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39. Dulce o truco.

Narra Narradora

Wow, wow... ¡Que hermosas! —Ophelia chuleó a sus amigas, que ya hacían arregladas.

—¿Supongo que tú eres..? ¿Pitufina? —La castaña le saco el dedo de en medio, dándole un beso a la mejilla a Geraldine.

—Soy Mystique, ignorante. —Bromeó, sentándose en el sillón.

—¿Yo que diablos iba a saber? ¿No sabes los innumerables personajes que son azules? ¿Has visto avatar? ¿Los vengadores?

—Ya, ya, entendí, joder.

—Pensé que no vendrías, ya sabes.. —Sonrió, dándole sus últimos toques de maquillaje.

—¿Y perderme tu primer Halloween con tus niños? Por supuesto que no. Y hablando de eso, ¿Y tu disfraz?

—Está allá arriba, ahorita regreso. —Ambas castañas asintieron, viendo como se iba su amiga.

—¿Como se encuentra? —Preguntó tímida Geraldine, ella también había notado el cambio de la ojiverde.

—Se encuentra mejor, gracias por la terapia.

—Eso es bueno, realmente me tenía preocupada y los niños me lo comentaron. —Suspiro—. Me alegra saber que está volviendo a ser la antigua Sydney.

—A mi igual, eso de "alejarse" de joe, a pesar de que le duela en estos momentos. Le ayudará en un futuro.

—Tienes razón, ojalá se dé cuenta que puede conseguir a alguien.

—¿Que les parece? Por qué si no les gusta, me encerrare en mi habitación por todo el fin de semana.

—¡Dede! ¡Te vez asombrosa! —Gritó emocionada Geraldine y acercándose a su amiga para acomodarle su capa.

—El rojo es tu color, cariño. —Ophelia sonrió, cruzándose de brazos.

—¿No vendrá Adam?

—Si, solo se está preparando para su "gran disfraz" tonterías, ya verás como vendrá con una sábana blanca rota y un sombrero.

—No deberías ser tan dura con el, por qué vamos... El perfectamente podría burlarse de ti sobre qué eres una mora.

—Una mora muy linda. —Completo Geraldine.

—Gracias, tú eres muy linda, no como este monstruo sin sentimientos.

—¿Que? ¿Ya vas a llorar? —Se vieron mutuamente en silencio y después de un segundo se comenzaron a matar de la risa.

—¡Muy bien! Muy bien, vayámonos con nuestros niños antes que quemen la escuela por no vernos.

El trío de amigas tomaron sus cosas y fueron al auto de la pelirroja, estaban emocionadas y solo esperaban que sus niños se la pasaran muy bien.

—¿Emelia irá? —Sydney vio por el retrovisor a Geraldine, lo cual indicó que no sabía.

—Bueno, es entendible que no vaya... No es su obligación ir pero, hubiera sido lindo que se pudiera haber despedido de sus niños.

—Le escribiré.

Ambas amigas al ver cómo escribía Geraldine, negaron con una risa.

—¿Como te fue en la terapia? —La ojiverde suspiró, estarían dentro de poco por la escuela y eso significaba pasar por la librería.

—Bien, supongo... Es raro decirle mis problemas a mi padrino, sobre todo cuando también ayuda a Beck.

—Pero eso te ha ayudado, se te nota. —Sonrió la ojicastaña, abrazando a la pelirroja desde la parte de atrás.

—Gracias, dine. —Suspiró—. Aún no puedo creer que ya casi habrá pasado un año... Al menos logre mi sueño.

—Estoy, bueno. Estamos orgullosas de ti, Sydney. Has pasado por mucho, ya es hora que seas feliz por una buena vez.

La pelirroja asintió, estaba viendo su camino y sonrió al ver a tantos niños disfrazados.

—¿Y esa sonrisa? —Despegó su vista y se concentró en su amiga.

—¿Qué?

—No te hagas la tonta.

—Nada, solo me alegra saber qué hay muchos niños disfrutando tu niñez, es solo de mirarlos. Me recuerda cuando era niña e iba con Lizzy a pedir dulce o truco con mi madre y mi tía magi.

¿Hola? ¡Adam! Si, ya estamos para allá. No te preocupes, estamos a dos cuadras.

"¿Cuando darán el siguiente paso?" Pensó Sydney con una sonrisa, amaba ver feliz a sus amigas.

Después de unos minutos, por fin habían llegado al lugar. Afuera de la escuela ya había seguridad y unos pocos padres de familia con sus hijos. Al ver a las maestras, todos los niños corrieron hacia ellas.

