Capítulo 24
Narra Mina.
Estuve añorando que los siguientes días transcurriesen lo más rápido posible para llegar al sábado. Hasta que sucedió. Finalmente llegó el día sábado.
Llegó el día de mi tan ansiada y esperada cita con Chaeyoung.
Me levanté más temprano que mis padres para desayunar. No quería cruzármelos, aún me sentía avergonzada por haberme ruborizado delante de ellos.
Se supone que Myoui Mina no es así. Se supone.
Fui por mi cartera, y el bolso donde puse la ropa y otras cosas que iba a necesitar, y salí de mi casa.
Me reuniría con Sana en casa de Nayeon ya que me ayudarían a alistarme para mi cita. No quería que fuese en mi casa, me daba pudor que mis padres vieran mi lado cursi.
Sí, había hecho las pases con Nayeon. Fue ayer, por suerte pudimos hablar y comunicarnos como gente civilizada.
Flashback.
—No me disculparé contigo maldita estúpida.
—¿Entonces para qué me llamaste Nayeli? ¿Para mostrarme tus uñas postisas?
—¡No son postisas y no me llames así!
—Pero si eres "la nayeli".
—¡Cállate SHARON!
—Uy, ya le dió rabia a la nayeli —Me burlé. Esperen, ¿me dijo Sharon?
—¡¿Quieres morir?! ¡Si no quieres mejor cállate maldita idiota!
—¡¿Me estás amenazando?! Si me llamaste solo para pelear y para que nos congelemos aquí arriba mejor me voy.
— Ja, si estoy aquí es porque Sana me amenazó con dejarme pelona —¿A ella también?
—Yo le prometí que resovería mis diferencias contigo —Y porque también me amenazó con lo mismo.
Sana nos dejó traumadas desde aquella vez.
Un día, cuando éramos niñas, hicimos una pijamada en mi casa. Todo marchaba con tranquilidad salvo que a Sana se le había olvidado contarnos un pequeño detalle. Era sonámbula. Por la noche se levantó, agarró las tijeras y nos afeitó la cabeza.
Tuvimos que usar pelucas para ir a la escuela hasta tanto nos volviera a crecer el cabello. Joder.
Por suerte ya no es sonámbula. Creo.
—¿Entonces qué?
—Nada.
—Escucha Mina —Se calmó—. Ya no estoy enojada. Si sales con la duende o eres su novia es asunto tuyo, gustos son gustos. Sana habló conmigo ayer y me contó una teoría que tiene sobre lo que te está pasando —¿Eh?—. Me reí mucho al principio porque... Eres Mina, la chica que ha sido una maldita con todos durante toda su vida, la perra fiestera, mi amiga, mi perra-
—No soy tu perra.
—Bueno pero eres Mina... osea...
—¿De qué teoría estás hablando?
—No puedo decírtelo pero... olvídalo, ya me estresé.
—¿Entonces todo okay?
—Sí, bueno, mientras te ocupes de organizar todo lo del campamento...
—¿No piensas ayudar?
—Sabes que no me interesa ese tipo de cosas.
—Está bien pero también tendrás que hacer algo por mí-
—No me disculparé con la enana, si Mark lo hizo no significa que yo también lo haga.
—No, no es eso, aunque deberías, lo que quiero que hagas es que me ayudes a verme perfecta para mi cita con Chaeyoung, también se lo diré a Sana.
—Okay pero no puedes verte más diosa que yo.
Fin flashback.
Llegué a la casa de Nayeon y, ni bien abrieron la puerta, Sana y Nayeon me agarraron cada una de un brazo y me arrastraron hacia la habitación.
—¿Hola no?
—Ya preparé la ropa que usarás —habló confiada Nayeon.
—¿Te refieres a esa?, ¿la que está sobre la cama?
—Yes. ¿No te encanta?
—Pues...
¡WTF!
Era solo un vestido negro cortísimo casi transparente. Ah y unos zapatos del mismo color con taco alto.
—Eh... ¿Sí sabes que mi cita es a la tarde, no es así? Te lo conté.
