Narra Chaeyoung.

Estos últimos días han sido de los mejores de mi vida. Los señores Myoui hacían que me sintiera una integrante más de la familia y eso era maravilloso.

Mina era increíblemente atenta conmigo. Me acompañaba al hospital y me ayudaba a estudiar. Me colocaron un nuevo yeso en la pierna, el doctor dijo que debía usarlo por dos semanas más. Obviamente tuvimos una conversación previa donde le conté un poco de mi situación familiar.

Mis padres... No supe nada de ellos luego de esa llamada. No tenía mucho tiempo para quemarme la cabeza con eso tampoco, Mina se encargaba de mantenerme distraída y le agradecía siempre por eso. Bueno, lo hacía en mis pensamientos.

Dahyun estaba presente también, venía a estudiar con nosotras y se quedaba a almorzar a veces. Si no venía, nos escribíamos por teléfono. Era una sin vergüenza por lo del otro día y se lo echaba en cara para hacerla rabiar, pero la muy astuta contraatacaba con lo de Mina haciéndome sonrojar, y eso que tuve que mentirle porque si le decía las preguntas que en verdad Nayeon nos había hecho a la pingüina y a mí durante el juego...

[Flashback eliminado por Chaeyoung]

Aish.

Ahora me hallaba con ella en la sala. Los señores Myoui habían ido temprano a trabajar.

Todos nuestros útiles escolares estabas esparcidos por la alfombra y la mesa y sofá estaban repletos de hojas y libros.

—¿Cómo se supone que resuma todo esto? —dijo mirando la laptop— Ni que fuera una máquina de escri... ¡¿Eh?! ¡¿Doscientas hojas?! Olvídalo. Buscaré en otra página.

—De verdad lo siento.

—¿Por?

—Ya sabes. Me llevaste tus apuntes y los dejé en mi casa.

—Oye, no es tu culpa. ¿No te lo dije ya?

—Sí pero si hubiera guardado las hojas en mi mochila no tendrías que buscar en internet para resumir todo de vuelta.

—Es Historia, tenemos que leer todo sí o sí. Los apuntes eran resúmenes pero hasta ahí. No aprobaremos estudiando de resúmenes, lamentablemente.

Inflé mis mejillas dándole la razón.

—Por cierto, ¿y tu chica?

—¿Mina? —Me sonrojé un poquitín— Dijo que iría a ver a una de sus amigas, a Sana creo.

—¿Por qué te pusite tan roja? Jejeje.

—No es cierto —Agarré otro libro y fingí que leía aunque en realidad solo pretendía taparme la cara.

—El libro está al revés, sonsita —Rayos—. ¿Y cuándo se lo pedirás?

—¿Qué cosa?

—Qué más, ¿cuándo le pedirás que vuelvan a ser novias?

Qué chis... Buena pregunta.

—No es tan fácil, Dahyun —Suspiré.

—Mina no es lenta como tú. Si te pones como tomate delante de ella apuesto a que ya se habrá dado cuenta de que te gusta. Ella se confesó infinidad de veces contigo y sigue demostrándote que le gustas. Eres tú quien debe dar el primer paso esta vez, ¿no crees?

Oof... Me siento presionada pero ya no tengo derecho a sentirme así. Por ser una lenteja en entender mis propios sentimientos es que estoy como estoy en cierta medida.

—Tienes razón.

—Claro que tengo razón. ¿Entonces?

—Quiero que Mina —Pingüina— y yo volvamos pero... pero no es el... momento? Es complicado porque... ¿Recuerdas a la chica de la peluquería?

—Simón. ¿Qué pasa con ella? Oye, no intentes cambiar de tema.

—No, no. Es que ella me dió unos consejos para recuperar a Mina.

—También lo recuerdo, que habló de unos consejos pero no recuerdo bien cuáles.

—Tampoco yo. Es decir, los venía siguiendo al pie de la letra hasta antes de que terminara con la pierna así. Le había dejado una nota a Mina en su casillero y tenía planeado repetirlo. A ella le gustó, la sorprendí positivamente y seguro la conservó.

