Narra Mina.

A ver...

Traía tremenda resaca encima. Pero era lo de menos en este momento.

¿Por qué? Porque me hallaba en el sofá de casa con mi ropa oliendo a vómito y a hierba. Pero no solo eso, lamentablemente, sino que tenía nada más ni nada menos que a mis padres parados frente a mí de brazos cruzados y fulminándome con la mirada. No, tampoco exageraba con lo de "fulminar" como la rayita esa.

Jpta.

Joder.

—¿Y? —Papá rompió el silencio que se había formado alrededor— ¿No piensas decir nada, jovencita?

—¿Sobre?

—No juegues con nosotros Mina, sabes perfectamente a qué se refiere tu padre.

—Eh...

—¿Qué pasa? ¿No recuerdas? Pareces estar bastante acostumbrada a los efectos del alcohol que ni te mueve un pelo saber cómo terminaste aquí.

—Mamá-

—Mamá nada —Otra vez Papá, se veía realmente molesto—. Explica ahora mismo a dónde fuiste anoche, por qué apagaste tu teléfono y... y... Cómo es que terminaste en el techo de Mc'Donalds.

K.

—Llamé a los padres de tus amigos y nadie sabía dónde se habían metido. Estábamos desesperados. Fuimos con la policía y luego de horas nos llaman para informarnos que te encontraron dormida... ahí arriba.

—Jaja... —Estúpida, no te rías ahora— Lo siento.

—¿Tienes idea del susto que pegamos cuando te vimos salir del patrullero? —Nunca había visto a mi madre tan enojada. La cagué horrible— Imaginamos lo peor.

—Ups.

—¿Acaso te estás burlando de nosotros? Cuida tu actitud porque estamos hablando muy seriamente. En lugar de reír como payasa explícanos de una vez dónde te metiste para terminar así.

—Primero dinos desde cuándo bebes alcohol porque, insisto, esta no parece ser tu primera vez.

—No soy una suicida ni una alcohólica si es eso lo que piensan. Ayer... me reconcilié con mis amigos y-

—¿Estaban peleados? ¿Desde cuándo y por qué no estábamos al tanto?

—No papá. Solo estábamos... distanciados por... por... por un tema nuestro y ya. ¿Acaso es esto un interrogatorio policial? ¿De verdad tengo que contarles cada detalle de lo que hago o no en mi —Maldita— vida? ¿Qué hay de mi derecho a la privacidad?

—Mina-

—Lo importante es que supimos resolver nuestras diferencias y ya todo está bien. Ayer solo quisimos salir a celebrarlo y si no llamé ni dejé ninguna nota fue precisamente porque sabía que se pondrían así. Obviamente no era mi intención asustarlos-

—Pero lo hiciste apagando tu teléfono. Y todavía no respondes la pregunta de tu madre, ¿desde cuándo bebes?

—¿Acaso nunca fueron adolescentes? Todos los jóvenes de hoy en día lo hacen. Sí bebo pero solo en las contadas —Pf— fiestas de mis amigos y eso no me convierte en una drogadicta alcohólica sin control.

—Qué curioso. Acabas de describir exactamente cómo te ves en este momento. Escúchame con atención, beber no tiene nada de malo en tanto y en cuanto sea con responsabilidad y moderación, completamente todo lo opuesto a lo que tú y tus amigos han demostrado comportándose como simios montados en un auto —¿Qué?—. Y no puedo creer que intentes justificar el consumo de alcohol alegando que está bien porque otros-

—Nunca dije que estuviera bien.

—Al no decirlo te contradices aún más que si lo afirmaras. Dios... Yo no creí que estuviéramos siendo así de descuidados contigo. Me siento la peor madre del mundo.

—No digas eso, no-

—¡Pudiste haberte matado si caías desde esa altura!

—¿Pero qué fue lo que paso? ¿Cómo...?

—Ya Mina, deja de tomarnos el pelo y explica de una vez qué fue lo que sucedió anoche.