—Te lo dije Nayeon. Irá a una cita, no a un club nudista a hacer twerking —Gracias Sana.
—¿Me estás llamando zorra? —Se ofendió la coneja.
—No pero Mina no puede usar eso. Dinos, ¿así es como te vistes tú cuando vas a una cita?
—No, porque mi madre me mataría, pero si pudiese sí.
—Estás loca —Concuerdo.
—Por favor, no se hagan las "niñas buenas" ahora cuando ustedes también se visten así.
—Solo nos vestimos sexys cuando salimos a bailar o vamos a una fiesta, de noche, ¿no es cierto Mina? —Asentí.
—Da igual. ¿Si no debe usar esto, entonces qué se supone que deba vestir?
—Yo le traje algo mucho más lindo —Sana fue por su mochila y sacó un conjunto de ropa—. ¿Qué opinas Mina? —dijo mientras la tendía encima de la ropa de Nayeon.
—Bueno...
A ver...
Era una camiseta rosa con pequeños dibujos de perritos y gatitos por toda la prenda. Una falda jean con dos emojis en las pompis y, para rematar, unas medias largas de colores.
Joder, osea, qué p2.
Repito, qué p2.
—Eh... eh... eh... —Diablos. Me quiero ir— eh...
—Dices más "eh..." que el ayuwoki —Coneja mala—. Di algo de una vez.
—Bueno... —Tosí para aclarar mi voz — En primer lugar, Nayeon, me encantaría usar ese vestido... —Hizo una sonrisa victoriosa— en mi noche de bodas —Frunció el ceño.
—¿Perdí?
—¡Sí, gané! —Festejó Sana, no sé de qué si aún no he terminado.
—EN SEGUNDO LUGAR. Sana, la vestimenta que escogiste para mí es linda y eso pero no va conmigo, no es mi estilo.
—¿Entonces irás desnuda? Y yo quejándome del vestido de Nayeon.
—NO. Por suerte traje la tercera opción de mi casa —Fui por el bolso y saqué las prendas que traje—. Me imaginé que algo así podría suceder así que me llevé esto. Lo compré hace una semana.
—Como quieras —Se resignaron.
—Entonces me cambiaré... Un momento, primero debo maquillarme, ¿quién lo hará?
—Definitivamente yo —dijeron al mismo tiempo. Me miraron y rodé los ojos.
Luego de maquillarme por segunda vez, ya que la primera me dejaron como un payaso, me hice unas ondas en el cabello. Pasé al baño del cuarto a cambiarme y salí vestida con una camisa celeste olgada y un short blanco con cintura alta. Era simple pero mucho más cómodo que las otras opciones.
Me puse unas sandalias de taco medio que también traje en el bolso y me paré frente al espejo.
—¿Y? ¿Cómo me veo?
—Simple pero bastante fresca. Me gusta.
—Thank you Sana.
—Fresca pero bastante simple. No me gusta.
—Como decía, thank you Sana —Repetí ignorando a Nayeon.
—No me ignores.
Luego de verme un rato más en el espejo bajamos a la sala y abrimos unas bolsas de frituras hasta tanto llegara Chaeyoung.
Quedamos en que ella pasaría a buscarme, yo me ofrecí primero a ir por ella pero se negó rotundamente.
No soy tonta, es obvio que no quiere darme la dirección de su casa.
—¿A qué hora vendrá la enana por tí? —preguntó la nayeli.
—Igual que la vez pasada, a las 2pm. Ah y te recuerdo que se llama Son Chaeyoung, alias, Chaengie, mi bebecita preciosa, perfecta, carita de baby tiger, quiero morder sus mejillas y...
—QUÉ CURSI. Espera, ¿le enviaste la dirección de mi casa?
—Pues sí sino cómo se supone que llegará.
—Como sea —Rodó los ojos— , ya es mediodía, Sana llama a la pizzería que tengo hambre.
—Okay. ¿Y a dónde te llevará, Mina? —Ni idea.
—No lo sé, le dije que me sorprenda.
Veinte minutos después, llegaron las pizzas y atacamos. Bueno, yo no comí mucho o más tarde no tendría hambre.