—¡Maestra Dede! ¡Llegaron! Maestra dine, que hermosas se miran.

Ambas se vieron y se sonrojaron, eran demasiados cumplidos.

—¿Y tú eres? —Preguntó un niño confundido—. ¿Eres de Charlie y la fábrica de chocolate? ¿La que come un chicle y se hace enorme?

—¿Qué? —Preguntó asombrada, negando—. Soy una anti villana de los X-Men, Mystique.

—¿Mys que?

—Solo... Olvídenlo mejor. —Sonrió forzada, pero al sentir la mano de Sydney en su hombro, hizo que volteara ver.

Encontrando a alguien disfrazado de Darth Vader.

—Oh Dios, por favor. Dime qué no eres tú.

—Yo... Soy, tu padre. —Este elevó su mano, fingiendo mover cosas con su mente.

—Hola Adam. —Saludaron la pelirroja y la castaña.

—¡Oh vamos! ¿En serio? —Los niños al verlo corrieron hacia el, su traje era realmente asombroso.

—¡Wow! ¡Eres Darth Vader! ¡Soy tu fan! —Una niña gritó feliz, pero se separó al ver cómo se caía su tiara.

—Muy bien niños, padres de familia. Haremos una lista de quienes están y quienes no por si llegase a pasar algo malo, por favor. Les pido que no se alejen de nosotros en ningún momento.

—Por que por si no lo saben, iremos a muchas tiendas a pedir dulces, incluso haremos actividades en todo el recorrido. ¡Y el que consiga más dulces, recibirá un premio!

Todos los niños gritaron emocionados, algunos abrazaron a sus padres eufóricos, causando unas carcajadas a las maestras.

—Como mi primer y último año con ustedes, agradezco a todos los padres que están presentes por tener fe en mi. Y a todos ustedes por colaborar conmigo, en serio. Me hicieron parte de la familia de esta hermosa escuela.

Narra Sydney

El ambiente era alegre, en mis manos ya tenía una calabaza donde estaban los dulces que me han dado, los niños estaban felices mientras que Adam y Ophelia estaban juntos tomados de la mano.

¿Algún día me veré así con alguien? Pensé sin más, pero una niña me sacó de mis pensamientos.

—¿Iremos a esas tiendas? —Señaló unos locales, pero al fijarme de donde eran.

Trague saliva.

—No lo sé, si sus padres quieren y los demás también. Lo haremos. —Trate de sonar lo más tranquila posible, pero al ver cómo todos los niños gritaban que si, suspire.

Genial, ahora debía ir a la tienda de Joe.

—¿Estas segura de esto? —Voltee a ver a Ophelia y asentí un poco nerviosa.

—Aún faltan casas y tiendas por recorrer, creo que se les olvidará. —Sonreí.

Pero otra vez sentí esa mirada en mi, tan pesada como lo sentí en la tarde después de salir de la terapia con Nicky.

—Esperen niños, cruzaremos la calle. —Todos se detuvieron, pero en una de las tiendas se escuchaba las noticias.

El popular comediante Henderson, se dará unas merecidas vacaciones luego de su popular show, esperaremos con ansias tu regreso hermano.

¿En serio había gente que aún le gustaba Henderson? Solo era otro tipo infeliz con su vida que solo salió a la fama por un video de bullying. Y no hablar de su hermano, el si hizo algo para salir adelante.

Ser oficial.

O eso me dijeron.

Y no es por hacer de menos su trabajo, ser influencer también puede ser un trabajo de tiempo completo. Pero alguien que solo se pierde y no hace algo para salir adelante, es muy lamentable que "admiren" a alguien así.

Si, pobre. Tuvo Cáncer pero él lo pudo superar. Eso es grande, pero. ¿Cuántas personas no quieren ser como el? ¿Cuantas personas no quisieran tener la misma suerte de exterminar por completo el Cáncer? El solo desperdicio su vida.

Hubiera sido mi madre, ella se hubiera recuperado y hubiera seguido trabajando.

"Pero bien dicen: hierva mala nunca muere."

El siempre tuvo algo que me traía mala vibra, tal vez era su mirada. O la forma de ser el, pero definitivamente no estaría con él en una habitación a solas.

—¿En que piensas? —Adam me pregunto, a su lado estaba Ophelia viéndome preocupada.

—¿Por que dices eso?

—Siempre pones esa cara cuando algo no te gusta, o piensas mucho las cosas.