—Es que no sé-

—No finjas ahora haber perdido la memoria para salvarte.

—Papá, no estoy fingiendo nada, de verdad, se los juro.

—No recuerdas absolutamente nada —Negué en respuesta—. Ni siquiera cuando saliste de aquí y te dirigiste al lugar donde te perdiste.

—Bueno... Pues... Sí recuerdo que entramos a una discoteca —Llamarlo "discoteca" se oía más no sé, ¿inocente?— y luego... —A ver memoria, no me falles— mientras Nayeon y Mark bailaban —Perreaban mejor dicho— Sana y yo pedimos unos refrescos.

Ambos enarcaron una ceja.

Joder, ya no me creerán eso nunca más.

—Okay!

—¿Y después? —Indagaron al mismo tiempo. Ya valí.

En serio, valí.

—Después...

—¿Qué le pasó a tu mano? ¿Por qué está vendada?

—Eso fue antes de salir de aquí. Me corté mientras pelaba un plátano, digo manzana.

Se miraron entre ellos torciendo la mandíbula y con los ojos entre cerrados, luego se volvieron de nuevo a mí. Mm... Nop, tampoco me creyeron.

—Ya vá —Papá se frotó la frente, con frustración diría, antes de seguir—. Sigamos con lo otro. ¿Qué paso después de que bebieras tu ' ' r e f r e s c o ' ' ?

—Eh... Pues... hablaba con Sana de algo que no recuerdo ahora muy bien y luego... creo... que... Ugh, es que realmente todo está en blanco, reseteado o como quieran llamarlo, en mi cabeza. No les miento, de verdad no sé lo que pasó después. ¿Vieron la película "¿Qué pasó ayer?"?

Otra vez voltearon entre sí.

—Esa, donde sale ese actor... Ugh, no recuerdo el nombre. El rubio que cantó con Lady Gaga. Ese que te gusta mamá.

—¿Bradley Cooper?

—¡Sí, ese! ¿Sigues siendo su fan?

—Es que es muy guapo.

—Cómo que... Bueno ya basta —Joder. Cierto que papá sigue acá— Sigo esperando una explicación sobre lo que pasó anoche.

—Es que ya se los dije, borré cassete. ¿Qué tal si dejan que me tome algo para el dolor de cabeza? Quizás así recuerde todo y entonces pueda contarles.

—Bueno, puedes-

—No —Papá se opuso cruzándose de brazos otra vez.

—Mírala, necesita asearse —Gracias má—. Realmente apesta —Rodé los ojos—. Además tiene que cambiarse la venda o su herida en la mano se infectará.

—Está bien —Se resignó soltando un suspiro—. Puedes subir a tu cuarto Mina —Por fin— , pero más tarde continuaremos con esa charla. Ah y, por si no fuera obvio, estás castigada por tiempo indefinido. Tu madre tiene tu teléfono y tienes prohibido salir. Tuvimos que pagar una enorme multa por tu imprudencia.

—Sorry —Not sorry.

—Ya sube —dijo mamá.

No esperé un repeat y subí a mi habitación. Una vez ahí no esperé llegar al baño y me desvestí de inmediato. No, no exageraban, olía a zorrino y creo que me quedaba corta. Iugh.

Lo que sea.

Me metí a la ducha rápidamente porque ya me estaba dando náuseas yo misma. Cuanto más sentía el agua en mi cuerpo, más sentía que se me quitaba la fuerte resaca que tenía hasta hace cinco minutos.

Joder, mis padres ya estaban al tanto de que bebía, ya no podría ocultárselos ni mucho menos confiarían en mí. Bueno, ya no como hasta ayer. Lo peor era que era comprensible, o sea ni yo confiaría en una chica que bebe como alemán en el Oktoberfest, lo reconozco, hasta terminar en el techo de Mc'Donalds y para colmo ni siquiera tiene idea de cómo fue a parar ahí.

Tras cerrar la llave de la ducha envolví una toalla alrededor de mi cuerpo y otra en mi cabello. Salí del baño y con fatiga me dejé caer en el borde de la cama.

