Narra Mina.

Fvcking campamento.

Realmente me aburrían este tipo de viajes. Lo único bueno era que pasaría más tiempo a solas con Chaeyoung, ya que desde la cita no habíamos podido salir mucho por la escuela y eso. Pero para este día había preparado algo especial para nosotras.

Ajá, vine equipada.

Luego de armar mi tienda y posteriormente a las horas de ejercicio, fuimos a almorzar. Fue cuando puse en marcha mi plan.
Entré a mi tienda velozmente, abrí la hielera y saqué algunas cosas que había puesto ahí para que tuvieran refrigeración. Las puse dentro de una canasta y me fui antes de que me encontrara con Sana y Nayeon.

—Mark —Lo llamé frente a su tienda— Mark... —No quería levantar la voz y que todos me escucharan pero— ¡Joder, Mark! —Al diablo.

—¿Qué? —Abrió el cierre de la puerta y salió. Por fin.

—Quiero que... ¿Qué es eso?

—Pollo frito. ¿Quieres?

—No, paso. Oye, ve a llamar a Chaeyoung.

—¿Eh?  Pero si su tienda esta al lado de la tuya.

—Dile que vaya atrás de esos árboles y-

—¿Para qué?

—No preguntes, solo hazlo.

—Mmm... ¿Qué estás planeando eh?

—Nada que te incumba. Es una sorpresa para Chae. Solo dile que yo la llamé.

—Okay. Oh, por cierto, Mina, ¿no has notado algo rara a Nayeon?

—¿Rara?

—Sí. Osea, se ve molesta y no creo que sea solamente por lo de las valijas sino, no sé, ¿no habló contigo?

—No.

—Le pregunté si le sucedió algo pero lo negó. Se lo conté a Sana y opina lo mismo que yo. La coneja anda rara.

—Tal vez está de mal humor por la temporada de exámenes que se aproxima —Yo que sé—. No creo que sea nada importante.

—No lo sé.

—Ugh, ya la conoces, es una drama queen. Igualmente hablaré con ella después.

—Has el intento.

—Okay, ahora ve a llamar a Chaeyoung.

—¿Ya?

—No, mejor espera diez minutos ¡Sí, diez minutos! Necesito algo de tiempo.

—Okas. Oye ¿esto cuenta como un favor?

—No. No me quieras ver la cara.

—Jaja, solo bromeo.

Rodé los ojos y me fui. Llegué hasta detrás de los árboles y chequeé que nadie me viera. Tendí una manta sobre el verdoso pasto, donde dejé la canasta, y me arrodillé a un lado de esta. Saqué los tappers con comida de la canasta y los acomodé en el centro.
Había preparado unos deliciosos sandwiches mixtos con vegetales y baguettes rellenas de jamón y queso para la ocasión. Para beber, jugo de naranja exprimido por mí misma antes de salir de casa y hielo por las dudas. También traje fresas, manzanas y mandarinas para el postre, ah y dulces. Y por supuesto un par de vasos, platos, cubiertos y servilletas.

Esto es por ti, Chaengie. 😚

Okay, lo admito, yo no tenía idea sobre picnics y esas cosas. Sana me ayudó.

"Qué novedad".

Cuando me case con Chaeyoung le diré que sea mi madrina.

ASKSFJKDJ.

Joder, ¿por qué soy así?

>///<

Agarré mi teléfono y busqué una buena canción para aligerar el ambiente. Me di cuenta que no tenía ninguna adecuada para el momento.

Shit.

—Mina —Oí mi nombre y me di vuelta.

—Tú —Jungkook—. Vaya, no creí que vinieras —dije sin ánimos.

—Me decidí a último minuto y viajé en el segundo autobus.

—¿Qué quieres?

—Nada en particular. Vi que te alejabas sospechosamente del camp y te seguí. No me malentiendas, pensé que quizás podrías perderte —Sonrió.

—Qué exagerado.

—¿Esperas a alguien? —preguntó husmeando con sus ojos las cosas que tendí en el suelo.

—A mi novia —dije seriamente—. ¿Por?

—Por nada. Es una chica con suerte, jamás te habías molestado en hacer algo así por nadie, que yo sepa.

—Nadie ha valido la pena hasta ahora.

—¿Ni BamBam?

—Ni él.

—Wow, jaja.

—No sé de qué te ríes.

—Sorry, creí que ya estaba todo bien entre nosotros.

—Algo así, pero entiende que no me es grato verte luego de...

