HOGWARTS

Severus suspiró con frustración al ver la carta de Lucius en su mano dirigida a Draco.

─ Cuando Lucius no obtenga una respuesta nuevamente de Draco vendrá aquí para saber qué está pasando y entonces todo será un caos, va a estar muy molesto por no haberle dicho desde el primer momento de la desaparición de su hijo ─ dijo Severus.

─ Encontraremos una solución para lo que está pasando antes de que el señor Malfoy aparezca aquí ─ murmuró insegura y nerviosa Minerva.

Severus frunció su ceño al escucharla ya que él no veía cómo podría suceder eso. Draco había desaparecido y no estaba por ningún lado de Hogwarts

─ ¿Y cómo?, Draco desapareció, según Potter el giratiempo de Granger se rompió delante de él poco antes de que la poción mal hecha del tonto de Weasley le salpicara encima ─ dijo él mirándola ─ he buscado por todos lados más de una vez y no lo encuentro, nadie lo ha visto por ningún lado ─ gruñó.

Minerva suspiró parándose del asiento, caminó por el despacho que ahora le pertenecía a ella al ser la nueva directora de Hogwarts después de la muerte de Albus.

─ ¿Qué crees qué le pasó al joven Malfoy realmente? ─ preguntó la bruja.

─ No creo que nada bueno ─ murmuró Severus ─ me preocupa bastante el hecho de que el giratiempo de Granger se rompiera delante de él ─ le dijo.

Ella detuvo sus pasos y lo miró.

─ ¿No creerás que Draco viajó en el tiempo, no?, eso es imposible y lo sabés, lo mínimo que se puede viajar son horas, no días como lleva desaparecido el joven Malfoy ─ dijo Minerva.

Severus quedó en silencio por un momento, había pensado en lo mismo que Minerva pero el hecho de que se rompiera el giratiempo y más la poción mal hecha, le preocupaba bastante.

─ ¿Y sí se quedó atrapado en una línea de tiempo? ─ preguntó Severus mirándola.

─ Esperemos que no sea así ─ Minerva tomó asiento con preocupación.

Severus se levantó del asiento donde estuvo apoyando sus manos en el escritorio.

─ Éste será un escándalo cuando se sepa, no desapareció cualquier alumno, lo hizo un heredero de sangre pura de una de las casas más importantes del mundo mágico ─ dijo Severus.

Minerva trató de pensar en una solución para todo ese lío.

El retrato de Albus que estaba colgado en la pared del despacho se movió después de escuchar la conversación entre los dos.

─ Yo pasé por una situación similar a la de ustedes con un alumno cuando trabajé mi primer año como profesor en Hogwarts ─ contó Albus.

Sus palabras se llevó la atención de los otros dos magos ahí presentes.

─ ¿Y qué pasó con ese alumno? ─ Severus se acercó al cuatro de Albus.

─ No lo sé exactamente, nunca apareció de nuevo ─ contestó Albus.

Severus cerró sus ojos por un segundo tragando saliva al escuchar su respuesta.

Él no podía aceptar que eso mismo sucediera con Draco.

─ ¡Oh, por Merlín! ─ jadeó asustada Minerva por las palabras de Albus.

El hecho que desapareciera un alumno de Hogwarts en horario de clase y que aún no apareciera era muy grave. Los aurores tenían que intervenir para buscar información de qué pasó realmente.

Severus suspiró con preocupación, no le gustaba nada todo eso ya que tenía un mal presentimiento.

¿Cómo le diría a Lucius que su único hijo desapareció de Hogwarts?

FORTALEZA ROJA

La vida como un bebé de nuevo había sido un tanto complicada para Draco ya que no podía caminar como le hubiera gustado, la idea de estar durmiendo todo el tiempo como un bebé normalmente lo haría, no le gustaba para nada.

Al no poder caminar por ser un bebé de pocos días de haber nacido nuevamente, a Draco le gustaba estar casi todo el tiempo posible en los brazos de su nueva madre, Rhaenyra, ya que ella le inspiraba confianza y seguridad.

─ Hoy saldremos un rato de está habitación y recorreremos un poco la Fortaleza Roja por algunos lugares ─ le dijo Rhaenyra a su hijo mientras lo cargaba en sus brazos sacándolo de la cuna donde antes tuvo.

