Capítulo 41
Narra Mina.
—¡Fue él, BamBam, quien me golpeó el día de nuestra cita! Él no quería que llegara a tu casa y lo logró...
¿Qué carajo?
—¡Es un desgraciado! ¡No puedes estar con él después de lo que hizo!
Maldición...
—¿Mina?
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—MINAAAA. Despiertaa.
—¿H-huh...? ¿Chaeyoung?
—Já. ¿Tengo cara de chica? Es decir, sé que soy muy bello y... —¿¿Mark?? Era él mirándome desde arriba— O sea, observa este cutis.
—Ugh, cállate —Empujé su rostro. Lentamente fui removiéndome hasta incorporarme en aquel... ¿Sofá?
—¿Dónde estoy?
—Duh, en casa de Nayeon, ¿dónde más?
—Cierto.
—Pero ella no está, salió hace un rato —agregó sentándose de lado—. Me dijo que no te molestara pero ya sabes cómo soy de curioso —Más bien chismoso—. Quiero que me cuentes de tu conversación con Son, y por lo visto también soñaste con ella eh.
—¿De qué ra... —De pronto la cabeza me pesó como un piano— Mierda. No me siento bien —Corrección; veinte pianos apilados.
—Es porque bebiste como nunca lo habías hecho antes. Incluso cuando llegamos aquí, arrastrándote del auto debo recalcar, porque no querías entrar, te bebiste toda la cerveza del refrigerador. La señora Im creerá que fue Nayeon.
—¿Por qué no recuerdo nada de eso?
—No lo sé. Tal vez porque estabas completamente ebria.
Sorry.
—Pero volviendo al primer tema. ¿Y? ¿Qué te dijo Son? ¿Se enojó porque atacaste a su amiga, eh, eh? Cuenta, cuenta.
—¿Que yo qué?
—La resaca, claro. Okay, ya que por lo visto no recuerdas nada de lo que pasó en la fiesta, te haré un pequeño resumen. A ver, ¿qué es lo último que recuerdas?
—Pues... que los tres bailábamos.
—Querrás decir Nayeon y yo, tú te pusiste a beber como loca. Lo peor fue cuando viste a Son a los besos con esa chica —Somi. Ya lo recuerdo— y te avalanzaste sobre ella. La pelea estaba buenarda pero tuvimos que separarlas antes de que se sacaran los ojos. Sana no mentía cuando decía que tienes serios problemas de celos.
—¿Qué estás insinuando?
—Eso, que eres una perra celosa. Como decía, le hiciste una tremenda escena de celos. Después saliste con ella afuera y me perdí, no sé de qué hablaron.
Ni yo.
—Cuando fuimos buscarte estabas dormida en sus brazos.
—¿Eh?
—Pero retomanding, ¿qué te dijo Son?
—No quiero hablar de ella, Mark.
—Sabía que dirías eso.
—Tengo un fuerte dolor de cabeza y ahora que recuerdo que andaba besuqueándose con otra me siento peor —Me puse de pie de golpe al tiempo que me esforzaba por no tropezar con mis propios pies—. Me refiero a que... ¡Maldición! No me interesa lo que haga o deje de hacer. Ahora estoy con BamBam y... y todo volverá a ser como antes de que me fijara en esa idiota. No sé en qué estaba pensando cuando creí que me gustaba esa... esa niña tonta. Ni siquiera merece mi odio.
—Ay Mina. No tiene sentido lo que dices cuando apenas anoche no dejabas de llamarla en todo el viaje de regreso. Tampoco quisiste quitarte ese polerón para dormir. Estabas insoportable, más de lo normal, así que tuvimos que dejarte aquí en el sofá.
—No te creo —repliqué y me quité aquel polerón que por cierto desconocía. ¿Amarillo? Yo no tengo mal gusto y creo que mis amigos tampoco—. Oye, ¿de quién es esto?
—De Son. Te lo dió para que no pasaras frío.
¿Qué?
Eso no lo esperaba y, aunque no debería, se sintió...
Necesitaba un café urgentemente.
