
[EXTRA 06] ☞ R. A. B
« REGULUS BLACK »
☞ (ESPECIAL)
POV: Regulus Black
14 DE FEBRERO, 2019
Hoy era un día especial, lo era para todos pero en especial para la primera generación de Black, Evans y Parkinson, aunque ya no hubiera primera generación Parkinson.
Hoy se cumplían 40 años de la boda de Hasley y Sirius Black, un día que habían decidido unir sus vidas para siempre. Y ahora querían volver hacerlo, iban a renovar sus votos.
Regulus acompañaba a Hasley en la habitación, sentía un fuerte deja vu, ahí adentro de la habitación. Como la primera vez, Regulus estaba con ella al igual que Héctor y Viktor Krum, pero también ahí estaba Paige Parkinson, actualmente Liliane Black, su esposa.
Liliane peinaba con delicadeza la cabellera de Hasley, ella tenía un sonrisa en su rostro. Regulus admiraba a Hasley Evans, bueno ahora Lila Black.
Sirius no fue el hermano perfecto que espero pero su esposa, Hasley, lo fue, siempre le ayudo en todo, lo ayudo cuando tuvo que criar solo a Corvus, su hijo, cuando perdió a Lucas, mejor amigos de ambos, ella estuvo ahí, ella era su hermana mayor que Sirius le pudo dar.
Así como ella le ayudo en casi toda su vida, él le ayudo cuando por primera vez dejo de ser ella, nunca había visto a Hasley caerse, nunca la había visto tan triste, tan rota.
Fueron cinco años difíciles.
Parecían que esos cinco años no eran nada, que fueron pesadillas, un cuento de horror, parecía que habían quedado en el olvido para Hasley, Regulus y Héctor.
Pero siempre estarían en su memoria, solo ellos tres llevarían a la tumba lo que paso al final de esos cinco años.
— ¡Ya estas, mamá Lila! — Exclamó Liliane con una sonrisa. — Cuando llegue a los 50 quiero estar como tú.
Regulus soltó una risa.
Liliane tenía razón, Lila ya había cumplido 59 años, ya llegaba a los 60, ella se veía bien para su edad, su cabello rojo seguía igual, no tenía ni un pelo blanco como Sirius, Héctor o Regulus. Seguía manteniendo su figura desde los 40, tenía arrugas como todos pero no eran tan notorias como las de Sirius.
— Me halagas, Liliane. — Dijo Lila con una sonrisa tierna. — Tu también te vez hermosa, cariño.
Liliane se miró al espejo y poso una mano en su cintura.
— Lo se. — dijo con orgullo.
La pelirroja y Regulus se miraron para luego soltar una risa, podían pasar años y quizás seguían viendo a Lucas en ella y Pansy.
— Iré a ver que Pansy y Phoenix no hayan vuelto loco a Sirius, seguro le dirán que te iras con Héctor. — Dijo Liliane — Luego por Corvus, ese niño odia los moños y tratar que Caleb no enoje con las bromas Luke y Hydra.
Se acercó a Regulus y le dio un beso.
— Si encuentras a Cassie, mandala aquí.
— Debe estar con Luke. — comenta Liliane con una sonrisa. — Si Luke esta aquí no se alejara de él. Pero como quieras, Reggie. — le dio otro beso y se despidió.
Viktor le dijo algo al oído de Liliane antes de salir, ella soltó una risa y salió de la habitación.
Fijo su vista en Viktor, él también fue uno de los primeros niños que vio crecer, ahora era padre, tenía un hija junto con Hermione, una adolescente como casi todos de su generación, la tercera generación.
— ¿Lo sientes, verdad? — Pregunto Héctor a su lado.
Héctor estaba sentado a su lado, estaba vestido elegante, todo de negro y camisa blanca. Hace años se había retirado de trabajar, de vez en cuando ayudaba a la selección de Quiddicth de Bulgaria o Inglaterra a entrenar, era un buen entranador de Quiddicth pero ya no quería dedicarse a eso, ahora era abuelo y quería pasar tiempo con su nieta que era rebelde y como diría Phoenix, una recolectora de información.
— ¿Qué cosa? — Pregunta Regulus con el ceño fruncido.
— Qué estamos igual que la primera vez, la única diferencia es que Hasley ya no es Hasley, ahora es Lila, tienen a una gran familia afuera esperando por ella para volver a dar sí, nosotros somos más adultos, en realidad somos abuelos.
Regulus soltó una risa. Tenía razón, Corvus ya era papá.
— Que rápido paso el tiempo. — murmuró él.
— Lo sé, parece que fue ayer cuando Viktor no sabía pronunciar la R.
El mencionado se aclara la garganta.
