Narra Mina.

—Hola Cha... ¿Myoui?

Somi.

¿Y esta que hace aquí?

—Jeon. No, no te equivocaste de casa —dije al verla verificando discretamente el número de la casa—. Claro, si es la residencia de Chaeyoung la que buscabas —Rodó los ojos—. ¿Qué se te ofrece?

—¿Qué? ¿Ahora te dedicas a abrir puertas de casas ajenas?

—Qué graciosa. Ahora en serio, si quieres ver a Chaeyoung, que es seguro a lo que vienes, lamento informarte que pierdes tu tiempo ya que no tiene permitido recibir visitas —No estaba de acuerdo con ello pero con tal de que se fuera.

—¿Según quién?

—Según sus padres —O eso dijo Suzy que yo recuerde— pero supongo que ya lo sabías, ¿no? Eres su AMIGA —Enfaticé.

—Los señores Son ya me conocen y sí, ya lo sabía.

—¿Entonces qué haces aquí?

—No te importa. Además yo podría hacerte la misma pregunta, tampoco deberías estar aquí.

—Eso te haría feliz, quedarte a solas con Chaeyoung.

—Já. ¿Hablas de mí o de ti misma? Porque eres tú la que está del otro lado de la puerta. O hay alguien más adentro o eres muy rápida.

—Lo creas o no, estoy cuidando de ella en lo que vuelve su prima, no soy una aprovechada como otras que no perdieron el tiempo en tirársele encima ni bien cortamos.

—Define "tirársele encima" porque que yo sepa ninguna otra chica la ha acosado como tú y te corrijo, fuiste tú quien cortó con ella, quien la dejó ir, así que no tienes derecho a reclamar y aun así lo hiciste descaradamente en la fiesta de Wang, a menos que ya lo hayas olvidado.

—No, no olvido que besaste a mi...

—Ex. Dilo, a tu ex. Te cueste aceptarlo o no ya no están juntas —Maldita.

—Pero no por mucho tiempo.

—Veo que no tienes dignidad.

What?!

—Por tu bien mejor cierra el-

—¡Mina ¿quién es?! —Shit. Chaeyoung.

—No es nadie impor... ¡Oye, qué haces! —La muy desgraciada aprovechó que le respondía a Chae para empujarme y así cruzar.

¡Hija de #$&**!

—Por lo visto no tienes un mínimo de educación para pasar sin que te hayan invitado.

—No eres la dueña de la casa.

¡#$%&*#$**%&€!

Seguí a la estúpida hasta la cocina, no sé cómo hizo para saber que Chae estaba ahí pero lo supo.

—Chaeyoung, tu amiguita vino a verte —dije entre dientes.

—Somfdfg —Casi se atraganta con el emparedado. Corrí a darle palmaditas en la espalda y como no paraba de toser fui a servirle agua aunque sOmI ya se me había adelantado.

—Come despacio Chaeyoung, me asustaste —La regañé.

—L-lo siento. Ehm, hola Somi.

—Hola, Chaeng —"Hili Chiing".

—Siéntate por favor —Le dijo a Jeon y ésta le hizo caso. Yo solo me apoyé en el borde de la mesa con mi cara de póker—. Este... Me alegra que hayas venido.

—¿En serio? A mí también me alegra mucho verte.

—Sí, bueno... Hace días que no voy a la escuela y es bueno ver una cara conocida además de la de Dahyun.

—Oh, con que... Sí, eso es muy cierto —JAJA. Ilusa—. Oye, luces mucho mejor que la última vez que nos vimos, te estás recuperando muy rápido.

—Eso parece —contestó llevando tontamente su mano derecha a su nuca.

¿Acaso esa tarada la pone nerviosa?

Como si leyera mis pensamientos giró hacia mí y sus mejillas se tiñeron de un rojo vivo, tan malditamente adorable y tentándome a apretarlas y morderlas.

¡Shit!

