—Lo voy a matar—soltó Minho mirando a HeeSeung que estaba sentado en el sofá de la sala de la casa de los Park.

—Comparto el pensamiento, ¿qué dices de torturarlo en el sótano y luego matarlo?—dice el señor Park mirando a su posible yerno que no estaba enterado de la conversación padre-hijo que esos dos llevaban en la cocina.

—Me gusta, y luego lo enterramos en el patio de la casa de campo.

—Buena idea—dijo el hombre mirando a su hijo el cual le dió una mirada malvada que el mayor compartió. Ninguno de los dos quería a HeeSeung siendo miembro de su familia y menos como pareja de SungHoon.

—Si están planeando matarlo, te voy a matar yo a ti, Park Minho—dijo Jisung entrando a la cocina a lo que su novio rodó los ojos.

—Eres un dominado—le dijo el señor JungHae sonriendo burlonamente.

—Y le diré a su esposa lo que trama señor Park—y el policía palideció.

—Minho y yo no planeabamos nada malo contra el Lee.

—Umjum—Jisung abrazó a Minho para luego darle un pequeño beso en los labios—. Vine ha ayudar a SungHoon, está preocupado de no estar lo suficientemente bonito para HeeSeung.

—SungHoon es muy bonito, no entiendo su preocupación.

—Olvidenlo, voy a darle un poco de ayuda.

—Pero, ¿no explicaste qué le harás?

—No es de su importancia—y Jisung salió de la cocina para luego decirle a HeeSeung que SungHoon pronto bajaría a verlo, para luego desaparecer por las escaleras.

—Tenemos cinco minutos para torturarlo mientras baja SungHoon—suelta el señor JungHae a lo que su hijo mayor sonrió—. Has los honores, Minho.

—Te lo doy en dos minutos y medio.

—Muéstrame que aprendiste algo de lo que te enseñe en caso de que hubiese pretendientes de SungHoon.

—Voy—y Minho caminó hacia su cuñado.

HeeSeung tragó grueso cuando vio a Minho caminar a su dirección con una sonrisa tétrica.

—¿Cómo estás futuro muerto?—el Lee tragó grueso al escuchar ese ¿saludo? Aún así daba miedo.

—Hola Hyung, estoy bien, ¿y usted?

—Estaría mejor si no estuvieses en mi casa pero no todo se puede en esta vida—soltó Minho sentándose junto al Lee que jadeó del miedo—. ¿Qué intenciones tienes con SungHoon?

—Quererlo bonito—soltó HeeSeung con miedo y trabando sus palabras de forma torpe.

—¡Ja! ¿Acaso no es querer follartelo?

—¡Claro que no!

—Tu turno papá—soltó Minho levantándose a lo que HeeSeung miró a un lado en donde el policía estaba.

—¿Así qué te quieres follar a mi hijo menor?—dijo el hombre haciendo presión sobre el pobre chico que solo quería llorar. ¿Por qué SungHoon no tenía una familia normal?

—No me lo quiero follar, solamente quiero una relación sana con él, ¿por qué no lo comprenden?—preguntó HeeSeung frustrado notablemente.

—¿Me estás desafiando?

—No señor—indicó HeeSeung—, pero, ¿cuándo se dará de cuenta que no puede retener por siempre a SungHoon?

—Ahora si te ma..

—¡Ya estoy listo!—y la exclamación de SungHoon salvo a HeeSeung de una muerte segura.

El Park menor portaba una pantalón corto en colores pasteles y un suéter ancho en color blanco con un pequeño arcoiris al frente.

—Se ve lindo. ¿Cierto?—preguntó Jisung bajando las escaleras—. Él no quería verse saturado.

—Eres perfecto así.

Y SungHoon sonrió para despedirse de su padre, hermano y cuñado. Mientras HeeSeung se mantenía lo más lejos posible para sobrevivir.

SungHoon caminaba de la mano de HeeSeung que lo miraba más a él que a la vereda.

—¿Está cafetería está bien, Hyung?—y el mayor asiente al darle una rápida mirada al lugar—. Entonces entremos.

—El lugar es lindo—exclamó el Lee cuando se sentó en una mesa junto al Park que sonreía emocionado.

—Me alegra estar aquí contigo, Hyung.

—A mí igual, Sunghonnie.

Ambos chicos se sonrieron mutuamente dándose miradas cómplices, hasta que.

—¿SungHoon?—y ambos voltearon a ver a un chico alto y se cabello azul. HeeSeung lo miró mal de inmediato, pero SungHoon él sonreía encantado.

—¡Soobinnie!—chilló el menor levantándose para abrazar al de cabellos azules.

—¿Qué haces aquí?—preguntó el chico a SungHoon.

—Vine con un amigo—y HeeSeung frunció el ceño. ¿Amigo? No. Él era prospecto a futuro novio.

—Un gusto amigo—saludó Soobin aún teniendo a SungHoon ente sus brazos.

—Igualmente—respondió de forma mordaz el Lee—. Espero no te incomode, pero ¿de qué conoces a SungHoon?

—Soy su ex-novio—y HeeSeung juro que casi se le va la vida en esas palabras. Ese tipo y SU SungHoon habían sido novios. Sí, definitivamente se iba a morir.

—Soobin es un amor de ser vivo—soltó SungHoon haciendo que HeeSeung quisiera estrellar su cabeza contra la mesa—. ¿Cómo está Odi?

—Muy bien, si quieres ir a verlo puedes esperar a que mi turno termine en unos minutos. Vine en moto.

—Me tientas, pero vine con HeeSeung a una cita—y el Lee miró a Soobin que sonrió divertido.

—Me sorprende que JungHae te dejará salir con SungHoon.

—¿Lo llama por su nombre?

—Sí. Él me insistió, el señor lo hacía sentir viejo.

Y HeeSeung se sintió frustrado. Soobin parecía el chico ideal para SungHoon. Hasta JungHae le agradaba ese tal Soobin.

—Oye, SungHoon, puedes irte con Soobin, recordé que me tengo que encontrar con Jay.

—¡Oh! Está bien, Hyung, que le valla bien.

El Lee se levantó y asintió para caminar derrotado hacia la salida. Esa pequeña cita había sido una experiencia horrible.

Se sentía muy idiota.

Hemos vuelto con este fic.

Siguen más actualizaciones.