— Estoy aquí y si se pronunciar la R. — Hablo Viktor en frente de ellos. — ¿Encerio paso cuarenta años? — el pelinegro de ojos azules suelta un suspiro. — tengo 42 años.
— Tenias tres o dos cuando se casaron. — Dijo Héctor con una sonrisa divertida. — Pero eras todo un hablador.
Viktor sonrió nostálgico, a esa edad siempre estaba detrás de su mamá Lily o su tío canuto.
— Siempre estaba con Lily. — Murmuró Viktor viendo una foto que colgaba la habitación, donde todos estaban ese día de la boda.
Todos hablaban pero la única que seguía callada era Hasley, desde que había salido Liliane no había dicho nada.
Regulus fijo su vista en ella, ella seguía mirándose al espejo, tenía la mirada perdida y triste. Regulus se paró de inmediato y camino hacia ella, puso una mano en su hombro y ella de inmediato dejó de mirar al espejo.
— ¿Estas bien, Hasley?
Quizás él era único que después de muchos años, seguía llamándole Hasley. Así la había conocido y así quería que se quedara.
— Si, solo estoy emocionada. — Dijo ella, Regulus noto que su respiración era lenta. — Todo es tan distinto como la primera vez que me case.
— Lo se. — Murmuró Regulus.
Un celular sonó, era una notificación. Viktor soltó un bufido.
— Es Kelly, dice que Orion junior le pago a Lilu para que salga como la niña de las flores. — comento Viktor. — Y que James Siriu... — Soltó un suspiro. — Tenía que llamarse James Sirius.
— ¿Qué hizo? — Pregunta Hasley divertida.
— Lo encontró haciendo una broma para Clarissa, le amarró las mano y le dio su varita a Leonore y Albus es....¿Peleando con Scorpius en un juego llamado fri fire? — Dijo Viktor leyendo en su celular. — que Terence quiero matar a Fred por venir con Adhara y Luke quiere matar a Teddy por besar a Cassie frente a todos y Lennie y Carina ven todo comiendo palomitas.
— No puedo creer que tan rápido escribe Kelly en ese aparato. — Hablo Héctor señalando el celular. — No puede usar bien una espada pero si un celular.
— Son otros tiempos, papá. Aparte sabe manejar bien una daga y un arco. — Defendió Viktor. — Ire a buscar a Hermione, solucionará esto en un minuto.
Y con eso salió de la habitación.
— ¿Segura que estas bien? — Pregunto Regulus mirando de nuevo a Hasley. — Aun tienes tiempo para escapar.
Hasley soltó una risita.
— La primera vez no lo hice, no tengo razón para hacerlo ahora. — Hablo divertida, pero luego esa sonrisa se fue llendo. — Solo que... — miro por la puerta. — Es extraño.
— ¿En qué forma, Lila? — Pregunta Héctor.
— ¿Saben porque decidí que empezaran a llamarme Lila? — Pregunta ella.
Regulus y Héctor negaron, nadie sabía la razon más que Sirius, él quizás era el única persona que sabía el porque, fue cuando nacieron los mellizos Black-Evans y ella lo decidió.
— Cuando nacieron los mellizos, pensé en lo doloroso que fue para mi madre al traer al mundo a mellizos y yo estaba pasando por eso. Siempre pienso en ella, pero ese día no solo pensaba en ella, pensaba en Lily también. — hablo Hasley, su voz era firme pero nostálgica. — pensé en las dos, en como formaron parte de mi vida durante un corto tiempo, pensé en mi melliza, mi más grande mitad, que siempre era amable y comprensiva con todo, pensé en mi madre que siempre me escuchó sin juzgarme un poco y yo quise ser como ellas, quise tener una parte de ellas en mi.
— No eres como ellas, Lila. — Dijo Héctor con calma.
— Lo se. Jamas seré como ellas, pero Lila es una parte de ella, ellas y Orion fueron los únicos que al inicio me llamaban de esa manera, luego Addie y Viktor, luego llegaron Harry, Pansy y Liliane, ellos también empezaron a llamarme así. — contaba Hasley empezando a llenarse sus ojos de lágrimas. — Y por fin comprendí, Lila era para mi familia, ellas eran mi familia y quise... quise que todos ustedes me llamaran así, ser conocida así.
Regulus le sonrió.
— Vuelvo a casarme por segunda vez, la familia se expandió pero siento que... — El labio de ella empezó a temblar. — que faltan ellas.
— Hasley. — murmuro Héctor.
— Qué faltan Marlene, Mary, Dorcas, Remus, Lucas y Potter. — Dijo ella. — Amo a mi familia de ahora, pero...
— Lo se. — Hablo Regulus. — Ellos se llevaron una gran parte de ti, Hasley. Pero también llegaron muchas personas a reconstruir esa parte.
