UN AÑO DESPUÉS

Un año había pasado desde que Draco no veía a su padre Laenor después que esté se fuera a la guerra, en los primeros días fue difícil porque lo había extrañado demasiado, sin embargo con los meses ya se había hecho la idea de no verlo aunque estaba tranquilo sabiendo que su padre estaba bien gracias a las cartas que enviaba cada cierto tiempo a la Fortaleza Roja con noticias.

Su pasatiempo favorito seguía siendo volar en dragones aunque últimamente tenía otro.

─ Draco, ven aquí ─ Rhaenyra se acercó a su hijo levantándolo del suelo.

Desde que Draco comenzó a caminar después de su primera luna, la princesa Rhaenyra estaba más pendiente de él al igual que sus doncellas ya que Draco tenía la maña de esconderse haciendo que la mayoría en la Fortaleza lo estuvieran buscando con preocupación.

A Draco le gustaba esconderse para que los demás lo buscarán, su niño interior había salido a flote y estaba disfrutando de esa etapa de su vida ya que antes no pudo hacerlo de igual manera.

Rhaenyra había perdido la cuenta de cuántas veces su hijo había desaparecido haciéndola preocupar bastante.

─ El príncipe Draco es bastante inquieto para su edad, muy diferente a Aegon que es tranquilo a pesar de ser mayor ─ dijo la reina Alicent mirando en dirección del primogénito de su antigua amiga, la princesa Rhaenyra.

Draco la miró al escucharla, en ese momento quiso burlarse de Alicent ya que Aegon estaba comenzando a aprender su misma maña desde que una misma nodriza los cuidaba a ambos y por ende tenían que pasar tiempo juntos.

Al principio Alicent se había opuesto a ésto ya que no le pareció una buena idea pero como Viserys había dado tal orden para que tanto su hijo como su nieto pasarán tiempo juntos al ser los únicos niños de la Fortaleza Roja ya que Helaena aún era bebé, Alicent no había podido hacer nada en contra de ésto.

─ Es solo un niño, no todos son iguales ─ comentó Rhaenyra al oír sus palabras.

─ ¡Así es! ─ Viserys asintió de acuerdo con su hija al escucharla.

─ Pues sí así es ahora, no quiero imaginarme después ─ murmuró la reina.

Draco se sostuvo de su madre mirando mal a la reina consorte, a él no le caía nada bien Alicent, casi siempre tiraba comentarios desafortunados hacía su persona que no le gustaban, sí por Draco fuera ya le hubiera tirado un Crucio o un lindo Dracarys si pudiera para que Alicent lo dejará en paz.

─ ¡Alicent! ─ Viserys elevó un poco su voz mirando a su esposa con seriedad.

Alicent alejó el plato con comida cerca de ella y luego miró en dirección de su esposo.

─ No te exaltes querido esposo, te puede hacer mal un disgusto ─ dijo la reina ignorando el reclamo anterior del rey.

─ Tú le haces mal ─ soltó Rhaenyra inevitablemente al escucharla ya que Alicent fue la que había comenzado con esa discusión al meter a Draco en el medio.

Viserys suspiró profundamente echando su cabeza hacía atrás en la silla. La relación entre su esposa y su hija no era como le hubiera gustado que fuera.

─ Rhaenyra… ─ Viserys la miró fijamente.

La princesa Rhaenyra se levantó del asiento donde se encontraba, prefería irse en ese momento del aposento de su padre y dejar a Alicent con él que seguir discutiendo.

─ Fue lindo compartir con ustedes pero ya debo retirarme, Draco debe dormir ─ se excusó Rhaenyra sosteniendo a su hijo en brazos.

─ Rhaenyra yo… ─ Viserys no pudo terminar de hablar ya que la princesa había salido del aposento sin decir nada más.

─ ¿Lo ves? ─ dijo Alicent ─ es una maleducada, esposo, ¿cómo se atreve a dejarte con la palabra en la boca? ─ jadeó.

El rey se levantó del asiento caminando por el aposento ante la atenta mirada de la reina.

─ Déjala tranquila Alicent ─ pidió Viserys.

─ Yo no hice nada ─ aseguró la reina al escucharlo.

─ Hablas mal de Draco delante de su presencia ¿Crees que Rhaenyra no te dirá nada? ─ preguntó Viserys mirándola.

Los enfrentamiento entre Alicent y Rhaenyra se habían incrementado un poco más con el tiempo justamente porque Alicent no perdía la oportunidad para atacar a Draco por comportarse mal algo que a Rhaenyra particularmente le molestaba ya que su hijo apenas tenía un año, no era un adolescente para darse cuenta si hacía algo malo o al menos eso pensaba la princesa.