—¿Luego de qué?  Nos besamos, no tiene nada de malo decirlo —Se acercó lentamente a mí sonriendo de lado. Lo reconozco, tiene una sonrisa sexy.

—A veces me recuerdas a BamBam.

—¿Qué?  No me compares con ese inepto. Lo único que tenemos en común eres tú.

Idiotas.

—Aún me cuesta creer que andes con Son, es decir, parecía desagradarte mucho hasta hace unos meses ¿o me equivoco?  Dime, ¿acaso hiciste una clase de apuesta con tus amigas?

—Eso no te incumbe y ahora por qué no te-

—Mina, tú me gustas y sé que yo a ti también. Si fueras mi chica nos la pasaríamos tan bien juntos —Puso sus manos en mi cintura acercándome a él.

—¿Ah sí? —Por alguna razón sentí curiosidad por saber a dónde quería llegar así que le seguí el juego y llevé mis manos a sus hombros. Curvé mis labios arrogantemente al igual que él.

Mala decisión.

—Aquí es —Oí la voz de Mark y me alejé de inmediato.

Volteé hacia mi costado y lo vi a un par de metros de mí y detrás de él, Chaeyoung.

Maldición.

—¿M-Mina?

—¿Interrumpimos...? —preguntó Mark.

Me helé.

—Eh... no —Joder—. De hecho Jungkook ya se iba. ¿No es cierto? —Lo miré filosa indicándole que se largara.

—Así es, ya me iba. Nos vemos nena —dijo Jungkook.

Narra Chaeyoung.

"Nena".

"Nena".

"Nena".

¡Imbécil!

Leerlo en el chat de Mina se sintió extraño pero oírlo no sé por qué me causaba molestia.

¿¿Quién demonios se creía para llamarla así??

¡QUIÉN!

—¡"Nena" tu abuela, p*to! —Oh no. ¿Eso lo dije o lo pensé?

Los tres se me quedaron viendo sorprendidos.

Carajo.

Lo dije.

—¿Qué dijiste? —Jungkook retrocedió mirándome con molestia pero no tanto como yo a él— Repítelo.

—Ya me oíste, sordo.

—¿Cuál es tu problema niña?

—¡¡Tenemos la misma edad, muñeca inflable!!

—Chaeyoung —Mina me llamó pero la ignoré.

—Nadie me llama así ¡Eres una... —Quería insultarme pero se contuvo porque Mina se interpuso entre nosotros y no quería quedar mal delante de ella— Son , mejor cuida tus palabras o pueden jugarte en contra.

—¿La estás amenazando? —Le cuestionó Myoui— No te atrevas.

—No lo hago. ¿Cómo podría meterme con alguien que ni siquiera es capaz de defenderse sola?

Ahora sí, lo asesinaré.

Eludí a Mina e intenté saltar sobre Jungkook pero ella me agarró del polerón y fallé. Mark trató de alejar a ese estúpido y llevárselo pero no dejaba de decir cosas para provocarme.

—Aunque deteste a BamBam, él tiene razón al decir que es humillante ser cambiado por una niña tonta como tú.

—¡Te cortaré la lengua! ¡Suéltame Mina!

—¡Chaeyoung, cálmate! —Mina me habló pero no le hice caso.

—Mina está contigo por lástima ¡Das asco perdedora!

—¡Pues a mí me da asco el mal alento de tu hocico!

—Jaja... Eso no fue lo que dijo tu novia cuando nos besamos en su casa ja-

—¡¡¡CÁLLATE JUNGKOOK!!! ¡¡¡Cierra el pico de una pta vez!!!

—Pero Mina-

—VETE Y no quiero que vuelvas a hablarme ni tampoco me escribas.

—Okay, como quieras. Me largo —Bufó con bronca el menso y se fue.

Realmente me sentía enfadada porque sabía que el idiota me hubiera dicho cosas peores si no fuera por la presencia de Myoui, todos los del equipo de fútbol eran iguales.

Igual de cobardes presumidos.

Mina tocó mis hombros pero la alejé de mí. Las palabras de Jungkook me dejaron con la cabeza echando humo.

Le dijo a Mark que nos dejara a solas.

—Chaeyoung-

—¿Para que me llamaste? —Fruncí el ceño.

—Chae no le hagas caso, él solo habla por hablar.

—Si no es nada importante volveré a mi tienda.