— Lo se. — Murmuró Hasley. — Maldita sea que lo sé, pero... — miro al al techo. — Son cosas que jamás podré borrar.
— No es necesario que lo borres, Has. — Dijo Héctor. — Has avanzado mucho.
— Lo se. De verdad que lo se. — Hasley miro a ambos pelinegros y sonrió con dulzura. — Jamás les agradecí por lo todo lo que hiceron por mi en el 81 hasta el 86 — soltó una risa. — Regulus hasta el 85.
— No tienes que agradecer nada, Hasley. — Dijo Regulus cin una pequeña sonrisa.
— Si, jamás lo hice.
— Eres nuestra hermana, tu hiciste muchas cosas por nosotros, me salvaste de mi familia en ese tiempo, criaste a Viktor cuando nadie te lo pidió, ayudaste a mi hermano a ser mejor persona. Tú estabas mal y nosotros debíamos hacernos cargo de ti. — Hablo Regulus sobando el hombro de Hasley.
La puerta se volvió a tocar, unos rizos rubios aparecío en la puerta.
— ¿Encerio tengo que hacer eso? — Pregunta el niño de ojos verdes esmeraldas. — Denle ese trabajo a Lilu, ella es la más feliz de hacer eso.
— Ese niño irá a Slytherin, estoy seguro. — Murmuró Héctor en el oído de Hasley. — ¿No lo harás ni por tu abuelita Li?
— Mamá Nix, me dijo que eso es manipulación. — Dijo el niño de nueve años. — Lilu ya acepto el dinero, no puedo hacer nada para que me haga una devolución.
— Es niño si es hijo de Phoenix. — Dijo Regulus frunciendo el ceño.
— ¿Y si te hago una mejor oferta que Lilu? — Pregunta Hasley con una sonrisa.
La sonrisa de Orion se agrando.
— Te escucho, abuelita Li.
[ • • • ]
NOVIEMBRE, 1981
Odiaba verla así, no sabía que hacer por ella, los nervios lo carcomia cada que la veía asi.
Fijo su vista en ella, ella seguía en la misma posición, sentada en el sillón mirando al gran ventanal, su rostro tenía lágrimas secas, sus ojos habían perdido cualquier rastro de brillo, no había vida en esos ojos o en ella.
— Hasley... — Hablo Regulus llegando a su lado.
La pelirroja volteo a verlo por unos segundos y luego fijo su vista en los ojos de su cuñado, Regulus sabía lo que veía y apartó la mirada, sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas, de inmediato volteo su rostro y siguió observando el ventanal.
— No puedes seguir así, ha pasado una semana.
Ella no respondió, del segundo piso se escucho un llanto, Regulus levantó la vista y vio a Héctor bajar con una bebé en brazos, era su sobrina, hija de Sirius y Hasley, Ada Phoenix Black-Evans.
— Intente hacer que se duerma, no puedo. — Dijo Héctor cuando llego al lado de Regulus. — Remus no puede venir hoy por la luna llena.
— ¿Viktor? — Pregunta Regulus al no ver al pequeño.
— Se fue con sus abuelos maternos, eso me ayuda mucho en estos momentos. — Miro a Hasley qué lloraba en silencio. — Has que cargue a Phoenix, no quiere hacerlo, no lo hace desde ayer.
Regulus cargo a Phoenix y la bebé de seguía llorando en los brazos de su tío, intento caminar hacia la pelirroja de ojos verdes esmeraldas pero ella negó.
— No.
— Hasley, Phoenix te necesita. — intento Regulus.
— No.
— ¡Es tu hija! — Exclamó Héctor, caminando delante de la pelirroja. — ¡La cargaras y le darás de comer! ¡Hay una persona que necesita de ti para vivir! — Grito el Krum.
Ella levantó la mirada a su mejor amigo.
— ¿Como podría vivir si yo estoy muerta? — Pregunta ella con voz rota. — No tengo nada por que pelear. Ya me canse de pelear.
El corazón de Regulus se partía al escuchar eso, él siempre considero a Hasley una persona fuerte, admirable y confiada de si misma, jamás la imaginó verla así.
Respira, pero esta muerta.
— No digas eso.
— Perdi. — Dijo Hasley. — Yo perdí, Héctor.
Regulus empezó a mecer a la bebé, empezó a dejar de llorar y ahora solo balbuceaba.
— Yo también, Has.
— ¡No me digas así! — Grito la pelirroja, provocando que la bebé comenzará a llorar otra vez. — ¡Saquenla de aquí!
Regulus volteo el rostro para evitar derramar una lagrima y subió las escaleras, entro a la habitación de su sobrina.