No podía llamar a Sana, ni a Nayeon, ni a Mark. Por culpa de mis idioteces no tendría mi teléfono por quién sabe cuánto tiempo.

Mierda.

Así que no podría hablar con ellos. Por ese teléfono.

Mm...

Sonreí levantando una ceja y me agaché lo suficiente para abrir el último cajón de mi mesa de luz. Hurgué entre el desorden que tenía ahí dentro hasta que lo encontré: mi "movil de emergencias". Tsk.
Se lo había comprado a Nayeon hace más o menos un año ya que no le había gustado la calidad de la cámara.

En fin, lo encendí pero-pero-peRO-PERO TENÍA 0 % DE BATERÍA.

Lo sé, soy una pend...

Mm...X2

De la nada vino a mi mente la voz de Mark ¿gritándome? como idiota. ¿Acaso tenía algo que ver con lo sucedido en la noche?

Uggghhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh.

¿Qué diablos pasó durante la madrugada que no recuerdo nada?

DOCE HORAS ANTES...

🛸

🐧

—I made it through the wilderness~ Somehow I made it through~ I didn't know how lost I was~ Until i found you~ —Pateé la puerta del... ¿baño? Joder, los baños de mi iglú estaban en estado un millón de veces mejor que esta porquería.

a

—I was beat, incomplete~ I'd been had, I was sad and blue~ But you made me feel~ Yes, you made me feel~ Shiny and new~ ¡Muevete zorra! —Tuve que hacer a un lado a unas p**** extras o arruinarían mi espectáculo, una no es visual por nada. Pero la gente de hoy ya no tiene educación.

Llegué al escenario principal donde estaban los bailarines esperándome, todo unos muñecos Ken de traje, fuertes y de dientes blancos. Ahora yo me siento una Barbie último modelo.

—Like a virgin~ Touched for the every first time~ —Continué cantando al ritmo de la música de fondo mientras la luz más fuerte me enfocaba como debe ser— Like a virgin~ When your heart beats~ —Uno de los Ken se acercó a mí y me ofreció una rosa con una sonrisa Colgate 360— Next to mine~ —La tomé, aspiré y se la devolví.

Sin dejar de brillar fui trasladándome de un espacio a otro, encontrándome con cada Ken que en mi espera no paraban de dedicarme miradas sexys y abrirse las camisas para enseñarme sus músculos...

Hace demasiado calor de pronto.

Bien divatza perratza pero con clase y elegancia, todavía, saqué mi Madonna interior y bailé con cada uno, quienes sabían exáctamente cómo sujetarme y moverse al son de la canción que junto con las luces brillantes que adornaban en salón daban un ambiente de fiesta, todo estaba en perfecta combinación y coordinación.

—You're so fine and you're mine~ I'll be yours 'till the end of time~ Because you made me feel~ Yes, you made me feel~ I've nothing to hide~ —Me alejé del Ken con el que estaba bailando para pasar al siguiente pero entonces...— Like a virgin~ Touched for the every first time~ Like a vi-i-i~...

¿Cha-Chaeyoung?

Una pequeña como de unos cinco años, idéntica al baby tiger que me gustaba de niña, me miraba con sus mejillas rojas y abultadas mientras sujetaba un algodón de azúcar con su manita.

Ahh...

Qué tierna.

😚

¿Pero qué hace aquí?

—Chaengie, ¿eres tú? —No dijo ni mú. Así que hice lo primero que mi corazón me dijo, alzarla en mis brazos y llenar su carita de besos— Qué linda eres Chaengiiiie —Más besitos para mi tigresito.

UwU

En medio de mi sesión de cariñitos me pareció sentir un rasguño en mi mejilla no sé por qué. Estaba muy tentada a besarla pero un fuerte tirón en mi oreja me frenó de hacerlo.

—¡Auch!

—¿Se puede saber qué rayos fue lo de hace un minuto? ¿Y por qué ahora le das besos al gato del barman? —Al parecer esta chica de voz muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy familiar me conocía.