—Espera, mira lo que hice para nosotras Chae —Se arrodilló sobre una manta—. Podemos tener nuestro almuerzo aquí.

Me di vuelta y la ignoré.

—¡Alto ahí, Son Chaeyoung! —Se paró delante mío—¿Qué pasa contigo?

—Lo mismo te pregunto. ¿Por qué querías que te viera con ese cabeza hueca?

—What? ¿De qué hablas?  Ya te lo dije, te llamé para que almorcemos juntas. Jungkook solo apareció y me habló.

—Sí, claro. Sabes perfectamente que se burlaron de mí por el supuesto romance de ustedes dos. Además te recuerdo que intentó aprovecharse de ti.

—Ya hablé con él, no es para tanto.

—Sí lo es, pero si tanto te gusta por qué no te vas con él.

—¿Te escuchas cuando hablas?  Creí que ya te había desmostrado que solo me interesas tú. ¿Puedes valorar siquiera un poco de mi esfuerzo y sentarte conmigo?

—Lo que sea. No tengo hambre.

—Escúchame idiota, me esmeré en hacer este picnic o como se llame para pasar un lindo momento contigo ¡No me dejarás tirada así como así!

—¡Pues sí, soy una idiota y lamento que hayas gastado energías por mi culpa!

—¡¿Qué diablos te pasa?!

—¡Nada! Solo no quiero que me sigan viendo como la maldita cornuda de la escuela.

—¡Eso ya pasó!

—No para mí.

—Siéntate Chaeyoung —Negué con la cabeza cruzada de brazos—. Siéntate... por favor.

—...

—Bien. Entonces me iré con Jungkook, estoy segura de que él sí apreciará mi compañía.

¡¿Q-quÉ?!

Se inclinó para recoger las cosas que estaban sobre la manta y me espanté.

Un momento... ¡¿Acaso pensaba marcharse con él de verdad?!

¡No!

—Ehm... Pero... Oye...

Esta vez fue ella quien me ignoró y, antes de que pusiera la comida en la canasta, me recosté sobre la manta.

—¿Y ahora qué?

—Y-ya me vo-volvió el hambre —Tartamudeé.

—¿Por qué te comportas así? Arriba, necesito guardar mis cosas —¿Se ofendió?

—¿Estás enojada?

—¿Es broma?

—Yo soy quien debería estar enfadada —Aseguré recargándome sobre mis codos— Es decir... Me refiero a que tú... Él... Ya sabes, tú dijiste que... Olvídalo.

—Tsk. Sabes, me confundes mucho. Y ya no sé muy bien por qué discutimos pero te ves adorable refunfuñando.

Soltó una risita quitándole la seriedad al asunto y se sentó a mi lado.

—Chaeyoung, ¿no quieres que vaya con Jungkook?

¿¿Ah??

—¿Qué-qué clase de pregunta es esa?

—Te molesta la idea de que vaya con él, ¿cierto? —Rió como si supiera la respuesta.

—¿D-de qué hablas eh?  Solo dame mi sanguche.

—Jaja, okay.

Ufff.

Mina me había dicho que solo yo le gustaba y que no besaría a nadie más y...

¿Qué si de pronto le llegaba a gustar otro?

Eso no era asunto mío pero... la idea empezaba a desagradarme. Nuestro noviazgo, por momentos se sentía... ¡Aghhhh!

¡Todo es tan confuso!

—La profesora Sunmi tocará su silbato en cualquier momento. Deberíamos apresurarnos —Le avisé.

—No pasa nada. Somos cincuenta, no notará nuestra ausencia, así que no tendremos que preocuparnos por el tiempo.

¿Qué?

—¿Hablas en serio? ¿Piensas saltearte las actividades?

Bueno, viéndolo de otro lado, no me gustaba mucho participar en los juegos porque siempre soy una de las primeras a las que eliminan.

—Solo por hoy. Quiero que tengamos nuestro recuerdo especial —Me sacudí por dentro como perrito recién bañado— Ten —Me alcanzó un sandwich en un plato y lo acepté. Le di un bocado y me sonreía—. ¿Te gusta?

—Uhm... No sabe nada mal.

—Lo tomaré como un "me encanta".

Nos mantuvimos en silencio unos minutos. Me sentía un poco tensa. Cada tanto miraba a Mina por el rabillo del ojo y la pillaba viéndome de una forma que no podía decifrar.

