—Ya casi esto termina y tengo miedo—

Jungkook miró hacia la pared y vio que la cámara estaba encendida.

—Seokjin graba todo. —dijo Taehyung.

—Lo mejor será escapar. —sonrió Jungkook.

Jungkook se quitó la camisa blanca y tapó la cámara con esta. Cambió de ropa con Taehyung y luego le entregó la camisa. Los dos salieron de la habitación y corrieron por el pasillo. Abrieron la puerta y se dieron una última mirada. Taehyung corrió por las celdas vestido de Jungkook y llegó a la puerta del final. La abrió encontrándose con un guardia. Este lo miró de pies a cabeza y arrugó el ceño.

—¿Por qué sales por acá? —preguntó. —La salida está por la otra puerta. —dijo.

Taehyung asintió y retrocedió un paso.

—No entiendo cómo te dejaron pasar... —murmuró el guardia, viendo a Taehyung abrir la otra puerta para irse. —Mierda.

Taehyung le sonrió y le dio un puñetazo en la cara. Salió corriendo por la puerta, encontrándose con dos guardias más, quienes también lo miraron extraño. Controló su respiración y caminó como si nada por el pasillo. A lo lejos pudo ver como Seokjin salía de una sala con algunos papeles en la mano. Se dio la vuelta y rezó para que no se diera cuenta.

—¿Jungkook? ¡Hola! —dijo él.

Mierda y más mierda para Taehyung. El ultimo mencionado no se giró, solo se quedó estático. Escuchó como la suela de los zapatos de Seokjin sonaban por cada vez que se acercaba más a él.

—¿Cómo has estado? Hace tiempo no te veo... —siguió hablando Seokjin.

Se escuchó varios guardias con gran escándalo gritándole a alguien y para su sorpresa, Jungkook salió por una de las puertas vestido del overol naranja que había tenido puesto Taehyung. Seokjin dejó de caminar y miró a Jungkook y luego a la espalda del que le había estado hablando hace poco.

—¡Quieto ahí! —gritó uno de los guardias.

Jungkook miró a Taehyung y este miró por encima de su hombro. Seokjin sacó su arma del pantalón y le apuntó a Taehyung en la cabeza.

—¿Por qué mierda hacen esto? —dijo Taehyung murmurando.

—¡Jefe! Quería escapar. —dijo un guardia, cogiendo a Jungkook de las muñecas y jalándolo hacia atrás.

—Déjalo, ellos no están en esta cárcel. —dijo Seokjin.

—¿Por qué le apunta con el arma, jefe? —preguntó el guardia.

Taehyung se giró y le quitó el arma a Seokjin de las manos y este le apuntó a él. El guardia sacó su arma y le apuntó a Taehyung, pero Jungkook con un movimiento rápido le arrebató el arma al guardia y le apuntó a la cabeza.

—Déjame ir, Seokjin. —dijo Taehyung. —No estaré en más problemas.

—Tu expediente ha estado con condena de muerte, Kim. ¿Qué mierda quieres que haga? ¿Cómo limpio tu maldito nombre?

—Puedes eliminar mi expediente, Seokjin. —dijo Taehyung. —Déjame ir...

Seokjin suspiró.

—Baja el arma. —dijo él. —¡Qué la bajes maldita sea!

Taehyung la bajó. Seokjin lo cogió por el cuello de la camisa.

—Aléjate de todo esto, Taehyung. Aléjate de Min y no estarás involucrado en más mierda. Aléjate de Park y verás cómo saldrás limpio de todo esto. —Seokjin lo soltó. —Hagan su maldita vida lejos de sus enfermos hermanos. ¿Qué les cuesta alejarse de la maldad? —esta vez miró a Jungkook.

—¿Crees que alejarse de personas posesivas es fácil, Seokjin? —habló Jungkook. —Entre más quieres huir de ellos, te buscan. Peeer claro. Namjoon no te lo ha explicado, ¿Verdad?

Seokjin arrugó el ceño.

—¿Namjoon? —dijo Seokjin. —¿Qué tiene que ver ese idiota en la conversación?

Y para la sorpresa de los tres, la voz de Namjoon salió por los altavoces.

—Me gusta escucharlos hablar de mí a mis espaldas. —rio él. —Seokjin, ¿No quieres hablar de nosotros?

Jungkook levantó una ceja sonriente y Taehyung lo miró asqueado.

—Lo que faltaba... —dijo Taehyung. —Solo borra mi expediente y déjame ir.

Las luces de la estación se apagaron, haciendo que la alarma de emergencia se activara. Jungkook le disparó al guardia en la cabeza.

—¿Era necesario matarlo, Jeon? —preguntó Seokjin en la oscuridad.

—Podía hablar. —respondió este.

—¡Váyanse ahora! —gritó este.

