Capítulo 15
Narra Mina.
Estaba recostada mientras Jungkook seguía besándome. Antes que pudiese llegar a algo más le dije que chekeara su teléfono ya que no dejaba de sonar. Se alejó y sonrió mientras miraba su celular.
—Me acaban de avisar que hay una fiesta en la casa de Kai. ¿Vamos? O si quieres podemos seguir con lo nuestro...
—Quiero ir... —Joder, me sentía muy mareada por el alcohol—. Aún tenemos... toda la noche...
—Okay. Ya vienen a buscarnos linda.
Y así fue. Diez minutos después, los amigos de Jungkook pasaron por nosotros. En el camino le envié un mensaje a mis padres y les dije que me quedaría a dormir en la casa de Sana.
Minutos después llegamos a la fiesta de Kai. Habían muchas personas y el volumen de la música era muy alto. Entramos y seguimos divirtiéndonos.
No sé cuánto tiempo había transcurrido ni me importaba. Solo sentía las manos de Jungkook en mis cintura mientras seguíamos bailando al ritmo de la música. Poco después sentí que alguien me jaló del brazo y me alejó del ruido.
—¿Qué estás haciendo aquí Mina?
—¿Nay... on...?
—Mírate. Estás tan borracha que ni puedes pronunciar mi nombre. ¿No responderás o qué?
—Solo me di... divierto...
—¿Con Jungkook? Todo el equipo de fútbol está aquí. BamBam está atrás con sus amigos, si los ve juntos se volverá loco. Sabes lo mal que se llevan esos dos.
—No me interesa.
—Ajá, no te interesa que se muelan a golpes. Qué hay de ti ¿Por qué-
—Tú... también... estás aquí... ¿Por qué... no me... llamaste?
—Ya iba de salida. Este lugar apesta a hierba. Y no te llamé porque Mark me dijo que hoy saldrías con Son.
—Cállate. Ni la... nombres.
—¿Acaso no te gustó la salida? —Rió— Ya te había dicho que cualquier chico o chica del insti saldría contigo. No sé por qué te fijaste en la duende.
—Vete al carajo Nayeon. Me voy con los demás.
—Oye solo bromeo. ¿Qué te pasa? Vuelve. Ni siquiera puedes caminar bien.
—No es cierto —Ni bien dije eso, tropecé.
—Déjame ayudarte. Te sacaré de aquí —Agarró mi brazo pero me zafé.
—¡Suéltame! Déjame sola. Quiero... volver a ser yo... ¿Qué hace toda esta gente en mi casa?
—Nunca fuiste así y esta no es tu casa Mina.
Como pude me levanté y me peiné un poco el cabello con las manos.
—Mina ¿Todo en orden? —Oí la voz de Jungkook.
—Sí. Volvamos a la fiesta —Me sostuve de su brazo.
—No Mina, debes debes descansar —Nayeon insistió pero volví a negarme a ir con ella.
—No te preocupes Nayeon, yo la cuidaré.
No escuché lo último que dijo Nayeon porque jalé del brazo a Jungkook y volvimos a la fiesta.
Seguimos bailando y bebiendo. Odiaba este lugar pero no quería irme de aquí. Estaba perdiendo la conciencia.
Me acerqué a su oído y le susurré.
—Me... quieres...?
—Claro, me encantas Mina. Te quiero.
Me sentía tan bien, sentía tanto alivio. Desconocía estos sentimientos pero me gustaba esta sensación de ser correspondida de la misma forma que tanto ansiaba. La persona que quería también me quería. La personita que me gusta desde el kinder había crecido y me había aceptado.
Vive llamándome loca...
Pero acaba de decir que me quiere.
¿Qué es este sentimiento y por qué duele de esta forma?
—Gracias Chae.
Narra Chaeyoung.
—Quédate quieta Chaeyoung —Me retó Dahyun mientras me cambiaba la curita de la frente.
—¡Auch!
—Listo. Esta pomada te aliviará el dolor —Habló mi madre refiriéndose a mis costillas—. Por suerte el hielo bajó un poco la inflamación.
—G-gracias.
—¿Aún te duele mucho?
—No mamá, me siento mejor. Ya me tomé todos los remedios que me recetó el doctor. Además Dahyun se quedará a dormir. Si necesito algo la despertaré para que te avise.
—Está bien. Pero no dudes en avisarnos, a mí o a tu padre.
—Sí Chaeyoung. Descansa para que se te alivie el dolor.
—Okay. Ustedes también descansen.
Cuando ambos se fueron volví a quejarme del dolor. Dahyun me miró con preocupación.
—¿Por qué no les dices Chae? ¿Qué pasa si vuelve a golpearte en la escuela? Debes denunciarlo.
