, amor?-le pregunté.

-¡Esto!-exclamó y me dio un ramo de flores.

El ramo tiene flores moradas de diferentes tipos y rosas rojas. Las olí y sonreí. Nos sentamos en la manta y puse las flores a un lado para que no se dañen.

-Este lugar me trae muchos recuerdos-dije.

-A mí también. Además tú fuiste la primera persona que traje-me dijo mientras que sacaba comida de la cesta.

-¿En serio?-le pregunté sorprendida.

-Sí.

-¿Y cómo lo encontraste?

-Lo encontré el día en que me regalaron mi moto(scooter). Se me ocurrió parar un momento al lado del bosque y me encontré con el puente-empezó a contarme mientras que lo escuchaba con atención- Estuve un rato recorriendo el lugar y me pareció que era muy lindo y tranquilo así que cada vez que tenía tiempo venía y hacia mis deberes de la escuela o leía.

-Entiendo porque te gustó desde un principio, desde que me trajiste en nuestra primera cita me enamoré de este lugar-dije con nostalgia.

-Así es.

-¿Cómo se te ocurrió traerme?-le pregunté con bastante curiosidad.

-Bueno, se me ocurrió traerte ya que antes de que ustedes vinieran a Auradon había soñado con una chica que viene de la Isla, de cabello morado y ojos verdes, muy linda por cierto-me dijo guiñándome el ojo.

-¿Y quién será esa chica?-le pregunté poniendome una mano en
la barbilla.

-No lo sé, jum-imitó mi gesto y nos reímos- Ya, hablando en serio. Llamaste mi atención desde el primer sueño y cuando te vi saliendo de la limosina me di cuenta de que eras tú-apoyó su mano en mi barbilla y me rozó la mejilla con sus dedos.

Sonreí y puse mi mano encima de la suya.

Después de eso cominos y charlamos durante un largo rato.
Nos sentamos en el borde de la estructura de piedra con nuestros pies guindando dentro del agua del lago. Ben pasó un brazo por mi cintura y yo apoyé mi cabeza en su hombro. Nos quedamos así un buen rato en silencio, viendo el atardecer.

-¿Mal?-me preguntó.

Levanté mi cabeza de su hombro.

-¿Sí?

-Hay un regalo que no te he dado aún.

-¿En serio?

Él asintió. Se levantó del suelo y me ayudó a mí. Se acercó a su chaqueta, la cual había dejado al lado de la cesta. Intenté ver que era pero no lo logré ya que el está de espaldas a mí.

Lo que sea que haya agarrado lo metió en uno de sus bolsillos traseros.
Noté en su rostro bastantes nervios.

-Este regalo es muy especial ya que es algo en lo que he estado pensando en preguntarte desde hace mucho tiempo-me dijo ya más calmado.

Yo asentí algo confundida. Me agarró la mano y la empezó a acariciar con sus dedos.

-Princesa, desde el día en el que te vi caí completamente enamorado de ti, supe que eras esa chica que aparecía en mis sueños y no podía parar de pensar en ella durante todo el día. Cada vez que hablaba contigo apenas podía prestarte atención porque me distraía viendo cada detalle de tu rostro-me reí- y cuando me diste esa galleta no tuviste que insistirme mucho ya que confiaba en ti. Estaba hechizado cuando canté esa canción sobre mi insensato y ridículo amor por ti. Pero todo lo que dije era y es verdad-me miró directo a los ojos- Nunca me había enamorado de alguien como lo hice de ti y digamos que lo del hechizo fue una buena excusa para poder terminar con Audrey, algo que intente muchas veces y nunca lo lograba-nos reímos.

Tomó una pausa para tomar aire y siguió.

-Por eso cuando te fuiste a la Isla supe que había metido la pata hasta el fondo. No me daba cuenta de todo lo que sacrificabas y hacías para poder estar a mí lado-dijo algo triste.

Pegué su frente con la mia.

-No pienses en eso. Todo eso lo hice porque no me daba cuenta de que desde un principio me amabas tal y como soy. Por eso cuando Uma te hechizó te dije todo lo que sentía.

Rozamos nuestras narices y el siguió hablando.

-Eres la única persona con la que quiero pasar el resto de mi vida. Y por eso tomé una de las decisiones más grandes que he tomado.

Se arrodilló frente a mí y mis ojos se abrieron mucho y contuve las lágrimas. <<No puede ser,no puedo creer que esto esté pasando de verdad>> pensé repetidas veces.

-Mal, mi amor, me harías el hombre más feliz del mundo si reinaras Auradon a mi lado y te convirtieras en mi esposa-dijo y sacó de su bolsillo una caja negra de terciopelo con forma de corazón.