—Wow. Sí, yo estaba ahí cuando pegaste la nota en su puerta.

—Bueno, el caso es que me quedé en la fase dos.

—¿Te estabas transformando en sayayin?

—¡No!

—Jaja...

—El segundo consejo, el segundo consejo era la fase dos. Jeongyeon —Ya recordé su nombre— dijo algo de confianza, hacer que vuelva a confiar en mí, en lo nuestro.

—Chaeyoung, no creo que Mina haya alguna vez confiado en ti. Más bien creo que estaba confiada, de sí misma claro, es diferente.

—Pero confiaba en nuestra relación, ella me lo dijo —Maldición.

—Te chantajeó. ¿Recuerdas que imploraste mi ayuda para deshacerte de ella? Bueno, es un decir.

—¿Tocaste el tema para hacerme la contra?

—No, yo solo sigo que-

—Cierra la bocota.

—Oblígame. No me voy a callar, ni siquiera me dejas terminar de ha-

—Sigue buscando páginas de Historia y mejor fíjate que no te entren virus cibernéticos.

—Esa eres tú buscando películas online en la web. Ya te dije que... Bueno no te dije nada aún porque no me dejas hablar. A lo que voy es que tu relación con Mina no era real.

—Lo era para ella. Y para mí.

—Después de terminar.

—Durante los últimos días pero no me di cuenta.

—Okay, entonces digamos que no era cien por ciento real pero sí en un porcentaje menor. Da igual, era un noviazgo forzado y como dije antes, Mina no confiaba en ti sino en ella misma. Nunca confió en ti.

—En eso puede que tengas razón, pero un poquito casi nada.

—Me vale, lo que tienes que hacer es que Mina realmente empiece a confiar en ti. Para eso tienes que hablarle de cómo te sientes.

—¿Y qué crees que es lo que estoy tratando de hacer desde hace semanas? Pero siempre es evasiva con eso. Le confesé en mi casa que me gusta y prefirió cambiar de tema.

—¿Realmente fue una confesión? ¿Y en qué circunstancias fue? —Ugh. Unas no muy buenas por no decir que muy malas.

—Desperté de una pesadilla en medio de la noche y... todo está un poco borroso.

—Es el estrés, no te preocupes. ¿Pero ves?

—Veo que soy una tonta.

—Puedes hacer que confíe en ti pero todo depende de cuán segura estés de esto. Te gusta Mina y no sabes cuánto me alegra de que lo tengas en claro y hayas dejado de ser una cabeza dura. Ahora debes ir por ello con mucha valentía y muchísima fuerza.

Qué fácil es decirlo. Pero tiene razón y no le diré que tiene razón aunque la tenga.

—Ojalá escucharas tus propios consejos.

—Lo hago.

—Entonces por qué no te confiesas a Nayeon.

—Sabía que dirías eso.

—Te escapaste por la ventana del baño para no cumplir el reto, todavía me cuesta creerlo.

—Y sabía que mencionarías eso otra vez. Ya te dije que me ganaron los nervios y aparte sé que no le gusto, no soy su tipo y nunca lo seré. Ya me rendí hace tiempo con ella. Y con Joy —dijo lo último bajando la voz.

Hice una mueca. Creo que no debí tocar este tema.

—Oye ánimo.

—¡Pero tendré suerte con mi siguiente crush!, tengo un buen presentimento. Así que ya no menciones el tema o pensaré que estás presumiendo que tú sí tienes a alguien interesada en ti.

—¿Ehh?

Pero si es ella la que siempre pregunta por mi relación con Mina. Siempre se las ingenia para que no pregunte por su vida amorosa.

🤨

Como sea, tras largas horas de lectura y de hacer mapas conceptuales sobre la materia que no hicieron más que confundirnos decidimos tomarnos un receso.

Dubu propuso salir a caminar un poco, dijo que cuando quisiera podríamos tomar un taxi para volver. Yo estuve de acuerdo, claro, quería pasar todo el tiempo que pudiera con mi bro. Nos quedaba mucho por estudiar aún para los exámenes pero cuándo tendríamos tiempo para otra caminata como esta.

—Chae.