—¿Qué? Por supuesto que no, claro que no haga caras.. —Silencio—. Pero si estaba pensando, ¿te acuerdas de Henderson?

—El comediante, si, su show fue famoso.

—¿Te gusta? —Preguntó incrédula Ophelia, viendo a Adam.

—¿Qué? Es comedia barata, no debes pensar mucho sobre sus chistes.

—¿Henderson? ¡Yo amo su show! —Gritó emocionada Geraldine hacia nosotras, haciéndonos reír.

Seguimos hablando mientras incluíamos a los niños, sería mi última noche con ellos y quería que lo disfrutaran.

A pesar de que me estuviera muriendo por dentro.

—¿Ustedes no se sienten incómodos?

—¿Como si alguien nos observara? —Continúo Geraldine, rascándose la nuca.

'Gracias a Dios, no soy la única paranoica en este lugar.' Sonreí.

—Siento lo mismo, pero deben ser por los disfraces y dejando de lado que somos celebridades pidiendo dulces.

—Tienes razón, eso debe ser.

Si, eso podría ser. Pero si no sintiera esa mirada desde hace varios días, lo dejaría pasar.

'¿Debería sentirme en peligro? ¿Debería salir corriendo ahora mismo? ¿Por que de repente se siente todo tan pesado?

Sydney, tomémonos una foto las tres. —Salí de mi trance y sonreí, acercándome a ellas.

¿Me estoy volviendo loca, joe? Si estuvieras aquí, me dirías que todo está bien. Que nada malo sucederá, pero cuando se trata de Sydney Harper. Todo se va a la mierda.'

Muy bien, uno... Dos, y tres. —Observe a mi alrededor, como si estuviera buscando a un culpable.

Pero lo que vi me dejo asombrada.

—¿Paco? —Lo llame, al escucharme se volteó y sonrió al verme—. Wow, que bueno es verte.

—Hola Sydney.. —Estaba alejado.

Ok, siempre fue un niño tímido, y estaba solo. En las grandes calles de Nueva York sin un adulto. Estaba mal, y su mirada lo delataba.

—¿Quieres dulces? —El negó—. Oh vamos, toma mis dulces, al final de todo. A mi no me gustan.

—¿De verdad?

—Por supuesto, tómalos. —Le entregue mi calabaza y note como cambiaba su sonrisa, definitivamente ya no estaba triste—. ¿Y qué haces aquí solo paco?

—Yo... Joe dijo que iba a estar conmigo, pero, supongo que tiene mucho trabajo.

'No eres el único plantado.' Sonreí.

—Si quieres vienes con todos nosotros, de seguro a mis niños les agradarás... —Me separe de él y vi a todos los niños hablándose entre ellos—. ¿Verdad, niños?

—Si maestra.

—Ve con ellos, de seguro te divertías mucho con nosotros. —El los vio sin decir nada, pero levemente comenzó a sonreír—. Que se joda Joe, ¿de acuerdo? Ve y diviértete.

Sin ni siquiera decirme algo, el niño fue donde estaban los demás. Comenzando a integrarse.

—Se te da muy bien los niños, Dede. —Me ruborice, en serio.

'Los niños no te mienten, y si lo hacen. Seria solo por comerse esa paleta que les dijeron que no debían comer.'

—Son encantadores, me hacen sentir que estoy dando mi granito de arena en el mundo, ya saben... Cuando crezcan, quiero que me recuerden con cariño.

—De acuerdo, de acuerdo. No te pongas sentimental, no queremos que te pongas triste.

'Es que ya lo soy todo el tiempo, Adam.'

Narra Joe

'Mierda, mierda y más mierda.' Pensé serio, se me había olvidado por completo que le había prometido a Paco de pedir dulces.

Ya estaba en la tienda y a mi alrededor solo habían niños y adultos pidiendo dulces.

—¿Donde puedes estar, Paco? —Suspire, llevando mis manos a mi pelo recién seco.

Comencé a caminar, debía estar por aquí en algún lado. Pero sentí una mirada en mi, una muy pesada. Y aún que no paré, no podía evitar sentirme un poco incómodo.

A lo lejos vi como en una casa pedían dulces un montón de niños y unos padres, y a quien más llamo mi atención era una pelirroja.

'¿Acaso ella no es... Sydney?' Al estarme acercando cada vez más, note como Paco también estaba con ella y un montón de dulces.

No sabía que hacer, ¿debía correr? ¿por que debería correr? Sydney y yo solo somos amigos, los mejores. Y qué solo se han alejado por cosas de adultos.

