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Llegué a mi oficina y me sorprendí al ver a Rivers con los brazos cruzados, no tenía buena cara
—¿Piensas que soy tonta?.— preguntó y no sabía a qué se refería —Lo sé todo.—
¿Qué sabía? Quizás me había visto irme ayer con Spreen o me había visto en aquel parque
—Yo lo puedo explicar.— exclamé rápidamente
—No puedes explicar nada.— dijo y se acercó a mí —¿Tienes algo con Carre y no me lo han contado?.—
La miré confundida ¿qué diablos?
—Ayer desapareciste de la empresa y Carre se fué también.— explicó —Fuí a tu casa para buscarte y talvez invitarte a cenar pero ví su auto estacionado afuera, ¿qué hacía él tan tarde contigo?, mi intuición no falla.—
Ahora entendía porque no se dedicaba a los fraudes, su intuición estaba más que descarrilada
—Nos atrapaste.— mentí suspirando —Fué algo como amor a primera vista, aún no somos nada pero estamos intentando ver si podemos serlo.—
Su mirada de enojo se transformó en una de felicidad, yo no entendía que le pasaba
—Esto es justo lo que necesitábamos para la venganza contra Spreen.— exclamó feliz —Su amor imposible con su ex mejor amigo, que bomba.—
Yo no era el amor imposible de nadie y menos de Spreen
—Pero aún es un secreto.— conté —No podemos contarle a nadie.—
—Descuida, tu secreto está bien guardado conmigo.— sonrió
Me fuí a sentar a mi escritorio y Rivers me siguió
—¿Y esa pulsera?.— preguntó viendo mi mano —¿Es nueva?.—
—Si, me la regaló alguien.— sonreí viendo la pulsera
—Tu padre tenía una igual, también de plata.— dijo, parecía nostálgica
Yo no recordaba la pulsera de papá, sabía que era una creencia dentro del negocio
—Es una creencia del negocio, si le regalas a alguien una pulsera de plata cuando está empezando le darás buena suerte.— exclamé recordando lo que me había contado hace un rato
—¿Y vos cómo sabés eso?.— la voz de Carre entrando a la oficina me hizo sobresaltar
—¿Tú no se la diste?.— preguntó Rivers confundida
Miré a Carre y él pareció entrar en razón, pareció que por un momento no recordaba el nuevo plan
—Ah sí pero no le dije sobre la creencia.— mintió —Por lo visto alguien ha estado investigando.—
Sonreí nerviosa mientras asentía, casi mete la pata pero logró salvar la situación
—Como sea, estaré afuera en mi escritorio trabajando.— sonrió Rivers —Ustedes pueden quedarse aquí mientras siguen encargandose de asuntos de la empresa.—
Ví como se iba y antes de salir me giñó el ojo, cuando escuché que cerró la puerta suspiré
—¿Qué fué todo eso?.— preguntó Carre riendo mientras se sentaba frente a mí
—Rivers piensa que tú y yo tenemos algo.— expliqué —No le funciona la intuición como debería.—
—Eso explica la actitud tan rara que tuvo.— seguía riendo —Ahora que estamos solos explica lo de la pulsera.—
—Spreen me la dió.— sonreí —Es muy linda.—
—Para ser alguien que no siente nada por él te ves muy feliz con su regalo.— se burló
—No siento nada por nadie.— exclamé y él rió
—Que te crea quien no te conozca.— dijo —Pero bueno, dejemos tu romance prohibido para después, hay que ver cómo haremos para conseguir la información que necesitamos.—
—¿Y si le preguntas a Rivers sobre la muerte de mi papá?.— propuse y él me miró no han convencido —Dile que quieres saber un poco más para saber cómo ayudarme, no creo que se niegue.—
—Pero nos mentirá, no nos dirá la verdad.— dijo obvio
—Al menos sabremos su versión.— exclamé y ahora parecía pensarlo un poco
—Le preguntaré.— dijo con una pequeña sonrisa
Agradecí con una tierna mirada y sentí que mi celular vibró, me había llegado un mensaje
"¿Irás a comer con ellos?
Sé que aún falta para la hora del
almuerzo pero estaba pensando
en qué podemos ir juntos"
Sonreí al leerlo, era de Spreen
"Creo que iré con ellos para no
levantar sospecha"
"Entonces tendré que esperar
hasta la hora de salida para llevarte
a cenar"
"Si, igual veré si puedo
escaparme un poco para ir
a tu oficina a visitarte"
"Te estaré esperando :)"
Guardé mi celular de nuevo y miré a Carre, parecía estar concentrada leyendo unos papeles
—¿Qué haces?.— pregunté
—Mientras vos seguís con tu drama romántico vengador, yo me encargaré de los asuntos que tiene la empresa.— exclamó
—Te ayudaré en lo que pueda.— dije agarrando unos papeles también
Empecé a leerlos pero no entendía nada, aún así sabía que debía ayudarle a Carre
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