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Capítulo 32

Narra Mina.

Joder. Pasó lo que no quería.

Llegó el día lunes.

No quería ir a la escuela pero a quién le importa.

Desde que me senté a desayunar me mantuve quieta, con una mano en mi mejilla y la otra moviendo la pequeña cuchara en la taza.

—¿Todo bien? —Oí que preguntó papá.

—¿Huh? Sí.

—Has estado algo seria desde el sábado. Tu madre y yo pensamos que tal vez estabas enojada porque no pudimos ir a buscarte.

—No, no es eso. Son temas de la escuela.

—¿Surgió algún problema? Sé que hemos tenido mucho trabajo estas últimas semanas pero eso no significa que no estemos al pendiente de ti. Al contrario, queremos que nos hagas saber cualquier duda, inconveniente o lo que sea que quieras contarnos.

Sí, sería grandioso si hubiera más comunicación.

Ya paresco la Rayis con sus padres siempre de viaje.

—Gracias por decirlo pero no es nada importante —Aclaré—. Es decir, sí son importantes los exámenes y eso pero no es nada fuera de lo común. Todo está bien —Ni tú te lo crees Myoui.

—Está bien pero, ya sabes, puedes hablar con nosotros de lo que sea.

—Okay.

Me ocupé de beber mi chocolate para no parecer sospechosa aunque de lejos se podía notar mi inquietud.

¿Ya es tarde para fingir que estoy enferma y poder faltar?

—¿Entonces? —Volvió a preguntar.

—¿Entonces qué?

—¿Cómo van las cosas con Chaeyon?

—Es "Chaeyoung" —¡Preguntó por Chaeyoung!—. Eh... pues... todo marcha bien.

—Sabes, tu madre y yo lo hemos platicado y creemos que ya es tiempo de conocerla.

¿Qué?

—¿Lo dices en serio? —Mi sorpresa era evidente.

—Por supuesto. Invítala un domingo. Dile que venga a almorzar, así podremos saber de ella también.

Ok, no esperaba que dijera algo así.

A BamBam no lo querían ni ver, de hecho no veían la hora de que rompiera con él.

Me emocioné.

—¿Por qué me ves así? ¿Acaso no puedo conocer a mi futura nuera?

Joder, oír eso me hacía necesitar urgentemente mi dosis de Chaengie.

—Eres el mejor padre del mun-

—Jovencita —Mamá apareció— , si no me equivoco, ya deberías estar de camino al instituto —Diablos.

—Me ovidé la hora —Me excusé mientras terminaba mi chocolate y me ponía mi mochila con prisa—. Mamá, papá me contó que quieren que traiga a Chaeyoung —Sonreí.

—¿De qué te sorprendes? Nosotros desde el principio hemos querido verla y eras tú la que decía que era muy pronto —Cierto—. Ni siquiera nos has enseñado una foto.

—Es que no tengo muchas.

Deja de mentir Myoui, has llenado dos memorias solo con fotos suyas que le tomaste a escondidas.

Cállate conciencia.

Bueno ya.

—No te creo, le has de tomar muchas fotos pero ya qué. Por cierto, encontré un ticket debajo de la mesa. ¿Acaso compraste comida?

—Fue Sana.

—Realmente no importa si compras de vez en cuando. Lo que no quiero es que se vuelva una costumbre.

—Se lo diré a Sana cuando la vea.

Rodó los ojos.

Qué.

Diez minutos después ya estaba frente a la escuela. Mi madre me llevó en el auto así llegaría puntual. Y así fue.

Caminé hasta los casilleros y mi corazón empezó a latir con fuerza de un momento a otro al ver a mi lindo tigresito.

—Hola boo —Susurré en su oído.

—¡Ah! —Dió un respingo— Me asustaste —Qué linda—. ¿Cómo le llamas a esa habilidad?

—¿A cuál?

—A la de desaparecer por dos días y luego aparecer como si nada.

Oh...

Wait...

Puede ser que...

—¿Me extrañaste? —El día está marchando bien.

—Oye, y-yo no-

—¿¿Me extrañaste?? ¡¡¡Awww!!! —Chillé antes de abrazarla y besar su redonda mejilla.