—Mina, ¿p-puedes sentarte? Es que... Es que no quiero que te quedes ahí de pie. Aparte no has terminado tu emparedado. Somi, ¿tú ya has comido?

—Así es, no te preocupes. Almorcé antes de salir de mi casa —Le sonrió como estúpida.

Claro que está muerta con ella. La pregunta acá es qué es lo que está tramando porque apuesto a que no vino nada más a darle las buenas tardes. No debo subestimarla.

—Mina-

—Ya Chaeyoung, me voy a limpiar la sala —La interrumpí y con el entrecejo fruncido guardé mi emparedado casi entero en el refrigerador— y de paso las dejaré a solas para que charlen a gusto sin sentirse inhibidas por mi presencia.

—Pero...

—Déjala, Chaeyoung. Si tiene que hacer el aseo que lo haga.

¿Tengo cara de esperanzita?

—Pensándolo bien no hay apuro, eso puedo hacerlo después. Me haré un licuado, ¿quieres uno Chae?

—Yo...

—No creo que sea buena idea, Chaeng. Dime, ¿te has estado alimentando correctamente? No dudo de tu madre pero... —Pero lo dice por mí, claro está.

—GRACIAS por tu opinión aunque nadie la haya pedido.

—Entonces, ¿qué comiste ayer? —continuó, ignorando mi breve acotación— ¿Y hoy?

No lo puedo creer.

—Ayer —¡Chaeyoung no le des explicaciones!— , ayer cenamos spaguetti y hoy pues...

¿Es broma?

—Solo un sandwich —Miró el plato de Chae con expresión... Fvckin z****—. Por supuesto —Suspiró ahora ¿indignada?— , debí imaginarlo viniendo de-

—¡Cállate! Deja de insinuar que no cuido bien de Chaeyoung, al menos se directa y dímelo en la cara.

—¿Y no es lo que estoy haciendo?

—No, no haces más que tirar indirectas para provocarme.

—Estás demente.

—¡Ya basta! —¡Pero Chaeyoung!

—Te salvó la campana, imbécil.

—¡Mina por favor!

—¡Okay! Me voy, ¿contenta? Así podrás quedarte con esta y rendirle cuentas libremente de lo mal que cuido de ti.

—Ahí va otra vez —Con que murmurando la muy cobarde.

—Repítelo y esta vez más alto si tantas agallas tienes.

—Mina por favor no te vayas —Chaeyoung me pidió con súplica en su voz, sujetándome del brazo.

—No le ruegues, si quiere irse que se vaya, será lo mejor para todos.

—¡Jajaja! —Qué chica más graciosa— Chae, no me iré de tu casa todavía, me malentendiste. Quise decir que me iré a tu cuarto, donde pasamos la noche. Alzar tanto la voz me ha hecho sudar, no tanto como en la madrugada pero, en fin, me daré una ducha. Ah, tomaré otras prendas de tu guardarropa.

—¡¿Qué?! ¡¿Ustedes... Ustedes....?! ¿¿¿Durmieron juntas??? —Cómo me hubiera encantado tener encendida la cámara de mi teléfono en ese momento para capturar la cara de fantasma japonés de Jeon.

—No-no... no de esa forma. Quiero decir s-sí dormimos en la misma cama pero... pero... —La carita de Chaeyoung rotando de mí a la indeseada y viceversa casi consigue darme un ataque de diabetes.

—Jaja... Qué tímida Chae. Pero está bien, no tienes por qué darle detalles a tu AMIGA de lo que hacemos en la intimidad.

—M-Mina.

—Enseguida estaré de vuelta —Tenía tantas ganas de besarla, como siempre, y a diferencia de otras ocasiones esta vez no las contuve. La tomé de imprevisto de las mejillas y aproveché que tenía los labios entreabiertos para reclamarlos en un lento y fogoso beso que no hizo más que avivar la celosa llama que ardía en mi pecho solo por y para ella. Por la manera de corresponderme diría que lo estaba disfrutando tanto como yo.