—¿Huh?

—¿Crees que hayamos causado suficiente impacto como para que nos recuerden como leyendas en la escuela?

—Pero si no hemos hecho nada trascendental como para que alguien nos recuerde.

—¿Cómo que no? Bailamos la macarena en el acto de fin de curso del año pasado.

—¿De verdad sucedió? Creí que lo había soñado.

—¡Ya quisieras! —Me codeó levemente— Ya quisiéramos.

—Supongo que mi mente lo bloqueó luego de aquel día.

—Lo tuvimos que bailar tres veces para hacer tiempo ya que a los otros les dió pánico escénico.

—Aish, 'tonces ojalá nadie nos recuerde.

—Dale a tu cuerpo alegría Macarena, que tu cuerpo es pa' darle alegría~...

—¡Cállate, Dajion!

Ugh.

Bueno, admito que me daba curiosidad cómo se vería nuestra escuela en unos años. Sí, yo, la misma que solía renegar de la idea de crecer, ahora me hacía esa pregunta. Pero ya era pasado. Mina dijo que no debía temerle al futuro así que le haría caso.

—Hay que sentarnos —Propuse cuando llegamos a una plaza—. Estoy cansada y tengo sed.

—Pero hace frío.

—Intenta caminar con un pie y usando muletas hasta tu casa —Bufé tomando asiento en una banca.

—Jaja, solo bromeo. Compraré una caja de jugo de manza...

No sé por qué pero se tildó.

—Oye, ¿qué ocu-

—La de allá —Señaló en dirección a una chica sentada en la banca del otro lado de la fuente de agua— ¿no es Somi?

—¿Somi? ¿De qué estás...? —Me paré para ver mejor y... Joder— Sí es ella.

—Desde aquí parece que está llorando. ¿O estoy viendo mal?

—¿Llorar? ¿Qué cosas dices? —God, tiene razón. Se frotaba mucho los ojos y era como si temblara. Efectivamente estaba temblando.

—Tienes serios problemas de vista. ¿Qué le pasará? —También quiero saber— Vayamos a ver cómo está. Qué si es algo grave.

No me negué a ir. A pesar de todo lo que había pasado yo la seguía considerando mi amiga y me preocupaba por ella, verla así.

A medida que nos íbamos acercando pude ver con mayor claridad la tristeza en su cara. Apretaba con una mano el celular y con la otra seguía frotando su ojo entre tenues sollozos.

Somi...

—Somi —Dahyun la llamó y ella levantó la mirada a nosotras.

—Chicas —La sorprendimos. No esperaba encontrarse con nosotras y ahora se giraba para que no la viéramos secarse las lágrimas.

Dahyun y yo nos miramos.

—¿Cómo están? —Se volvió y noté que sus ojos estaban rojos y tenía la voz algo rasposa.

—Nosotras bien, andábamos largo rato estudiando así que salimos a tomar un poco de aire. ¿Cómo estás tú?

—También salí a respirar aire fresco.

—Ehm, no pudimos evitar percatarnos de que estabas llorando... Auch —La codeé con un poco de fuerza para que no siguiera hablando.

Pensándolo bien, no nos incumbía conocer las razones de su estado, menos si eran personales. Es decir, sí quería saber pero ya lo habíamos echado a perder.

—Es una pequeña alergia, solo eso.

—¿Una alergia? Nunca mencionaste que-

Joder.

—DAhyun, ¿no dijiste que irías por un jugo de manzana? Que sea uno natural por favor.

—Okay, iré. Traeré café cortado mejor o te enfermarás.

Suspiré en silencio, pero no de alivio. Al contrario, todo pareció volverse más incómodo luego de que Dubu se fuera.

—Por favor siéntate —¿Ah?—. Yo ya me voy.

¿Qué? Pero...

Se iba.

—¡Espera! —Volteó— Espera... Ehh... Yo... —Rayos— ¿Quieres sentarte y conversar conmigo?

No contestó con palabras. Sin mirarme volvió a sentarse en un extremo de la banca. Yo hice lo mismo.

—Somi-

—Realmente no es nada malo. Es algo familiar pero nada preocupante en sí, bueno para nadie fuera de nuestro círculo.