Draco hizo un sonido de felicidad al escucharla ya que quería ver más allá que las cuatro paredes de esa habitación, además, quería averiguar más cosas sobre su nueva familia.

Rhaenyra salió de su habitación con su hijo en brazos.

─ Princesa ─ Ser Criston se movió de su lugar caminando a su lado al verla salir de la habitación con el príncipe en sus brazos.

─ Iré a ver a mí padre ─ dijo Rhaenyra.

Él asintió, entonces Rhaenyra caminó hasta el aposento de su padre con Ser Criston a su lado cuidándola a ella y a Draco de cualquier peligro que le pudiera pasar.

─ La princesa Rhaenyra viene a ver al rey Viserys ─ dijo Ser Criston a los guardias que custodiaban la puerta de la habitación del rey.

La primera vez que Draco supo que su madre era una princesa fue pocas horas después de haber nacido en ese nuevo mundo desconocido. Eso lo había sorprendido bastante al principio, sobre todo al saber que su abuelo era un rey.

Cuando renació en ese mundo, al principio Draco creyó que su nueva familia eran personas normales sin nada extraordinario, en simple palabras, muggles, pero esté no era el caso, aunque su nueva familia parecía ser muggles, eran de la realeza.

Había conocido a su abuelo a pocos minutos de haber renacido, al igual que a la reina Alicent, por lo que poco que él sabía, esa mujer no era madre de Rhaenyra ya que su madre no la trataba como tal.

Draco no sabía exactamente en qué universo estaba, dudaba que fuera el mundo mágico, sin embargo, le agradaba bastante saber que su nueva familia no eran personas normales como al principio él imaginó.

Las doncellas y la nodriza que lo atendían desde que nació ahí, lo trataron y aún lo seguían tratando como a un príncipe y eso a Draco le gustaba demasiado.

Antes él era nombrado como el príncipe de la casa de Slytherin por ser heredero de una de las familias más importantes de sangre pura del mundo mágico, sin embargo, no era literalmente un príncipe como lo era ahora en esa nueva vida.

Los guardias abrieron la puerta al ver a la heredera del rey Viserys ahí junto a su hijo. En seguida, Rhaenyra entró con Draco dejando afuera a Ser Criston con los otros guardias en la puerta.

─ Rhaenyra ─ Viserys se levantó del asiento al ver a su hija ahí, sonrió al ver a su nieto también ─ oh, trajiste a Draco ─ dijo feliz.

─ Así es, padre ─ Rhaenyra se acercó a él con Draco en sus brazos.

Una vez que la princesa Rhaenyra llegó a él, Viserys cargó a su nieto en brazos con felicidad.

A Draco no le gustaba estar mucho en los brazos de otros, a Rhaenyra era a la que más aceptaba al igual que Laenor al pasar bastante tiempo con él también desde que nació ahí.

Draco con Viserys al principio fue un poco más arisco, sin embargo, cuando supo que su abuelo era el rey, Draco se volvió un angelito con él ya que sabía que era mejor caerle bien que mal.

Por suerte para Draco, Viserys había caído encantado con él.

Desde la primera vez que el rey vio a su nieto poco después de haber nacido, éste se había ganado el corazón de Viserys.

Él había estado demasiado feliz el día que Rhaenyra tuvo a Draco, incluso hizo un gran banquete y diez días de festejo en honor a su primer nieto.

─ Es tan lindo ─ murmuró el rey y Rhaenyra asintió al oírlo.

Draco estuvo de acuerdo con las palabras de su nuevo abuelo al escucharlo. Pequeños sonidos salieron de su boca haciendo sonreír al rey y a la princesa.

Él no sabía si regresaría de nuevo en algún momento a su antigua vida, esperaba que sí y a la vez que no, le gustaba su vida como un príncipe mimado pero al mismo tiempo extrañaba a su madre Narcissa Malfoy, sin embargo, no podía hacer nada en contra del suceso que le pasó por el momento ya que apenas era un bebé.

─ Le daré un paseo por la Fortaleza ─ comentó la princesa Rhaenyra.