—¡M-Mina...!

—Sorry, sorry, sorry, es que tuve que hacer algunas cosas y ayer estuve preparando una pequeña clase para explicarte lo de Inglés —dije luego de soltarla—. Sabes que tu pingüino siempre está pensando en ti.

—¿Ehh?

—A propósito, ¿trajiste tu libro y tu carpeta de Inglés?  Olvidé avisarte ayer.

—Sí, siempre los traigo para repasar.

—Perfecto.

—¿Me vas a explicar en el recreo?

—Sí... No, no tendremos suficiente tiempo, el receso es corto. ¿Qué te parece si nos quedamos después de clases?

—Uhm... Está bien.

Me quedé embobada viéndola y ella lo notó porque enseguida empezó a mirar hacia todos lados esquivando mis ojos.

—E-entonces... —Vaciló rascándose adorablemente su mejilla derecha— Vamos a clases.

—Por supuesto.

La tomé de la mano y nos dirigimos al salón.

Al entrar vi a Nayeon al lado de Jisoo y Lisa. Al parecer también dejaría de sentarse con nosotras.

De todas formas esto no pasaría de hoy.

Luego de consultarlo estos días con la almohada creo haber entendido su molestia.
No fue justo que las idiotas de las porristas se metieran con ella solo porque Yuna me tiene bronca.

Y todas las cosas que dijo... Entiendo que solo fueron producto de ese enojo.

Lo importante es aclarar las cosas. Después de todo es una de mis mejores amigas.

O eso pensé.

Una vez que tomé asiento me enfoqué nuevamente en Chaeyoung.

No tenía idea de por qué verla cada día me producía más y más sensaciones en el estómago y... en el corazón.

Imaginarme besándonos otra vez me hacía suspirar y delirar de una inmensa alegría que crecía y crecía cada vez más.

Ahhhhh.

Chaengiieeee...

—Me gustas muchooo... Muchooo... Me gustas tú- tu ru ru...

—Un día de estos te meteré a un manicomio —"Sabias" palabras de Sana.

—"Ja ja"

—¿Recuerdas lo que dijiste que harías?

—Luego ¿Sí?

—¿Todo bien? —habló Mark.

—Se podría decir.

—Sana me contó todo.

—Mejor hablamos en el receso.

La clase se hizo eterna con mis ganas de dormir. No era el momento indicado pero tenía sueño.

Más de una vez me escondí entre mis brazos dispuesta a dormir pero Sana me lo impedía lanzándome un fibrón sobre la cabeza.

—Oye —Me quejé.

—¿No dormiste anoche o qué? —Indagó Mark en voz baja.

—No mucho —Chismoso—. Estuve leyendo mucho sobre Inglés, haciendo apuntes, completando la carpeta, esas cosas.

—Pero si a ti te va muy bien en esa materia. Ya casi la tienes aprobada.

—Pero mi novia no, se le dificulta y quiero ayudarla a estudiar.

—Ahora todo tiene sentido.

Un minuto después le eché un vistazo a la hora y justo sonó el timbre.

Nayeon ni siquiera volteó a vernos cuando salió del aula así que decidí seguirla para hablar.

Fue así que llegamos al baño.

—Nayeon —La llamé mientras la veía a través del espejo.

Esperaba que dijera algo pero ignoró mi presencia.

Joder, por qué siempre debo ser yo la que tome la iniciativa para hacer las pases. Quizá nuestra amistad no es tan importante para ella como lo es para mí o yo qué sé.

Maldición.

—Nayeon —repetí por tercera vez— ¡Yah! Estás logrando que me sienta como una idiota hablando sola. ¿No crees que estás actuando como una niña?  Ni siquiera sé por qué-

—¿Qué demonios quieres? —Volteó.

Al fin.

—Ah, ya escuchas.

—Si vas a decir algo dilo de una  vez que se me estresa el pelo —dijo recogiéndose el cabello hacia un costado.

Rodé los ojos.

—¿Ya no somos amigas o qué?

—¿Vas a romper con la enana?

—NO.

—Entonces he ahí tu respuesta. Si vas a hundirte hazlo tú sola.

—¿Cuál es tu problema eh?

