MANSIÓN MALFOY

Lucius entró a la habitación que compartía con su esposa luego de volver del ministerio de magia nuevamente en ese día.

Suspiró con pesadez al ver a Narcissa sentada al lado de la ventana mirando hacía afuera con melancolía.

La desaparición de su hijo la había alterado demasiado, en ese día estaba peor que antes al saber por medio de Lucius lo que los aurores en Hogwarts habían dicho sobre Draco.

─ Narcissa ─ habló Lucius mirándola con preocupación.

No le importó dejar atrás su lado frío por ese momento para acercarse a Narcissa acariciando su hombro con su mano al saber que la estaba pasando mal.

─ Lo perdimos para siempre ─ dijo Narcissa con lágrimas en sus ojos.

Ella aún no podía procesar del todo lo que estaba pasando, perder a Draco era algo para lo que nunca estuvo lista.

Había hecho todo lo posible durante la guerra mágica para librar a su hijo de cualquier peligro, incluso traicionó a Lord Voldemort sabiendo lo que eso conllevaba pero aún así a ella no le importó con tal de proteger a su hijo de esa vida de constantes peligros.

─ Estoy haciendo todo lo posible para hacer que los aurores lo encuentren ─ aseguró él.

Eso era verdad, Lucius había movido todas sus influencias en el ministerio para encontrar a su hijo, aunque los aurores no le dieron esperanzas al igual que en Hogwarts, claro que eso no se lo mencionó a Narcissa para no ponerla peor de lo que ya estaba.

Narcissa se levantó del asiento donde estaba mirando a su esposo luego de limpiar sus lágrimas.

─ Haz que todas las personas que estuvieron involucradas en lo que le pasó a Draco paguen las consecuencias ─ pidió Narcissa.

Las palabras de Narcissa agarró desprevenido a Lucius quién se sorprendió al escucharla.

─ ¿Qué? ─ preguntó Lucius pensando que Narcissa dijo eso solo por la rabia momentánea que sentía en ese instante.

─ ¡Quiero que todos paguen, no importa lo que hagas, haz que todos ellos paguen por ésto! ─ exclamó Narcissa mirándolo.

La mirada de Narcissa era muy decidida, entonces Lucius supo que su esposa no se detendría ante nada en cuanto a esa decisión.

─ Si la noticia de la desaparición de Draco trasciende a través del profeta, será un escándalo, ningún mago de sangre pura querrá tener a sus herederos ahí sabiendo el peligro que corren por la ineptitud de su nueva directora y de sus profesores ─ dijo Lucius.

La expresión de Narcissa no cambió mucho al oírlo.

─ Ya sabes lo que tienes que hacer ─ mencionó Narcissa luego de escucharlo.

─ Si ─ asintió él.

Todos los que estuvieron involucrados en la desaparición de su hijo iban a pagar las consecuencias. Lo que pasó no quedaría indemne y sin consecuencias.

FORTALEZA ROJA

Daemon se agachó mirando a Draco que estaba entretenido con un juguete en forma de dragón, acarició su cabellera rubia platinada con delicadeza mientras le sonreía.

Él lo había “secuestrado” un momento después del banquete que había preparado Viserys en honor al nacimiento del dragón de Draco.

─ Mí pequeño dragón ─ murmuró Daemon mirando a su hijo.

Debía admitir que había hecho un buen trabajo con su sobrina Rhaenyra al momento de procrear a su hijo.

Draco lo miró al escucharlo, le agradaba su tío Daemon, era bueno con él, además, había prometido llevarlo de paseo en la tarde encima de su dragón.

Él estaba emocionado por ese vuelo y por conocer al dragón de su tío.

A Draco le gustaba mucho volar encima de poderosos seres como los dragones, en su otra vida había volado normalmente en su escoba desde que era un niño pero ahora era diferente ya que su nueva familia podía dominar los dragones y por ende volar encima de ellos.

─ Veo que te agrada mucho ─ dijo Laena sonriendo.

Daemon desvió su mirada sorprendida de su hijo a Laena al escucharla ya que no se había percatado de la presencia de su esposa en su aposento.

─ Es un niño encantador ─ mencionó Daemon.

Laena se acercó hacía su sobrino apoyando sus rodillas en el suelo para quedar un poco a su altura.

─ Lo es ─ confirmó ella.

─ Hoy lo llevaré a un paseo encima de mi dragón, ¿quieres acompañarnos con Vhagar? ─ preguntó Daemon cargando a Draco.

Laena sonrió levantándose nuevamente mientras miraba a su esposo y a su sobrino.

─ Creo que tú primer vuelo con Draco es algo especial e importante, tiene que ser algo entre ustedes dos solamente ─ dijo Laena.

Daemon la miró en silencio al escuchar sus palabras, él sabía que Laena no era tonta y sabía o por lo menos intuía la verdad de quién era el padre biológico de Draco.

Draco por otra parte no entendió bien a qué se refería su tía, sin embargo lo dejó pasar sin pensar mucho en eso al imaginar que era algo tradicional en la familia Targaryen.

