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Capitulo Cuatro: 
Después del Holocausto.

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❝Es rápido y preciso, como las plumas
al caer.❞

DESPUES DEL ENFRENTAMIENTO CON LOS VOLTURIS, después de haber sido salvados por Alice y el testigo que traían, el cual era igual a Renesmee, los Volturis se fueron en un intento de son de paz; claro que días antes todos pudieron apreciar mi don extraño y un tanto difícil de manejar, el cual consistía en causar aneurismas y mandar a volar a las personas. Garrett me ayudo bastante a controlarlo antes de la pelea, lo peor fue apreciar como mataban a Irina, claro que Aro quiso conocerme y al darse cuenta de mis dones quiso reclutarme pero me negué rotundamente, también menciono que la inmortalidad me asentaba de maravilla. Suspire pesadamente mientras miraba fijamente a Garrett quien se encontraba riendo con Emmett.

-¿Crees que Charlie me mate si le digo que me iré a vivir a Inglaterra con el amor de mi vida?-le pregunte a Bella quien se encontraba a mi lado, ella rio entre dientes mientras me volteaba a ver.

-Tal vez se sienta un poco mal, ya sabes, sus hijas deciden cosas diferentes-se encogió de hombros.-¿Realmente te quieres ir de Forks?

-No, no aun, nunca he pasado tanto tiempo con mi papa, y me gustaría disfrutar un poco más.

-Y lo haremos cariño-Garrett me abrazo por detrás, interrumpiéndolos-No tenemos ningún apuro de irnos a otra parte.

-Bien, es bueno escuchar eso-dije abrazándolo.

『●●●』

Cuatro décadas después. Londres, Inglaterra.

La noche habia asentado aquella enorme ciudad, mientras me limpiaba con el dorso de mi mano, las ligeras gotas de sangre que caían de la comisura de mis labios, al ver aquel hombre muerto ante mis pies; al final del día le habia hecho un favor a la joven que iba a ser violada, solo me alimentaba de personas de esa clase, ladrones, asesinos, violadores...Garrett y yo hacíamos aquello, y mi nueva vida era buena, he podido controlar la sed de sangre aun al pesar que me alimente de humanos, pude estudiar mi carrera.

-Te amare toda una eternidad-Garrett me susurro al oído.

-Seré tuya toda una eternidad.

Y abrazados en aquella azotea del edificio, pudimos ver aquellas luces efímeras que al amanecer se apagarían, yo sabía que esta era mi nueva vida, y era al lado de Garrett.