40. El cumpleaños de Beck.
Narra Narradora
Era mañana, Sydney al despertarse noto que ya no estaba en la habitación de Joe. Si no que en la de ella.
¿Como diablos había llegado ahí?
No quería levantarse, su cuerpo no podía y si sus piernas tuvieran boca, de seguro estarían gritando por todo lo que camino la noche anterior.
—Mierda, mi cabeza... —Se llevó sus manos a su rostro, restregándolo repetidas veces.
'¿Por que le hice caso a Adam? El sabía que tenía algo esos dulces.' Pensó sería, pero al querer recordar qué pasó, un vago recuerdo llegó a ella.
—No puede ser... Me niego a creerlo. —Se dijo a sí misma, al sentarse en la cama vio como en su mesita de noche tenía una carta.
Te vi tan cansada luego de ir a comer unos tacos, que decidí mejor dejarte en tu casa. Tus llaves están en la cocina y tu teléfono lo deje cargando.
Con cariño, Joe.
—Carajo... —Fue hasta su celular y lo prendió, al esperar que este encendiera, fue al baño e hizo sus necesidades.
Al regresar, vio todos los mensajes de sus amigos. Junto el del doctor Nicky. Sin nada más que hacer, llamo a su mejor amiga.
—¡Sydney! ¿Cómo estás? —Su amiga se acomodó, a su lado estaba Adam.
—¿Que sucede? ¿Por que esa mirada Harper?
—Los dulces que me diste, Adam. ¿No tienes algo que decirme? —Ophelia vio al chico, y solo sonrió.
—¿Que? Pensé que te ayudaría con tu chico, nada más. Ya sabes, pensé que necesitarías ese empujoncito.
—¿En serio lo hiciste, Adam?
—¡Adam! No jodas, me drogaste. —Ambos rieron pero la castaña se quedó callada.
—Sydney tiene razón, Adam. —Silencio.
—Está bien, lo siento mucho... Sydney. Pero creo que lo has pasado bastante bien, Harper.
—¿Por que dices eso? ¿Saben algo que yo no? —Preguntó incrédula.
—¿No te acuerdas de las videollamadas? —Negó—. Nos llamaste con Joe en la madrugada cuando fueron a comprar tacos.
—¿En serio? ¿Y qué pasó?
Mientras que por otro lado, Joe ya estaba en su apartamento con su pareja, algo habitual en ellos.
Pero la tensión ya no era la misma, la química se había ido.
Trato de arreglar su relación lo más que pudo, lo cuidó y lo trato, poniéndole una curita. Sabía que él no era perfecto, pero trataba de darle lo mejor posible a su pareja.
En este caso: Beck.
Algo, o más bien alguien había entrado en la relación y hacía que todo se jodiera, todo el castillo que hizo para Beck, poco a poco se caía a pedazos.
—Tengo que salir. —Anunció la rubia, comenzando agarrar sus cosas y dejar su teléfono volteado.
—De acuerdo. —Sonrió.
Pero por dentro se estaba muriendo, quería saber qué estaba mal en la relación pero simplemente no la encontraba.
'A todos nos rompen el corazón. Nos jodemos, vomitamos, e incluso lloramos escuchando música triste y decimos que nunca más lo haremos. Pero estar vivo es hacerlo de nuevo. Amar es arriesgarlo todo.' Y esas fueron las palabras que se le marcaron a Joe en la noche anterior con Sydney.
Ella estaba en lo correcto.
Rápidamente se cambió, agarró sus llaves y su característica gorra azul. Estaba dispuesto averiguar la verdad, no importaba la cruel realidad. Debía saberlo.
Corrió lo más que pudo, hasta que la logró visualizar por las calles.
'¿A donde vas?' Pensó serio, pero rápidamente comenzó a imaginarse un montón de sucesos que podrían pasar en estos momentos.
¿Por que todo le sale mal? Lo único que ha hecho, es amar. Es lo único que pide, no pide nada más. ¿Es que acaso pide mucho?
'¿Estaba escrito que terminaría así, solo? Lo prometí, lo creí, nunca lo habría hecho. Pero tenía una razón para hacerlo, Beck. ¿Te entregue mi cuerpo y alma por nada?'
Saco su celular de su pantalón, escribiéndole un mensaje a Beck.
'¿Que estas ocultando Beck? ¿Acaso no soy lo suficiente para ti? ¿Que me hace falta?'