─ Bien ─ murmuró Daemon.

─ Me olvide decir que cuando venía para aquí me encontré con la princesa Rhaenyra, me pidió que llevarás de nuevo a Draco a su aposento ─ comentó Laena.

Daemon suspiró, le gustaría pasar más tiempo con su hijo pero lamentablemente eso no era del todo posible.

Levantó el dragón de madera del suelo y salió con Draco para ir al aposento de su sobrina Rhaenyra.

Daemon no tardó mucho en llegar fuera del aposento de su sobrina dándose con Ser Criston en la puerta haciendo guardia.

─ Crispín ─ pronunció Daemon mirándolo.

Draco al escuchar a su tío Daemon no pudo evitar reírse al saber que así no se llamaba el escudero de su madre.

─ Criston ─ corrigió Cole rodando sus ojos al saber que Daemon le decía así al propósito y no porque no supiera en realidad como se llamaba.

La rivalidad entre ellos dos había iniciado desde un enfrentamiento que tuvieron una vez hace años atrás en un torneo que había dado el rey Viserys para festejar el nacimiento de su hijo con su primera esposa Aemma, la cuál no había terminado nada bien al morir madre e hijo en el mismo día.

En ese mismo torneo, Ser Criston Cole y el príncipe Daemon Targaryen se habían enfrentado dejando como ganador al primero cosa que a Daemon no le había agradado nada y desde entonces le llamaba “Crispín” a Cole en vez de “Criston” cómo realmente era.

─ Cómo sea ─ Daemon no le dió importancia a eso ─ dile a la princesa Rhaenyra que traigo al príncipe Draco ─ ordenó.

Ser Criston asintió con su cabeza al escucharlo.

─ En seguida, príncipe ─ dijo Ser Criston entrando al aposento de la princesa Rhaenyra.

La princesa Rhaenyra no tardó mucho en salir del aposento con Ser Criston nuevamente.

─ Entra tío ─ dió permiso Rhaenyra.

Daemon sonrió entrando al lugar dándole una mirada de reojo a Ser Criston que se quedó en la puerta cuidando.

Una vez que estuvieron solos dentro de la habitación, Rhaenyra tomó a Draco en sus brazos cuando Daemon se lo pasó.

─ Debiste decirme que te lo llevarías, si no fuera porque una de mis doncellas me lo dijo lo hubiera estado buscando por toda la Fortaleza Roja ─ reprochó la princesa.

Eso era verdad, cuando ella no vio a su hijo en el lugar que lo puso casi enloqueció.

Daemon blanqueó sus ojos al oír a su sobrina al creer que exageraba un poco.

─ Hoy llevaré a Draco en la tarde a un paseo encima de Caraxes ─ comentó Daemon.

Draco sonrió al escucharlo, estaba feliz de que su tío no se olvidará de eso.

─ ¿Y con el permiso de quién? ─ preguntó Rhaenyra.

Daemon frunció el entrecejo borrando su sonrisa al oírla.

─ Mío ─ respondió él.

Él también tenía derecho al ser el padre biológico de Draco, pensó Daemon.

Rhaenyra levantó sus cejas al escuchar sus palabras, su tío no tenía poder en su hijo ya que éste era un legítimo Velaryon ante todos.

─ Creo que olvidas algunas cosas, tío ─ murmuró la princesa Rhaenyra.

─ La que se olvida eres tú, sobrina ─ dijo Daemon mirándola con intensidad.

Rhaenyra desvió su mirada de su tío al ver esa determinación en sus ojos, no podía negarlo, él aún la ponía nerviosa como siempre lo había hecho.

─ Bien ─ Rhaenyra aceptó finalmente sin más opción al saber que su tío Daemon no aceptaría una negativa de su parte.

Daemon sonrió contento al escucharla, miró a su sobrina por un instante en silencio antes de acercarse hacía Draco que aún seguía en los brazos de Rhaenyra en ese momento.

─ Adiós ─ Daemon besó la frente de Draco rozando el brazo de Rhaenyra con sus dedos.

La princesa Rhaenyra no dijo nada hasta que su tío Daemon finalmente salió de su aposento haciéndola soltar un gran suspiro que contuvo segundos atrás.

Ella esperaba que su tío Daemon se fuera rápido de la Fortaleza Roja con su esposa Laena para evitar tentaciones.

¡CAPÍTULO 7!

¡Hola, nueva actualización de está historia!

Narcissa quiere que los causantes de la desaparición de su hijo paguen las consecuencias.

Me parece justo, Draco desapareció y los culpables están tranquilos en Hogwarts sin recibir castigo.

Daemon secuestró por un momento a Draco para pasar tiempo con él a solas.

El amor y cariño que Daemon siente por Draco me encanta aunque un poco me dará lástima sus hijas en el futuro ya que él no será igual con ellas.

🥰 ¡ DAEMYRA ! 🥰

El shipp de Rhaenyra y Daemon es de mi top 3. Lit, ellos tienen una química, sobre todo Daemon con la Rhaenyra adolescente.

¿Qué les pareció el nuevo capítulo?