Un segundo.

Creo que era Sana. Sí, era Sana.

—¿De qué ga...? —Volví la vista a Chaengie pero en su lugar me encontré abrazando a un animal peludo. ¡¿Eh?!— ¡Ah! —Solté al intruso— ¡¿Viste eso?! ¡Magia oscura!

—¡Mina! —Un chico con peinado de... ¡Oh my God, es Justin Bieber fetus! Y venía acompañado de una persona con cabeza de conejo— ¿Qué fue eso? ¿Se te olvidó que este es un antro gay? Todos los chicos te miran como si fuerana denunciarte. Y ahora a nosotros también.

—¡Yastin! —Me fui sobre él. Esto no pasa todos los días, joder.

—Soy Mark, Maddona —JUSTIN—. ¿Estás borracha? Porque nosotros sí y no andamos como acosadores seriales.

—Oigan... Qué pvtas... Vamos por más bebidas. Quie... quiero bailaffg.

—Ahora no, Nayeon. Creo que nos van a echar luego del show de Mina. Je. Jejeje...

—Mina, reacciona —Me sentí sacudida. Oh es naSa, digo Sana.

—Stoy reatzionadah jsjsjs.

—Deja de reír como foca retrasada y dinos qué... ¡Mierda, los de seguridad! ¡Mark, ayúdame a... ¿Dónde se fueron?

Creo que tenía una calesita dentro de mi cabeza.

—¡Hay que borrarnos, Nayeon acaba de vomitarle encima al dj! —Justin reapareció exhausto.

En un abrir y cerrar de ojos nos estábamos moviendo a la salida. O eso buscaban.

—¿Estoy en modo bolsa de papas? Qué down —El ex de Selena me cargaba en su hombromientras dos kongs no perseguían o eso alcancé a ver a medias.

Y una vez más, como en un cambio rápido de escena, me hallaba dentro de un auto. Volteé a mi izquierda y la chica híbrida estaba muy alterada maldiciendo y deséandole la muerte a alguien a los gritos.

—¡¡¡Las traidoras se irán al infierno!!! ¡¡¡Maldita Yoo vas... hip... vas a... hip... arrepentirte, voy a hacer que tú y... hip... tus #$%&* se &$&% #$£$&_$* *÷$%&^***!!! ¡¡¡%*^**#!!!

—Oye —Toqué su hombro— ¿Saliste de un fanfic o algo así?

Error.

...

—¡Solo era una preguntaaaa! ¡Auxilioooooooooooo! —Bajé la ventana para huir ya que una loca quería quería asesinarme. ¿Dije "quería" dos veces? Como no podía salir, empujé la puerta pero justo antes de que pudiera saltar el auto frenó de golpe.

¿Por qué nadie mencionó que Toretto estaba conduciendo?

—¿Ahora qué?—Me quité el cinturón y me tiré del avión— ¡Mina, vuelve aquí!

—¡Minaaa!

Ignoré a Sana y a Justin fetus y me quité los zapatos para correr más rápido. Antes muerta a que me maten.

—¡Ayudaaa! ¡Un humanoide quiere matarme y Justin Bieber quiere secuestrarmeee! ¡Alguien ayúde... Ay! —Pisé algo y ahora mi pie dolía como si hubiera pisado una piedra puntiaguda. Caí sentada al piso y ¡sí, era una piedra puntiaguda!

¡Noo!

—¡Pingüino caído! ¡Auxilio!

—¡Mina! —Sana. ¿Este es todo el refuerzo?

—Sana tienes que ayudarme. Justin Bieber y su socia quieren llevarme con ellos. Creo que tiene algo que ver con los Illuminati.

—Oye-

—¡Tenemos que escondernos!

—¡Ya! ¿Mina qué rayos sucede contigo? ¿Por qué dices esas cosas? Creí que estabas muy ebria pero ahora lo dudo. Y me estás asustando.

—¿Conoces el multiverso?

—Un momento. Hueles a... ¿Fumaste algo?