─ ¿No es muy pequeño aún para eso? ─ preguntó Viserys.

─ El Gran Maestre me dijo que no habría problema ─ dijo Rhaenyra.

Viserys asintió mientras le entregaba su nieto a su hija.

Luego de esa pequeña conversación entre el rey y su hija, Rhaenyra salió de la habitación con Draco en sus brazos caminando por los pasillos con Ser Criston a su lado.

Esa era la primera vez que Draco conocía más el lugar donde estaba viviendo actualmente, él quedó asombrado al ver lo grande y espacioso que era el lugar.

«Menos mal son ricos». Pensó él sonriendo mentalmente.

Él podrá haber cambiado bastante después de la guerra no llamando más a los impuros sangre sucias como antes lo hizo, sin embargo, algunas cosas aún no habían cambiado, él seguía siendo un presumido que estaba acostumbrado a vivir una vida de grandeza sin que nada material le faltará.

Draco prestó atención cuando escuchó los saludos y vio algunas reverencias de algunos empleados de la Fortaleza hacía su madre la princesa mientras ésta bajaba las escaleras con él en brazos.

Una vez que salieron afuera, Rhaenyra se acercó a uno de sus lugares favoritos de la Fortaleza.

─ Esperé aquí Ser Criston ─ pidió Rhaenyra.

Él asintió al escucharla, se quedó a un metro del gran árbol que había ahí sin despegar su mirada de la princesa.

Rhaenyra se sentó a un lado del árbol con Draco en sus brazos.

─ Cuando era niña me gustaba pasar mucho tiempo aquí ─ susurró Rhaenyra a Draco.

Draco estaba impresionado con la grandeza del árbol que había ahí, tenía llamativas hojas rojas y una corteza blanca única, por un momento Draco recordó al sauce boxeador que había en Hogwarts, aunque claramente aquél era diferente que esté ya que el Sauce era un árbol mágico muy violento, atacaba a cualquier individuo o artefacto que irrumpiera en el radio de acción de sus ramas, mientras que esté no hacía eso.

«Bonito». A Draco le pareció mil veces más lindo ese árbol que el Sauce de Hogwarts.

Estuvieron un rato ahí, Rhaenyra le contó algunas historias que Draco prestó bien atención ya que dudaba que solo fueran simples historias, cuando el ambiente se puso un poco más fresco después de algunos minutos, Rhaenyra lo llevó nuevamente adentro para evitar que él se enfermara.

¡CAPÍTULO 2!

Hola, aquí tienen la actualización que tanto me han estado pidiendo, gracias por el apoyo que le están dando a está nueva historia.

¿Están emocionados por el entreno de la nueva temporada de HOTD mañana?

Aunque él se haya redimido de sus malos actos después de la guerra que hubo en el mundo mágico, Draco no deja de un slytherin en todo el sentido de la palabra y aquí no será diferente, además, él tiene los genes de Daemon en ese nuevo universo donde se encuentra, no esperen que sea un angelito, solo con Nyra será así.

Severus y Minerva no le han dicho nada a Lucius y a Narcissa de la desaparición de Draco de Hogwarts.

Qué gran problema con todo eso. Lucius va a enloquecer cuando sepa que ya no tiene un heredero.

Albus también pasó una situación similar cuando empezó a ser profesor en Hogwarts hace años y nunca volvió a parecer de nuevo ese alumno.

Y aún así siguen diciendo que Hogwarts es el lugar más seguro que hay en el mundo mágico. Cómo me reía al escuchar eso cuando veía Harry Potter.

Yo preferiría estar en la casa de los sustos a excepción de las lunas llenas, estoy segura que ahí estaría más segura que en Hogwarts.

Draco se ganó el cariño de su abuelo Viserys.

Al principio a Draco no le cayó también Viserys pero cuando supo que era el rey, mágicamente lo amó.

Rhaenyra llevó a Draco a uno de sus lugares favoritos.

Si alguno se pregunta por qué razón Ser Criston aún sigue siendo escudero de Rhaenyra y no está con Alicent es porque él y ella nunca estuvieron juntos ya que la presencia de Draco en ese universo cambió algunas cosas. Rhaenyra perdió su virtud con su tío Daemon y de ahí nació Draco.