—Ya te lo dije antes. Sabes, cuando dijiste que eras su novia supe de inmediato que era un juego para ti. Estaba segura de que después de una o dos semanas la dejarías, pero no fue así. ¿Has sido consciente de que todo el instituto se ha reído y ríe de ti? ¿Eres consiente siquiera de que todos se burlan de nosotras a nuestras espaldas porque andas con la chica a la que le hacías bullying desde que tienes memoria?  Sabes que no me gusta hacer el ridículo y menos por culpa de otra.

—Si estás buscando decir algo hiriente te aviso que no estás teniendo éxito.

—Vaya, al parecer la enana también te pegó lo bruta.

—No vuelvas a llamarla así —Le advertí con seriedad.

—Já, ¿me estás jodiendo?  Tú solías ser la primera en llamarla por apodos aún más ofensivos que ese y ahora te crees su defensora. Es una perdedora y tu estás encaprichada con ella porque no te quiere, pero eres tan terca para comprenderlo y resignarte.

—¡No sabes nada!

—¡Tú tampoco! Ya no eres la misma desde que andas con esa chiquilla y te pones insoportable.

—Mira quién habla. Uhg... no sé en qué diablos estaba pensando cuando-

No pude terminar la oración porque sentí como si me hubieran echado un baldazo de agua fría sobre la cabeza. Quizás porque literalMENTEMEECHARONAGUAFRÍA.

¡¡¡PERO QUIÉN...!!!

Me quedé en shock por el inesperado acto. Cuando abrí mis ojos otra vez Nayeon estaba en el mismo estado que yo.

De inmediato mi mirada viajó a mi alrededor buscando al o la responsable de semejante atrevimiento y las vi.

Yeji, Lia, Ryujin, Yuna y Chaeryeong.

¡HIJAS DE...!

—¡¡¡Qué carajos acaban de hacer!!! —Exclamé furiosa— ¡¿Acaso quieren morir?!

—¿Qué pasa? ¿No les gustó el chapuzón? —Rió Yeji seguida de las otras.

—¡Te asesinaré!

Iba a abalanzarme sobre ella pero Ryujin y Lia me sujetaron de los brazos. Las otras dos hicieron lo mismo con Nayeon.

¡Malditas!

—¡No me toquen imbéciles, buenas para nada! —Protesté sacudiéndome para soltarme de su agarre.

—Jajaja, mírate, das pena de lo patética que te ves.

—¡Cállate alien! —Contestó Nayeon— ¡Y quítenme sus manos de encima!

—Diva de cartón —Se burló Yuna—. ¿Qué te crees eh?  Chaeryeong, ve por otro balde. Tal parece este par de moscas muertas aún no se dan cuenta de que ya no son nadie en esta escuela. Así que debemos asegurarnos de que les quede bien claro.

—¡No te atrevas estúpida! —Le volvió a gritar la coneja antes de escupirle en la cara.

Joder.

—¡Maldita! ¡Ya verás!

Yo seguía intentando liberarme pero Lia me sujetó el cabello con fuerza hacia atrás. A fuerzas vi que Yeji colocó unos trapeadores sucios y apestosos dentro de un par de baldes con agua ensuciándolas hasta más no poder.

¡Carajooo!

—O-oye, no te pases de la raya tarada —dijo la coneja— Si se retractan ahora mismo se las dejaré pasar ¿ok?

Sabía que no debía seguirla.

—Qué graciosa —habló Yeji—. Escuchen bien; me hubiera gustado que Sana y el marica de Mark estuvieran aquí pero bueno, en otra ocasión será. A partir de ahora son nuestras perras.

—¡¿Qué?! ¡Jaja! ¡Im Nayeon no es la perra de nadie!

—¡Ni yo! —Añadí.

Bueno solo de Chaeyoung si es que alguna vez llegásemos a tener intimidad pero eso no viene al caso.

—Lo que quise decir es que perdieron entidad en esta escuela. A partir de ahora están por debajo de nosotras y de todos. Háganselo saber a los otros dos.

—En tus sueños —dije entre dientes—. No son más que unas patéticas envidiosas.

—¡Cállate! Myoui Mina, ¿Qué se siente el karma?

—¿Eh?

