── Capítulo tres.
03. El minotauro.
—¿Que esta pasando? ¡Os juro que no he robado nada!— se defendió confundido el chico cuando todos estaban en el auto junto a su madre.
—¡Yo ni siquiera tuve que ver en esto!— rio sarcásticamente la chica.
—Chicos yo os creo, se los juro—trato de calmarlos la mujer mientras seguía conduciendo.
—Bien, ¿A dónde nos llevas? ¿que es ese campamento?— siguió preguntando sin estar mas calmado.
—Es un campamento para personas especiales.
—¡Lo sabia!— grito la de ojos claros desde el asiento de atrás—¡Creen que estamos locos!
—Bueno tu no estas muy lejos de estarlo...—murmuró grover llevándose un golpe por parte de su amiga.
—No estais locos, esto tiene que ver con vuestros padres— a Dawn le sorprendía un poco la tranquilidad de la mujer, era igual a la de su madre por teléfono...como si ambas siempre hubieran sabido que esto sucedería.
—¿Nuestros padres se conocen?— frunció el ceño el pelinegro— espera...¿que tienen que ver ellos en esto?
—Vuestros padres son especiales, muy, por lo que cuando ustedes nacieron una parte de eso paso a ustedes.
—¿Tenemos el gen del psicópata? ¡Es eso!
—Percy el gen de psicópata es algo controversial que no se sabe si existe de verdad— golpeo su cabeza —sigue contando Sally.
—Si bien no conocí a tu padre personalmente, Dawn, aun así tu madre hablo mucho de el siempre— le sonrio por el espejo del auto— decia que era el hombre mas maravilloso que jamas conocio y que tu tenias mucho de el en personalidad.
—Bueno al parecer no era tan maravilloso si decidió irse.
—Bienvenida al club de los daddy issues— le chocó los cinco percy.
—Tu padre también era excelente, el te amaba más que nada y tuvo que dejarte. Ambos os amaban pero tenían la obligación de irse.
—¿Que obligación?— rodó los ojos el chico irritado ya que nada podía hacer que el hombre desapareciera de aquella manera.
—Vuestros padres son...
—¡Sally, cuidado!—gritó Grover haciendo que la mujer frenara por la vaca que había aparecido frente a ellos y logrando que el auto diera la vuelta completa, dejando a todos heridos.
—¿Estáis todos bien?— preguntó la mujer con dolor mientras que los tres chicos que respondieron al unísono un si.
Dawn toco su frente con dolor ya que había chocado contra la ventana del auto y ahora tenía una pequeña apertura.
—¿Es cosa mía o están lloviendo vacas?— pregunto confundido el de muletas.
—Estan lloviendo vacas— confirmó Dawn aun con una mano en su herida.
—No estan lloviendo vacas, algo esta lanzando vacas— señaló hacia donde un animal extraño y enorme corría hacia ellos lanzando a todas las vacas a los lados en su camino.
—¡Slid, venga, deprisa!— gritó Sally tratando de abrir alguna puerta mientras que Grover se quitaba los pantalones.
—¡Grover!— chillo la chica cubriéndose los ojos.
—¿Por qué coño te quitas los pantalones?— abrió los ojos Percy al ver sus piernas peludas y con pezuñas en vez de pies—¿ eres mitad burro?
—¿que?— se descubrió los ojos la castaña con confusión por el comentario de su mejor amigo.
—¡Soy mitad cabra!— corrigió el chico rompiendo una ventana con sus ¿patas?—¡Vamos, salid con cuidado hay cristales en el piso!
—¡No necesitas las muletas desgraciado!— las lanzó hacia un lado la chica—eso se esta acercando, Grover.
—Seguidme, por aquí, debéis correr— se giro hacia una cerca saltando el chico y asi teniendo a los demás siguiendole de inmediato.
Todos corrían lo más rápido que podían pues era obvio que por ahora ninguno quería morir y menos en manos de una criatura lanza vacas, Dawn se decia asi misma que era muy joven para morir en su mente.
—Oh mierda—susurró percy cuando el raro animal lanzo el auto justo frente a ellos.
—Eso es un minotauro— abrió los ojos Dawn al por fin verlo bien, se había quedado totalmente paralizada.
—Vamos, Dawn— tomo su mano percy para sacarla de su trance y así seguir corriendo juntos, de la mano.
—¡Ya estamos aquí!— aviso Grover señalando aquel arco de estructura griega que Dawn reconoció de sus dibujos.
Campamento Mestizo logró leer la chica al ver arriba, ¿mestizo? ¿que significaba aquello?
Todos atravesaron sin problemas o al menos casi todos pues Sally no pudo cruzar el arco.
—Mama, ¿que haces?— se acercó a ella confundido.
—No puedo ir más allá, nos soy como ustedes— dio un paso atrás la mujer.
—Sally— susurro la castaña en súplica, la mujer era su segunda madre y no podía permitirse que le pasara algo.
—Vayanse sin mi, es vuestro destino— sonrió y luego miro directamente hacia Dawn — cuida de el.
Pero la mujer no pudo irse tranquilamente, claro que no pues mas tarde aprenderían que en su mundo la tranquilidad era inexistente. El minotauro tomo a la mujer en sus manos apretandola fuertemente mientras esta gritaba a los chicos de irse y dejarla.
—¡Baja a mi madre!— grito percy sin rendirse, era obvio ¿quien dejaría a su madre asi sin mas?
—Escucha cuernitos, bajala y podrás volver con todas tu vacas novias— pidió la castaña— creo que eso lo hizo enojar mas, ¿que hacemos?
—¡Usad lo que os dio Brunner!— les grito grover— tu presiona el lapicero y tu toma una esquina de la pulsera y haz como que la lanzaras.
Pero mientras ambos hacían aquello revelando una espada y un lazo, Sally se volvió aire en las manos de la criatura.
Esa fue la señal que necesitaron para atacar a la criatura y pues aunque ninguno tenia la minima idea que hacer en si Dawn se acordó de las películas de la mujer maravilla y se imaginó que el lazo de color plata podría hacer algo por lo que mientras Percy lo amenazaba con una espada la castaña dirigió el lazo hacia los pies del minotauro haciendo que este se amarrara solo, cosa que la sorprendió pero no tanto como cuando un rayo se escuchó y el lazo se torno pura electricidad hacia lanzando lejos al animal que ya había lanzado lejos a percy.
—¡Percy!— gritó la chica tratando de llegar a su amigo y hacia al estar tan cerca recibio una patada que la lanzó dentro del campamento antes de que todo se tornara completamente negro.
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