Capítulo 16
Narra Chaeyoung.
El lugar era un asco.
Había mucho ruido y el ambiente era bastante desagradable.
En un lado había gente bebiendo sin control alguno. En otro, chicas y chicos drogándose como si fuera cosa de todos los días. Tal vez por eso el lugar olía horrible.
También habían parejas teniendo relaciones en cualquier esquina.
Quedé horrorizada.
¿Dónde estarán los padres de todos estos jóvenes?
Sentía algo de pena por algunos de ellos pero sentía más pena por la persona que deba limpiar todo este desastre mañana.
Nayeon le dijo a Dahyun que la primera en hallar a Myoui llamara a la otra, que dejaría su teléfono en vibrador y que ella hiciese lo mismo. Luego nos separamos de ella.
A ver, Im dijo que la última vez que vió a Mina, ella bailaba con Jungkook pero no los veíamos por ninguna parte.
—¿Crees que se hayan ido juntos? —Nos hablábamos en el oído para escucharnos.
—No, deben seguir aquí —Le respondí con algo de preocupación—. Solo pasaron diez minutos desde que Nayeon los vió por última vez. ¿Dónde pudieron haberse ido en diez minutos?
—Es verdad. Busquemos arriba.
Subimos por las escaleras esquivando a los borrachos y llegamos al segundo piso.
—Por fin. Ya me estaba quedando sorda con todo ese ruido. ¿Chaeyoung? ¿Te duele algo?
—No, estoy bien.
—Si te duele algo solo avísame y te llevaré al auto ¿Sí?
—Dahyun. ¿Crees que Mina aún tenga su teléfono consigo? ¿Qué si lo perdió?
—No lo sé Chaeyoung. Y no lo sabremos hasta que la encontremos. No te preocupes.
—Cierto —¿Dónde estarás telefonito?—. Entonces... ¿Buscaremos cuarto por cuarto? Porque esta casa es enorme.
Tal vez se escondió en algún cuarto y se quedó dormida. Bueno es lo que yo haría.
—Pos sí, no queda otra.
Abrimos la primera puerta y vimos a una chica y a un chico besándose. Cerramos la puerta.
Abrimos la segunda y habían dos chicos haciendo cosas inapropiadamente inapropiadas. No lo digo porque sean gays sino porque... ¡Aish! Aún soy algo inocente para estas cosas.
Llegamos a la tercera y ya ni me molesté en mirar. Dahyun volvió a cerrar la puerta. Así fueron las siguientes tres habitaciones.
Alguien dígame de qué trabajan los padres de Kai para tener una casa tan grande.
—¿Dónde diablos se metieron? —Ya me sentía algo molesta. Mina sabía lo importante que era ese video para mí.
Por su culpa debo andar buscándola en una casa ajena que además me está traumando de por vida. Pero ya me escuchará cuando la encuentre.
Como no los encontramos por acá decidimos bajar y buscarla en otra parte.
—¿A dónde vamos ahora?
—Vamos atrás —Creo que su celular vibró porque lo agarró —. Es Nayeon ¡Dice que encontró a Mina! —Ya era hora.
—¿Dónde está?
—A ver... Dice que en el cuarto de invitados. Arriba.
—Pero si venimos de ahí y no estaba.
—Tal vez hay otro piso.
—¿Un tercer piso? No inventes. ¿Los padres de Kai son políticos o qué?
—No sé. Si quieres otro día le preguntamos.
Nos apresuramos y volvimos a subir esta vez hasta el último piso y encontramos a Nayeon.
—Creo que está aquí —dijo Im señalando la puerta frente a nosotras—. La llamé y su teléfono sonó.
UFFFFFFF....
JODER, QUÉ ALIVIO.
Dahyun y yo suspiramos de alivio disimuladamente.
—¿Y por qué no abres? —preguntó mi amiga.