Taehyung y Jungkook salieron corriendo de ese lugar.

—Seokjin, bebé. ¿Dónde estás? —salió de nuevo la voz de Namjoon por los altavoces.

Seokjin rodó los ojos y corrió por toda la estación. Entró por la puerta que daba con las cámaras y encontró a Namjoon sentado en su silla. Este giró la silla y lo miró. Se llevó su dedo índice a su labio inferior y miró a Seokjin de pies a cabeza.

—Qué lindo te queda ese uniforme, oficial. —le dijo Namjoon.

—¿Qué mierda quieres? —preguntó Seokjin, cerrando la puerta detrás de él.

—Hablar. —le dijo. —¿Por qué no me has buscado y pedirme que sea de tu propiedad? —le sonrió.

—¿Por qué mierda haría eso? —dijo Seokjin, llevándose las manos a la cadera.

—Pensé que el amor obsesivo y que algún demonio de Min se te había pasado a ti. —rio Namjoon. —Veo que no.

—¿De qué hablas? —habló Seokjin.

—Te tengo una propuesta... —se levantó de la silla y se acercó a Seokjin. Levantó su mano e hizo con dos dedos la forma de un arma y apuntó con su dedo índice a la frente de Seokjin. —Venir conmigo o... Morir aquí. —le sonrió.

Seokjin arrugó el ceño y le apartó la mano.

—¿Qué traes en manos, Namjoon? ¿Quieres hacer un escándalo? —esta vez sonrió Seokjin. —¿Tanto quieres llamar mi atención, bebé? —hizo un puchero, haciendo que Namjoon soltara una carcajada para luego congelar sus labios en una sonrisa cínica.

—No estoy jugando, Seokjin. —se acercó a su rostro. —¿Venir conmigo o morir?

Seokjin rodó los ojos.

—¿Qué mierda te traes, imbécil?

Namjoon solo sonrió y sacó de su bolsillo un aparato que tenía una cuenta regresiva.

—Hay una linda bomba en un lindo paquete que envíe para ti. —sonrió.

Llamaron a la puerta haciendo que Seokjin apartara la vista de Namjoon.

—¡Jefe, hay un paquete para usted! —gritó detrás de la puerta.

Namjoon levantó las cejas sonriente.

—Tienes 25 segundos, bebé. —dijo este.

Minutos después, Taehyung y Jungkook se encontraban en el auto con dirección al apartamento del ultimo mencionado. Taehyung, quien aún estaba vestido con la ropa de Jungkook. Se desnudó en el auto y jaló el bolso que estaban en los asientos traseros de Jungkook para cambiarse de ropa. Le entregó una muda a Jungkook y cogió otra para él. El ultimo mencionado, detuvo el auto para que los dos se pudieran cambiar.

—¿Ibas a huir de nuevo, Jeon? —preguntó Taehyung.

—La ropa siempre la traigo conmigo cuando sé que vendré por ti. —le dijo Jungkook, quitándose el overol.

Taehyung lo miró de reojo, cuando apartó el overol de sus piernas, quedando solamente en ropa interior. Jungkook, quien se concentró en ponerse el pantalón y luego la camisa. Jungkook lo miró.

—¿Qué me miras? —dijo Jungkook.

Taehyung apartó la mirada de Jungkook y se puso la camisa junto con el pantalón. Ignoró su presencia y miró fuera del auto. Jungkook, encendió el motor de nuevo y condujo por toda la carretera.

—Entonces... —dijo Jungkook quebrando el silencio. —¿Me dirás sobre la farsa de Hoseok y Jimin?

Taehyung lo miró.

—¿Quiere ver por ti mismo la farsa de Hoseok? —preguntó Taehyung.

Jungkook lo miró y asintió.

—Bien, solo déjame conducir. —respondió él. —Detén el auto.

Jungkook pasó saliva y detuvo el auto como le había dicho Taehyung. Cambiaron de puestos y ahora era Taehyung quien conducía por toda la vía. Miró por la ventana y dejó que la brisa cálida lo despeinara. Sintió al hambre, pues no había comido hace un día y necesitaba algo de comer. Jungkook lo vio algo pálido.

—¿Tan fuerte es la cárcel? —preguntó Jungkook.

—Me acostumbré a no comer desde que tenía once años. —le dijo. —La cárcel para mí era como un paseo.

Taehyung pisó el acelerador para llegar antes de que oscureciera.

Dos horas más tarde, Taehyung detuvo el auto frente a una casa. Jungkook lo miró.

—¿Qué hacemos aquí? —dijo Jungkook. —Es la casa de Jennie.

—Lo sé. —dijo Taehyung. —Observa. —señaló.