—Claro, lo olvidaba. Chicas, ya saben qué hacer.

Y como lo imaginé Yuna agarró uno de los baldes y se lo echó a Nayeon luego de que Chaeryeong la soltara.

La siguiente fui yo.

Esta vez reaccioné de inmediato, quise golpearlas para enseñarles a no meterse conmigo pero resbalé y me caí.

—Ahora sí. ¿Cómo se siente el karma?

No tenía idea de lo que estaba hablando la maldita de Yeji pero su solo tono de burla y satisfacción, el de ella y las otras, me hacía odiarlas con todo mi ser.

—Qué, ¿vas a llorar?

No, no quería llorar, ni loca. Me sentía llena de furia y mucho, mucho odio. Y eso reflejaban mi mirada fija en ella y mis nudillos blancos de tanto oprimir mis puños.

—Te crees muy mala con tus amiguitas —Escupí.

—¡Mira quién habla! Probablemente no lo recuerdes pero hace dos años tú, USTEDES hicieron algo muy similar conmigo —¿¿¿Qué???—. Ryujin, por qué no aprovechas y tomas algunas fotos.

—Tienes razón —dijo la nombrada y prosiguieron lo flashes.

—Nos encantaría quedarnos más tiempo con ustedes pero tenemos que ir a nuestra siguiente clase como las alumnas responsables que somos.

Sus odiosas risas de @#$&* fue lo último que escuché antes de que se fueran.

Mi mente estaba rayada. No cabía en lo que acababa de suceder.

¿Acabo de ser humillada?

Pero eso no fue todo.
Nayeon se acercó a mí y me miró con reproche.

—Todo esto es por tu culpa.












Narra Chaeyoung.

Qué raro.

Mina no llegaba aún a la terraza como habíamos acordado.

¿Será que se arrepintió?

Se veía muy ansiosa, qué raro.

Sí, se me hacía un poco extraño que todavía no apareciera, de hecho yo me había atrasado con la hora y hasta esperaba un pequeño regaño de su parte aunque sabía que no lo haría.

A lo mejor aconteció algo y tuvo que irse a su casa.

Joder, ¿Por qué trato de justificar algo que ni siquiera debería importarme?

¿Y si vino pero se fue otra vez pero va a volver porque todavía yo no había llegado?

Aish.

De todas formas me senté a esperarla por si venía y de paso respiraba algo de aire fresco. Chequeé mi teléfono y no tenía llamadas perdidas de Myoui, tampoco mensajes suyos. Pero sí uno de Dubu.

Dahyun.
Chaeee.
14:35

Yo
Qué.
14:36

Dahyun.
¿Dónde te escapaste?  Tenemos trabajo que hacer.
14:38

Yo
Okay, ya bajo.
14:40

Dahyun.
¿Estás en la terraza? ¿Qué haces ahí sola mija?
14:41

Dahyun.
¿Esperas a alguien?
Interesante...
14:43

Yo
>:v
14:43

Ya empezará con sus bromas.

Decidí guardar mi teléfono y bajar de una vez por todas. Al fin y al cabo Mina ya no vendría, ella siempre llegaba temprano o puntual a clases.

Supongo que me escribirá más tarde para arreglar otro día.

No sé.

Con algo de dudas me dirigí hacia las escaleras. Iba descendiendo cuando me crucé con uno de las amigos de Mina.
Mark.

—Ten —dijo sin preámbulos extendiéndome unas juego de hojas.

—¿Qué es?

—Mina dijo que te las alcanzara.

—¿Y dónde está ella?

—No lo sé. Honestamente fue Sana quien me envió, no me explicó mucho. A Mina no la he visto desde la primera hora. Sabes, detecto algo sospechoso entre ustedes dos. Eres su novia pero no perece que tuvieran mucho contacto. Dime si me equivoco.

Oh, no.

—E-eso es porque...

—Dime, ¿quién de las dos le propuso a la otra ser novias?

—Ehh.. pues creo que es obvio quién ¿no?

—¿Quién? —Enarcó una ceja.

—Pos, ya sabes...

—Ella.

—¡Sí! Fue ella, fue... ella.