Abajo se escuchaba los gritos de Hasley y Héctor, hace dos semanas comenzó todo, inició con llantos, luego dejó de comer y comenzó a sentarse en ese sillón mirando hacia la nada.
Sabía lo doloroso que fue para ella, perdió a sus mejores amigos, luego a su hermana y cuñado, la separaron de su esposo y sus padres están muertos. Lo único que le quedaba era la bebé que tenía él en brazos.
La pequeña dejo de llorar cuando Regulus saco su varita y con hechizo básico formó una pequeña estrella en la punta de su varita.
— ¿Pa? — Balbuceo Phoenix mirando a Regulus.
— No, Phoenix, no lo soy.
— ¿Pa?
— Prometo traer a tu papá pronto.
Abrazo a la pequeña pelirroja y puso su cabeza en su hombro, jamás imagino hacerla dormir pero cada que venía siempre veía a Sirius hacer eso con Phoenix, la meceo en su mismo lugar luego camino y logró escapar la respiración lenta de la bebé.
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AGOSTO, 1982
Era la primera vez que estaba ahí, era realmente horrible como la escribían, apestaba peor que un hongo apestoso.
Estaba en Azkabam.
Ser un Black y trabajar para el ministerio tenía muchos beneficios y conocer al mismo hijo de ministro era uno de ellos.
Escucho la voz de Bellatrix llamarlo de fondo, pero él no estaba ahí por ella, esta ahi por su hermano.
Al llegar al número de celda vio en lo fondo una sombra, cuando aquella persona salió de la oscuridad, Regulus lo vio con claridad.
Sirius Black no parecía él, tenía el cabello largo pero descuidado, parecía que no tenía cabello, qué se lo había arrancado, su estado físico estaba demacrado y traía una camisa rota.
— ¿Regulus? — Murmuró lento.
— Lo soy.
Vio a Sirius caminar con dificultades a las barrotes y agarro con fuerza a ellos.
— ¿Ellas? ¿Están aquí? — Pregunto desesperado.
— No, están en casa con Héctor y Viktor. — Vio a Sirius suspirar y apoyar su cabeza en los barrotes. — No puedo, no puedo hacerlo.
Sirius levanto la mirada confundido.
— ¿Qué cosa? — Pregunta con temor en sus ojos.
Él ya lo sabía pero Regulus no quería creerlo, se había prometido a Phoenix sacarlo pero no podía hacerlo hace meses.
— No puedo hacer nada para sacarte, no... no hay pruebas.
— ¡Yo no lo hice! — Grito Sirius. — Jamás haría eso a James o Lily, es mi hermano, es mi cuñada, es mi familia. — Las lágrimas de Sirius salieron. — ¿Mi Lila... ella cree que..
— No.
Regulus trataba de mantenerse fuerte. Tenía que hacerlo.
— Hice un trato, puedo venir a verte una vez por año.
Sirius levanto la mirada con los ojos llorosos.
— Por eso te traje esto. — Metió una mano a su bolsillo y sacó dos fotografías. — Son de Phoenix con Viktor.
Sirius de inmediato alargó la mano para arrancar las fotos de la mano de su hermano. Soltó un sollozo al ver a su hija de ahora dos años y a Viktor de sies.
— Sus ojos... ¿Son verdes? — Pregunta Sirius al ver una de las fotos.
— Si. Cuando cumplió dos años descubrió que es metamorfomaga. Remus y yo la llevamos al medimago y nos dijeron que es ¼ de metamorfomaga, nos sorprendió a todos, pero solo puedo cambiar sus ojos a verde y su cabello a negro. — contó Regulus. — Es una niña inteligente.
— Saco la inteligencia de mi Lila. — dijo Sirius con orgullo. — ¿Como esta ella?
Debía decirle lo que le estaba diciendo a todos, incluso a Phoenix y Viktor.
— Es trabajando, las mujeres de Keily que trajo de Bulgaria, están aquí y ella las lidera, van de misión en misión, ella sigue haciendo lo que ama. — Dijo Regulus recitando el maldito discurso que le decían a todos.
Sirius sonrió y asintió.
— Intentaré venir dos veces por año.
— Regulus. — Regulus se volteo, ya estaba dispuesto a irse. — No les digas que vienes a verme. Que sigan sin mi, si no puedes sacarme de aquí, dejan que sigan su vida, se un p... Papá para mi princesa y...— vio el labio de Sirius temblar. — Cuida de mi Lila, si de derrumba, se su muro por mi.
Regulus solo asintió y se fue.
[ • • • ]
30 DE ENERO, 1983.
— Pa Reg. — Grito la pequeña de dos años cuando vio a su tío Regulus llegar. Regulus se agachó y la abrazo con fuerza. — Te estañe muchoooo.
— Y yo a ti, Phoenix. — Dijo Regulus con una sonrisa. — ¿Y la cumpleañera?