Al abrirla mis ojos se encontraron con un hermoso anillo de oro negro con detalles de corazones y tres amatistas en el centro (multimedia en la nota al final).

Quiero gritarle como loca que sí pero no logro articular ninguna palabra por el shock. Me empezó a mirar muy nervioso y logré asentir con la cabeza varias veces.

-¿¡En serio!?-preguntó feliz.

-¡Sí!-logré decirle al fin sonriendo.

Deslizó el anillo por mi dedo y se levantó. Me lancé a sus brazos y me dio vueltas en el aire mientras que nos reíamos. Me bajó al frente de él y  agarró mi mejilla con delicadeza.

-Me haces el hombre mas feliz del mundo-dijo sonriendo.

-Y tú a mí me haces la mujer más feliz-le respondí con una gran sonrisa.

Acercó mi rostro al suyo y pegó nuestros labios. Apoyé mis manos en su pecho y él pasó su brazo por mi cintura.

Nuestros labios se movían al mismo tiempo. No nos separamos hasta el momento en que necesitamos oxígeno. Pegamos nuestras frentes y abrimos los ojos,sonriéndonos.

Llegamos al castillo casi de madrugada, ya todos están durmiendo y no podemos hacer ruido. Corrimos por los pasillos riendo en voz baja hasta llegar a la puerta de la habitación de Ben. Abrimos la puerta y la cerramos con llave. Me apoyé en la puerta y pasé mis brazos alrededor de su cuello.

-Te amo-dijimos al mismo tiempo.

Con rapidez pasó su brazos por mi cintura y me empezó a besar. Nos sacamos los zapatos como pudimos. Le quité con cuidado su chaqueta y luego su camisa. Agarró mi top por las caderas y levanté los brazos para que me lo quitara, seguimos besándonos. Empezó a bajar mi falda y sentí como se deslizaba por mis piernas hasta llegar al piso. La paté como pude para alejarla. Salté encima de él y puse mis piernas al rededor de su cadera.

Caminó hasta su cama conmigo sobre él sin separar nuestros labios. Me apoyó sobre el colchón y como pudimos llegamos hasta el centro de la cama. Mordí su labio inferior y nuestras lenguas se enredaron entre sí. Paramos un momento.

-Espero que te haya gustado tu regalo de cumpleaños-susurró.

-Es uno de los mejores regalos que me puedes dar en la vida.

Nos dimos un pico.

-Esto apenas el principio de esta gran noche.

Nos reímos por lo que dijo y volvimos a besarnos.

(...)

Nos levantamos bastante tarde la mañana siguiente. Cuando bajamos a desayunar los padres de Ben no estaban ya que habían ido a desayunar con la reina Ariel y el rey Erick.

-La comida de la señora Potts es demasiado buena-le dije a Ben.

Estamos comiendo en una parte del jardín donde hay una mesa y varias sillas. Uno al lado del otro.

-Es cierto, mi papá dice que desde que ella trabaja en el castillo, su comida ha sido así.

-Hablando de tu papá, ¿sabes cuando van a llegar él y tu mamá?-le pregunté y tomé de mi vaso con jugo de frutas.

-No tengo idea. Normalmente nos escriben cuando vienen de regreso y hoy no nos han avisado nada-contestó- ¿Por qué preguntas?

Agarré sus manos.

-Es que no puedo esperar para contarles las noticias a tus...

-¿Padres?-preguntó una voz detrás de nosotros.

Nos volteamos y vimos que estaban a pocos metros. El que habló fue Adam.

-Sí-respondió Ben.

-Hola-los saludé y le di a cada uno un beso en la mejilla.

-¿Cómo les fue en Atlántica?-preguntó Ben.

-Muy bien, gracias por preguntar hijo-dijo Adam.

-¿De qué noticias nos querían hablar, chicos?-preguntó la madre de Ben.

Él y yo nos miramos. Teníamos las manos sobre la mesa así que Ben me agarró la mano con el anillo y entrelazó nuestros dedos. Prácticamente me leyó la mente y decidió hablar él primero.

-Bueno, ustedes me estuvieron ayudando con el regalo de cumpleaños de Mal y...-paró ya que nos dimos cuenta de que su mamá estaba viendo nuestras manos, siendo más específica, estaba viendo el anillo.

Tomé aire y completé la frase.

-Nos vamos a casar-dije sonriendo.

Sus padres sonrieron y nos abrazaron.

-Felicidades-dijo Bella.

-Ahora es oficial, bienvenida a la familia, Mal-me dijo Adam.

Sabía que estarían felices por nosotros, pero igualmente estaba nerviosa por su reacción. Me importa su opinión ya que se han convertido en mi familia, a parte de Evie, Jay y Carlos.