—Duh ¿No es obvio? Tiene puesto el seguro, no abre. Por eso las llamé. Necesito algo punzante, un alambre o algo parecido.
—Yo no tengo nada —Miré a Dahyun—. Tú, dale uno de tus invisibles.
—Okay —Se sacó el invisible del cabello y se lo dió a Nayeon.
—¿Im cómo aprediste a abrir puertas con seguro? —Me dió curiosidad.
—Lo ví en un tutorial. Siempre es útil saber este tipo de cosas.
Y yo que solo uso google para hacer mi tarea y youtube para ver videos de kpop.
Luego de repetidos intentos, Nayeon logró abrir la puerta.
Al fin.
¡Ya llegué telefonito!
Entré al cuarto después de ellas y...
Los vi.
Fueron solo unos segundos, al principio me sorprendí pero al imstante sentí la ira correr por mis venas. Me sentí completamente furiosa.
Mina estaba recostada en la cama y Jungkook sobre ella besando su cuello y acariciando sus piernas como si su cuerpo le perteneciera. Ella estaba inconciente, lo pude ver.
—¡¡¡Aléjate de ella!!! —Lo aparté de Mina con todas mis fuerzas y cayó al suelo.
Maldición. Mi cuerpo aún seguía adolorido.
—¡Chaeyoung! —Dahyun me socorrió mientras yo agarraba mi brazo izquierdo.
—Qui... quién... e... res? —Estaba borracho.
—¡Maldito! ¡Cómo puedes querer aprovecharte de una chica ebria! ¡¿Qué no ves que está inconciente?!
—Yo... nosé...
—¡Ahora lo sabrás! ¡No debes aprovecharte de las chicas!
—Chaeyoung, está borracho, no vale la pena.
Quería asesinarlo pero...
Joder. Dahyun tenía razón. No iba a ser tan cobarde como para golpear a un borracho. No iba a ser igual que él y aprovecharme de su situación tal como él quiso hacerlo con Myoui.
—Yo también quiero golpearlo pero debemos irnos ahora.
Probablemente la policía ya haya recibido quejas y venga en cualquier momento.
—Nayeon tiene razón. Ya es hora de irnos Chaeyoung. Debemos sacar a Mina de aquí.
Me calmé un poco y volteé a ver a Mina. Nayeon intentó despertarla dándole unas palmaditas en el rostro pero no reaccionaba. Luego de un par de intentos más entreabrió sus ojos.
—Mmh —Se quejó.
—Mina despierta, vas a descansar pero no aquí —Le hablaba Im mientras ella y Dahyun la ayudaban a sentarse al borde de la cama.
Se veía mal y su vestido era muy corto. Me quité mi abrigo y se lo puse para que no sintiese frio afuera. Nayeon pasó el brazo derecho de Mina por su hombro y Dahyun hizo lo mismo con el brazo izquierdo. Se levantaron y nos pusimos en marcha lentamente ya que Myoui no podía caminar bien en su estado.
Bajamos por las escaleras hasta llegar a la sala tratando de no pisar el vómito de otras personas.
Cuando salimos de esa casa nos dirijimos al auto y les abrí la puerta trasera. Me senté atrás con Mina, Dahyun fue adelante con Nayeon y arrancó.
Mina me abrazó, seguía medio dormida pero creo que me reconoció o al menos eso reflejaba su tenue sonrisa.
—Chaeyoung... —Susurró calmadamente.
—Sí Mina, soy yo.
—Llegaste. Sabía que llegarías... por mí...
— De qué diablos... —Oh, se refiere a la cita. No lo entiendo. ¿Acaso de verdad está así por mí?—. Ehm... por supuesto que llegué. Ya estoy aquí.
No sabía qué más decir. Se veía tan frágil y tan tranquila durmiendo en mi pecho. Sus mejillas estaban sonrosadas por el alcohol y su respiración desprendía alivio, paz y sinceridad.
Nunca había visto su rostro tan de cerca. Tenía lindos detalles y gestos pese a su estado.