Por otra parte, la comida estaba exquisita. No sabía qué tanto de verdad había en eso de que ella la hacía pero estaba deliciosa o tal vez mi paladar era fácil de satisfacer. Aun así no se lo diría.
La imagen de ella y Jungk... ése, daba vueltas por mi cabeza. Si él no le gustaba ¿por qué estaban tan cerca?

Repito, no era asunto mío pero me inquietaba imaginarla besando a Jungkook.

En un principio, me hubiera dado igual pero desde nuestra cita n 
                                     o 
                                 q  
                             u  
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                   o
                 t
                  r
                   o y no sé por qué.

—¿Chaeyoung?

—¿Huh?

—¿Me estás escuchando?

—S-sí —No.

—Entonces responde.

—¿Qué cosa?

—La pregunta que te hice.

—¿Qué pregunta?

—No me estabas escuchando —Puchereó.

—Repítemela.

—¿Te gustó la sorpresa?  Aunque hubo un inconveniente al inicio ¿qué piensas de mí ahora eh?

—Ehm... estuvo bien, supongo.

—¿Eso es todo?

—Pues... las fresas están muy dulces y me gustan mucho —añadí llevándome una a la boca.

—A mí me gustan tus labios.

Casi me atraganté con la pequeña fruta.

—Jaja. Uhm... volviendo al tema, no es la reacción que esperaba pero estoy satisfecha y me alegra que estés aquí, boo —dijo mientras se apegaba cariñosamente a mi brazo—. Y... ¿Qué carrera estudiarás?

—No estoy segura. Lo más probable es que Dahyun y yo habramos un canal en Youtube. Ya lo charlamos, se llamará "DubChaengTV". Comenzaremos subiendo videos graciosos y, cuando empecemos a monetizar, iremos a otros países con nuestra cámara y, a su vez, hablaremos bien de otros lugares para que nos inviten. Viajaremos por todo el mundo como Luisito Comunica —Qué emoción.

—Eh... ¿Tengo que tomarme en serio lo que acabas de decir?

—Tú preguntaste y-

—Por supuesto que no. Tú vas a estudiar, Chaeyoung.

—¿Què?  Pero-

—¿En serio piensas dedicarte a eso?  Irás por la vida con una cámara y una peluca de Valderrama?

—¡Oye!

—No es así como funciona. Youtube no es para siempre —Oh—. Si quieres ser youtuber, adelante, pero vas a continuar con tus estudios.

—¡Aish! ¿Por qué? —Protesté.

—Porque puedes y esa razón es suficiente. Además, algún día viviremos juntas y no pienso mantener a una holgazana que se pasará todo el día grabando y editando videos.

—No tiene nada de malo hacer videos y yo no nece... —Era mi oportunidad para saber al
respecto— Oh, por cierto, M-Mina q-quiero hacerte una pregunta. Tú... ¿aún tienes "ese" video o l-lo b-borraste? —Una gota de sudor se formó en mi frente mientras esperaba atenta su respuesta.

—Tú qué crees —...

Eso... ¿fue un sí?

¿Lo borró?

¡¿Lo borró?!

¡Lo borró!

¡LO BORRÓ!

¡¡¡¡¡¡¡LO BORROOOOOOOÓ!!!!!!!

Me serví un poco de jugo y use el vaso para cubrir la enorme sonrisa que quería aparecer en mis rostro. Estaba eufórica.

Tenía miedo de decir algo y cagarla, así que no pregunté más, pero me sentía aliviada y me regocijé por dentro. Es más, me costó prestarle nuevamente atención por lo aliviada y exaltada que estaba conmigo misma.

Jejeje.

El resto de la tarde transcurrió muy rápido platicando sobre películas y videojuegos. Las teorías de Mina sobre el final de Harry Potter me quemaron el cerebro.

—... Y como no pude subir al siguiente nivel me desinstalé el juego para siempre. Pero no se lo conté a mis amigos gamers, a ellos les dije que mi computadora se jodió, el juego se reinició, y que me daba pereza volver a empezar.

—Eso se llama no saber perder Myoui.

—No es cierto. Qué si el juego estaba programado para que nadie ganara eh, claro ¡Eso es! Entonces nunca perdí ese nivel porque no puedes perder en un juego donde jamás habrán ganadores.

—Qué orgullosa —Murmuré—. Oh, ya está oscureciendo.

—Sí, deberíamos volver.

Nos levantamos y la ayudé a guardar las cosas. Sacudí la manta y la doblé. Ella se veía muy contenta y no parecía querer ocultarlo.

