
𝟎𝟎𝟑. 𝐌𝐢 𝐦𝐚𝐝𝐫𝐞
𝐏𝐞𝐫𝐜𝐲 𝐉𝐚𝐜𝐤𝐬𝐨𝐧.
Después de enterarme de quien era mi padre fui a mi cabaña. Era algo solitaria, pero me voy a tener que acostumbrar. No es fácil ser un hijo prohibido.
Al rato fui al oráculo, me enteré que para salvar a mi madre. La cual no estaba muerta. Tengo que hacer una misión. Yo subía por las escaleras, estaba lleno de silencio.
-Hola, Soy Percy, mucho gusto- le hable a una persona extraña sentada.
Suspire al ver que no tuve respuesta.
-Me dijeron que una misión no es una hasta que usted me lo diga. Lo cual es raro, considerando que es una decoración de halloween- habla agachando mi mirada.
Vi como eso se empezó a mover, sonaba cada parte de esa decoración.
-Ay no, se ve ocupada, regreso después- dije para darme la vuelta.
Escuchaba cada cosa, se sentía como se paraba y sus respiraciones. Volví a ver y de ella salía una especie de humo verde.
-Por favor, ¿enserio?- dije viendo la silueta reconocida del hombre.
-Tu irás al oeste, donde enfrentaras al dios que se ha rebelado. Encontrarás lo que fue robado y veras que sea regresado- explicaba el.
Yo simplemente lo miré extrañado.
Al otro día...
Quirón explicaba en como consiste esta misión, teníamos poco tiempo realmente.
-Seleccione a los candidatos mas convenientes, entre los cuales elegirás a tres para que te acompañen en esta misión. Y se aseguren de tener excito- me explicaba hasta que lo interrumpí.
-Grace- dije mirando a aquella chica hija de Afrodita.
-Por costumbre, hay que esperar a oír un nombre o dos antes de elegir, ¿seguro que no quieres oír mas?- decía el mirándome sorprendido.
-Esta cosa, este rayo maestro de Zeus, hay que recuperarlo, ¿no?- dije viéndolo.
-Así es- contestaba el.
-Y será difícil de conseguir, ¿no?- pregunto de nuevo.
-Extremadamente- dice abriendo los ojos.
-Y si en la misión se necesita que alguien me empuje por unas escaleras para que tenga excito...queremos a alguien que no dude en hacerlo- razonaba convencido y el volteó a verla.
-¡La primera compañera de misión es Grace Erotes!- exclamó y ella asintió sonriente.
Yo la voltee a ver y ella me señaló con la cabeza a Annabeth. Suponía elegirla ya que son muy parecidas, ambas tramaron todo para empujarme.
-Sigamos con los otros candidatos- dice el centauro.
-Annabeth- dije y ella me volteó a ver.
𝐆𝐫𝐨𝐯𝐞𝐫 𝐔𝐧𝐝𝐞𝐫𝐰𝐨𝐨𝐝.
Me encontraba limpiando cosas de caballos, estaba acompañado de Grace. Era la única capaz de acercarse por mas el olor que habitaba allí. La conozco desde pequeño.
-¿Que estuvo comiendo?- se quejaba ella tapándose la nariz.
El hizo un tipo de estornudo enojado.
-Solo queríamos saber- dijimos ambos al mismo tiempo.
-Hola- llegó el mi mejor.
-Hola- respondí aun con la carretilla en mis manos.
-Perdón por no ir a la ceremonia de elección, estaba... con esto- dije haciendo una mueca y noté la sonrisa de la castaña.
-Recogiendo popo- habló al fin ella.
-Si... perdón por eso. ¿Al señor D no le gusto que me cuentes lo de mi mamá?- preguntaba el.
-No, no le gusto- dije aun limpiando todo.
-Y entonces, ¿quien va a acompañarte?- sigo hablando.
-Tu- habla sencillamente el rubio.