— Mami salió tempano con el tío Thor. — hablo ella divertida.
Regulus rio, había palabras que podía pronunciar bien la R y había otras que no.
— ¿Y con quien estas? ¿Sola?
— Héctor jamás la dejaría sola. — Entro Remus a la sala. — Hola Regulus.
— Remus. — Saludo.
— ¿Ad le traes al tío Reg lo que hiciste ayer? — Pregunta Remus, la pequeña aplaudió y subió escaleras arriba.
Regulus espero para luego voltear se a ver Remus, sabía que él tenía algo que decirle.
— ¿Qué paso?
— Héctor le quitó la tutela de Ada a Hasley. — Hablo Remus sin filtros. — Hace una semana Héctor explotó y le dijo a Hasley que si no se hacía cargo de Ada él tomaría su custodia.
— Algo me comentó Héctor. ¿Ella cedió? — Hablo Regulus.
No pensó que ella entregará a su hija así como si nada, era lo más amaba y lo único que le quedaba.
— Si. — Remus paso una mano por su cabello. — Dijo que...que si se llegaba a suicidar sería mejor que se quede de una vez a cargo de alguien que la amara.
La boca de Regulus se abrió, asustado.
— Me da miedo que lo haga. — Dijo Remus. — Héctor la vigila más ahora, tiene miedo que lo haga... Él te va pedir que te mudes, unos meses.
— No puede cuidar solo a Hasley y Ada.
— No, yo lo intentaría — Soltó un suspiro. — Pero.. No sería a tiempo completo.
— Lo sé. — Comento Regulus. — ¿Cambio su apellido?
Remus asintió.
— Krum-Evans, cuando comienza Hogwarts o Durmstrang, piensa que es lo mejor, que no cargue con el apellido Black y se supone que... no hay herederos.
— Ella es legítima.
— Lo sé. — dijo Remus suspirando. — No le digas a Hasley, esto podría empeorar mucho podría llevarle a la locura.
Los pasos se oyeron, Ada bajo de la mano con Viktor a su lado.
— Tío Regulus. — Saludo Viktor.
— Vik.
— ¡Mira, Pa Reg! — alzó su dibujo. — hice tu estrella y mi constelación.
Regulus se agachó y lo vio.
— Es hermoso, Phoenix.
— ¡Lo hice yo sólita! — dijo ella con orgullo. — también dibuje a Papi. — con sus pequeñas manitos volteo el dibujo y ahí había una persona con chaqueta de cuero. — él es papi, ¿no?
Regulus asintió.
— Viki dice que así es mi papá. — dice la pequeña. — ¿Asi es mi papi?
Regulus miro a Remus qué puso una linia fina en sus labios, aguantando la tristeza.
— Si. Así es tu papi.
Ella aplaudio orgullosa.
— ¿Mami se fue a una milion?
— Misión — Corrigió Viktor comiendo cereal. — Pensé que por ser su cumpleaños no saldría.
— Lo hizo. — comentó Remus. — Vendrá en la noche. Pero haremos galletas de chocolate.
— ¡Amo el cocolate! — Chillo Phoenix con una sonrisa. — Ven pa Reg. — Salto para agarra la mano de Regulus y llevarlo a la cocina.
[ • • • ]
JUNIO, 1984.
Cargaba a una niña pelinegra y de ojos grises, la gente que pasaba por su lado pensaría que es su hija. Cosa que consideraba hace meses.
— No se porque estamos llendo ahí. — se volvió a quejar Phoenix entre los brazos de su tío. — Tu me dijiste que son loca.
— Y lo están. — dijo Regulus. — Pero quiere conocerte así que quedate con esa apariencia hasta que llegamos a casa.
Iban a conocer a su madre, Walburga Black, se entero que tenía una nieta y quería conocerla, dijo que si iba ser la última Black debía conocer a quien dejaría su apellido. Eva Rosier, su actual esposa también estaría ahí.
Cuando entraron a la mansión, bajo al suelo a Phoenix y le agarro la mano.
— Da miedo la casa. — murmuró Phoenix. — me gusta.
Cuando llegaron a la sala, Walburga estaba sentada en el sillón, una mano apoyada en el mueble y otra con un bastón.
— Hola — Saludo Phoenix moviendo su mano. — Soy tu nieta.
Regulus quiso reír, desde que se mudo con Phoenix, ella aprendió a ser tan directa con las personas, no le tenía miedo cuando hablaba.
— ¿Cuantos años tienes? — Pregunta Walburga estudiandola.
— Hace dos días cumplí así. — levanto cuatro dedos. — Reg me regalo un caldero.
— Sigues la tradición de los Black en pociones. — comentó Walburga con una sonrisa. — ¿Te gusta?
