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Capítulo 13

Narra Mina.

Me encontraba en el sofá llevando una cucharada de helado a mi boca. Necesitaba enfriar mi cerebro y calmar mi enojo. Sí, estaba muy molesta con Chaeyoung.

¿Cómo se atreve a mandarme al diablo y encima a ignorar todas mis llamadas?

Además ignoró el mensaje que le envié.

Mi estómago empezó a gruñir así que me preparé unos fideos instantáneos con salsa. Prendí la tele y pasé canales hasta hallar alguna película buena pero como no encontré nada, lo dejé en el canal de documentales.

Un par de horas después me dió sueño. Apagué la tele, lavé mi plato y subí a mi cuarto. Cuando prendí mi teléfono tenía cincuenta llamadas perdidas de Chaeyoung y veintisiete mensajes rogándome que le contestara.

Wow. Realmente se asustó.

Veamos si ya entendió de una vez por todas cómo son las cosas.

Hice una videollamada y atendió al instante.

Vamos bien...

—Cha-

—¡Minaporfavordimequenoesverdaddimequenoleenviasteelvideoatusamigas-

¿Eh?

—¡¡¡Espera!!! ¡Cálmate Chaeyoung!

—Lo siento —Joder, se veía muy mal—. Mina no es cierto ¿Verdad?  No les enviaste nada ¿No es cierto?

Vaya, sí que se asustó mucho.

—Ja ¿Por qué no debería ser cierto?

—NO Mina. Por favor...

—Aceptaste ser mi novia pero sigues rechazando salir conmigo. No es así como funcionan las cosas. Almenos no para mí. Si soy buena contigo, tú debes serlo conmigo.

—Pero me he retractado. Me rindo. Si quieres que salgamos lo haremos. Intentaré cambiar y ya no te llamaré con otros adjetivos peyorativos ni desearé empujarte por las escaleras y...

What?

—¿Cuándo deseaste eso?

—Eh, nunca.

Más te vale.

—En fin, aceptaré tus regalos y dejaré que me abraces si quieres.

—¿De verdad? ¿Y nos besaremos?

—Ehh... Pues...

—Okay, por ahora me conformo con eso.

—¿Eso quiere decir que no le enviaste el video a Sana ni a los demás?

—No, no les envié nada. Solo lo dije para que reflexionaras y, como ya lo hiciste, te daré otra oportunidad —Soltó un suspiro de alivio—. Te aconsejo que no la desperdicies.

—Está bien.

—Bien. Entonces... ¿A dónde me llevarás el sábado?

—¿Huh?  Pero creí que querías ir a un lugar y yo solo debía aceptar ir contigo.

—¿Qué?  Por supuesto que no. Tú debes ser quien me invite y quien planee la cita.

—¿Crees que soy un chico o qué?
¿Por qué yo y no tú?

—Porque sí y punto.

—Aish... Okay.

—¿Y a dónde me llevarás Chaengie?  No, espera, no me lo digas. Quiero que me sorprendas.

—Bueno.

—Muy bien —Bostecé—. Tengo sueño, nos vemos mañana Chaengie. Buenas noches.

—Hasta mañana.

—Sueña conmigo boo —Colgué.

Ni bien corté la llamada me tiré a mi cama y empecé a patalear y a chillar de la emoción.

Okay, mejor me calmo.

De pronto tocaron la puerta. Deben ser mis padres.

—¿Mina, sigues despierta?

—Sí mamá, pasa.

—¿A qué se debe esa enorme sonrisa? ¿Hay alguna buena noticia?

—No, no, no es eso. Bueno sí.

—Dime ¿Tiene algo que ver con Chaeyon?

—Es Chaeyoung y sí, es por ella. Chaeyoung y yo ya somos novias —Cubrí mi cara con la almohada.

—Bueno, "Chaeyoung". Vaya, te ves muy contenta. Deberías traerla para que la conozcamos.

—Aún es temprano para eso pero no dudes de que lo haré.

—Bien. ¿Ya cenaste?

—Sí mamá. De hecho ya estaba por dormir.

—Entonces buenas noches hija.

—Igualmente. Hasta mañana.

Ahora sí, me acosté, apagué la luz y me dispuse a domir.

A la mañana siguiente me preparé nuevamente para ir al instituto. Desayuné waffles y me despedí de mis padres.
En el camino, Mark me bocinó y subí a su auto.

—Qué tal Mark.

—Bien y tú ¿Qué cuentas?

—Chaeyoung dijo que será obediente conmigo a partir de hoy... Y saldremos el  finde.

—Con que "obediente" eh. Interesante... —Murmuró moviendo las cejas de forma sugerente.

—No lo dije en ese sentido... por más que quisiera —Me mordí el labio de frustración.

—Jajaja. Sana me dijo que no era cierto eso de que Son te pidió ser su novia. Que Son lo negó. ¿Cuál es la verdadera historia?

—Solo es un poco tímida con eso. Lo importante es que somos novias y punto.

—¿Estás enamorada?