─ No he dicho nada que no sea verdad ─ dijo Alicent ─ descansa esposo ─ se levantó mirándolo antes de irse del aposento.

Viserys tomó asiento suspirando nuevamente, pensó que casarse con Alicent fue la mejor opción al ser la amiga de Rhaenyra pero no fue así y ya no había marcha atrás.

Después que Rhaenyra saliera del aposento de su padre, caminó por los pasillos de la Fortaleza sosteniendo a Draco en sus brazos.

─ ¿Necesita algo princesa? ─ Ser Criston se acercó a su lado al verla molesta después de su visita al rey Viserys.

─ No, solo quiero tomar un poco de aire afuera de estás paredes ─ dijo Rhaenyra siguiendo su caminata por los pasillos.

Ser Criston asintió con su cabeza sin decir nada, la siguió en silencio al ser su escudero hasta que Rhaenyra se detuvo en el árbol de weirwood.

Draco estaba quieto en los brazos de su madre, no quería darle problemas al verla verdaderamente cansada.

La verdad la entendía, era demasiado joven para tanta responsabilidad, aún no entendía cómo su abuelo la dejó casarse tan joven, era consciente que las costumbres en ese mundo eran así pero su abuelo era el rey, nadie tenía más poder que él pero parecía todo lo contrario, Draco se daba cuenta que su abuelo era demasiado sumiso cosa que algunos se aprovechaban.

─ No haga caso de las palabras de la reina Alicent ─ dijo Ser Criston al suponer por qué Rhaenyra se encontraba así.

Ella había tenido la confianza para hablar un par de veces con Ser Criston sobre ese tema, por lo que él ya sabía de sus problemas internos con Alicent que muchos en la Fortaleza Roja ignoraban.

─ Trato de mantener la paz pero Alicent no ayuda, siempre tira comentarios contra Draco, él es un niño ─ murmuró Rhaenyra.

─ Perdón mí atrevimiento pero creo que la reina tiene un poco de envidia del príncipe Draco ─ dijo Ser Criston.

─ ¿Envidia? ─ repitió Rhaenyra mirándolo confundida.

«¿En qué podía tenerle envidia Alicent a Draco?». Pensó Rhaenyra creyendo eso ilógico ya que Alicent era la reina y Draco un niño

─ El rey Viserys tiene mucho favoritismo hacía el príncipe Draco algo que muchos podemos notar, muy diferente al príncipe Aegon ─ comentó Ser Criston.

Rhaenyra frunció su ceño pensando en sus palabras, ahora que Ser Criston le decía eso, muchas cosas en la mente de Rhaenyra tuvieron lógica.

─ No lo puedo creer… ─ la princesa Rhaenyra estaba sorprendida.

Entendía la molestia de Alicent pero tampoco era culpa de Draco que su padre tuviera más pendiente de él que en Aegon.

─ Es solo una suposición de mí parte, no quiero hablar mal de la reina ─ murmuró Ser Criston.

─ Tiene toda la razón Ser Criston ─ dijo Rhaenyra mirándolo.

Al escuchar la conversación entre su madre y Ser Criston, Draco quiso reírse de Alicent.

Cuando Draco volviera a ver a su abuelo de nuevo y Alicent estuviera presente, Draco pretendía comportarse como el ser más mimado del universo solo para que a Alicent le diera coraje.

─ Iré a visitar a la princesa Rhaenys unos días a la Casa Velaryon ─ mencionó Rhaenyra.

Justamente en ese instante lo había decidido, Rhaenyra quería estar lejos unos días de la Fortaleza Roja y qué mejor que ir con la princesa Rhaenys y Lady Laena.

─ ¿Ira en barco? ─ preguntó Ser Criston al escucharla.

─ En Syrax ─ respondió Rhaenyra ─ a Draco le gusta volar por lo que no habrá problemas ─ dijo la princesa.

Poco después de tomar la decisión de visitar a la princesa Rhaenys en Marcaderiva, Rhaenyra le informó de ésto a su padre quién estuvo de acuerdo con su decisión aunque le entristecía que Rhaenyra y Draco se fueran unos días.

¡CAPÍTULO 11!

Aquí les dejo un nuevo capítulo de ‘Dragon’, espero que les guste.

¡Ya ha pasado un año desde que Draco renació siendo hijo de Rhaenyra Targaryen!

Nuestro dragón está creciendo.

Rhaenyra y Alicent no se han llevado bien últimamente

Todo por causa del favoritismo de Viserys hacía Draco dejando de lado a Aegon.

Rhaenyra decidió visitar a la princesa Rhaenys en Marcaderiva.

¿Qué les pareció?