Jungkook arrugó el ceño y miró fuera del auto. Como la puerta de la casa se abría y de ella salía Jennie con un vestido negro. A Jungkook se le abrieron los ojos y sintió que dejó de respirar cuando vio su barriga algo grande. Pasó saliva y apretó los puños, se mordió el labio inferior y la vio montarse en su auto e irse de ahí. Taehyung ladeó la cabeza sonriente.

—Mi hermanito es... —rio Taehyung. —¿Quieres seguir viendo a la nada, Jeon?

Jungkook lo miró.

—Un hijo. ¡UN MALDITO HIJO! —gritó. —¿SABES EL INFIERNO QUE LE TOCA SI ESE NIÑO VIENE AL MUNDO? —le gritó. —¿Sabes las cosas asquerosas que le puede hacer Min si toca a esa criatura?

—¿Y qué sugieres hacer, Jeon? —Jungkook lo miró y ladeó la cabeza.

Estaba dolido, un poco. Pero, ¿Por qué no desquitarse haciendo lo que más le gusta? Matar.

—Jeon, no. —dijo Taehyung.

—Kim, sí. —se bajó del auto. —Dame el volante.

Taehyung se bajó del auto igual.

—No te dejaré hacerlo. —lo empujó.

—¡Quítate de mí maldito camino, Taehyung!

—Aún no nace, imbécil. —le dijo. —¿Por qué quieres matarlo?

—Para que tenga un final feliz, sin tener que conocer al bastardo de su progenitor y mucho menos a su verdadera familia. —le dijo.

—Quieres hablar de tu hermano. —dijo Taheyung.

—Jimin no es su familia, ¿De qué mierda hablas?

Taehyung se llevó las manos a la cadera.

—¿Apostamos una mamada? —bromeó Taehyung.

—No te creo nada, Taehyung. —lo empujo Jungkook para que se quitara del camino, pero este lo jaló de la muñeca y lo atrajo a su cuerpo. —Conozco a Jimin, él es mi hermano desde que tengo memoria. Siempre ha estado conmigo.

—Eres menor que él por dos años, Jeon. ¿Nunca te has preguntado si tu madre alguna vez tu un hijo mayor y por qué solo peleó con su apellido para ti, en vez de a Jimin? —y fue ahí cuando Jungkook entró en duda y se alejó de Taehyung. —¿Por qué crees que tu hermano tiene trastornos de personalidad? ¿Por qué crees que le gusta el dolor y es un manipulador de primera? ¿Por qué crees que no ha dejado a Yoongi? ¡¿Por qué mierda no entiendes que Jimin es familia de Yoongi?!

Jungkook había quedado atónito con todo lo que le estaba diciendo Taehyung.

—¿Crees que Henry no ha tocado el cuerpo de Jimin? ¿Quién mierda crees que mandó a Yoongi a terminar lo que él había empezado? —rio Taehyung. —Tu "hermano" es mi familia, Jungkook. Y me da asco decir que follé con él sin saberlo.

Jungkook lo abofeteó y luego le dio un puñetazo. Le empujó hacia en suelo, en donde se colocó a horcajadas encima de Taehyung y empezó a golpear su rostro. Lo pateó una que otra vez, maltratando su estómago haciendo que este escupiera sangre. Pues, casi lo mataba.

—SALVE A UNA MALDITA PERSONA QUE CREÍA MI FAMILIA. LIMPIE EL NOMBRE DE UN ASESINO. ME DEJÉ INFLUENCIAR DE UN PSICOPATA. —le gritó Jungkook a Taehyung. —Me enredé con su maldita familia y... —pasó saliva. Se mordió el labio inferior temblante. —Y me enamoré. ¡Me enamoré de alguien como él!

Taehyung, quien escupía en el suelo y gemía por el dolor que sentía, miró a Jungkook y trató de levantarse.

—Jimin... —gimió Taehyung. —No te va a dejar en paz así de fácil, Jungkook. —tosió. —Eres su hermano después de todo.

—Ese psicópata..., no es mi maldita familia. Yo no tengo familia, Kim Taehyung. —le dijo. —Que tú y tu maldita familia se vayan a la mierda.

Dicho eso, Jungkook entró al auto y encendió el motor. Se secó las lágrimas y vio a Taehyung arrastrándose por el suelo. Lo miró con enojó y este pisó el acelerador. Taehyung gritó cuando el auto se le acercó demasiado, pero Jungkook giró el volante antes de que le pudiera aplastar la cara.

Jungkook condujo por toda la vía y marcó el número de Jimin que había llamado hace dos días. Al tercer tono respondieron.

—Park, tenemos que hablar.

—¡Vaya! Jeon, tenía tiempo sin escucharte la voz. ¿Cómo has estado?

Jungkook apretó el teléfono entre su mano cuando del auricular salió la voz de Yoongi.

—Pregúntale a la persona con la que estás. ¿Qué se siente ser engañado por un manipulador de primera?