—Como oíste, es de Son y dormiste muy a gusto con él puesto. Como dije antes, Nayeon y yo intentamos quitártelo porque temíamos que le hicieras algo pervertido pero te negaste y-
—Y bla bla bla. Sabes qué, iré por una ducha. ¿Qué hora es?
—Pues hace rato eran las cinco.
—Okay, las cinco. Un momento... ¿Las cinco? ¡¿Las cinco?!
—Pm.
—¡¡¡Mierda!!! —¡¡¡Mis padres!!!— ¡¿Dónde está mi teléfono?! —Busqué desesperadamente a mi alrededor— ¡Olvídalo, primero necesito sacarme este olor a alcohol de encima!
Corrí hacia el baño como flash casi resbalándome en el trayecto. Mi dolor de cabeza aún persistía, por lo cual me apoyé en la puerta para mantener el equilibrio mientras me desvestía. Cuando me quité el polerón no pude dejar de mirarlo. ¿Realmente era de la innombrable? Necesitaba comprobarlo de alguna forma así que hundí mi nariz en aquella prenda.
De un segundo a otro sentí que mis fosas nasales se inundaban de un dulce aroma.
Olía a caramelos de fruta.
¿U ositos de goma?
Genial Mina, ya pareces una acosadora.
¿Y por qué sigo pensando en ella?
Mark dijo que conversé con Chaeyoung pero no recue...
"¡¿¿¿Sincero???! ¡Tiene que ser un chiste! ¡¿Quieres saber lo que hizo tu chico sincero?! ¡Fue él, BamBam, quien me golpeó el día de nuestra cita!"
Ay no.
"No sé cómo se enteró pero me siguió camino a tu casa y me golpeó salvajemente en medio de la calle."
No.
"¡Casi me fractura las costillas!"
Me.
"Las heridas hubiesen sido mas profundas de no haber llegado a tiempo al hospital..."
Jodas.
"Él no quería que llegara a tu casa y lo consiguió. ¡Es un desgraciado!"
Entonces no fue un sueño. Realmente pasó.
Ese imbécil.
BamBam.
Jaja.
Jajajajaaa.
¡Jajajajajajajaj!
¡¡¡Jajajajajajajjajajaj!!!
¡¡¡¡JAJJAJAJAJAAJAJAJAJAJA!!!
¡¡¡¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!!
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡BAAAAAAAAAMMMMBAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMMMM TE MATARÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!
Narra Chaeyoung.
—Vaya, Somi es una caja de sorpresas.
Sí que lo es.
—Pues... Eso mismo pensé cuando me confesó sus sentimientos.
Ya llevaba media hora con Dahyun repasando todo lo ocurrido la noche anterior. Luego de que Mina se quedara dormida busqué a Somi para aclarar ciertas cosas pero no la encontré. Solo recibí un mensaje suyo donde decía que Joy la llevaría a su casa y que no me preocupara por ella. Entendí que no quería verme y yo no estaba muy segura sobre qué decirle tampoco así que me fui.
Hoy en la mañana me encontré a Dahyun en la cocina lista para lo que parecía ser un interrogatorio. No había dormido del todo bien pensando en los hechos de hace horas atrás; Mina con BamBam, el beso de Somi, Mina y Somi en el suelo, mi conversación con Mina. Por eso reapondí sin chistar cada pregunta que me hizo Dubu y terminé contándole la "situación" en la que estaba con Somi. "Situación" porque no encontraba otra forma de llamarla. Nuestra amistad estaba distorsionada.
Le conté que Somi me confesó que yo le gustaba, ejem... que estaba enamorada de mí y que yo no sabía qué hacer. La sorpresa de Dahyun llegó a las nubes pero luego dijo que lo había sospechado desde un principio, si, claro, y que no sabía cómo le hacía yo para meterme en cada rollo.
Yo me hago la misma pregunta.
En fin, ahora íbamos de salida a la peluquería de la que me había hablado ayer.
—Debí traer mi chamarra —Me lamenté— , el viento es de nivel vuela pelucas.
—Te lo dije antes de salir de tu casa pero ni me escuchaste, "vincha de Flashdance".