—Lo es para mí. Te aprecio mucho así que en mí siempre encontrarás una oreja que te escuche. Pero si no te sientes cómoda no te presionaré.

—Vaya —Sonrió fugazmente—. Pasé de ser importante a que solo me aprecies. ¿Sientes que lo que pase conmigo te concierna? Yo creo que no, si tuvieras que elegir tampoco estarías aquí.

—Sí me importas.

—Fui a verte hace una semana —Lo sé—. Quise confirmar con mis propios ojos que estabas quedándote con Mina y fue ella la que abrió la puerta. No me sorprendió pero no sé por qué esperaba que sí y cuando estuve ahí me odié por ser tan patética.

—No digas eso, no-

—No hice nada por ti, fui una espectadora más mientras eras humillada por tu propia madre enfrente de todos. Y cuando me llamó hace unos días preguntando si sabía dónde estabas me encontré en un dilema —¿QUÉ?—. Quería decirle dónde estabas, con quién, darle la maldita dirección porque estaba tan celosa que daba lástima, pero no, no podía ser así de desgraciada, no te lo mereces. Soy horrible por considerar la opción, ¿no?

—...

Todo es mi culpa.

—Es por mí que lloras.

—Es por mi hermana. No quiero que me vea siendo tan miserable pero voy fallando casi desde que llegamos a este país. Se enoja conmigo por cualquier cosa y aun así siempre me ha elegido como su modelo a seguir. Ahora me ve llorar y tal vez le dé lástima. No es bueno ser yo, ya no hay motivo para que se sienta orgullosa de mí. No me siento digna de ser su ejemplo, ni el de nadie —Las lágrimas brotaban de sus ojos.

¿Qué debo hacer?

Yo soy la causante de su infelicidad.

No tienes que sentirte así Somi, no hay razón. No dudo de que eres la mejor hermana del mundo. ¿Qué palabras tan pobres son esas?

Me merezco el infierno por hacerla sentir mal consigo misma.

—Ahora se siente sola. Tiene doce años y ya va con esos aires de diva. ¿No es gracioso? Si me alejo de ella terminará convirtiéndose en una... No quiero que sea como esas chicas de la escuela, Chaeng. No quiero que le haga daño a nadie, que se sienta superior a nadie. Pero conmigo no aprenderá nada. Soy una perdedora y recién caigo en eso.

—No lo eres. Mira, yo no tengo hermanos pero-

—Dejaré de darle consejos porque mi madre es mejor en eso —Me miró directamente a los ojos y el dolor en los ellos casi los traspasa—. Mi último consejo será: —Se quitó las lágrimas con la punta de sus dedos— enamórate de un chico, las cosas son más sencillas de ese modo.

-
-

El corto viaje de regreso se me hizo larguísimo. Fueron horas disfrazadas de minutos, ¿o minutos disfrazados de horas?

Dahyun insistió en tomar un taxi pero yo preferí caminar. No le conté lo que Somi me había dicho pero debió sospechar que no era algo bueno porque no habló casi nada durante todo el camino.

Yo no podía quitarme la imagen de Somi llorando de mi cabeza, su cara no era la misma que conocí hace meses, no era la chica sonriente con la mirada cándida y actuar torpe similar al mío. ¿Qué pasó? ¿En qué momento...? ¿Por qué tuvo que enamorarse de mí? Justo de la persona más idiota del mundo. Debe ser una clase de castigo, ¿no?, y un martirio no ser correspondida por quien amas.

"Chaeyoug, sé que me consideras una amiga y que por eso confías en mí pero... Tú eres tan bondadosa, divertida, genial, inteligente, hermosa, tan..."

—Ya Chae, dime qué ocurre. No entraremos hasta que me lo digas.

"Eres perfecta y no pude evitarlo. Me gustas Chaeng, no, me enamoré de ti."

—¿Recuerdas cuando me gustaba la maestra y tú decías que no estaba enamorada?

Asintió.

—Tenías razón.

—¿Por qué piensas en eso de repente y por qué estás segura de que no era amor?