-Ajá si, no y enserio ¿a quien elegiste?- dije confuso.
-Te elegí a ti- respondió el sonriendo.
-¿Por?- digo sabiendo que hay millones mejores que yo.
Flashback percy!
-Tu vas a ser traicionado por quien se dice tu "amigo" y fracasaras, al salvar lo mas importante al fina- explicaba el oráculo.
Fin de flashback.
-Confío en ti y por ahora nada es mas importante que eso- habla seguro el.
-Voy a empacar los mejores snacks- digo para después volver a mirarlo.
-Va a ser lindo tenerlos de compañía- habló Grace esbozando una sonrisa.
-Lo mismo di- intentó hablar mi mejor amigo pero fue interrumpido.
-Hola Grover- llegó otro de mis amigos, Peter.
-¿Como estas?- pregunté yo feliz.
-Nada, solo vine a buscar a mi hermanita- explicó el pasando su mano por el hombro de aquella.
-Peter, el es Percy Jackson- explicó la castaña mirando a ambos.
-Claro que te conozco, es un gusto- decía el estrechando la mano.
-Es lindo conocerte- habló un poco nervioso el rubio.
-Sin mas que decirles, me la llevo- decía con una sonrisa el hijo de Afrodita.
𝐆𝐫𝐚𝐜𝐞 𝐄𝐫𝐨𝐭𝐞𝐬.
-Estoy muy feliz de que al fin estes aquí- dice entrando a nuestra cabaña.
-Yo también, fue muy inesperado- dije recordando ese momento.
-Además justo después de reclamar al hijo de Poseidon, es gran chico- habló el rulado entusiasmado.
-Si, se ve como buena persona- tocaba unas flores color rosa y rojo, las apreciaba a cada una de ellas.
-Las envió nuestra madre para ti, ven te tengo algo- me empujaba hacia un lugar el.
Llegamos a un estilo de sótano, en el cual salió un humo rosa. Mi hermano se fue rápidamente, cuando volví a ver se hallaba mi madre.
-Estás tan linda- hablaba ella fascinada.
-¿Por que me reclamaste?- digo algo seria.
-Se que te he dicho muchas cosas cariño, pero me equivocaba. Le tienes confianza a ese tal Percy- explicaba sencilla.
-Casi no lo conozco- me quejé.
-Pero sabes, normalmente odias mucho el amor y esas cosas. Con el fuiste como mas tu, sino me equivoco- explica ella.
-Es que todos son tan... idiotas- hacia muecas escuchando eso.
-Créeme, el es un buen chico- guiñaba el ojo sincera.
-Eso espero- me excusé de hombros.
-Te amo hija, no lo olvides- contestó, al segundo había desaparecido.
Fui devuelta junto a mi hermano, quien me hacia millones de preguntas. Pero claro, no quería hablar de eso justo ahora.
-Un arco y esto, dice que es muy valioso- decía entregándome dos cosas.
-Es bonita- admiraba esa pulsera de un rosa pastel.
-Dice que descubrirás para que sirve- bromea el y lo fulmino con la mirada.
Quisiera tanto en este instante estar junto a Annabeth. Sentí un tipo de escalofría al pensar eso.
-Es lindo verte- habló mi amiga quien empacaba cosas.
-¿Cuando llegue?- preguntó rápidamente.
-No sé, simplemente apareciste- no le tomaba importancia.
-Pero yo estaba en mi cabaña, ¿crees que sea de teletransportación?- dije y ella me volteó a ver, le mostraba la pulsera.
-Tiene sentido ya que ella también tiene, pero capaz empiezas con algunas cosas o sabrás bien cuando se puede usar- me aviso y yo asentí.
-Ya tengo ganas de ir- digo sentándome en el borde de la cama.
-Bueno, va a ser difícil pero algo bueno va a tener- guardaba cosas en su mochila.
Autora nota:
Me enfoqué mucho en mi otra historia que se me olvidó esta, espero disfruten.
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