-Gracias-les dijimos al unísono sin poder quitar las sonrisas de nuestros rostros.

-¿Cuándo van a hacer la boda?-preguntó su papá.

-Por el momento no hemos decidido la fecha, pero esperamos que dentro de poco más de un año ya estar casados-le respondió Ben y nos miramos sonriendo.

Recordé la hermosa corona que me regalaron

-Sé que ayudaron a Ben con el anillo pero, ¿ya sabían que me lo iba a proponer a noche?-les pregunté.

-Así es querida, ¿por qué la pregunta?-me preguntó su papá.

-Por que si Ben no lo hubiera tenido todo planeado, ayer no me hubieran regalado la corona.

-Aunque nuestro hijo no te lo hubiera propuesto en ese momento, igual te la queríamos regalar-dijo mi futura suegra.

-Sí, pero por momentos dudamos que lo iba a hacer ya que estaba muy nervioso-me dijo Adam ríendose.

-Es cierto-dijo Bella uniéndose a las risas.

-¡Oigan!-exclamó Ben y nos reímos.

-¿Y quienes lo saben a parte de nosotros?-preguntó Bella cuando dejó de reír.

-Nadie más, aunque planeamos decírselo a Evie antes que a los demás ya que Ben me dijo que ella lo ayudó a escoger el anillo-respondí.

-Me parece bien. Ella es una muy buena amiga, no la dejen ir-nos dijo Adam.

Los dos asentimos y les contamos nuestra plan para contarle a los demás.

Unas horas después llegaron nuestros amigos. Les dijimos que arreglaran sus cosas donde vamos a dormir y le pedimos a Evie que fuera un momento con nosotros a "buscar" algo para poder contarle a solas.

-¿Cómo les fue en su cita tórtolos?-preguntó cuando llegamos a mí cuarto.

-Bastante bien. De hecho, hay algo que queremos contarte, Evs-le dijo Ben.

-Ok.

-Verás, Ben me dijo que te había ayudado a escoger mi regalo-la miré y me hizo señas para que siguiera-Y queremos decirte que nos vamos a casar.

Evie pegó un grito de la emoción y se lanzó sobre nosotros para abrazarnos. Le correspondimos el gesto.

-Y también queremos decirte que vas a ser mi dama de honor-le dije.

Me volvió a abrazar.

-Gracias, M.

-De nada. Eres como una hermana para mí así que quería que fueras parte importante de esto-dije y la volví a abrzar.

-¿Ya se lo dijeron a tus padres?-le preguntó a Ben.

-Sí, ellos y tú son los únicos que lo saben. Y queremos contarte una idea que tuvimos para decirle a los demás-le respondió.

-Cuentenme-nos dijo.

-La idea es esta. Disimularemos lo más posible y si de aquí a las 8 no se dan cuenta, les vamos a hacer una especie de broma-dije.

-Está bien, diganme en que consiste esa broma.

-Si hasta ese momento no se han dado cuenta, les vamos a decir que nos vamos un momento y ahí tu nos vas a llamar para que podamos oír lo que dicen y cuando sea el momento vamos a enviarle un mensaje a la mamá de Ben para que se acerquen al lugar donde estamos. Corta la llamada en ese momento...-empecé.

-...Ahí vamos a fingir que no sabemos que están ahí y voy a fingir que le estoy pidiendo matrimonio y cuando Mal empiece a responderme convencelos de que salgan de dónde están escondidos y nosotros dos haremos el resto-terminó él.

-¿Contamos contigo?-le preguntamos al mismo tiempo.

Nos miró un momento a cada uno. Sonrió.

-Cuenten conmigo, es lo más que puedo ser por dejarme ser tu dama de honor-respondió.

Volvimos con los chicos y les dijimos que ya íbamos a almorzar.

(...)

Toda la tarde la pasamos entre bromas y juegos, nos contamos anécdotas de la Isla y de Auradon y jugamos Just Dance en grupos y en parejas.
En serio este ha sido uno de los días más entretenidos que he tenido.

En cierto momento parecíamos niños pequeños porque nos pusimos a correr por todo el jardín. Hicimos carreras y jugamos a las escondidas.

Cenamos en el jardín y los padres de Ben nos acompañaron. Aún no entiendo como los chicos no se han dado cuenta de mi compromiso con Ben. Ya es la hora que acordamos así que es el momento de poner nuestro plan en marcha.

-¿Amor?-le susurré a Ben disimuladamente al oído- Ya es hora.

Él asintió y le tocó el hombro a su papá le susurró algo y después le paté disimulamente el pie a Evie. Estábamos los 5 del mismo lado de la mesa, uno al lado del otro así que fue más fácil avisarles.