—¡Aish! No te burles. Además esta vincha me le da estilo a mi cabello.
—No, no tienes estilo. Justamente es por eso es que vamos a-
—¡Bueno, ya! Dijiste que la peluquería estaba al lado de tu casa y ya nos pasamos.
—Yo no dije eso, dije que estaba cerca de mi casa, no que la tenía pegada a la choza.
—Espero que lleguemos pronto.
—Deja de quejarte. Oh, aquí es.
Nos detuvimos frente a un local con un cartel arriba que brillaba. Podía verse el interior a través del vidrio y no había nadie.
—¿Por qué está vacío? —pregunté— ¿O los clientes son invisibles?
—Recuerdo haberte avisado que este lugar inauguró hace poco.
—Wow —Recién observaba con detalle el salón. No era la primera vez que iba a una peluquería, pero sí la primera vez que visitaba uno tan ordenado y bien equipado—. Este lugar está muy bien cuidado.
—Cierto —Susurró Dahyun igual o más asombrada que yo.
—El dueño o dueña de este salón debe ser una persona muuuy ordenada —Comencé a girar en mis talones sin dejar de husmear con la mirada cada rincón del lugar.
—Y extremadamente limpia... Los muebles relucen —Dahyun me imitó.
—Y dedicada...
—Y apasionada en su trabajo...
—Y prolija...
—Y responsable...
—Y cool...
—Esa soy yo —¿Qué? Esa no era la voz de Dajiun.
Dejamos de girar y, algo mareadas, volteamos hacia atrás.
Una chica de cabello corto y rubio nos miraba con una sonrisa.
—¿Tú eres...? —Dubu y yo preguntamos al mismo tiempo.
—La dueña... Mejor dicho —Carraspeó— LA JEFA deestefuturosalóndebelleza.
Joder.
—Oh, lo sentimos —Hicimos una reverencia—. No queríamos... No somos unas fisgonas. Mi amiga Chae quería venir y... —¡Mentirosa!
—Olvídenlo. Si están aquí es porque son clientes ¿no?
Asentimos.
—Muy bien, entonces siéntense como en sus casas.
Eso hicimos. Me acomodé en el sillón reclinable y Dahyun hizo lo mismo.
—Oigan, les dije que se sienten como en sus casas, no que se sientan como en sus casas. ¿Se sientan con las piernas abiertas en sus casas?
—¿E-ehh?
—¡Es broma! Jajaja. Por cierto, me llamo Jeongyeon y también soy quien les hará su corte de cabello.
—¿En serio?
—Yo soy Dahyun y ella Chaeyoung, y es ella la que se hará el cambio de look.
—Ya veo... ¿Y qué peinado quieres, Chae?
—Pues...
—Tiene que lucir irresistible. La chica de Chae está enojada con ella y regresó con su ex novio, así que planea reconquistarla.
—¡Oye! No te apures Dahyun. ¿Hablarás de mis cosas con una extraña?
—Tranquilas —dijo la chica—. Pueden confiar en mí, no ando por ahí ventilando secretos y eso. Además yo también confiaré en que no le avisarán a mi ex que trabajo aquí —Dubu y yo volvimos a mirarnos con confusión—. Descuiden, yo me entiendo. Es que esa chica está loca, hace tiempo que no la veo pero debo estar prevenida.
"Chica loca".
Mina...
—Chaeyoung también solía llamar loca a su chica-
—¡Kim Dahyun!
—Y es muy celosa. Apenas ayer peleó con otra amiga nuestra porque besó a Chaeyoung —Me rindo, no cerrará el pico— y eso, en cierta forma es señal de que aún la quiere.
—Wow... Mi ex novia también es celosísisma, en extremo, siempre que aparece es para hacer espectáculos y ocasiona desastres. Apuesto que si llegaran a conocerse serían muy buenas amigas. Si yo fuera tú me alejaría de esa chica. ¿Cómo se llama?
—Mina —Respondí entre dientes—. Y ella no es una celópata maníaca, Dahyun está exagerando.