—Si les digo a mis padres tendré que contarles toda la historia y no quiero que se enteren que me gustan las chicas.
—Tu salud es más importante. Casi te fractura las costillas.
Joder.
¡Maldito el lugar y la hora en que se me ocurrió confesarme a la maestra!
Desde ese día solo me han pasado cosas malas.
Flashback.
Me encontraba en la casa de Dahyun haciendo un trabajo práctico. Nunca me fue bien en Historia pero Dahyun era brillante en esa materia. Buscamos información y Dahyun me explicaba lo que no entendía.
Cuando terminamos el trabajo, jugamos un rato videojuegos.
—Te gané otra vez Chaeyoung —Festejó.
—Es porque el mando que me diste no funciona.
—Jajaja, siempre dices lo mismo.
—No siempre pierdo —Una vez gané—. Por cierto ¿Qué hora es?
—Las doce y media. ¿A qué hora debes pasar por Mina?
—A las 2.
—No olvides contarme todos los detalles eh.
—No lo haré porque sé que te reirás.
—No me reiré. ¿Y cómo irás vestida?
—Así.
—¿Es en serio? —Asentí— No, no puedes ir con la misma ropa que traes puesta.
—Ni siquiera quiero ir. Solo voy por obligación.
—No importa el motivo. Esta será tu primera cita y debes hacer un buen recuerdo de este día —Buen punto—. Te pondrás otra cosa que te haga ver guapa y sonreirás. Hazlo por tí almenos.
—Es verdad. ¿No te cansas de tener la razón?
—A veces. Agradece a los cielos por tener una amiga como yo.
—Lo mismo digo.
Luego de nuestra conversación me despedí de Dahyun y me fui. En el camino no podía dejar de pensar en sus palabras.
Tenía razón. Debo hacer esto por mí sino lo lamentaré. Además Mina me ha insistido tanto con eso de la cita.
A veces no sé que pensar sobre su comportamiento.
Estaba tan distraida y perdida en en mis pensamientos que no vi venir aquel golpe. Reaccioné cuando sentí el frío del pavimento en mis manos y un enorme dolor en la mandíbula. Alcé la vista y vi a mi agresor.
BamBam.
—¿Q-qué te pa-pasa?
—Qué lástima Son. Hacías tan bien alejándote de mi chica pero tenías que arruinarlo.
—Yo no-
—Mina me dejó por ti. ¿Sabes lo humillante que fue eso? —Quería hablarle pero aún sentía mucho dolor— Me sentía tan consolado porque ella no te gustaba pero lo echaste a perder. No dejaré que estén juntas. Si ella no es mi novia entonces tampoco será la tuya.
Joder. Se veía muy furioso y sus ojos estaban rojos. Estaba drogado, era obvio. Algo se había metido porque jamás lo había visto así en el colegio.
Intenté levantarme pero me dió otro golpe rompiéndome el labio. Empecé a escupir sangre y mi nariz ardía. Estaba muy asustada.
—B-Bam-
—¡Cállate! Te enseñaré a no meterte con lo que es mío.
Lo siguiente que sentí fueron golpes y más golpes. Todos llenos de ira. Cuando se cansó de usar los puños siguió con las patadas. Cubrí mi rostro ya que el dolor era mucho mayor en esa zona y dejé que pateara mi cuerpo. No podía defenderme, él era demasiado violento y su mirada estaba llena de odio.
—Ten una linda cita con Mina —Fue lo último que dijo antes de desaparecer.
Con la poca energía que me quedaba busqué mi teléfono. No lo encontré hasta que lo vi también en el suelo completamente destrozado.
Unos minutos después una señora me vió y me ayudó a levantarme. Le pedí que me llevará a la casa de Dahyun ya que me quedaba más cerca. Una vez allí, Dahyun y su mamá me ayudaron y le agradecí a aquella señora antes de que se fuera.
La madre de Dahyun llamó por teléfono a la mía y me vienieron a buscar. No me gustaba mentirle a mis padres pero sentí que no podía decirles la verdad. Les dije que me habían asaltado y, como me resistí, me golpearon.
Me llevaron al hospital y estuve internada unas horas. Sentía mucho dolor pero las medicinas pudieron aliviarme bastante.
El doctor me recetó unos remedios y nos fuimos de allí. En el trayecto a casa papá pasó por la farmacia y quiso que fuéramos a hacer la denuncia a la policía pero me resistí. Les dije que solo quería acostarme y descansar, y era verdad.
Cuando llegamos a casa mis padres me ayudaron a subir a mi habitación. Poco después Dahyun llegó y le conté todo.