—Porque conocí a alguien que sí se enamoró de verdad y ahora es tan claro la diferencia. Cuando fui rechazada me sentí celosa y cuando esa persona no fue correspondida... Se siente miserable e insuficiente —Hasta como hermana mayor. Mi voz salió temblorosa.

—Somi... —Acertó con facilidad— Ser sincera es lo mejor que puedes hacer por ella. Pero no más que eso porque de lo contrario estarías mintiéndote. Soy inexperta, lo sé, pero cuando el amor es unilateral siempre habrá alguien herido, pero no significa que el dolor será eterno.

—¿Por qué? ¿Por qué debe haber alguien herido? ¿Por qué simplemente no...?

—Nada en el amor es fácil. Ojalá pudiera estudiarse y saber la solución para cada problema que se presente pero no, solo... las cosas solo siguen su curso.

"¿Tienes idea de cómo me siento? No me gusta. Necesito gritarlo pero no quiero que lo oigas porque en este momento eres la persona más importante de mi vida."

—Lo sé y aun así me parece injusto.

Un abrazo era lo que necesitaba y Dahyun me leyó la mente. Luego abrió la puerta con la copia de la llave que me había dado la señora Myoui.

Para nuestra sorpresa la sala estaba igual de ocupada con libros que hace rato. Bueno, muchísmo más ordenado y por ende con más espacio.

Mina estaba de espaldas escribiendo en el pizarrón que utilizamos para jugar "dígalo con mímica" el otro día.

—Buenas... —Saludamos.

—¿Eh? —Mina se giró— ¡Ya llegaron! Qué bien.

—¿Qué es todo esto? —Dubu preguntó.

—Tomen asiento, ahora les cuento —dijo antes de agarrar otro fibrón para terminar de escribir.

Mi amiga y yo nos acomodamos en el sofá a como de lugar y husmeamos por encima los libros abiertos sobre la mesa.

Eran libros de inGLÉS.

Ay no. Sabía que este día llegaría.

Y ahora que me fijo, todo lo que estaba escribiendo en el pizarrón blanco eran oraciones en ese idioma.

...

...

...

🕳 🏃‍♀️💨

—Muy bien —Carraspeó el pingüino. ¿Y esa cinta rosa en su cabello?—. Presten atención —Le queda muy lindo. Todo le queda bien—. Chaeyoung, sé que soy hermosa pero necesito que te concentres.

¡¿Ah?!

God.

Tragué en seco.

—Como sabrán perfectamente, nos queda solo UNA semana para aprendernos TODO. La semana pasada estudiamos exhaustivaente y la esta semana vamos redoblar la apuesta exprimiendo nuestro rendimiento al máximo. De ser necesario dormiremos sentadas pero no pararemos. Trataremos de seguir estudiando incluso en nuestros sueños, lo importante es no detenernos. Durante las noches estuve preparando una clase de inglés. Miré unos videos muy útiles y me anoté a unas clases en línea.

Levanté la mano.

—Adelante Chae. Pregunta lo que quieras.

—Ehm... Bueno —Me rasqué la sien—, con Dahyun estuvimos repasando lo de Historia hoy en la mañana.

—Excelente. Como nos queda la mitad de las materias por estudiar a fondo reharemos el cuadro con los horarios para que todo esté más organizado Hm... Lo haré mientras almorzamos, pedí pizzas, nos las traeran en veinte minutos. De entrada les digo que Inglés estará en las mañanas, salvo la clase de hoy, ¿Okay? Las otras cinco materias las dividiremos entre las demás horas del día.

—Okay —Respondimos Dahyun y yo al mismo tiempo.

#Miedo

#QueSeaLoQueGodQuiera

#FueraMalasViboras

—Entonces empezaremos con el pasado y presente simple. Iré por mi computadora portátil para enseñarles un video, luego se los explicaré mejor en el pizarrón.

Mina estaba muy entusiasmada, se nota que lo tenía más que claro a diferencia de mi amiga y yo. Esta era la materia más difícil para mí y no sé si...

Sacudí la cabeza para alejar todo tipo de pensamiento negativo.