La pequeña formó una sonrisa, Regulus conocía esa sonrisa, diría todo menos si.
— Lo usa para bañar a mi perro. — Dijo Phoenix con una sonrisa. — Creo que es un Grim.
La cara de horror de Walburga le recordó a la misma le que ponía cuando Sirius decía alguna estupidez.
— ¿Lo usas para que?
— Si, Reg me regalo un Grim en navidad. — dijo ella con una sonrisa. — Mis tíos no lo saben, lo criamos en un lugar secreto.
Eva apareció en la sala.
— Hasta que te apareces. — Hablo Eva mirando a Regulus.
— Hola, desconocida. — Saludo Phoenix de la misma manera que a su abuela. — Tu debes ser la loca.
Regulus soltó una risita.
— Ten más respeto a tus mayores, niña. — Eva señaló a Phoenix. — ¿Quién es?
— Hija de Sirius. — Hablo Regulus, Eva abrió los ojos mirando a la niña que sonreía divertida. — Tu sobrina.
— Ohh, es mi tía loca. — Dijo Phoenix llevando un dedo a su boca.
— Digna hija de Sirius. — Hablo Walburga desde el fondo.
— Tenme más respeto, soy la señora Black.
La cara de confuncion se mostró en el rostro de la pequeña.
— ¿Te vas morir? — Pregunta Phoenix. — Pensé que la señora Black era la que se iba morir.
Regulus volteo a ver a su madre que intentaba levantarse pero Regulus cargo de inmediato a Phoenix y la puso en su hombro.
— Ya la conociste, Walburga, nos vamos. Tiene que ir a sus clases de Ballet.
— ¿Ballet? — Pregunta Phoenix desde el hombro— Odio el ballet, mi clase es de esgrima.
Regulus hizo una señala a la pequeña para se agache y ella lo hizo.
— Sígueme la corriente y te comprare un helado.
La cara de Phoenix cambio de inmediato.
— Me gusta bailar ballet y ser el cisne. — dijo Phoenix con una sonrisa fingida. — nos vemos señora Black qué se va a morir, adiós abuela que descanse en paz, Merlín vendrá por usted en unos meses.
Regulus se fue cuando los gritos empezaron en la mansión, Regulus la bajo cuando salieron de la casa.
Se agachó ante la niña de cabello negro y con sonrisa alegre.
— Podemos pedir helado de fresa con mucho chocolate. — Hablo Phoenix con las manos al aire.
— Phoenix, dijimos que no harías problemas.
La pequeña frunció el ceño.
— Pero no lo hice.
— Si lo hiciste.
— No lo hice, tu me dijiste que la señora Black era la que se iba morir porque esta vieja pero la señora pelirroja me dijo que era la señora Black y mi abuela no se moría aunque si parecía, tenía un bastón y corría como esas películas que veo con Viki. — Regulus soltó un suspiro. — Tío Thor se enfadar si se entera que no me llevaste a mi clase de esgrima y me hiciste venir a ver a esas locas.
Regulus apoyo su cabeza contra el abdomen de Phoenix, la pequeña paso su mano por el cabello de su tío.
— No llores tío Reg, no es tu culpa que estén locas.
Regulus soltó una risa y se separó.
— Vamos por ese helado.
La niña soltó un grito de alegría.
— Eres el mejor tío Reg.
[ • • • ]
14 SEPTIEMBRE, 1985
El corazón de Regulus se salió cuando encontró aquella escena, corrió a sacar el cuerpo de la pequeña del agua y Héctor sacó el cuerpo de Hasley.
Cuando parecía que todo iba bien, era mentira, Hasley dijo que iría dar un baño a Phoenix, lo cual era raro, pero Héctor y Regulus confiaron en ella, pero todo pareció aún más raro cuando Phoenix dejó de cantar la canción que siempre cantaba cuando se bañaba.
Con sus manos empezó empujar el pecho, golpeó el pecho de la pequeña pelirroja y de inmediato el agua salió por su boca, lo mismo hizo Héctor con Hasley.
Abrazo el cuerpo de de Phoenix que empezó a llorar, vio como Hasley reaccionaba y vio a Regulus cargar a su hija.
Ella iba morir con su hija.
Hasley no estaba bien, parecía que ya estaba sanando y no lo hizo.
— ¡Sacala de aquí! — Grito Héctor.
Regulus puso una mano en la cabeza de Phoenix impidiendo qué viera a su madre, la llevo de inmadiato a la habitación, con un hechizo la seco y la hizo entrar en calor.
— ¿Qué me hizo mi mami? — Pregunta Phoenix con una cara de miedo. — Yo grite y grite, ella no quería soltarme, tío Reg. — lloraba. — mami no era mi mami.