—Vaya, igual que una de las amigas de Nayeon —¿Ah?
—¿Tu ex novia se llama Nayeon? —Asintió— Oh... Qué coincidencia.
—¿Verdad que sí?
—¿Ustedes son o se hacen? —dijo Dahyun. Parecía incrédula— ¿No ven que-
—Ya, ya Dubu —Le chité— , los adultos están hablando.
—¡Yo soy mayor que tú!
—¡Solo por un par de meses!
—¡Respeta a tu unnie!
—¡Tú no eres mi unnie sino una tofu parlante!
—¡Ya cállense las dos o se largan de aquí! —Rayos. ¡Míralo, eh!— Muy bien, ya que por fin cerraron el hocico les haré la pregunta nuevamente, ¿qué peinado quieres Chaeyoung?
—Tú eres la que sabe aquí —Expresé segura—. Haz que me vea lo suficientemente atractiva para que mi pingüina se fije en mí otra vez —Ahora que sabe que BamBam me golpeó aquella vez, me tengo más fe— ¿Qué me recomiendas?
—A ver... ¿Cuántos años tienes?
—¡No tengo catorce ni quince! ¡Sé que piensas eso! Cumplí dieciocho este año.
—Okay. Ya sé qué hacer contigo. Y mientrar trabajo con tu cabello puedo darte algunos consejos para que enamores a tu chica de nuevo.
—¿También haces eso?
—Querida, hasta el año pasado yo era la "Hitch" de mi instituto.
—Está bien.
—Pero primero iré por unas cosas que me serán útiles. ¿Dahyun quieres ayudar?
—¡Sí! —Ya decía yo que no iba a sentarse a mirar nada más.
—¡Entonces manos a la obra!
Narra Mina.
Me hallaba frente a la casa de BamBam lista para asesinarlo.
Sabía que estaba aquí porque había ido, con Mark, previamente a la casa de Jackson para confirmarlo.
Le envié un mensaje de texto y unos segundos después oí el ruido de las escaleras.
—Mina, qué gusto que...
Le volteé la cara de una bofetada.
—Maldito.
—Qué demonios.
—Fuiste tú —Sentí como la ira se apoderaba de mí con solo ver su cara— ¡Fuiste tú!
—¿Yo qué?
—¡No te hagas! ¡Sé lo que hiciste malnacido!
—No sé de qué-
—¡Fuiste tú quien golpeó a Chaeyoung aquel día y no te atrevas a negarlo!¡¿Cómo pudiste?!
—¿Quién te inventó eso? ¿Son? Por favor, no puedes dejarte engañar, no ves que es otra mentira suya.
—No es una mentira.
—¡Está desesperada porque sabe que te perdió para siempre, por eso te fue con ese cuento!
Negué llena de rabia.
—¡¿Acaso no me conoces?! ¡¿Te he lastimado alguna vez?!
—Hijo de puta...
—Mina-
—¡Eres un hijo de puta cobarde! ¡¡¡La golpeaste y dejaste tirada en la calle como si fuera una basura!!! ¡¡¡La mandaste al hospital solo porque saldríamos juntas!!!
—¡No fue por eso! Unicamente. ¡Tú fuiste la que provocó todo eso! Si no hubieras terminado conmigo por esa inútil nada le habría sucedido. ¿Qué se supone que debía hacer? ¿Sentarme a ver televisión mientras ustedes se paseaban por ahí delante de todos? O peor aún, ¿felicitarlas por hacerme quedar como la peor burla de la ciudad? ¿Estás loca? Porque yo no.
—No tienes dignidad.
—No, no la tengo gracias a ti. ¿Sabes lo humillante que es ser reemplazado por una chica? Si te te dejé ir en un principio no fue porque creyera que tuvieras razón sino porque no podía rebajarme a competir con una chica. Creí que estabas confundida y que en un par de semanas me pedirías regresar pero no, tenías que arruinarlo y salir con ella. ¡¿Cómo puede gustarte una mujer, estás enferma?!
¿Enferma?
—Me repugnas BamBam.
—Yo creo que te repugnan todos los hombres.