Era posible, todo era posible con esfuerzo y trabajo duro, mucho más con la ayuda de Mina que valía más que el oro.

Voy a aprobar, de eso no quepa duda. ¡FIGHTING!

—Fighting mis nachas.

—¿Qué? ¿Puedes leer mentes Dubu?

—No pero pusiste esa cara de michi a punto de alcanzar los sobresitos de Whiskas y adiviné.

Ay sí, cómo no.

Luego de ver el video llegaron las pizzas y nos pusimos a comer. Mina preparó refresco de fresa para beber.

—Entonces el simple present describe las acciones que ocurren en el momento en que estás hablando o que son parte de tu rutina diaria —Remarqué dejando de morder la punta del lápiz.

—Y el simple past para las oraciones en las que la idea, el acto o el estado ya se completó —Dahyun agregó—. ¡Yass!

Chocamos los cinco.

—Por ejemplo: Ji olweys gualcs jis dog in de mornin, Dei never drinc cofi —Creo que estoy lista para enviar mi currículum a Open Inglich.

—Cuando es simple present. En simple past puede ser I met Mary at school yesterday or They went to the cinema yesterday and then ate —Ah... Mina pronuncia perfectamente las palabras—. ¿Alguna duda? Si no seguiremos con el presente y pasado continuo. Si mantenemos el ritmo podemos llegar a ver el tiempo futuro.

—No, no hay dudas, ¡sigamos!

Y efectivamente mantuvimos el ritmo. Mina tenía grandes dotes para enseñar, nos hizo realizar actividades en el pizarrón y completamos las del libro para practicar.

Cuando nos dimos cuenta ya era de noche. El señor y la señora Myoui habían vuelto a la casa casi después de que Dubu se retirara. Mina y yo nos trasladamos a mi cuarto.

—¿Cuánto llevan estudiando? —dijo la madre de Mina trayéndonos té y unos bizcochos en una charola.

—Demasido y todavía nos falta mucho.

—Tampoco se sobre exijan o puede resultar contraproducente. Vayan a dormir temprano.

—Qué más quisiéramos pero cada minuto es valioso y aprovechable.

—¿Y tus amigos? ¿Cómo van?

—Nayeon trató de convencer a su madre de sobornar a los profesores y ahora está castigada, Sana consiguió la ayuda de una cerebrito y Mark sigue practicando el jutsu de Naruto para multiplicarse y que sus clones aprendan por él.

Wow.

—Mejor sigan estudiando. Ya no les quito más tiempo.

—¡Gracias por el té! —Atiné a decirle antes de que cerrara la puerta.

Las horas de estudio intensivo continuaron y yo estaba que ya no sabía ni cómo me llamaba. A eso de la una de la mañana mis ojos querían cerrarse. Ay.

Mina seguía más que concentrada en su lectura, en resaltar las palabras clave del libro con su resaltador fluorescente. Apenas le había dado una pequeña mordida a uno de los bizcochos dulces.

—Mina.

—Ya está —Suspiró relajando los hombros—. Ten —Me extendió el libro cerrado.

—¿Huh? ¿Qué...?

—Es el libro de Geografía. Remarqué los temas, conceptos y definiciones más importantes de principio a fin. Buscaré los diferentes indicadores en otros libros y los pasaré en limpio con con palabras que faciliten su comprensión.

—Gra-gracias.

—Seguiré con el de Química.

—Espera —Agarré su mano antes de que tomara aquel libro. Ahora que la miraba más de cerca pude notar que sí estaba cansada.

¡Obvio idiota, es humana no un robot!

—¿Mh?

—Yo...

¿Me está sonriendo?

Quiero llorar. Es tan buena y el hecho de que se esté esforzando más por mí que por ella me derrite el corazón.

—No sé como haré para devolverte todo lo que haces por mí. Es invaluable, Mina.

—Tonta. ¿Quién está diciendo que devuelvas algo? —Se soltó para poner mi mano bajo la suya— Esto es lo menos que puedo hacer por ti. Me refiero a que ayudarte a estudiar me trae paz, mucha, me hace tanto bien que debo hacerlo a toda costa. Sí, estoy siendo super egoísta así que ya no me lo agradezcas.