—¡Oh no! ¡Justin se acerca!

—¡Solo es Mark! Nuestro amigo, ¿lo reconoces? Y la chica de la que huyes es Nayeon, tu otra mejor amiga. Ahora dime qué diablos te fumaste por que no es alcohol el olor que traes.

—Qué pex chicas. Tenemos que irnos antes de que amanezca.

—¡Mark, idiota, me asustaste! ¿¿¿Y Nayeon???

—La dejé  encerrada. Es un peligro para la sociedad en este momento.

—¡¿Ya lo ves?! Mark Bieber piensa lo mismo que yo— Y me tildaban de no se qué.

—Pues sí da miedo... Espera, ¿Mark qué?

—¿Qué de qué?

—Creo que se fumó algo, literal, en el antro cuando la perdimos de vista —Sana se puso a murmurar pero aún así escuché todo— Ahora hay que subirla al auto e irnos a la acasa de Nayeon.

—¡Me niego!

—No seas terca y... Oigan ¿qué fue ese ruido? Mark dime que tu auto no se abre por dentro.

—Todos los autos de hoy pueden abrirse manualmen... ¡Nayeon!

Justin Mark Bieber volvió a cargarme en su hombro y despegó. Ya me estaba dando jaqueca porque la sangre se me estaba acumulando en la cabeza. Tuve que jalarle del cabello para que me soltara.

Amor y paz pero tampoco abusen pvtos.

—¡Sana, sálvame! ¡Mina se está poniendo salvaje! —Funcionó.

—¡Tengo mis propios problemas aquí! ¡Ya cálmate Nayeon!

—¡Ustedes quieren secuestrarme para robarse mi identidad! —¡Claro, eso es! —¡Los atrapé, tú no ers Justin Bieber!

—Wtf???

—¡Quién eres impostor!

—¿Impos...? ¡Ahh! —Salté sobre su espalda y colgándome de su cuello traté de desenmascararlo antes que pensara en escapar— ¡¡¡Oyee!!!

—¡Revela tu verdadero rostro!

—¡Esta es mi cara! ¡Suéltamdlf! ¡Ayuddd!

—¡Mientes!

Justo cuando iba a quitarle la máscara al enviado de Thanos, que por cierto estaba muy bien adherida, me separaron de él.

—¡Mina! ¡¿Quieres tranquilizarte por favor?! —Era Sana y tenía la cara llena de arañazos— Solo es Mark.

—Casi me arranca la cabeza la loca esta.

—¡Es una máscara!

—¡Es mi hermosa cara!

—¡¡¡Ya basta!!! ¡Solo cállense! ¿Qué no ven que son las tres de la mañana y estamos aquí en medio de la nada, ustedes alcoholizados y que si la policía nos pilla estamos jodidos?  Mark, lleva a Nayeon al auto, está muy bebida y tiene que dormir. Mina, no sé a qué hora se te pasen los efectos de lo que sea que te hayas fumado pero intenta recordar nuestras caras. ¿Quién soy yo?

—Sana —respondí. Aunque ahora ya dudaba.

—Exacto. Ahora dlme quién es él.

—Tengo hambre.

—Haz un esfuerzo.

—¿El de Got7?

—¡Ya sé de quien sí se acordará! —El enviado de Thanos me miró directamente a los ojos sin parpadear. Creo que intenta una especie de hipnosis extraterrestre— Son Chaeyoung. ¿Sabss quién es Son Chaeyoung?

—¿Te refieres a Chaengie? Claro, mi novia.

—Lo sabía.

—Oh esperen. ¿Me llevarían con ella? Es que tengo hambre y sueño.

—Sí, se nota. Tienes la mirada cansada —Sana sonrió como maestra jardinera y nuevamente nos dirigimos al auto de Toretto—. Te quedarás atrás con Nayeon pero descuida, no te hará daño.

Ni modo. Queda confiar en la doble de Sana.

—Abcdefghijklmnopqrstuvwxyz.