No pude seguir pensando, ya que un niño me motivó en toda la camisa.

—Genial... —La madre me ofreció toallas y dinero, lo cual acepte apenado.

'Feliz día de Halloween para mi.' Comencé a limpiarme pero noté como la amiga de Sydney me había visto. Y sucesivamente todos los demás, hasta que me tope con tu mirada.

Te mirabas triste antes que me vieras, pero sólo al verme noté el asombro y el nerviosismo.

—¡Joe! —Gritó emocionado Paco, corriendo hacia mi.

Pero no hiciste nada, solo sonreíste a lo lejos y comenzaste a hablar con tus niños.

—¿Donde estabas Joe? —Separe mi mirada de Sydney y vi a Paco con sus dulces.

—Lo lamentó, he tenido mucho trabajo estos últimos días y descansé un poco. Pero prometo recompensarte lo ahora mismo.

—¿Y cual es tu disfraz? ¿De alguien vomitado?

—¿Nunca has visto el exorcista, Paco? A un padre lo vomitan. Ese es tu disfraz, ¿verdad joe?

Sin ni siquiera ver, sabía de quién se trataba y solo sonreí. ¿Así serán siempre nuestros encuentros?

—¿En serio Joe?

—Lo es paco... Lo has adivinado a la primera, pie de limón. —Arqueaste la ceja, divertida.

—¿Quieres más dulces Paco? Aún quedan tiendas por ver.

Y de nuevo esa mirada, lo notaste ya que me viste por un microsegundo. ¿Que mierda sucedía?

Comenzamos a caminar por calles y Paco estaba un poco alejados de nosotros.

—¿Tu también la sientes, verdad? —Dijo por fin, suspirando.

—¿De esa mirada profundamente pesada? No, por supuesto que no. —Sonreí—. Si, solo pero... ¿Debe ser por tu llamativo disfraz y que eres una celebridad?

—Puede ser, pero... La siento desde hace mucho, y si... ¿Es mi acosador? —Voltee a ver a nuestro alrededor otra vez, tratando de buscar a esa persona pero nada.

Muchas personas estaban disfrazados.

—¿Podemos ir a ese parque? Quiero contar todos los dulces.

—Por supuesto Paco, vamos. —Yo simplemente comencé a seguirles, sin decir nada.

Nos detuvimos al ver cómo Paco se subía a los juegos, así que con Sydney nos sentamos en los columpios. Mientras que los demás padres y niños jugaban por todo el lugar.

—¿Como... Has estado? No hemos hablado por un tiempo.

'Si, esto es algo incómodo... ¿Por que estoy sudando?'

Bueno, supongo que el trabajo te ha dejado sin aliento y sobre todo tener que sobrellevar la muerte de la mejor amiga de tu... Novia.

—Si, ha sido difícil todo esto.

'Hablando de sentirse abrumado... Queda corto con el simple hecho que mi pareja me oculta cosas. Prefiere guardarse las cosas para terapia con su doctor nicky antes que hablar conmigo. Damos un paso adelante y damos tres atrás.'

Bueno, te entiendo. Ser adulto apesta. —Asentí—. ¿Como te has sentido?

'¿Como me he sentido? He estado tan ocupado enfocándome en Beck, que no he podido parar para poder pensar en mi, en mi alrededor y en mucho menos mis amigos.'

—Supongo que me he sentido... No lo sé, solo sigo la vida.

—Eso no suena como tu, ¿realmente has estado bien? —Silencio—. Somos amigos Joe, puedes contarme todo lo necesario.

—No, no estoy bien... Pero quiero pedirte disculpas, me aleje de ti sin ninguna razón, el trabajo y mi relación me abrumaron.

—Joe, está bien. ¿De acuerdo? Estamos bien y eso es lo que importa.

—No Sydney, cuando hablábamos solo se trataba de mí o de Beck, me alejé y no me importo tus sentimientos.

En verdad, lo digo en serio. Sentía como un peso en mis hombros se iba, me sentía liberado y lo notaste.

—Yo te perdono. —Antes que pudiera decir algo, me abrazaste—. Feliz Halloween, Joe.

'Bien dice que los amigos siempre estarán para ti, para las buenas y para las malas. Y tu me lo has demostrado, Dede.'

Las luces naranja y morado sobre ti, era como una película barata romántica, y este es el momento donde se dicen sus sentimientos y se hacen pareja. Pero tu y yo solo somos amigos.

Entonces.

¿Por que me siento así?

