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➹ Cap. 9

MUNDO MÁGICO

La noticia de la desaparición del heredero Malfoy luego de la publicación de El Profeta había generado una conmoción en bastantes familias de magos que tenían a sus hijos en Hogwarts.

Claramente la mayoría, sobre todo los amigos magos de Lucius hicieron sus reclamos a Hogwarts por ser un lugar nada seguro para sus herederos ya que si eso sucedió con Draco, también podría pasar con sus hijos.

Todo ese asunto había generado varios altercados, por ejemplo, Minerva McGonagall había quedado suspendida por un tiempo indefinido de su cargo como directora mientras los aurores aún seguían las investigaciones pertinentes de varias cosas que pasaron en Hogwarts las cuales ellos no se habían enterado, o más bien las autoridades de Hogwarts no habían dado aviso al Ministerio de Magia.

También seguían con la investigación de la desaparición de Draco para dar con su paradero aunque ellos (los aurores) sabían que el heredero Malfoy no volvería de nuevo con su familia.

Hermione Granger también había tenido un castigo al ser portadora de un objeto mágico importante como el giratiempo que utilizó para tomar clases extras haciendo gran diferencia entre ella y los demás estudiantes.

No está de más decir que El Tribunal de Exámenes Mágicos, pertenecientes al Ministerio de Magia se encargó de volver a corregir el exámen de Hermione al saber que prácticamente hizo trampa al tomar todas las clases, lo cuál era imposible para muchos ya que varias clases fueron en el mismo horario y Hermione participó en todas ellas al haber jugado con el tiempo.

Hermione había pasado de tener Extraordinario (E): la cuál era la nota máxima que se notifica con un 100, a tener, Aceptable (A): la cuál significaba Bueno, no está mal, es como poner un Aceptable o un Suficiente, se notifica entre 50 y 74.

Ronald Weasley no tenía la mejor nota en Los Éxtasis, por cuál, no podrían hacer nada por ahí, y aunque tuviera la mejor nota El Tribunal de Exámenes Mágicos tampoco podrían hacer algo ya que se hubiera ganado tal nota por sus méritos propios y no haciendo trampa por medio de un giratiempo como su compañera de casa lo había hecho.

Sin embargo, Ron no se había librado de un castigo al formar parte indirectamente de la desaparición de Draco por causa de su poción mal hecha. Ahora debía participar en clases extras de todas las materias hasta terminar el año escolar, sobre todo en poción al ser un desastre en ésta materia.

Severus Snape también tuvo su castigo ya que todo pasó en horario de su clase, en la cual, él había dejado a sus alumnos solos sin supervisarlos correctamente. Por esa razón había quedado suspendido de su trabajo como profesor de poción por un tiempo indefinido.

─ Todos tuvieron un castigo ─ dijo Lucius.

─ Y aún así no será suficiente, nuestro hijo no volverá ─ murmuró Narcissa.

Los aurores habían quedado en averiguar el paradero de Draco pero le habían advertido de que él no podría volver nuevamente con ellos.

─ Nos queda esperar para saber si está bien o no dónde él esté ─ mencionó Lucius.

Narcissa asintió con lentitud su cabeza al oírlo, ella también esperaba saber rápido dónde estaba su hijo.

La única manera de poder estar bien consigo misma era saber con certeza que su hijo se encontraba bien dónde quiera que estuviera.

FORTALEZA ROJA

Lo que pareció al principio un día más en la Fortaleza Roja se convirtió en sombrío para Draco al despertarse con la triste noticia de que su padre debía ir a una guerra junto a su abuelo Corlys y su tío Daemon.

Él no sabía muy bien todo sobre ese tema de la guerra, lo único que sabía y se daba cuenta perfectamente bien era que Laenor podría morir, Draco tenía demasiado miedo de que eso fuera a suceder. Sin embargo, estaba un poco tranquilo por un lado al saber que su padre iría en su dragón Bruma.

─ Cuando regrese pasaremos un tiempo tú y yo en Driftmark, y cada mañana volaremos juntos ─ le prometió Laenor sosteniéndolo entre sus brazos mientras lo miraba.

Ir a la batalla en los Peldaños de Piedra apoyando a su padre, Lord Corlys y también a Daemon Targaryen era algo inevitable para Laenor después de los acontecimientos que estaban sucediendo allí.

Lo que más le preocupaba a él era no saber bien cuánto tiempo estaría ahí, era consciente de que no sería algo rápido sino más bien que tomaría demasiado tiempo para derrocar a la Triarquía, le angustiaba pensar que estaría lejos de Draco por un largo tiempo y no poder verlo.

Draco se había aferrado a Laenor abrazándolo con todas sus fuerzas las cuáles eran muy pocas al ser un bebé por el momento.

Él extrañaría mucho no ver a su padre todos los días como lo hacía normalmente, también extrañaría pasar tiempo con él y con Bruma volando cada mañana.

─ Qué los dioses te acompañen ─ deseó Rhaenyra mirándolo al saber que en pocos minutos Laenor se tendría que ir a su destino.

A la princesa Rhaenyra también le preocupaba todo ese asunto de la guerra, sobre todo al saber que la corona no tomó partido por algún bando, por lo cuál, solo los hombres que estaban bajo autorización de Lord Corlys Velaryon eran los que irían a la guerra en contra de la Triarquía, al igual que el mismo Corlys, Daemon y por supuesto Laenor.

─ Llévalo a volar algunas veces en Syrax, le gusta mucho hacerlo ─ dijo Laenor.

Rhaenyra asintió, ya había pensado en eso al saber que su hijo le gustaba volar y como Bruma no estaría por un tiempo con Laenor, tendría que llevar a Draco a volar encima de Syrax ya que si no lloraría como lo había hecho dos veces cuando no voló en Bruma.