—¿Qué haces Mark? Tenías que doblar para el otro lado.

—Llevaremos a Mina con Son, así bien romantic style in the world.

—¿Qué?

—Solo piénsalo. Tenemos que estar en el insti a las siete. Se le tiene que pasar lo drogona lo antes posible.

—¿Pero sabes dónde vive?

—Yo no pero Nayeon sí. Nayeon, ¿sigues viva?

—Qué quieres —¡Oh no! La chica híbrida no estaba dormida.

—¿Recuerdas la vez que íbamos al cine y terminamos huyendo de unos elfos freakys? Casi te mueres por correr en tacones jaja... Incluso faltaste a clases y aprovechamos para mandarte nuestras tareas atrasadas junto con la tuya jajajaja... Olvida eso último.

—Tengo calor, prendan el aire.

—Necesitamos la dirección.

—Yo qué sé.

—Haz memoria por fa.

—Creo... Creo que era... era... era... ¿dos calles antes de la feria local? Denme más vino.

—¿Algún otro dato útil?

—Por qué diablos voy a saber dónde vive la enana.

—¡Enanos! Es decir, ¡duendes! Claro, creo que había adornos de duendes afuera.

Duendes.

...

—No, no había-

—Cierra el hocico, Mina. Estamos haciendo esto por ti.

Qué demonios.

Todos actúan raro.

No les entiendo na-da.

Creo que hablan en clave.

No fue buena idea confiar en ellos.

—Llegamos. Es aquí.

¿Qué hago?

¿Espero a los vengadores o empiezo a correr cuando abran la puerta?

—Bien. Iré por Son y la traeré aquí para que pueda hablar con Mina y hacerla reaccionar. Mm... ¿Nadie va a acompañarme?

—Dsta fue tu idea, Mark.

—Es que está oscuro y sigo copeteado.

—Nayeon está completamente ebria y Mina fumada diciendo cosas sin sentido. No voy a adejarlas aquí solas.

—Okay, okay.

—Yo iré —La chica híbrida alzó la mano. Algo planean.

—¿Nayeon? Uh, ¿segura?

—Si no me van a dar más vino, al menos iré en busca de agua.

—Está bien. Vayan y se demoren. Yo me quedaré aquí a vigilar que Mina no haga locuras.

—Pero necesitamos que hagas de campana en la puerta en caso de que algo salga mal. Mina ya está más tranquila, podemos bajarle la guardia cinco minutos.

—No-

Que no se de cuenta que dejó la llave puesta.

—Si a Nayeon le da otro ataque de despecho asesino la va a cagar.

—Tres minutos.

T

    R

        E

            S   M  I  N  U  T  O  S

                                                     T

                                                         R

                                                             E

                                                                 S  M  I  N  U  T  O  S

...

Se bajaron al fin.

Es ahora o nunca.

Me deabroché el cinturón, deja vú, y cuidando de no hacer ruido me pasé al lugar del conductor.

Esto debe ser como una especie de realidad virtual. Puedo hacer y más si hay tres desquiciados queriéndome llevar con ellos.

Arranqué y lentamente el auto se empezó a mover. Tenía que acelerar ya mismo o me descubrirían pero si lo hacía perdería puntos. Un poco de música disminuiría mis nervios, así que prendí la radio y le subí a todo volumen.

—¡Mi canción! —No sé quién la canta ni cómo se llama pero me gusta.

Meee pareció haber escuchado mi nombre.

—¡¡¡MINA DETENTE!!!

—¡¡¡AHHH!!! —Qué susto. Terminator corría a los gritos a la par del auto, trataba de bajar la ventana con las manos para meterse— ¡FUERADEMONIO! —Presioné un botón y el vidrio de la ventana empezó a subir y bajar, subir y bajar.

—¡A-AUCHH! ¡AHH-AHH! ¡ME VAS A PARTIR A LA MITAF! BAJA LA... ¡AAHHH!

—¡AAHHH!

Conseguí que retrocediera pero seguía sin soltar la ventanilla. Qué miedo.