Qué chica tan preciosa.

—Quisiera ser egoísta como tú entonces. Pero no soy buena para nada.

—Eres muy inteligente de hecho, excepto cuando se trata de describirte.

Su mano era muy suave y cálida.

—Eres muy dulce y muy, muy hermosa —Otra vez estoy sonrojándome—. Ehm... Huh... Tú... T-tú dijiste en mi casa que te sigo gustando así que estaba pensando que... —Recuerda las palabras de ánimo de la quesito— que... podríamos ya sabes... sa-salir a algún lado si... bueno si estás de acuerdo, ¡hip!

Rayos, justo ahora me tiene que dar hipo. Estoy sudando.

—No... No entendí.

—Que si... ¡hip! Si... qui... ¡hip! —Me tapé la boca con mucha vergüenza.

Ella rió.

Jebus, ¿acaso es ley que siempre deba hacer el ridículo?

—¿Quieres que te asuste así se te pasa?

Asentí con toda la cara cubierta ahora.

Un minuto después me encontraba con la frente tocando la pared. No sé hasta qué número estaría contando Mina, ya habían pasado creo que dos o tres minutos y no percibía ni un movimiento suyo.

¿Será que agarró el libro de Geografía y se olvidó? ¿O se quedó dormida?

Lo arruiné de nuevo. Es como si God no quisiera que la invite a salir, ¿o quizás es el modo? Puede ser. No es el modo correcto y por eso sigo fallan...

—¡Bú!

—¡¡¡AHHHHH!!! —El repentino apretón en mis hombros casi hace que suelte mis muletas. Mina me sostuvo con firmeza.

—Au, calma, soy yo. Mis padres creerán que hay un asesino en la casa.

—Lo-lo siento —Casi me da un infarto—. Casi me doy vuelta porque pensé que te habías quedado dormida. ¿Cómo es que no hiciste nada de ruido?

—¿En serio? —Rió— Creo que tú andabas muy distraída.

Respiré y exhalé profundamente para regular mis latidos luego de tremendo susto. Obviamente no tendría éxito, no mientras la tuviera a ella a menos de treinta centímetros de mí.

Tragué con fuerza.

Es ahora o nunca.

—¡Mina, sal conmigo!

Ay no, no tenía que ser así.

Si buscan la palabra ca**na en el diccionario seguro verán un foto mía.

¿Qué sigue después?

—¿Estás invitándome a salir?

Asentí. Ya es tarde para retractarse. No es que quiera echarme para atrás pero esta definitivamente es la forma más ridícula de invitar a alguien.

—S-sí —Confirmé por las dudas.

No quiero ver.

—Lo siento. Ya estoy comprometida.

Lo sabía. Claro que está com...

¡¿QUÉ, CÓMO?!

...

...

.
   .

    .

—Estoy comprometida con el estudio, por lo tanto no estoy disponible para tener citas en este momento.

—Ahh —Ya entiendo.

Creo que quiere reírse a carcajadas pero se está conteniendo.

—¿Qué pensaste? Pusiste una cara de espanto jaja.

—No, yo... Estoy algo nerviosa. Pero entiendo y yo no... no me estaba referiendo exactamente a una cita romántica —¿Qué estoy diciendo?—. Podemos salir a pasear juntas como... Bueno, como... Podemos salir juntas a distendernos un poco... Si no nos tomamos un descanso de vez en cuando no le daremos a nuestro cerebro el tiempo suficiente para aprehender los nuevos conocimientos adquiridos.

>///<'

Tierra trágame.

—Puede que tengas... razón. No estaría mal si salimos un rato y le damos un descanso a nuestro cerebro. Está bien, acepto.

Ahhhhhhhhhh   h.
                            h

—E-entonces... ¿El sábado te parece bien? ¿A dónde te gustaría ir? —Controla la emoción, Chae.

—Mm... Lo pensaré. Hay tiempo.

—Sí...

Debo estar sonriendo como una boba porque no dejaba de mirarme dulcemente. Ay Mina...

<(♡w♡)>