─ Eso haré ─ aseguró Rhaenyra.

Luego de prepararse adecuadamente después de estar un rato con Draco, Laenor se subió encima de Bruma dándole una mirada a su hijo quien estiró sus brazos hacía él para que lo cargará, Laenor así lo hizo dándole un abrazo sin saber si volvería o no a verlo de nuevo.

Después de unos segundos, Laenor bajó nuevamente a Draco siendo sostenido por Rhaenyra en sus brazos.

─ Adiós, dragón ─ dijo Laenor mirando al bebé Velaryon-Targaryen

Draco intentó hablar para despedirse de él pero solo le salieron balbuceos de nuevo haciéndolo recordar que solo era un bebé aún.

Laenor le dió una última mirada tanto a Rhaenyra como a Draco antes de volar encima de Bruma por el aire siendo vistos por Draco quién no les quitó la mirada en ningún momento hasta que su padre y su dragón se perdieron de su visibilidad.

─ Él volverá pronto ─ susurró Rhaenyra besando la frente de su hijo.

Draco se acurrucó en su pecho soltando un suspiro con tristeza, no sabía cómo serían los próximos días pero estaba seguro que extrañaría demasiado a su padre y a Bruma.

Guardaría en su memoria el recuerdo del vuelo que tuvo esa mañana con su padre encima de Bruma antes de saber la noticia de que se iría a la guerra.

Draco no lo sabía aún pero después de un largo tiempo recién volvería a ver de nuevo a su padre y al dragón de éste.

Draco también extrañaría mucho a su tío Daemon quién antes de irse a los Peldaños de Piedra también se había despedido de él prometiendo volver a salvo de la guerra.

Después de la despedida con su padre, Draco se quedó en la Fortaleza Roja sintiéndose casi solo si no fuera por la compañía de su madre y también de su abuelo al sentir el amor de ellos dos a parte de su pequeño dragón.

─ Está muy triste ─ dijo Rhaenyra mirando a su hijo quién estaba en una esquina de su aposento observando el dragón.

─ Ya se le pasará, es solo un niño ─ supuso Viserys suspirando y esperando que su nieto no sufriera tanto por la separación de Laenor y él ─ lo extrañará al principio pero después tal vez se le pase un poco ─ murmuró.

─ No lo creo, Draco es muy apegado a Laenor y a Bruma, los va a extrañar demasiado ─ dijo la princesa a su padre.

El rey Viserys suspiró nuevamente mirando desde donde estaba sentado en dirección de su nieto.

─ Esperemos que la Triarquía no de muchos problemas ─ susurró Viserys.

Rhaenyra lo miró al escucharlo.

─ Debió darle su apoyo a Lord Corlys ─ dijo Rhaenyra.

─ La corona no se meterá en éste problema por el momento ─ mencionó Viserys levantándose con ayuda de Rhaenyra.

─ Deberías descansar, padre ─ pidió la princesa al verlo cansado.

─ Eso haré ─ asintió Viserys tosiendo un poco.

Rhaenyra acompañó a su padre hasta la salida de su aposento y luego se despidió de él con una sonrisa antes de volver nuevamente con su hijo.

─ Estás grande ─ la princesa acarició al dragón quién ya se veía de doble tamaño que Draco.

En algunas ocasiones un guardián del pozo dragón iba a la Fortaleza Roja y se llevaba al pequeño dragón del príncipe Draco para que tuviera un día entero en un ambiente libre para ayudar a su crecimiento más rápido.

El dragón que aún no tenía nombre (ya que esperarían que Draco le pusiera uno cuando pudiera hablar) emitió un sonido por su boca.

Rhaenyra sonrió mirándolo al igual que Draco quién acarició las escamas del dragón en ese momento.

El dragón retrocedió un poco con sus dos piernas y dos alas mirándolos antes de toser soltando una pequeña bola de fuego que cayó encima de una alfombra del aposento.

Draco miró sorprendido a su dragón al verlo hacer eso, no era el único así, Rhaenyra también se había sorprendido al verlo.

─ Esa fue una buena demostración ─ dijo la princesa mirando al dragón.

El dragón batió sus alas con lentitud acercándose nuevamente a Draco mientras emitía un pequeño ruido de su boca.

─ ¿Eso fue genial, verdad Draco? ─ preguntó Rhaenyra a su hijo.

Draco al escucharla asintió con su cabeza ocasionando satisfacción en su dragón quién lo miró atentamente.

Rhaenyra sonrió mirándolo a ambos en silencio por un momento antes de levantar a Draco del suelo minutos después al verlo casi durmiendo ahí del sueño que le dió por todos los eventos en ese día.

La princesa lo acostó en su cama y luego ayudó al dragón para que también estuviera ahí con él ya que sino se la pasaría gruñendo al no estar cerca de Draco. Al verlos acostados a los dos descansando, Rhaenyra salió de su aposento dejando a un guardia real en la puerta cuidando a su hijo en todo momento por cualquier inconveniente.

¡CAPÍTULO 9!

Hola, aquí les dejo un nuevo capítulo de está historia. Espero que les guste.

Minerva, Severus, Hermione y Ronald recibieron un castigo por medio del Ministerio de Magia.

Algo fue algo, no se los puede meter en Azkaban ya que tampoco cometieron un crimen de forma directa.

Laenor se fue a la guerra junto a Lord Corlys y Daemon Targaryen.

Va a pasar bastante tiempo para Draco vuelva a ver nuevamente a Laenor y Daemon.

El dragón de Draco es más grande y ya lanzó su primera bolita de fuego.

¿Qué tal el capítulo?

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