Mi preciosa Chaengie.

Tras mágicos interminables segundos cortamos el intenso beso mirándonos con las mejillas coloradas y, por lo menos de mi parte, con ganas de más. Y hubiésemos continuado de no ser por un carraspeo que nos bajó de nuestra nube.

—Ups. Sorry Jeon, olvidé que seguías aquí —dije medio en broma medio en serio. Ella, por supuesto, parecía que íba a estallar en cualquier momento de tanta rabia y celos—. Ahora sí, hasta luego —Salí de la cocina sin esconder mi sonrisa de satisfacción.

Narra Chaeyoung.

¡MINAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

¡Esta pingüina de veras!

>///<

Primero se niega a tener una plática seria evitándola a toda costa y luego me besa delante de Somi y dice todas esas cosas. Y ahora desaparece como si nada dejándome así de... de embobada. Más que de costumbre.

¡Ahhhhhh!

—Chaeyoung.

—¡Somi! Yo-yo...

—¿Tú qué? Está bien. De todos modos no me debes ningún tipo de explicación.

—Aun así no fue... —¿Correcto? No, no fue correcto besarme y luego irse con mi corazón latiendo a millón por segundo— Yo... Lo siento.

—¿Por qué lo haces?

—¡¿Huh?!

—¿Por qué razón te disculpas? Igual que las otras veces temes decir algo hiriente y entonces te apuras a decir que lo sientes para que no me sienta rechazada. ¿Acaso te doy tanta lástima?

—¡No! Claro que no.

—Ya te lo dije, sé directa conmigo, sin rodeos ni disculpándote por cada palabra que salga de tu boca por temor a que suene ofensiva o fuera de lugar.

—Es que de verdad lo intento, ser clara y directa, pero-pero no es fácil, no cuando sé que mis palabras pueden afectar a alguien más y no es que sienta lástima por ti sino... sino que me importas demasiado.

—Te importo.

—Por supuesto-

—Dime, ¿te acostaste con ella?

—¡¿Q-qué?!

—¿La tocaste?

—Somi-

—¡¿La tocaste sabiendo que muy probablemente ya se ha acostado con todos los chicos del instituto?!

—¡No es verdad!

—¡Es una prostituta!

—¡¡¡NO LO ES!!! —Me paré golpeando la mesa— ¡No mientas! Mina es una chica dulce y me quiere mucho. ¡¿Qué rayos te sucede Somi?!

—¿A mí?

—Esta no eres tú. Tú jamás dirías cosas tan feas de alguien, jamás llamarías p... ¡eso! ¿Qué te pasa?

—¿A ti qué te pasa? Tan solo mírate, defendiendo a la persona que te ha hecho bullying desde que tienes memoria, sí, Joy me lo contó todo. Esa... se ha esmerado en hacer tu vida lo más difícil posible y tú, tú te acuestas con ella y ahora dices que te quiere??? ¡¿Acaso todos están locos?!

—Ese asunto no te compete. La clase de persona que haya sido Mina en el pasado no te da derecho a juzgarla en el presente, así que por favor mide tus palabras cuando te refieras a ella porque Mina jamás te ha insultado delante mío.

—No puedo creer el nivel de manipulación que está ejerciendo sobre ti. Tal vez la manera de expresarme no fue la más educada pero lo que ella está haciendo contigo no tiene nombre. Apuesto a que el que estes en muletas y con un ojo roto está ligado a ella. Puedes mentirle a la policía, a tus padres pero no a mí, fue por Myoui, ¡por ella casi te matan!

—Dices eso porque no conoces la historia completa. Mina me dejó porque yo jugué con sus sentimientos. Yo le di el pase libre a un chico para que la cortejara y así ella se enamorara de él, pretendí arrojarla a los brazos de otro, lo consentí y todo aún siendo novias —Mis ojos se aguaron—. Y luego BamBam distorsionó los hechos para que Mina creyera que yo había pagado para que se acostaran con ella. Como su plan no resultó, él y sus amigos me golpearon. Por eso estoy así. Como ahora sabrás no soy tan buena como piensas, me merezco cada paliza que recibí.