—¿Segura?  Qué raro porque Mina nos contó que fuiste tú quien se le declaró. Que te hacías la difícil pero que a escondidas le dejabas cartas de amor en su casillero hasta que un día ya no soportaste más estar lejos de ella, la jalaste a la terraza donde le rogaste que sea tu novia y ella te correspondió. Bueno, eso fue lo que dijo.

...

...

...

¿ K h e ?

Perdón.

¿¿¿QueeeeeeeeeeeeÉ???

—S-Sí. Sucedió exáctamente así...? —Me acabo de enterar cómo "me declaré"— ¡Deja de ser tan metiche! ¡Mi re-relación con Mina no es asunto tuyo!

—Okay, okay, no te alteres. Solo me preocupo por mi amiga. Más te vale que no le rompas el  corazón —Qué protector— , después somos Sana y yo quienes debemos estar aguantándola —Retiro lo dicho—. Nah, mentira, no se lo digas a Mina ¿Okas?

Asentí confundida.

—Ok, ya cumplí con mi deber. Bye.

—Espera...

Ya se había ido.

Ufff.

Qué rayos fue eso.

Me dejé caer sobre uno de los escalones y le eché un vistazo a las hojas. Ahí comprobé lo que sospechaba. Eran apuntes, copias de la carpeta de Inglés de Mina y algunas pautas teóricas de la materia. Todo se veía más claro en esas hojas pero por qué no me las entregó ella misma.

¿Debería escribirle?

Con mi cabeza doblemente revuelta retomé mi camino a encontrarme con  Dahyun.
La vi pegando unos afiches en una cartelera.

—Aquí estoy.

—Qué milagro que viene por acá. ¿No le gustaría pasar a tomar una tazita de café?

—Oye, no me demoré tanto.

—¿Estabas con Mina?  Mmm...

—No. No te lo diré, así que no pierdas el tiempo.

—Jajaja, no necesito que lo hagas, es obvio.

—Créeme, no estaba con ella —dije con firmeza.

No estaba con ella porque no apareció.

—Ya, ya. Toma —Me dió unos afiches— , la vicepresidenta Eunha dijo que las peguemos en todas la carteleras del instituto.

—"Tutorías" —Leí curiosa.

—Ajá. La semana próxima se abrirán las tutorías de las materias más complicadas. ¿Piensas cursar alguna?  Te vendría bien Inglés.

—Pero recuerdas que te dije que Mina me ayudaría.

—Ah, sí, lo había olvidado —Se palmeó la frente—. ¿Y? ¿Cómo va eso?

—Pues... más o menos.

—No entiendo.

—Es que se supone que hoy debíamos reunirnos en la terraza para que me explicara pero no la vi.

—Entonces sí tenía razón —alardeó su olfato de chusma— , bueno casi. Tal vez tuvo un imprevisto y salió con prisa. Mañana la verás de todos modos o por qué no vas a verla a su casa, ya sabes su dirección.

—¿Eso qué tiene que ver?  No entraré a la boca del lobo. Además me dejó sus apuntes y otras cosas —Muy útiles.

—Wow, eso no lo hace cualquiera.

—¿Qué insinúas?

—Que eres especial para ella boba. Hay que decírtelo todo eh.

—Mejor vayamos a la siguiente cartelera.

¿Especial?

Esa palabra suena bien.

Continuamos pegando cartulinas con cinta adhesiva entre chistes y chismes. Fue así que nos quedó solo una por cubrir.
Yo ya estaba cansada y deseaba irme pronto a casa.

—Listo, ya terminamos —habló Dahyun y lo celebré internamente.

—Aún debemos regresar estos a la sala del Consejo —dije en referencia a los afiches que habían sobrado.

—Es cierto. Ughhh.

—Qué floja jaja.

Apenas dimos cuantos unos pasos cuando escuché que alguien me habló por la espalda.

—SON CHAEYOUNG —Me llamaron a lo lejos.

Me di ligeramente la vuelta y...

—¡Mierda! —exclamé bajo— ¡Es Jimin!

—¡¿Qué?!

—Lárgate, lárgate ahora, viene para acá —Empujé automáticamente a mi amiga para que se borrara de una vez pero la muy torpe se tropezó.

—¡Alto ahí!