—Chaeyoung.

—Qué.

—Yo... yo... No es nada. Mejor volvamos.

Asentí aunque confieso que me dió algo intriga pero ya qué.

Más allá de lo que suceda me gustaría compartir otro encuentro como este con Mina.

Hablar entretenidamente con ella.

⛺

Cuando regresamos con los demás ya habían prendido la fogata. Trate de pasar desapercibida y busqué a Dahyun. Tenía muchas cosas que contarle.
Como no la encontré en nuestra tienda ni por ningún lado, supuse que estaría en uno de los baños y acerté.

Me quedé cerca esperando a que saliera pero cuando vi a Jimin a unos metros decidí volver a la cueva, digo tienda.

Debo ser discreta.

—Ufff, no debí beber tanta gaseo-

—Dahyun.

—Chae, joder, ¿Dónde estabas?

—Ehm... estaba con-

—Mina, lo sabía —festejó alzando los puños.

—Tengo algo muy importante que contarte.

—Pues debe ser algo muy bueno para lleves esa sonrisa del Grinch.

—Así es, escucha con atención —Bajé la voz—. Mina borró el video.

—¿Cuál?

—¿Cuál más?

—¡No me digas que...!

—¡Shhhh!

—Lo siento es que ¡Wow! No lo puedo creer pero cuenta más. ¿Ella te lo dijo?, ¿qué la hizo cambiar de idea?

—No lo sé. Ella solo dijo... Bueno, en realidad no lo dijo directamente pero me lo dió a entender. Estoy segura de que lo borró de su teléfono. ¿Qué sucede? ¿Por qué pones esa cara?

—Es que... no sé... ¿Qué fue lo que te dijo exáctamente?

—Eso no importa. Créeme, lo eliminó y tú deberías estar feliz por mí.

—Y lo estoy pero dime ¿qué piensas hacer ahora?  Me refiero a que si realmente el video ya no existe, entonces-

—Ahora solo quiero celebrar. Saca dos cajitas de jugo de uva de la hielera.

—Está bien. Ah, por cierto, se acabó el hielo.

—¡¿Qué?! ¿Cómo que se acabó?

—Te informo que hace mucho calor y la profesora nos hizo correr treinta vueltas alrededor del campamento, luego jugamos handball y quemados. Para colmo, golpeé en el rostro a Lisa, obviamente sin querer, y tuve que seguir corriendo pero para salvar mi vida. ¿Te imaginas nuestro cansancio —Somi, ¿dónde estará?— y mi cansancio extra?

—Yo no me quejé. ¿Y Somi?

—Debe estar afuera. Estaba muy preocupada por ti, como no volvías.

—¿De verdad?

—Sí hasta que le dije que probablemente estabas con Mina. Mañana haremos el paseo, la profesora lo dijo. Hay que tomarnos muchas fotos Chae.

—¡Por supuesto!

Un ratito después, la profe tocó su silbato y nos sentamos alrededor de la fogata y aunque quiso crear un clima emotivo, no funcionó mucho ya que habían muchos mosquitos chupasangre y tuvimos que retornar a nuestras respectivas tiendas antes de lo previsto.

—Aghh. Qué calor, la ropa se me pega al cuerpo —Me quejé mientras le daba un sorbo a mi cajita de jugo— ¿De verdad no hay nada de hielo?

—De verdad —respondió Dubu.

No podíamos dormir. El calor no nos permitía pegar un ojo, incluyendo a Somi. Encima, como nos acostamos a dormir una al lado de la otra, no podía moverme y estirarme a gusto, menos con Dahyun pataleando en medio. Además un mosquito no dejaba de zumbar en mi oreja.

—Apuesto que nadie, en las otras tiendas, está durmiendo —opinó Somi

—Cierto. Joder ¡Estoy muy sedientaaa! Pero las bebidas están calientes. Necesitamos hielo ¡yaaaaa!

—¡Ah, ya sé! Cómo no se nos ocurrió antes —Me vieron con atención—. Vayamos con Joy y pidámosle una cubetera con hielo, ella es buena amiga, no nos dirá que no.

—¿Y por qué mejor no se lo pides a Mina? —CállateDajiun— Su tienda está lado y es casi tres veces más grande que la nuestra, deben tener más cosas. Ahora que lo pienso, ¿por qué no te seguí antes?  Les hubiera tomado una hermosa foto juntas. Ahh, mi foto michaeng...