—Pfff. Sólo me gusta —Mucho— y ya.

—Okay.

Minutos después llegamos al insti. Mark estacionó y nos bajamos. Estaba de buen humor hasta que llegué a los casilleros y vi a Chaeyoung, a MI Chaeyoung, rodeada de un grupo de zorras que la estaban manoseando.

—¡Aléjense de ella ahora mismo! —Ni bien me vieron se esfumaron— Chaeyoung, ¿qué carajo significa esto?

—¿Qué cosa?

—¿Cómo "qué cosa"? ¿Por qué esas zorras tenían sus manos sobre ti?

—No las llames así. Solo se acercaron a hablarme y eso es todo.

—Y por qué acariciaban tu cabello y esa estúpida te besó en la mejilla.

—No es mi culpa que ahora los demás quieran mi atención solo porque tú le dijiste a todos que somos novias.

—Eso no quiere decir que debas dejarte tocar por cualquier zo-, por cualquier chica —Respiré hondo—. Yo soy tu novia y solo yo puedo hacer eso. Y tú solo debes dejarte consentir por mí.

—Pero...

—¿Entendido?

—No, no lo entiendo pero si quieres que sea así, adelante.

—Muy bien. Ahora vayamos a clases.

Tomé su mano y fuimos al salón. Nos sentamos en nuestros lugares y saqué mis libros.

Todo iba en orden. Al menos por ahora.





Narra Chaeyoung.

Mina estaba loca. Era muy celosa. En cualquier momento me celaría hasta con el aire.

Decidí aceptar mi destino y rendirme ante ella. Dahyun tenía razón, debía soportarla hasta el día de la graduación y eso haría. Ni modo, tendría que aprender a verle el lado bueno de ser la novia de Myoui. Almenos ya nadie me molestaría... además de ella.

Joder.

Por otro lado, nunca tuve novia así que no sabía cómo actuar. Ni siquiera he dado mi primer beso y ayer habló de besarnos. Creo que necesita ayuda psiquiátrica.

Cuando sonó el timbre del recreo, iba a darme vuelta para hablar con Dahyun pero Mina volvió a tomar mi mano y me llevó con ella. Llegamos atrás de la escuela y me abrazó.

—¿Qué diab... —Enseguida intenté apartarla.

—Dijiste que dejarías que te abrace.

¡Qué tonta! ¿Por qué tuve que decir eso?

Mina siguió abrazándome y ya no me resistí. Rodé los ojos.

—Mina... Hay una araña en tu pie —Mentí.

—¡¿Qué?! —Me soltó de inmediato— ¡Písala Chaeyoung, písala!

Aproveché que miraba el suelo buscando la araña y me fui. No quería estar a solas con ella.
Por suerte no la vería en mi siguiente clase sino hasta la hora del almuerzo.
Me encontré con Dahyun y conversamos un rato.

—¿Dónde te metiste Chae?

—"A dónde me llevaron", querrás decir. Mina me llevó atrás de la escuela y empezó a ser cursi.

—¿Se dieron besitos? —Rió.

—Claro que no. No te burles Dahyun.

—¿Y no te estará buscando?

—Seguro pero ya luego le invento algo.

—Okay, okay. Chae, pronto sonará el timbre para volver a clase ¿Por qué no vas a despedirte de la maestra Jihyo?

Es verdad. Hoy se va. Casi lo olvido.

—Pero... ella dijo que no me volviera a acercar —dije con pena.

—Está en la sala de maestros. Piensa en que esta será la última vez que la verás. Vé Chaeyoung.

—Tienes razón.

Estaba muy arrepentida de haberle faltado el respeto.
Debía disculparme, decirle que mis sentimientos eran sinceros y, sobretodo, que le deseaba lo mejor en su nueva vida en Busan.

Corrí hasta la sala de maestros y toqué la puerta.

—¿Si? —Atendió otra profesora.

—Disculpe, ¿está aquí la maestra Jihyo?

—No. Oh, ¿acaso querías despedirte?  Lo lamento, acaba de irse. Pero si corres tal vez la alcances en la salida.

—Gracias.

Salí disparada hacia la puerta principal. Me detuve a unos metros de llegar y la busqué con la mirada por los pasillos.

Y la ví. La vi a lo lejos con un grupo de estudiantes, parecían de primer año y se estaban despidiendo de ella. Ella los escuchaba y por un momento me vió. Parecía aún molesta conmigo así que bajé la cabeza.
Pero cuando volví a verla a los ojos me sonrió. Volteé rápidamente a mis costados y hacia atrás para asegurarme de que era a mí a quien le sonreía. Sí, era a mí. Le sonreí también y ella alzó su mano en señal de despedida, también lo hice.

Entendí que no debía acercarme. No hacía falta. Con su sonrisa me demostró que ya no estaba enojada conmigo.

La maestra Jihyo no me odiaba.

Luego de eso, se fue. Y yo me sentía tranquila y en paz con mi conciencia.

Adiós maestra.





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