—No, nadie lo merece pero ella sí merece que la pongan en su lugar. Jugar así con las personas no está para nada bien, es tan insensible y solo demuestra el desprecio que tiene por los demás. Y ninguna parte de la historia fue tu culpa, si tomaste una mala decisión fue porque ella misma te empujó a hacerlo, porque te estaba amarrando con sus chantajes.

—Te equivocas.

—¡¿En qué me equivoco?! No quiero pensar que estás apañando su comportamiento pero si continúas defendiéndola-

—Mina no te ha hecho nada, solo te alteras porque estás celosa, porque creíste las palabras que dijo respecto a... pero no, ella no lo dijo en serio, no estuvimos juntas. Mírame bien, ¿de verdad crees que puedo estar con alguien en mi estado físico? Esto es tan vergonzoso así que por favor para.

—No, no puedo parar. Ya estoy harta. Sí, había decido renunciar a ti al no ser correspondida pero ahora no puedo, no quiero que vuelvas a su lado porque ella no te hace ningún bien.

—Somi. No quiero herir a nadie más con mis idioteces. Mina, ella siente celos de ti al igual que tú de ella pero soy yo quien realmente no merece a ninguna de las dos.

—Es que esto no se limita a los celos. Tú estuviste en la cafetería cuando humilló a las animadoras frente a todos el alumnado, lo que dijo de la familia de Yeji no tiene perdón. ¿Qué derecho cree que tiene para andar ventilando los problemas personales de otras personas? Está bien, no serán unas santas pero Mina no es mejor que ellas, son igual de repudiables.

—Fue por mi culpa.

—Eso es lo que te mete en la cabeza.

—No-

—¡Sí!

—Somi, tú no entiendes-

—Olvídalo, puedes intentar justificar la horrible persona que es pero en el fondo de tu corazón sabes que tengo razón. Solo presta atención cómo consigue que estes de su lado pese a todo lo que te ha hecho, cómo te está alejando de la gente que de verdad te quiere y se preocupa por ti. Me refiero a Dahyun y a mí por si no lo has captado aún.

—¿Dahyun? ¿Qué tiene que ver Dahyun en todo esto?

—Ya de camino aquí tenía en mente decírtelo. Me hizo prometer que no te lo contaría pero creo que es necesario. Si existiese la probabilidad de no volver a ver a mi mejor amiga me gustaría que me avisaran, por eso estaba dispuesta a romper mi promesa.

—¡¿De qué...?!

—La familia de Dahyun se mudará a Estados Unidos después de la graduación.

—¡¡¡¿¿¿QUÉ???!!!

—Se lo comunicaron ayer. Ha estado muy triste desde entonces, por eso no vino a tu casa y hoy me pidió que te alcanzara esto. Es el último trabajo de Historia que entregamos. ¿Chaeyoung?

No era capaz de moverme. Mi sentido del oído se había anulado ante la declaración de Somi. Lo único que apenas mi cerebro podía discernir era que había un par de hojas sobre la mesa.

¿Que Dahyun qué?

—No... No puede ser posible. Dahyun es mi mejor amiga, no, es como una hermana, no puede dejarme. ¡¿Por qué no me llamó?!

—Porque no puede. No después de que prometieron que irían a la universidad juntas y que seguirían protegiéndose la una a la otra, o eso me contó.

No.

No.

No.

NO.

¡NO!

¡NOOOO!

—Dahyun...

—Creo que ya debería irme.

—Un momento, no...

—Ten —Sacó un tazón tapado de la misma bolsa donde había sacado el TP y la puso junto a las hojas—. Es sopa de gachas. Lo preparé para ti esta mañana porque, a diferencia de Myoui y de ti, yo sí velo por tu bienestar y tú sí me importas. Mi amor por ti es genuino.