Estaban llegando a un parque, que sinceramente, joe no entendía.
'¿Que hice mal, Beck?' Al fijarse, ya no estaba Beck por ningún lado. Simplemente se había esfumado.
—¿Que diablos? —Se paró, examinando todo el lugar y al ya no ver nada. Se giró.
—¿Me estás siguiendo?
Mierda.
—No, no, no. Estaba por reunirme con Sydney y... —Lo vio en su mirada, no le creía.
—No me mientas Joe, ¿que hacías siguiéndome? —Suspiro, quitándose la gorra.
FLASHBACK
—¿Crees que es buena idea lo que hice? —Este miraba todo el lugar, esperando que Beck apareciera.
—No lo se, Joe. Ella fue clara con decirte las cosas. —Pausó—. Solo queda esperar a que venga.
—¿Que sucede Joe? —Ethan vio a su amigo, se le notaba lo impaciente que estaba.
—Beck ya debió de venir, ya van a pasar más de las diez.
Sydney se acercó a su amigo, sobándole la espalda para que tratase de calmarse.
—Iré por unos tragos. —Sin más que hacer, salió casi que corriendo del lugar.
Algo que no dejo pasar Ethan y solo agarro su plato de rollitos veganos.
—¿Estas bien tú? —La ojiverde volteó a ver, sonriendo.
—¿Que te puedo decir? Solo... Joe está tan enamorado de Beck que no se da cuenta de la realidad.
Lynn al ver a la chica se acercó a ella, como si fuera su presa. Nunca había hablado con ella, solo sabía cosas por Beck. Pero por fin la tenía en el mismo lugar que ella.
—Harper. —Ethan sonrió incómodo, yéndose.
—¿Tu eres Lynn, no? —Asintió.
—Tu eres la mejor amiga de Joe, bueno, mejor dicho... La otra. —Lo último lo dijo en un susurro, pero que logró escuchar Sydney.
Se incómodo, obviamente, y solo suspiro. Arreglando su diadema y tratar de sonreír.
—Lynn, escucha. Es la primera vez que hablamos, entiendo que Beck es tu amiga... Pero, ¿acaso nunca tuviste un mejor amigo hombre?
La mencionada sonrió, tomando de su copa. Y antes que pudiera decir algo, joe llego donde estaban ellas.
—Lynn, ¿sabes dónde está Beck? Debió llegar hace más de dos horas.
—Ella ya debe de llegar Joe, tranquilo. —Sonrió.
—No, Lynn. Beck es una egoísta, sabía que teníamos planes, es irresponsable. ¡No la entiendo! Trato de ser el novio perfecto.
—Peach se suicidio y es la mujer más fuerte que he conocido, perdón. Que fue.
—¿En serio? —La pelinegro la vio molesta.
—Hice una fiesta, le di un empleo que sinceramente, está haciendo muy mal. En serio, ¿¡que está mal con ella?!
—Joe. —Mencionó Sydney, viendo como Beck venía hacia ellos.
—No Sydney, no entiendo por qué me hace esto.
—Joe. —Está vez fue Beck la que habló, haciendo que este se volteara.
El grupo de amigos vio incómoda la escena, siendo Sydney la primera en hablar.
—Creo que lo mejor será irnos, Lynn. —A pesar de los reclamos de la otra, se la llevó del lugar.
Dejando solos a la pareja.
Beck tomó el brazo de Joe, llevándolo a la oficina.
—¡Joe, yo no pedí nada de esto! Dije una fiesta, pequeña y simple. —El castaño quiso acercarse a ella, pero se alejó.
—Lo siento, no debí hacerle caso a Lynn, pero estoy desesperado.
—Oh, si, claro, ¿desde cuando le haces caso a mis amigas? Yo no quería esto. No soy un maldito robot que puede fingir que todo está bien.
—Beck, lo siento. Sobre lo que hablaste de la manta... He tratado de darte lo mejor y últimamente ha sido muy difícil leerte.
—¿Leerme? ¿En serio? El duelo no es una maldita línea fija, es como una montaña rusa. Joe. —Silencio—. ¿Y por qué carajos invitaste a Sydney? ¡Ella ni siquiera es mi amiga!
—No estamos hablando de las demás personas, Beck. Estamos hablando de nosotros. ¿De acuerdo? —Trató de tranquilizarse, llevando sus manos a su rostro—. ¿Donde carajos estabas?