-Disculpennos un momento-dijo Ben en voz alta y todos nos prestaron atención-Quiero hablar un momento a solas con Mal-dijo y se levantó.

Extendió su mano y me levanté. Caminamos un poco y marqué el número de Evie. Ella puso su teléfono en silencio así los demás no se dan cuenta y silenció el parlante del teléfono para que no nos oigan. Contestó y lo puse en alta voz.

Llegamos a una fuente que tiene un banco al frente y muchos árboles y arbustos alrededor. Nos sentamos en el banco.

-¿Ustedes porque creen que le pidió irse un momento a solas?-preguntó Harry.

-No lo sé...-fue lo que dijo la mayoría.

-Son todos unos chismosos-le dije a Ben.

Reímos y los seguimos oyendo.

-¿Creen que le quiere pedir matrimonio?-preguntó Audrey.

Oímos que dos personas escupían algo.

-¡Jay/Carlos!-exclamaron sus respectivas novias.

Todos se empezaron a reír, incluyéndonos.

-Creo que ya debemos escribirle a tu mamá-le dije a Ben.

-Ok.

Sacó su teléfono y le escribió que vinieran. No caminamos muy lejos, debieron ver donde estamos.

-¿Lista para fingir que no has tenido puesto ese anillo durante todo el día?-me preguntó riéndose.

-Sí, pero necesito que en este momento lo guardes en la caja como acordamos-él asintió y se lo di.

Se siente raro no tenerlo puesto. Desde que Ben me lo puso no me lo había quitado. Nos levantamos del banco. Vimos que habían leído el mensaje.

-Chicos, deberíamos ir a buscarlos -dijo Bella.

-¡Sí!-exclamaron todos.

Oímos los ruidos de las sillas y sus pasos. Cuando se movieron las ramas cortamos la llamada. Ben se arrodilló frente a mí y sonreí.

-Mal, mi amor, me harías el hombre más feliz del mundo si reinaras Auradon a mí lado y te convirtieras en mi esposa-repitió las palabras de anoche.

Tuve que volver a contener las lágrimas. Abrió la caja.Se oyeron varios murmullos y "callense" entre los arbustos.

-Ben yo...-sentí las miradas de los chicos-yo...No-dije.

-¿¡QUÉ!?-gritaron todos.

Salieron de los arbustos con caras de confusión. Ben se levantó del suelo y se puso al lado de mí. Quedamos de frente a ellos.

Agarró mi mano, la puso detrás de su espalda y deslizó el anillo. Entrelazamos nuestros dedos.

-¿Cómo es posible que le hayas dicho que no?-preguntó Doug.

Evie estaba a su lado y se mordió el labio para no reírse. Nos guiñó el ojo.

-¿Y porqué estás tan tranquilo?-preguntó Uma señalando a mi prometido.

Todos nos observaron. Sonriendo, bajamos la vista a nuestras manos entrelazadas. Las miraron y sus ojos se abrieron mucho.

Las chicas empezaron a gritar y nos reímos. Los padres de Ben también se reían, abrazados,y nos miraban con ternura.

-¿Cómo/Cuando?-gritaban todos.

-Ayer en la noche-les dijo Ben

Pasó su brazo por mi cintura y apoyé mi cabeza en su hombro.

-¿Cómo es posible que no nos hayamos dado cuenta?-preguntó Dizzy.

-Simple, tuvieron un poquito de ayuda con esta broma-dijo Evie.

-¿Tú lo sabías?-preguntó Gil.

Evie asintió.

-Y nosotros también lo sabíamos- dijeron mis futuros suegros al mismo tiempo.

Todos se acercaron a abrazarnos y a felicitarnos.Carlos y Jay fueron los últimos.

-Espero que la hagas muy feliz amigo. Pero si le haces daño, no dudes en que vamos a perseguirte y golpearte-dijo Jay en broma, pero a la vez en forma de amenaza.

Me reí al ver la cara de susto de Ben.

-Tranquilos, no sería capaz de hacerle daño al amor de mi vida-dijo y me dio un beso en la coronilla.

-Más te vale, porque si le haces el más mínimo daño a nuestra hermana...-empezó Carlos pero Ben lo interrumpió.

-Ya lo sé, me van a caer a golpes-les dijo Ben y todos nos reímos.

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Acá les dejo el primer capítulo oficial de esta historia.

Como había dicho antes, algunos detalles sobre lo que pasa en D3 serán teorías mías y mientras que más me entere de cosas de la película iré editando.

¡Nos leemos pronto!

~Con amor,su escritora💕.

Publicado el 30/09/2018.

Editado el 05/07/2019.