Fin flashback.
Dahyun hizo su cama en el suelo y se echó sobre el colchón.
—¿Crees que Mina hará algo porque no fuiste a la cita?
—No sé.
—¿Por qué no la llamas para decirle?
—Ya te dije BamBam rompió mi teléfono. Ahí tenía la dirección de la casa de Myoui y su teléfono. Y no recuerdo ninguna de las dos cosas.
—Cierto. Ya son las once, mejor durmam- —Su teléfono empezó a sonar y atendió.
—Tal vez sea tu madre.
—¿Hola? ¿Quién habla? ¿Nayeon? ¿Cómo conseguiste mi número? No, ella no puede... Pero... Está bien, está bien —Me alcanzó el teléfono.
—¿Quién es?
—Es Nayeon, dijo que exige hablar contigo.
¿Qué?
¿Qué querrá? Tomé el teléfono y atendí.
—¿Sí?
—QUÉ LE HICISTE A MI AMIGA. SEA LO QUE SEA TE MATARÉ.
—¿De qué hablas? ¿Por qué gritas?
—NO SÉ QUÉ CARAJOS SUCEDIÓ ENTRE USTEDES PERO VIENES AHORA MISMO Y SOLUCIONAS ESTO.
—¿Que pasa con ella?
—Está en casa de kai completamente ebria y con Jungkook. Nunca la vi así y estoy segura que tú tuviste algo que ver.
—Pues a mí me pasaron cosas peores. Hoy me-
—NO ME IMPORTA, VEN AHORA Y ARREGLA LO QUE HAYAS HECHO.
—¡Ya tuve suficiente de ustedes! —Colgué.
No tenía idea de qué estaba hablando. Si Mina estaba molesta mañana hablaría con ella.
Acaso esa tonta cita era más importante que mi vida.
—¿Qué quería Nayeon?
—No lo sé. Dice que por mi culpa Mina está borracha en la casa de Kai. Algo así.
—Ah... Ya veo.
—Como sea. Buenas noches.
—Buenas noches —Se acostó y unos minutos después volvió a sentarse de golpe—. Chaeyoung.
—¿Qué?
—¿Nayeon dijo que Mina está borracha?
—Sí.
—¿En casa de Kai?
—Sí, por qué.
—Osea... En una fiesta.
—Supongo. ¿Qué con eso?
—Ajá. ¿No te pusiste a pensar que Mina llevó su teléfono?
—No entiendo.
—¿Dónde tiene tu video? ¿Dónde lo viste?
—En su teléfo... Ay no, no puede ser.
—Así es Chaeyoung. Mina esta en una fiesta y ebria. Ella puede perder su teléfono o cualquiera puede quitárselo y ver el video. O peor, qué si del enojo exhibió tu video.
—¡NO! Eso no puede ser —Me estaba faltando el aire.
—Solo son suposiciones, no te alteres.
—Llama a Nayeon y dile que pase por nosotras ya —De pronto ya no sentía ningún dolor.
—¿Qué estás diciendo? No puedes ir a ningún lado. Debes descansar.
—Si alguien más ve ese video entonces descansaré para siempre porque moriré. Apenas soporté la golpiza de hoy, no podré con otra desgracia más en mi vida.
—No debí hablar.
—Por favor Dahyun —Se quedó pensando.
—Okay pero si tus padres se enteran les dirás que fue idea tuya.
—Está bien. Ya deben estar dormidos. Será ida y vuelta.
Dahyun llamó al número de donde llamó Nayeon y le dijo viniera a buscarnos pero que nos esperase a una cuadra de mi casa.
Me abrigué un poco y me puse mis zapatos. Dahyun me ayudó e hizo lo mismo. Quince minutos después salimos de mi morada y caminamos hasta el auto de Nayeon. Casi me golpea cuando subimos pero no lo hizo al verme en mal estado.
—Solo arregla las cosas con Mina. ¿Okay? —Asentí a sus palabras.
Jamás había ido a alguna de las fiestas de los populares, no solo porque no me invitaban sino también porque no me dejaban ir. Lo único que oía de aquellas fiestas era que eran muy cool y muy divertidas. Para gente "madura". Nunca entendí eso.
El viaje fue corto, llegamos en diez minutos.
Mi "yo" perdedora, que siempre fue excluida de este tipo de fiestas, estaba un poco ansiosa. Sin embargo, cuando llegué me arrepentí.
Bajamos del auto y quedamos en dividirnos para buscar a Mina ya que la casa era grande. Dahyun se quedó conmigo para cuidarme.
Entramos y...
Joder, este es peor lugar en el que he estado.
Repito...
Es el peor lugar en el que he estado.
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