—¿Importa?
—¡Si, Beck! Por qué habían planes.
—Estaba con mi terapeuta, y... Perdí la noción del tiempo.
—¿Ah, si? ¿Y por qué hueles a dos botellas de whisky? —Preguntó incrédulo, cruzando sus brazos.
—¿Por que? Por qué quería tomar una maldita botella de whisky, además. Estaba escribiendo y se me olvidó el tiempo. —Dijo sería, viendo hacia la fiesta—. No respondiste a mi pregunta.
—¿Sydney? Beck, ¿que tiene que ver ella aquí?
—Todo, Joe. —Dijo molesta, viendo como Sydney hablaba por el teléfono—. Ella siempre sabe de nosotros, sobre mi. Como si está relación fuera de a tres, por qué si es así, yo ni enterada.
Joe se quedó callado, sin saber qué responder a lo que dijo.
—La forma que la miras, como le hablas incluso. Es muy diferente a la mía. Joe, tu no eres igual.
—Beck, solo te amo a ti. ¿No miras a tu alrededor?
—Sabes que es verdad, y tu mirada lo dice todo. Ella es la otra. —Finalizó, queriendo salir de la habitación.
—Quiero ver tu celular.
—¿Que? —Preguntó incrédula, volteándolo a ver.
—Si no puedes expresarte bien, déjame ver tu celular. —Suspiró—. Como tu misma dijiste, eres muy mala para elegir al correcto.
—¿Ahora usarás mis decisiones de niña para defenderte? —Sonrió—. Bien, pero si lo haces. Me demostrarás que no hay una línea de confianza.
—¿Hablas en serio? Lo que literalmente me demostraste hace dos minutos sobre Sydney Harper.
Beck elevó sus manos, frustrada y sin más que hacer. Salió del lugar, dejando sorprendidos a todos de cómo se iba de la tienda.
Joe salió igual, al visualizar como la rubia se iba. Se topó con Sydney a lo lejos, impresionada por lo que había ocurrido.
FIN DEL FLASHBACK
—Has cambiando, ya no eres la misma y siempre estás ocultando tu celular.
—¿Que? —Joe quiso acercarse, pero Beck puso sus manos, evitando que esté la tocará.
—¿Quien es?
—¿Quien es que, Joe?
—Tu terapeuta. —Susurro—. Te acuestas con el.
—¡No! ¡Claro que no! —Susurro avergonzada Beck, viendo a su alrededor.
—Siempre tratas de evitarme, dejarme a un lado. ¿Qué sucede? Podemos arreglarlo... Pero necesito saber quien es.
—Joe, basta.
—El zorro, el maldito zorro. —Susurro—. ¡Necesito saber quién es!
—Emma, Emma de Fox, maldita sea, joe. —Silencio—. Claro, eso no fue obvio con mis mensajes de texto, ¿no es así?
Joe posó sus manos por su rostro, tratando de calmarse y encontrar las palabras correctas para hablarle.
—Ven, vamos a casa.
—No, no hay ningún "vamos a casa" esto. —Señaló a ambos—. Se termino, Joe.
Narra Sydney
—Mierda, ¿hice todo eso? —Adam sonrió, asintiendo varias veces al lado de Ophelia—. Ophelia... ¿Por que carajos no me trajiste?
La castaña paro de reír, y tratar de calmarse.
—Vi que Joe estaba en mejor estado que tú, así que supuse que estarías bien. Ya sabes, por la forma que los mire en la llamada.
—Puedes irte a la mierda, Sullivan.
—Se que me amas, cariño.
Antes de poder decir otra cosa, Sydney recibió una llamada.
Era Joe.
☆゜・。。・゜゜・。。・゜★
¡Hola a todassss! ¿Como están? <3 espero se encuentren bien ❤️
Realmente, aún que no fuera tan como lo esperaba. Me siento conforme con este capítulo, por que, bueno.
Joe y Beck ya terminaron.
Si se preguntan por qué les puse esa imagen en la multimedia, es por que en la fiesta de Beck la temática de su fiesta era de libros literarios.
Y por otro lado...
¡Me gradué
Estoy muy feliz y emocionada por terminar esta etapa. 🤍
No se olviden de comentar y dar like. ✨
☆゜・。。・゜゜・。。・゜★
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