Creo que el calor le está afectando mucho.

—¿Foto? ¡¿Acaso trabajas para Dispatch?! ¡¿Te uniste al enemigo, Kim Dahyun?!

Ok, a mí también.

—Saben qué, iré con Joy en busca de hielo... por el bien de nuestra salud mental. Regreso enseguida.

—Ohhh, gracias Somi.

Narra Mina.

Mi tarde con Chaeyoung fue perfecta.

Bueno, casi perfecta.

Ya era de noche y no lograba conciliar el sueño. La razón: Son Chaeyoung.

—Me pregunto si habrá sentido celos.

Ojalá.

—¿Quién?

—¿Sana? ¿Estás despierta?

—Haces mucho ruido.

—Sorry, es que estoy muy animada por el tiempo que pasé hoy con Chaeyoung —Chillé por dentro como Flanders.

—Sí, lo noté. Así como noté que Nayeon aún no ha vuelto.

—¿Dónde me dijiste que fue?

—No me lo dijo. Supongo que está con Mark.

—¿Deberíamos ir por ella?

—No sé. Tal vez nos mande al diablo. Su mal humor está por los cielos.

—¿Pelearon?

—Casi. Hoy se negó a participar en todas las actividades y se quedó aquí. Le pregunté si le pasaba algo y me gritó. Hdp. Cuando volví, se fue.

—Mark me contó algo pero no creí que fuera nada de que preocuparse —Aparté mi sábana, me puse mis tenis y agarré mi teléfono.

—¿A dónde vas?

—A buscarla, ¿a dónde más?

—Oye... sabes, olvídalo, escribámosle a Mark y que nos diga si está con ella.

—¿Qué fue lo que realmente te dijo?

—Nada. No es por eso.

—Entonces nos vemos luego.

Salí de la tienda y prendí la linterna de mi teléfono para alumbrar el camino.
Llegué a la tienda de Mark y por la música sonaba desde adentro sabía muy bien que la coneja no estaría ahí.
Mi segunda opción fue la tienda de Jennie, Jisoo, Rosé y Lisa. Fui hasta allí y la chiken me contó que fueron Nayeon estaba con Jennie pero que no estaban con ellas. Pensé que no debían estar lejos. Seguí caminando hasta que que oí su voz.

Por fin.

Apagué mi celular para ahorrar batería mientras me acercaba sigilosamente hacia ellas. Estaban sentadas sobre unas rocas, tras algunos arbustos, atrás de todo el campamento. Y, como estaban de espaldas, no me vieron cuando frené mi andar, justo para escuchar a Nayeon mencionarme.

—Son unas #$&*, Jennie.

—Solo ignóralas.

—Es que no son únicamente las porristas. Sé que solo son unas perras envidiosas.

—Claro. ¿Y bien? ¿Por qué tan desesperada?

—El otro día tuve que oír a unas básicas hablando mal de mí en el baño. Las mandé al carajo y tuvieron la osadía de enfrentarme. ¿¿¿Sabes qué dijeron???  ¡Dijeron que ya no soy nadie, que ya no tengo influencia en la escuela! ¡Ni yo ni mi grupo! ¡¿Y sabes de quién es la culpa?!

—Somos amigas desde la infancia, solo dilo y te haré el favor de auyentarlas.

—Es que esto no tiene nada que ver con favores, tú no eres la que que debe resolver esto ¡Sino Mina! ¡Esa estúpida es la única culpable de toda esta situación! ¡Es una maldita-

Suficiente.

—Gracias, lo tomaré como un cumplido por venir de mi "amiga" —Me paré delante de ella para quedar cara a cara.

—Vaya, hasta que te dignaste a aparecer.

—Por lo visto sí, no soy como tú.

—Y ahora la que desaparece seré yo. "Buenas noches" —Se despidió Jennie.

Miré otra vez a Nayeon.

—Qué feo que hables mal de las personas a las que llamas "amig@s", sobretodo a sus espaldas.

—No te atrevas a querer darme clases de moral, precisamente tú, que eres la menos indicada.

—Já ¿Te levantaste con rabia hoy o qué? ¿Qué mierda te pasa?