Regulus la abrazo y se hecho con ella a la cama, la niña parecía no dormir y temblaba a pesar que ya había tomado la poción.
— Ya no quiero estar con mami, tengo miedo. — murmuró la pequeña. — llevame contigo, tío Reg. Aguantaré a la loca.
Regulus la abrazo y trato de calmarla, cuando se durmió después de una hora, Viktor vino a la habitación.
— Papá dijo que viniera y cuide a Ada. — Dijo Viktor con sueño.
Regulus dejo un beso en la coronilla de Phoenix y salió del cuarto cuando Viktor se acostó al lado de la pelirroja.
Al bajar escucho los gritos de Héctor hacia Hasley.
— ¿Qué te pasa? — Grito Héctor. — Ibas a morir con Ada, con Ada, mi hija.
— ¡No es tu hija! ¡Es mía y de Sirius!
— ¡No Hasley, ya no! — Grito Héctor. — Phoenix es mi hija y la de Regulus. No has sido su madre durante mucho tiempo. — Exclamó con cólera.
— Soy su madre, si quiero me suicido con ella. — Grito Hasley.
— No lo eres, no eres su madre — Grito Héctor golpeando la pared. — ¿Acaso sabes su color favorito?
Hasley se quedo callada y agachó la cabeza.
— Rojo, es el rojo. — completo Regulus. — Dijiste que estabas bien.
Ella negó.
— ¡Me canse, me canse, Hasley! — Dijo Héctor tratando de controlar su enojo. — Cuatro años, llevo cuatros años cuidandote y cuidando de Phoenix junto con Regulus. — Paso una mano por su cabello. — Se acabó, iremos a Bulgaria.
— ¿Qué? — Exclamó Hasley.
— Si. Iremos a Bulgaria, no te hace bien estar aquí y tampoco a mi. Regulus nos ha ayudado dos años, deja que haga su vida, Phoenix no es su hija, es su sobrina. ¡Tu eres su madre y no lo haces desde hace cuatro años!
— No es necesario ir allá.
— Lo es, Regulus. — Héctor suspiró. — El escuadrón de Keily esta allá
— miró a Hasley directamente — iras con ellas y empezarás a trabajar con ellas. — volteo a ver al pelinegro de ojos grises — Regulus le lanzaras un Obliviate a Phoenix, haras que olvide lo que paso este día, modificará su recuerdos haciendo que Hasley este presente en ellos y tu, Hasley Lila Evans-Black, empezarás a pasar más tiempo con tu hija. — Hablo firme — El siguiente mes nos iremos, no vuelvas hacer lo que hiciste hoy, Hasley, porque si lo haces, jamás te lo perdonaré y me encargaré que ella no te recuerde.
Dicho eso, Héctor se retiro, Hasley miro a Regulus y con vergüenza en sus ojos hablo.
— Lanzame un Obliviate. Hazme olvidar este día y juro que volveré a ser yo. — pido Hasley con los ojos llorosos. — no se como pude pensar algo así. Tú sabes que jamás haría algo así, no estoy bien, no lo estoy. Hazme olvidar.
Regulus se mordió el labio y negó.
— Si lo hago, lo volverás hacer. Quiero que seas la misma Hasley, sin magia, sin pociones, sana sola. — Dijo Regulus para luego subir las escaleras.
Sabía que debía haberle tirado un Obliviate pero no lo hizo por el bien de ambas, si ahora él no estaría sería mejor que ella recuerde para siempre el error que cometió.
Solo le quedaba un mes con Phoenix, luego estaba seguro que no la vería a diario, Héctor haría que se muden permanentemente allá y Regulus tenía que trabajar ahí en Inglaterra.
Su hija se iría lejos.
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14 FEBRERO, 2019.
Veía como Hasley bailaba en los brazos de Sirius con una sonrisa, una que siempre le perteneció.
Volteo su vista a Phoenix que bailaba con Teddy y reían de algo que ellos entendían, ellos estaban cerca de la pareja.
— La tía Lila encerio esta hermosa. — dijo Corvus sentándose a su lado. — Anne fue a cambiar el pañal de Derek o seguro se fue a hacerlo dormir.
— ¿Porque no fuiste tu?
— Alguien tiene que cuidar de Cassie y el Lupin. — señaló como Phoenix dejaba que Teddy vaya con Cassiopea.
— ¿Chaperon? — Pregunto divertido Regulus a su hijo.
— Lo fui de Nix cuando salió con Ron, también puedo hacerlo con Teddy. — bromeó Corvus. — La loca viene para acá.
Regulus alzó la mirada y vio como Phoenix venía hacia ellos con una sonrisa.