—¿De qué hablas, Jeon?

—¿De qué hablo, imbécil? ¡Jimin es tu maldita familia!

—¡Eso es mentira!

—¡Compruébalo tú mismo!

Y colgó.

Jungkook piso más fuerte el acelerador llegando a 100km/h, su corazón latía muy fuerte y sus ojos lloriqueaban. Veía todo nublado por la rabia que lo cegaba, estaba dolido. ¿Cómo alguien con quien vivió toda su niñez y mitad de adolescencia, y quien era su ejemplo a seguir no era nadie en su vida? ¿Por qué Jimin lo había hecho? ¿Quién era Park Jimin en realidad?

Jungkook apretó el volante entre sus manos y pasó saliva. Soltó un grito y lloró con total desesperación cuando llegó a la autopista vacía. Detuvo el auto y se bajó de el. Caminó por el lugar y maldijo muchas veces al cielo. Gritó y volvió a maldecir el nacimiento de Park Jimin por décima vez. Le dolía tanto.

Vio un auto detenerse a 10 metros de él y ladeó la cabeza al ver alguien se había quedado sin gasolina. Jungkook miró al cielo y sonrió. Pues, él creía que Dios le enviaba personas inocentes que para que sacara la ira que tenía. Pero que equivocado estaba ese niño. Jungkook llegó al auto y abrió el maletero, sacó la llave inglesa más grande que tenía y cerró el baúl. Se pasó una mano por su cabello rubio y caminó hacia el auto.

Cuando llegó a el. Había un chico un poco más joven que él. Tenía el cabello castaño y vestida de traje negro. Al parecer se iba a divertir esa noche. Jungkook llegó a sus espaldas, cuando el chico movía algo en la parte delantera de su auto.

—¿Necesitas ayuda? —le dijo Jungkook, muy cerca del oído al chico haciendo que este se asustara.

—Eh... Hola, sí. Me he quedado sin gasolina y hoy tengo una cita. ¿Tienes algo en lo que puedas ayudar? —dijo el chico.

Jungkook le sonrió, escondiendo la llave detrás de él.

—Eso creo. —contestó Jungkook con una sonrisa. —Mi auto es el de allá... —señaló Jungkook a sus espaldas. —Si quieres te llevo a esa cita, ¿Te parece? —su sonrisa se hizo más grande.

El chico ladeó la cabeza y miró su auto.

—Está bien. —miró su reloj de mano. —Voy 10 minutos tarde.

—Oh, vaya. Van a matarte. —el chico rio por tal broma, Jungkook no estaba bromeando.

—Probablemente sí, sino llego en 20 minutos. —rio.

—Bueno, vamos. —dijo Jungkook.

El chico cerró el capot de su auto y apagó el motor. Jungkook le dio el paso para que él caminara hacia el auto de Jungkook y cuando más espero, más ganas le dieron de enterrar la llave en el cráneo del chico. Esperó a que no se diera cuenta y antes de que el chico llegara al auto, Jungkook le pegó con la llave inglesa en el cráneo partiendo una parte y que de ella brotara sangre. El chico cayó inconsciente al suelo. Jeon aprovechó ese momento y puso a horcajadas encima del chico y con la llave inglesa le pegó en el rostro una y otra vez partiendo cada vez más su rostro. Hundió la llave en el hueco que le había hecho y jugó con la sangre de él. Le pintó la camisa blanca que traía bajo su saco negro y acomodó sus manos.

Se quitó de encima de él, cuando por fin estuvo muerto. Lo jaló de los tobillos y lo arrastró por la carretera hasta llegar de vuelta al auto del chico. Lo metió en los asientos traseros y cerró la puerta. Vio su ropa manchada de sangre y cuando pasó por el auto, la ventana del piloto le enseñó su reflejo manchado de sangre. Jungkook pasó saliva y se limpió el rostro con el dorso de su muñeca. Corrió de vuelta a su auto y vio la llave inglesa en la carreta, la recogió y la metió de vuelta en el maletero. Llegó a la puerta de piloto y entró, encendió el motor y pisó el acelerador para irse de aquel lugar.

El teléfono de Jungkook vibró en su pantalón cuando un mensaje entró en el. Jungkook lo sacó y leyó el mensaje del número desconocido.

"Jeon Jungkook, necesito que vengas a verme. ¿Quieres saber la verdad sobre Park Jimin? Bueno, nos vemos mañana en el Natural Casino. 8PM, no llegues tarde. Att: Dae."

Jungkook arrugó el ceño.

—¿Dae? ¿Quién mierda es Dae y por qué sabe lo de Jimin? —Jungkook guardó de nuevo el teléfono y condujo hacia su apartamento.

Ya casi esto termina. De los tres que faltan, agregaré uno más.

Disfruten <3

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