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Al día siguiente me desperté sintiendo pesadez en todo mi cuerpo, sabía que iniciaría con un nuevo plan pero no sabía si podría fingir que todo seguía normal frente a Rivers solo para sacar información
El timbre sonó sacandome de mis pensamientos así que fuí a abrir encontrándome a Spreen con bolsas en sus manos
—Buenos días.— saludó con una sonrisa, yo lo dejé pasar y cerré la puerta —Pensé que no habías desayunado así que te traje algo.—
—Gracias pero no era necesario.— reí
—No importa si era o no necesario, quiero que desayunemos juntos.— dijo dejando las bolsas sobre la mesa —Estoy un poco cansado de desayunar solo.—
No debía olvidar que hasta cierto punto él estaba igual de solo que yo, sonreí un poquito sabiendo que podríamos iniciar una buena tradición al desayunar juntos
—Está bien pero a la próxima déjame invitar el desayuno.— pedí y ambos nos sentamos para empezar a desayunar
—No te dejaré hacerlo, vos te despertás más tarde que yo, si te dejo comprar el desayuno llegaremos tarde a la empresa.— rió y tenía razón
Seguimos con el desayuno mientras charlabamos, aún tenía dudas sobre él pero eran cada vez más pequeñas
—Iré a arreglarme para ir a la empresa.— me levanté con una sonrisa
—Podés ir en pijama y aún así estarías re linda.— exclamó sonriendo también y sentí mis mejillas arder
Corrí a mi habitación para que él no viera el rubor evidente en mi cara, entré y cerré la puerta, respiré agitadamente por haber corrido en las escaleras.
Empecé a cambiarme y a maquillarme un poco, debía acabar lo más rápido posible para no dejarlo esperar. Terminé después de unos minutos y bajé a dónde él estaba
—Pensé que te tardarías un poco más.— se burló
—No quería llegar tarde a la empresa.— mentí entre risas, no quería que supiera que no quería que me esperara
—Está bien, entonces vamos.— sonrió estirando su mano y yo la tomé
Salimos de mi casa, cerré la puerta y entramos a su auto para iniciar nuestro viaje
—Por cierto, ¿dónde querés que te deje?.— preguntó y yo no entendí
—Pues en la empresa ¿no?.— reí pero él negó —¿Por qué no?.—
—Imagina que por casualidad del destino Rivers llega a la misma hora que nosotros o que alguien más le diga que nos vió llegar juntos, sería algo sospechoso y se daría cuenta de inmediato que estamos juntos.— explicó sin dejar de observar el camino —Juntos en un plan.— aclaró rápidamente
—Tienes razón, no pensé mucho en eso.— suspiré —Si quieres puedes dejarme una calle antes, por dónde está el parque.—
—Me parece bien.— sonrió
Puse la radio y justamente estaba saliendo mi canción favorita, empecé a tararearla
—¿Por qué te limitas?.— cuestionó riendo
—¿Limitarme?.— pregunté sin entender
—Vamos, solo estamos vos y yo, podés cantar a todo pulmón si eso quieres.— ofreció
Lo pensé unos segundos y sonreí, nunca había cantado frente a nadie. Empecé a cantar lo más fuerte que podía, escuché como Spreen reía un poco pero después de unos cuantos segundos comenzó a cantar también, la canción terminó y ambos teníamos una gran sonrisa
—No pensé que conocieras esa canción.— reí un poco
—Es de mis favoritas.— contó —Pero gracias a vos ahora tiene un significado más especial.—
Sonreí sintiendo un sentimiento raro en mi estómago, así como cosquillas, decidí no darle importancia.
Llegamos al parque y detuvo el auto, estuve apunto de bajar pero él tomó mi mano para impedirmelo
—Antes de que te vayas quiero darte algo.— exclamó y lo miré curiosa
Abrió la guantera y sacó una pequeña bolsita para después darmela
—¿Qué es esto?.— pregunté
—Abrela.— exclamó riendo
La abrí y dentro de ella había una pulsera, la saqué para verla a detalle, parecía ser de plata y tenía algunos pequeños dijes en forma de nubes
—En este negocio se tiene la idea de regalar pulseras de plata cuando alguien está iniciando, se creé que así se les dará buena suerte.— explicó —Mi primera pulsera de plata me la regaló tu padre y a pesar de todo creo que me funcionó bien.—
Sonreí y se la dí para que me ayudara a ponermela, aún no sabía muy bien si quería dedicarme a esto o simplemente lo haría durante un tiempo para obtener información pero creía que era un lindo detalle
—Gracias.— dije sin borrar mi sonrisa
—Esfuerzate, intenta que no te descubra.— sonrió y asentí —Estaré en mi oficina esperando para que nos vayamos juntos.—
Bajé del auto y me despedí de él con un gesto con mi mano, ví como el auto arrancó y se fué.
Sería un día difícil pero Carre estaría a mi lado mientras estuviera con Rivers, así me cuidaría de cometer algún tipo de error
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