Y es así como el tiempo se pasó volando, charlando y bebiendo Coca-Cola como perezosas en el sofá.
—Wow, ya son las 13:45, la enana vendrá en cualquier momento —Me avisó Nayeon.
—¡¿Qué?! Carajo —Me levanté de golpe y me sacudí la ropa.
—Espero que almenos tenga un buen auto.
—De eso no tengas dudas —Presumí—. Iré a darme unos retoques.
Me fui al cuarto y volví rápidamente.
Ya eran las 14:05 así que abrí la puerta y me quedé esperándola con dos pares de ojos chismosos detrás mío.
A cada auto que venía le sonreía como idiota creyendo que era ella hasta que se pasaban de largo.
Rayos.
—Ya vendrá Mina —Musitó Sana—. Tal vez debía terminar de hacer algunas cosas.
Joder.
No hagan que empiece de nuevo con el "tal vez".
—Por supuesto que vendrá porque si no lo hace yo misma la buscaré y-
—Creo que es ella ¡Sí! Ahí viene.
—¿Qué? —Volteé lentamente como en típico dorama y...
Sí, era ella...
Son Chaengie...
Mi linda noviaaaaaa.
Vino acercándose a nosotras en su...
—¡¡¡JAJAJAJAJJAJAJA...!!! —Malditas.
¿Bici?
—¡¡¡Jajajajakjaja!!!
—¡CÁLLENSE!
—¡Pero mira nada más en qué carruaje te vino a buscar! —Se burlaron.
Cuando tuve Chaeyoung delante de mí la vi bien y noté que tenía cara de recién levantada ¡Y su ropa! Joder ¡Parecía un pijama!
—Hola.
—¿"Hola"? ¿Acaso olvidaste que nuestra cita es hoy, ahora, ya?
—Eh, no. Por eso estoy aquí.
—¿Y...?
—Sé que me atrasé con la hora pero eso fue porque mi madre cocinó manitas de cerdo y me empaché. Tomé una siesta y me quedé dormida así que salí disparada de mi casa.
Aún oía las risas de las otras dos pero las ignoré.
—¿Y tu auto?
—Yo no tengo auto propio Myoui. Ni siquiera he terminado mi exámen para que me den la licencia de conducir —¿Qué?
—¿Y cómo se supone que me llevarás? Porque no iremos a nuestra primera cita en bicicleta ¿no es así?
—De hecho sí, pero si no quieres estás en todo tu derecho de negarte. Así que yo me vuelvo a mi casita...
—Un momento —Con que eso es lo que quiere eh, que la deje ir sin más y me rinda—. Tú no te vas a ningún lado. Hoy me llevarás a un lindo y romántico lugar pero NI PIENSES QUE ME SUBIRÉ A ESA FEA BICICLETA QUE ADEMÁS PARECE DE PREESCOLAR.
—Pero...
—¡NO! ¡JAMÁS! ¡NI MUERTA! ¡¡NO PIENSO SUBIRME A ESA COSA PARA IR A NUESTRA PRIMERA CITA!!
Iba montada de lado en la bici de Chae mientras me abrazaba a su cintura.
Solo esperaba que nadie del instituto nos viera.
—¿Por qué esta bicicleta es tan pequeña?
—Así las venden ahora.
Joder.
Khever wensa.
—"Lleva, llevame en tu bicicleta..."
—Cállate Chaeyoung. ¿No puedes ir más rápido?
—No, si pedaleo más rápido nos caeremos.
Rodé los ojos.
—A propósito ¿A dónde me llevarás?
—A un lugar muy especial para mí.
—¿En serio?
—Sí, te encantará —Sonreí—. De hecho vengo aquí seguido con Dahyun —¿Eh?
El viaje se me hizo infinito a paso tortuga. Luego de no sé cuánto tiempo finalmente llegamos.
Nos bajamos de la bici y...
—¿Me estás jodiendo? Esto tiene que ser una jodida broma..
—A que te sorprendí ¿no es así? —Sonrió burlonamente.
La miré fulminante y se encogió de hombros.
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