—¡PISA LOS FRENOS!

—¡¡¡NO ME LLEVARÁN CON USTEDES!!!

—¡¡¡TE VAS A MATAR PENDEJA!!!

—¡VOY A VOLAAAAAAAR!

—¡¡¡AHHH MIS DEDOS!!! ¡¡¡BAJA LA VENTAAAHH!!! —¡Ni soñarlo!

—PRIMERO... ¡¡¡AHHH!!!

...

Otro cambio brusco de escena.

Mi cabeza ya estaba hecha v**** a esta altura.

—¡Mina, reacciona! —Una voz me hablaba.

—¿M-m? —Removí mi cara de la almohada y Justin estaba ahí con cara de espantapájaros. Luego me ayudó a salir de la cápsula con ruedas.

No había mas que arbustos debajo de nuestros pies.

Tengo sueño.

—¡¡¡No volveré a salir con ustedes!!! —Una figura borrosa se acercaba a nosotros— ¡¡¡Les dije que nos quedáramos en casa!!!

—Apoyo la moción.

—¡Ya es tarde pedazo de tarado!

¿De qué hablan?

—Cómo diablos iba a saber que pasaría esto. Sujeta a Mina. Tengo que sacar el auto d la zanja y chequear que no tenga golpes o rayaduras o sino seré colgado del poste de luz y no precisamemte de la corbata.

—¡Me importa un carajo tu auto, por mí que lo choque un tren, que le caiga un iceberg del cielo! ¡Se acabó la Sana comprensiva para ustedes! ¡Los voy a... ¿Qué es eso?

—¿Qué cosa?

—Ese ruido, imbécil. ¿Son sirenas? No.

—No.

—¿Seguro?

—No, digo sí, digo no sé.

—Sí son.

—No.

—Así se oyen.

—Sí.

—No.

—Sí.

—No.

—Sí.

—Sí, se oyen como sirenas. Sí, son sirenas de... ¡MIERDA!

—¡¡¡La policía!!!

—¡Cállate! Toma a Mina y bórrate del mapa, yo me encargaré de Nayeon.

—Hecho.

¿Por qué todo se mueve alrededor?

¿Otro experimento del área 61?

—Mina, quédate aquí sentadita. Yo sacaré por el auto de donde lo estrellaste. Quieta, n-no te muevas, ¿Okitas?

Tengo mucho sueño y a todos les vale panzas aquí.

Me pregunto dónde habrá una cama.

A veeer...

No podía seguir bien el camino por el que andaba. Las luces se prendían y apagaban todo el tiempo. Sentía calor y frío al mismo tiempo. Los ruidos se alejaban haciendo eco.

De repente todo se iluminó frente a mí.

Una enorme M me saludaba desde lo alto de una casa de puertas y ventanales grandes y transparentes.

—Mc'Donalds —Aquí vine cuando tuve mi cita con... con... Esa chica especial—. Cha...¿Chaeyoung? —Me saludaba desde el techo— ¿Qué haces ahí? Puedes lastimarte. Baja ya. Ven por mí. Es tan cansador buscarte así que ven por mí esta vez por favor —Ella no hacía caso y me llamaba con una sonrisa.

Ni modo.

Fui hasta el callejón que estaba junto a la casa de hamburguesas y me subí sobre el contenedor de basura para alcanzar la escalera de emergencias.

El sueño cada vez se hacía mas intenso.

Fue eterno, doloroso para mis pies y manos y perdí un zapato pero finalmente llegué a la cima del Everest. Digo, al... ahí arriba. Las gigantes letras ya no se movían pero sí estaban borrosas, como todo alrededor.

—Chaeyoung ¿dónde estás? —Me apoyé en una de las letras y me deslicé hasta el suelo— No me odies por favor. Yo... quiero ser la indicada para ti, quiero... quiero decirte esto y tantas cosas más que guardo en mi... mi coraz... No sé qué hacer. No sé...

Ya sentía los párpados muy pesados. Demasiado.