Maldición.

Ya valimos.

Jimin se aproximó a paso acelerado y cuando menos lo esperamos lo tuvimos frente a nosotras. Joder, su expresión no denotaba serenidad como siempre sino molestia. Dahyun y y yo nos miramos con la idea de leernos la mente para saber qué decir.

—Ho-hola Jimin —Lo saludó Dahyun con un vano intento por oírse despreocupada.

—No sabía que eran amigas. Y muy buenas por lo visto.

—¿Qué? ¿Son?  No, no, es la primera vez que la veo jjaja —Rayos, había olvidado lo mala actriz que es.

—Pero ambas cumplen labores en el Consejo Estudiantil.

—Sí pero no somos amigas, qué cosas di-

—¡Dejen de seguir mintiendo! Ustedes dos —dijo señalándonos— me usaron. ¿Cómo pudieron?

¡Lo sabía!

—No sé de qué hablas.

—Ya no se hagan. Yo te consideraba mi amiga, Kim.

—Solo charlamos un par de veces y ya, no nos conocemos.

—Pero te escuché cuando me dijiste que tenía una oportunidad con Mina —reclamó— , cuando me alentaste a seguirle insistiendo a la chica que me gusta. Todos esos consejos... Parecías una buena persona pero me equivoqué, solo aparentabas. Y ahora resulta que eres la mejor amiga de la novia de Mina —Rió con decepción—. ¿Qué esconden eh? ¿Y tú Son? ¿No dirás nada?

—Ehh... —Me mordí la lengua— Yo no sé-

—Sí, sí sabes. Fuiste tú quien ideó todo esto, ¿cierto?  Enviaste a Dahyun para que me convenciera de acercarme a Mina, tu novia. No sé con qué objeto pero quiero creer que no fue por diversión.

—Estás mezclando todo-

—No sé cómo Mina puede estar con alguien así. Ella es tan hermosa por dentro y por fuera, quizás su carácter es difícil pero solo necesita comprensión. Lo que no necesita es a alguien como tú.

—Deja de parlotear como si la conocieras —Reaccioné—. Sí, queríamos que ella se interesara en tí para alejarla de mí. Eso estuvo mal, lo sé. En ese entonces estaba muy enojada con ella por algo que no te incumbe en lo más mínimo, pero cuando recapacité ya te habías propuesto conquistar a Mina. De verdad, lo siento, no somos malas personas.

—Qué pena que no te haya salido la jugada porque ni cerca estuve de lograr que se fijara en mí. Me ha rechazado en cada ocasión que me he acercado a ella. Decía que no quería tener problemas contigo y que solo le gustabas tú. Deberías sentirte avergonzada, no la mereces.

—Ya te dije que lo siento.

—Dícelo a Mina.

—Espera, no pensarás contárselo. No puedes...

—Eso no debería importarte. ¿No querías que terminara contigo?

Un escalosfrío me invadió de pies a cabeza. Si Mina llegaba a enterarse no imaginaba de qué sería capaz.

—Oye no, no lo hagas —Imploré con mi voz temblorosa—. Ella no puede... Por favor. ¿Qué-qué es lo que quieres eh?  Responde.

—No tienes nada que yo quiera. Excepto a Myoui Mina pero ya la perderás. No lo considero un premio pero sí tu merecido.

Sin más me empujó con rudeza y caí al piso.

No me di cuenta cuándo Dahyun y yo volvimos a quedarnos solas. Solo atiné a agarrarme de los cabellos con desesperación. Sentía mi estómago revuelto.

—Chaeyoung. No te preocupes, Mina no lo sabrá.

—Lo he arruinado.

—A ver... En el peor de los casos, si lo llagara a saber, tal vez se enfade... un poquito pero mírale el lado positivo, ya no puede chantajearte ¿Tienes eso presente?  Ya borró el video así que se acabaron tus problemas y eso es lo más importante.

—¿Se acabaron? ¿Dices que se acabaron? ¡Eché todo a perder, Dahyun! ¡Estoy jodida! Justo cuando empezábamos a llevarnos bien, sin ataques ni discusiones y ahora...

La cagué.

Como siempre, pero esta vez la cagué feo.









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