Liliane decía que Cassiopea era la primera hija de Regulus, él solo decía que si porque pelear con Liliane no era opción, pero Héctor, Remus y Hasley sabían que no, su primera hija siempre será Phoenix.
Podía pasar años y él seguiría adorando a Phoenix como la pequeña que siempre hablaba y hablaba.
Cuando la pelirroja llego se sentó al lado derecho de Regulus.
— No entiendo como Liliane no se cansa y ella es mayor que yo. — se quejo Phoenix viendo como bailaba Liliane con Caleb. — Me siento vieja.
— Lo eres. — dijo Corvus divertido.
— Hablo el papá joven. — Dijo Phoenix divertida. — ¿Y Derek?
— Durmiendo, es niño de mamá. — dijo Corvus orgulloso. — Phoenix.
— ¿Qué quieres, diablo?
— Phoenix. — Regaño Regulus.
— Qué quieres, hermanito. — Dijo con sarcasmo.
— No ya no quiero.
— Te quedas con la duda entonces. — Dijo Phoenix divertida. — ¿Vieron a Ronny? Se supone que iba vigilar la porque Terence es celoso con su reina, pero Deni me distrajo y luego Teddy y.... — se levantó de su asiento cuando pensó en lo que estarían haciendo. — James no está con Fred.
Corvus negó divertido.
— Es te iba a decir pero como ya no quiero.
— Oh no, tu me acompañas diablo. — Jalo del saco de Corvus y caminaron hacia adentro de la mansión.
Liliane se acercó a él cuando los asientos se liberaron.
— Hola esposo. — Hablo ella con una sonrisa.
— Déjame adivinar, esposa. — Dijo Regulus con una sonrisa divertida. — ¿tomaste?
— Pansy me ofreció un poquito. — hizo un gesto con las manos. — Luego Phoenix y luego Draco...
— Mejor enumara a todo el cuarteto.
— Es que no fue todo el cuarteto, faltaría Harry pero el está sobria para cuidar a Pansy, también fue Theo y Terence, Daphne no toma. — Dijo ella con un puchero, apoyo su cabeza en el hombro de Regulus y miró a la pareja. — cuando sea vieja, quiero que seamos así de felices, ¿si?
— ¿Como Hasley y Sirius? — Pregunta Regulus divertido.
— No, como Lila y Orion, pero con el toque de Reggie y Anne. — Dijo ella con voz cansada. — Su historia de amor es tan bonita y mira todo lo que formaron. — alzó sus brazos y señaló a todos. — sin ellos, no estaríamos aquí.
— Lo se.
— Tu lo sabes todo. — Hablo con sarcasmo y soltó un bufido. — Phoenix me dijo que tu fuiste su padre y me dijo que no le dijera nada a Cassie pero que Phoenix es tu primera niña, ¿verdad?
Regulus vio como Phoenix regañaba a James Sirius y Fred, luego jalaba de la oreja a Fred y George Weasley del cabello, Corvus sostenía a Adhara de su hombro y se reía a cada rato.
— ¿Reggie?
— Depende.
— ¿Depende?
— Cuando estas ebria te diré que si porque es la verdad y lo olvidarás, pero sobria te diré que no porque es lo que te gusta oír.
Viktor soltó una risa, estaba detrás de ellos con Kelly, ella era una chica de catorce años, ojos azules como todos los Krum y cabello castaño oscuro.
— Me gustó eso tío Regulus. — Comento Kelly tomando una foto con su cámara a los esposos. — Lo aplicaré a James cuando me pregunte si tengo novia.
— ¿Tienes novia? — Pregunta Viktor.
— Depende. — Respondio Kelly con una sonrisa divertida y se fue con su cámara a seguir tomando fotos.
Viktor se levantó y fue detrás de su hija.
— ¿Entonces, Phoenix es tu primera hija?
— ¿Estas sobria? — Pregunta Regulus.
— Ya no creo poder pararme. — comento Liliane.
— Entonces, si. Phoenix es mi primera hija.
Quería que este capítulo sea especial y quien más especial para Hasley que Regulus. Reg estuvo en todos sus inicios y sus finales.
La familia se expandió. Lo más hermoso.
Por mucho que Phoenix ame a su padre y a Héctor, Regulus siempre será su padre de su infancia.
Mi pobre Hasley paso por mucho, los únicos que saben por lo que paso fue Héctor y Regulus, luego en 1995 le contó partes a Sirius pero jamás le dijo lo que paso antes de mudarse.
Héctor tiene mucha razón al enojarse, prácticamente cuidaba de Hasley y ella no podía de su parte, hasta que llego a explotar, lo de suicidarse junto con Ada fue el colmo.
Acordarme de toda la tercera generación es....
Buenooo.... ¿Qué parte le gustó más?
¿Que parte lloraron más?
Xoxoxo
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Y
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