Okay, creo que el sueño también me estaba afectando bastante.
Sonrió ante mi respuesta y se aferró más a mí. Pensé en alejarla ya que aún sentía dolor en mi abdomen y músculos pero su abrazo era tan cálido que no pude hacerlo.
—Chaeyoung —Dahyun me señaló su celular.
Fue cuando lo recordé. El teléfono de Mina.
—Eh ¿El teléfono de Myoui?
Mina no traía ningún bolso.
—Nayeon ¿Mina traía su teléfono? —Le preguntó Dahyun.
Era capaz de volver a pie si no aparecía.
—Sí, yo lo tengo —Uff, Qué alivio. ¡Ay no, Nayeon tiene el teléfono de Mina!
—¿Pu-puedo verlo?
—¿Qué?
—Ya sabes, solo quiero asegurarme de que no este roto. A mí me robaron el mío hoy.
—No se lo robaron —¡Solo dámelo Im!
—Qué bueno —Joder. Piensa Chaeyoung, piensa ¡Ah, ya sé!—. Quiero fijarme el número de Mina para que lo agende Dahyun hasta tanto me compre otro teléfono. ¿Me das su celular?
—Me sé su número de memoria. Te lo diré.
—También debo borrar mi antigüo número para que ya no llame en vano.
—Se lo diré.
—Sí pero yo...
—¿Para qué quieres exáctamente el teléfono de Mina?
—¿Y-yo? Para nada, solo... ya te dije...
—Chaeyoung solo quiere pasarse fotos sexys de Mina a mi teléfono desde el de ella. Es que le da un poco de pudor pedírselo a Mina —Gracias Dahyun. Espera khe—. Eso es todo ¿No es cierto Chae?
"Gracias Dahyun".
—¡Sí, sí, eso es!
—Jajaja, con que era eso. Qué traviesa eres Son —Sacó el celular de su bolsillo y me lo dió.
Sentí la gloria en mis manos.
Lo prendí y... NO PRENDÍA.
—No prende —Lo tecleé varias veces—. Esta cosa no prende.
Se lo dí a Dahyun y tampoco pudo prenderlo.
—Lo olvidé, la batería está muerta. Sorry —Se lo quitó de las manos y volvió a guardarlo.
—Pero no puedes...
—¿Qué es lo que no quieres que vea? ¿Acaso se envían mensajes sucios? —Rió.
—Por supuesto que NO. Yo solo-
—No veré nada, no sé la contraseña. ¿Además para qué voy a querer revisar su teléfono? Una vez vi su galería y estaba infestada de fotos tuyas. Lo admito, mi amiga es una acosadora pero realmente no sé que vió en ti.
Yo tampoco.
—¿Y a dónde se supone que vamos? —habló Dahyun.
—A mi casa. Mi madre debe estar en casa de su novio.
—Nosotras no podemos ir. Mis padres se preocuparán si no nos encuentran en la mañana. Ellos creen que estoy durmiendo ahora mismo —Y ojalá aún lo sigan creyendo.
—Okay maricas, las dejaré donde las pasé a buscar.
—Gracias.
Cuando llegamos me aparté cuidadosamente de Myoui y Dahyun me ayudó a bajar del auto. Entramos a mi casa sin hacer ruido y volvimos a mi cuarto.
—¿Qué hora es? —pregunté acostándome en mi cama.
—Casi tres de la mañana. Mejor durmamos.
—Sí. Solo quiero dormir. ¿Crees que Nayeon no verá el video?
—No, dijo que el celular de Mina tiene contraseña. Es imposible que lo vea. Buenas noches.
—Es verdad. Buenas noches —Joder, algo me tenía intranquila— ¿Y crees que Mina, cuando vuelva en sí, se enoje mucho conmigo.
—Chaeyoung.
—¿Qué?
—Ya duérmete.
No lo sé. Algo me da mala espina.
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