—Feliz Halloween, pie de frambuesa. —Me diste un leve golpe, sonriendo.

Narra Narradora

Joe y Sydney ya habían dejado a Paco a su casa, dejando al dúo solos en el pasillo.

—¿Por fin me presentarás tu casa, Joe? —Sonrió, poniendo sus manos en la espalda del castaño.

—Solo si tú quieres, puedo dejarte a casa si quieres.

—Joe, mi auto está afuera. —Ambos cruzaron miradas, era cómodo el silencio de ambos junto su compañía.

—Lo se... —Estaban muy cerca, a pesar de joe estar de espaldas de la ojiverde.

—¿Crees que los dulces que me dio Adam tendrán algo? Por qué siento que estoy en el cielo en estos momentos.

Y definitivamente estaba en lo correcto, Sydney una hora antes había probado unos dulces que le había dado su amigo, y al querer darle uno al castaño. Ahora mismo estaban drogados.

—Pasa, bella bruja. —Sydney achinó sus ojos mientras arrugaba su nariz.

—Oh gracias... —Sin descaro alguno se acercó a este, dejando un beso en su mejilla—. ¿Quieres ver un maratón de películas de miedo conmigo?

—Me encantaría... —Canturreo, haciendo reír a la contraria.



























꒰ 🌊 ꒱































—No lo entiendo, ¿Por que Sally no le cuenta sus sentimientos a Jack? —Sydney detuvo la película, viendo ingenua a su mejor amigo.

—Teme a que no sean correspondidos sus sentimientos, Joe. Por eso lo protege tanto a lo lejos, por que aún sin saber si será correspondida, prefiere tenerlo como amigo a tener que perderlo.

—¿De verdad?

—Si joe, ahora si me disculpas, quiero seguir viendo. —Puso de nuevo la película, ya que si seguía hablando.

Le diría ella sus sentimientos a Joe.

—Quiero hablar, Sydney. —Está negó, aún mirando la película en la laptop de este.

Pero Joe puso su mano en el brazo de Sydney, obligando que lo viera.

—¿Que quieres hablar Joe?

—¿Que sientes por Jack? —Sydney estaba sonrojada, joe aún tenía su mano con la de ella.

—¿De Jack? ¿D-De qué hablas Joe?

—Sabes de que habló, Sally. —Su mirada era pesada, pero era tranquila para la pelirroja.

"Querida mía, quiero estar contigo para contemplar la luna en todo su esplendor, sentarnos juntos, ahora y siempre porque yo sé que tú eres para mí y yo soy para ti"

Las voces de la película aún sonaban, y ninguno de los dos decía algo. Era como si quisieran dominar, que alguien se sometiera y dijera la verdad.

La cruda realidad que estaba pasando entre ellos dos.

—Dime, Sally. —Continúo insistiendo, haciendo que por fin Sydney hablara.

—Tengo muchos sentimientos por ti, y actúo como si me importara una mierda, pero estoy jodidamente asustada.

Sin decir nada más, se acercaron lo más que podían, podían sentir sus respiraciones y lo único que miraban eran sus labios.

Definitivamente estaban drogados, y seguramente el día de mañana no recordarían nada.

—Te amo, Joe Goldberg. —Dijo en un hilo de voz, pero fue lo suficiente para que Joe tomara el valor para poder besarla.
































☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

¡Hola a todas! ¿Como están? Espero se encuentren bien. Yo realmente me encuentro sin estabilidad emocional luego de tremenda temporada que nos han dado.

YOU 3 es una joya, y aún que me hubiera gustado otro final. Como bien me pusieron en mi muro, me dejo mucho material para esta historia. Pero estoy en un dilema, porque sólo hay dos salidas para esta historia con Sydney.

Pero quien sabe, solo será de esperar la cuarta temporada.

No dire nada durante dos semanas, creo que será el tiempo suficiente para que las personas que no la han visto, no salgan aquí con spoilers.

Pero sinceramente, no se que pensar. Mi mejor amiga me ha ayudado bastante con esta historia y eso que no la ha visto y no le he dado spoilers, pero de algo estamos seguras.

Que en la segunda parte de este libro, se viene una bomba. 🔥

Quise hacer este capítulo más largo de lo normal, quería mostrar mucho más como ahora se viene Sydney y Joe de ahora en adelante.

¿Qué creen que sucederá? ¿Qué pasará con Sydney? ¿Con Joe?

Comenten aquí que les pareció el capítulo 👀 ¡No se olviden de votar! Las estaré leyendo. ❤️

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

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