—¿De verdad quieres saberlo?  Porque con gusto te lo diré ¡Por tu maldita culpa nos estamos volviendo en la burla del instituto, porque tuviste la maravillosa idea de ser la novia de la niña perdedora a la que bulleaste DURANTE AÑOS! ¡Todos creían que solo era uno más de tus juegos pero aún sigues con ella y, para el colmo de los colmos, nos metes a nosotros para que cambiemos nuestros hábitos, lo que nos hacía influyentes! ¡Todo para qué, para quedar bien ante esa idiota! Estamos perdiendo peso sobre los demás ¡¡¡Ya nadie nos respeta!!!

—¿Respeto? ¿Te estás escuchando?  Nunca nadie nos ha tenido respeto porque nunca nos lo hemos ganado. Lo que tú llamas "respeto" en realidad ha sido MIEDO, se llama miedo. Si no se metían con nosotros era por temor a las consecuencias, a nuestras amenazas.

—¿Qué?

—Siempre hemos visto a los otros estudiantes como si fueran inferiores. A diferencia de los demás grupos, solo nosotros nos hemos molestado en presumir una superioridad que no tenemos y eso es lo que nos ha hecho únicas. ¿Dinero? ¿Crees que eso te hace alguien con más valor?

—Jajajaja. No lo puedo creer... ¡¿Pero qué te hizo esa chica?! Mi amiga Myoui Mina, la que conocí, jamás diría esa barbaridad.

—Estás mal.

—¡No, tú estás mal! Por tu propio bien, mejor baja de esa nube en la que vives porque si no arreglas este problema lo antes posible-

—Tú mejor baja ya del pony rosa en el que has estado todos estos años, no eres una princesa ¿Qué, el divorcio de tus padres no te dejó ninguna reflexión?

—¡Ya deja mencionar el divorcio de mis padres! Lo lamento pero no todos tenemos unos padres y una familia tan perfecta como la tuya —Sus ojos se cristalizaron.

—¡No es lo que quise decir!

—Y ya te dije que no me vengas con tus lecciones de moral baratas porque no eres mejor que yo. Tú eras igual que Mark, Sana y yo. Todos en el insti te odian igual o más que a nosotros. Incluyendo a la enana, ¿de verdad crees que algún día se enamorará de ti?  Le has jodido la vida desde el kinder, te debe detestar con toda su alma. Ah, y ahora que lo recuerdo, si hoy en día la pobre está contigo es porque ¡la chantajeaste!

—¡¡¡Cállate!!!

—¿Qué, no te gusta como suena?  Pero es la realidad ¡LA CHANTAJEASTE PARA QUE SEA TU NOVIA! Ahora dime quién de las dos es peor.

—Para ser honesta ya no quiero escucharte pero, como esta será la última vez que te dirigiré la palabra, haré un esfuerzo.

—Me conoces muy bien y sabes que no me gusta decirle palabras hirientes a mis amigos pero ¡¡¡¿¿¿Qué, no entiendes que en menos de una semana nos convertiremos en la presa fácil de toda la escuela???!!! ¡¡¡Las porristas tomarán nuestro lugar!!! ¡¡¡Todos querrán cobrar venganza, NOS HARÁN LA VIDA IMPOSIBLE HASTA EL ÚLTIMO DÍA DE CLASES!!!

—A lo mejor lo merecemos.

—Te aseguro que no pensarás lo mismo en unos días.

—Quizás pero... —Un ruido entre los arbustos me interrumpió.

Me acerqué ágilmente y me pareció oír tenuemente algo alejándose. No lograba ver con claridad con la luz de la luna.

Carajo.

—¿Oíste eso? —Le pregunté a Nayeon.

—Fue solo un conejo. No puedo creer que te preocupe más eso que nuestra conversación.

—No lo entiendes-

—Sí lo entiendo. No te tomas en serio lo que te estoy diciendo pero te lo advierto. Si no arreglas esto por tu cuenta, lo haré yo misma.

—Nayeon, espera...

Se había ido.

Joder.

¿Y ahora qué?

¿A que se refería con arreglarlo ella misma?

Me sentía completamente abrumada.

Caminé un par de pasos arrastrando mis pies...

Y lo sentí.

A pesar de llevar calzado sentí algo frío traspasar la zuela de mis tenis. Prendí mi teléfono y alumbré el suelo.

Eran tres cubitos de hielo, y no estaban derretidos.

¿Eran de Jennie?  No ella se había ido mucho antes y no traía hielo. La conozco, Jennie no es una chismosa inmadura que sale corriendo. Imposible.

Entonces...

Me alarme.

No puede ser.

No.

Alguien nos escuchó

Alguien escuchó sobre el chantaje.

くそー