—Somi...

—Dile a Mina que te cuente cómo hizo para deshacerse de BamBam porque ahora me cierra todo. Es tan fácil para ella hacerse y deshacerse de las personas con tal de limpiarse las manos.

—¿Qué? Espera —No volteó esta vez y se marchó.

Carajo.

Eres un desastre, Chaeyoung.

Me dejé caer en la silla llevándome una mano a la frente.

¡Dahyun! ¡Debiste...! No. Yo debí darme cuenta.

—Por eso no contestabas mis llamadas.

—Chaeyoung.

—¡Mina! —Me observaba desde el umbral de la puerta de la cocina.

—Yo... —Titubeó con el semblante serio— Lamento lo de Kim.

—¿Ehh? Tú...

—Escuché tu conversación con Jeon. Bueno, parte de ella.

Joder.

—Somi estaba... Lo que dijo solo lo dijo porque la saqué de quicio con mis inseguridades.

—Tu prima llamó. Ya está a menos de diez minutos de aquí, así que...

—No te vayas. Puedes quedarte hasta que venga.

—Regresaré mañana.

—Mina —Fui hacia ella para detenerla. Quería tanto abrazarla pero con las muletas era complicado.

Mina se abrazó a sí misma y sin conectar su mirada con la mía balbuceó algo que me fue inentendible.

—Lo siento, Chaeyoung. No sé si me crees pero siento lo de BamBam, siento que hayas terminado así por... por...

—No digas que fue tu culpa porque no lo fue.

—Soy responsable. Ni siquiera creía plenamente en ti cuando se lo reproché y lo dejé. Siento tanto no haber manejado mejor las cosas y que se hayan metido contigo por eso.

—En realidad yo me metí primero con él. Él nos vió... Vió cuando te besé ese día. Estaré alerta de ahora en más, tal vez tome clases de karate.

—Hay algo que quiero que sepas. BamBam fue expulsado del instituto. Hace días.

—¿QUÉ?

—Tenías razón, él usaba drogas y... y... Lo delaté con el director. ¿Estás molesta? Porque yo sí lo estaba y no pude contenerme. No sé, no sé si fue lo correcto, espero que sí porque-

—Sh... Mina —Posé una mano en su mejilla—. Francamente me está costando entender todo de golpe. Por favor quédate, es lo único que te pido.

—No sé si sea lo mejor porque ni siquiera sé si soy buena compañía en este momento, si yo misma me tolero. Necesito estar sola. Te prometo que regresaré mañana.

—Está bien. Ve a tu casa y descansa. No quiero estresarte, ya has hecho mucho por mí. Solo ten presente que no me rendiré. Estoy lista para hacer las cosas bien de ahora en adelante, ya no te decepcionaré —Ni a mis amigas.

—Chae-

—Te acompañaré a la puerta.

Y así fue. No buscaba de ningún modo presionarla ni agotarla con mis insistencias, por eso le abrí la puerta y caminamos juntas hasta la vereda en silencio.

—Mejor entra o pescarás un resfríado.

—Fue muy osado el comentario que hiciste delante de Somi. Por otro lado, admito que me gustó mucho el beso, cada uno de ellos.

Un besito en la comisura de mis labios fue lo que obtuve como respuesta. Me ruboricé.

—Hasta pronto.

—Hasta mañana —Apreté su mano y le sonreí una última vez antes de dejarla ir. Dijo que prefería caminar.

Seguí su espalda con atención hasta que desapareció de mi vista y lamenté que no se hubiera quedado más tiempo. No solo eso sino lo de Somi y Da...

¡Dahyun! ¡Tengo que llamarla cuanto antes!

Acomodé mis muletas para regresar y entonces me percaté de la mujer junto al taxi a tan solo metros de mí. Sus bolsas estaban en el suelo y me miraba horrorizada.

Palidecí. Un fuerte escalofrío me sacudió de pies a cabeza.

—Ma-mamá.