—No, porque sé que no todos son como tú. Si me gustaba Chaeyoung no era por ser una chica sino por... No lo entenderías.
—Já.
—Y ahora que lo pienso, trato de hallar la razón por la cual te aguanté casi toda la secundaria pero no la encuentro. Ayúdame a entender por qué mierda desperdicié contigo cuatro años de mi vida.
—Porque lo nuestro fue real, no una fantasía como la que vives desde que vas tras esa niña-
—¿Real? ¡Jajaja! Nuestra relación fue o debió ser la más falsa que haya existido. Si acepté ser tu novia no fue porque te quería, fue para subir mi popularidad y tú eras perfecto para eso, "desportista y cara bonita". Jamás estuve enamorada de ti.
—Eso no es lo que decías en esos tiempos.
—Necesitaba que lo creyeras y no lo lamento ni un poco.
—Jaja, ¿intentas herirme o algo por el estilo?
—No hace falta. Mírate, siguiéndome como un perro faldero. Ya estás bastante grandecito como para comprender que no hay nada entre nosotros. ¿Debería sentir siquiera lástima por tu autonegación?
—¡Basta Mina! ¡Tú eres mi novia!
—¡¡¡No, no lo soy!!! Y sabes qué? ¡Los últimos dos años que estuve contigo te engañaba, salía con otros, incluso se lo dije a Chaeyoung porque es la únca persona con la que he sido cien por ciento sincera! ¡Odias a Chaeyoung porque la culpas de haberte convertido un bufón cuando en realidad lo has sido desde mucho antes! ¡Ahora ve, golpéalos también si estás convencido de que lograrás algo! ¡Incluso tu amigo Yugyeom lleva años interesado en mí pero eres tan ciego que no lo ves!
—Eres una...
—Zorra, sí, tal vez lo sea, pero adivina qué, ¡no me importa en lo más mínimo lo que pienses de mí!
—¡Mina!
—¡No te atrevas a acercarte a Chaeyoung de nuevo o juro que me las pagarás!
—¡Ella ni siquiera te corresponde!
—¡¡¡Vete al carajo perdedor!!!
—¡Mina, espera!
Hice caso omiso a sus llamados y entré al auto de Mark.
Quería ir con Chaeyoung, abrazarla y pedirle disculpas por no haberme dado cuenta antes de que fue BamBam el responsable de las heridas causadas en su rostro y probablemente en todo su cuerpo. La responsabilidad también era mía, a lo mejor la mayoría, BamBam la golpeó porque estaba resentido conmigo. Necesitaba de una u otra forma hacérselo saber pero entonces venía a mi mente lo que ella hizo.
Quizás yo sí me merecía su venganza. Chaeyoung debió estar furiosa conmigo ya que fue por mí que BamBam desató su bronca contra ella. Ahora todo tiene sentido. Quizás necesitaba verme llorar para estar satisfecha o tal vez aún no lo está y por eso fue a la fiesta. Quería que la viese besándose con Somi.
Ella realmente me odia.
_
_
Veinte minutos más tarde crucé la puerta de mi casa.
Le dije a mi madre que habíamos trasnochado viendo la saga de Harry Potter y que los tres nos quedamos dormidos.
Mi estómago estaba revuelto así que subí directamente a mi cuarto a estudiar para distraerme. Sin embargo una hora después tuve que bajar a cenar pese a que no tuviera apetito. No quería levantar sospechas así que me senté a comer en silencio.
Al otro día me alisté lo más rápido que pude para ir al instituto ya que había olvidado activar el despertador y ya era tarde. Por suerte no había mucho tránsito y llegué un minuto antes de que cerraran las puertas.
Me apresuré y fui a mi casillero por un par de libros. No había nadie en los pasillos y lo agradecí por dentro.
Abrí la pequeña puerta y tomé lo que necesitaba sin prestar atención a nada más. No obstante, al cerrar, me encontré con una nota pegada con cinta adhesiva.
"Querida Mina:
¡Buenos días! Espero que tengas un bonito día, así tan bonita como tú :)
De Chaeyoung".
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