« QUIERO TODO CONTIGO, AMOR »

OCTUBRE 1978

La vida como adulto no es como los adolescentes piensan, que la vida de libre es fácil. Osea para Hasley y Lily si es fácil pero para otros no. Ellos no tenían como novios a unos millonarios de todo el mundo mágico.

Marlene, Hasley y Lily quisieron comprar un pequeño departamento de tres habitaciones y una pequeña sala de estar. Habían buscado por dos meses un departamento que este a su alcance de las Evans, ya que Marlene pagaría todo para remodelar y más. Los unicos que sabian de la idea seria Héctor y Remus, nadie más, o eso suponian las chicas.

Al querer pagar el departamento, la dueña les habia dicho que el departamento ya fue pagado por dos años. Lily se sorprendió mientras que Hasley quiso arrancar cada cabello de la cabeza de Sirius Black. Ella sabía que ellos habia pagado.

Al final de cuentas, las chicas se quedaron con el departamento.

A los dias de la mudanza los chicos compraron el apartamento de al lado.

Hasley pensaba que estaban locos, realmente locos. Pero Lily lo veía como un gesto de amor. Marlene se quejaba diciendo que porque su novia no vivia al lado como los novios de sus mejores amigas.

En lo que si, sus parejas no podian intervenir, era en la busca de trabajos que iban a solicitar. Hasley los habia amenazado con ser la cena del calamar de lago negro.

La pelirroja tacho el periódico y volvio a poner la pluma en el tintero. Cada que avanzaba con el periódico tachaba una idea de lo que podria trabajar en el mundo mágico.

Marlene trabajaria en el ministerio, junto con su padre.

Lily de medimaga, ya que desde que estaba en hogwarts le encantaba ayudar a los pacientes de la enfermería.

Hasley le hubiera encantado ser una cazadora de luz como Héctor, pero eso se encontraba en Bulgaria. Ella no iba a dejar a su familia y sus amigos, ya habia hecho su vida en Londres y planeaba quedarse por micho tiempo.

La chimenea de la sala boto humo avisando que alguien estaba por venir. La pelirroja sabia quien era.

– ¡Lila! - hablo la voz de un hombre con acento extranjero.

Hasley se levanta dejando el periódico al lado y corre para abrazar a Héctor Krum.

El Krum a tenerla en sus brazos le acaricia el cabello, a lo largo de esos tres meses desde que la Evans acabo Hogwarts, el mayor fue un poco mas cariñoso con las hermanas Evans. Y porque a lo largo de esos habian pasado cosas tristes.

– ¿Como esta mi ahijado? - preguntó Hasley al separarse - Dijiste que lo ibas a traer.

– Decidi dejarlo con mamá Liliana.

Hasley sonrio a medias, miro el rostro del Krum, tenia varias ojeras y bolsas en los ojos, su cabello estaba un poco mas largo de lo que recordaba y estaba mas delgado de lo normal.

Hasley con cuidado agarro su cara con ambas manos.

– ¿Sabes que aprendí en estos años?

– ¿A besuquearte con el Black?

Evans nego. - A llorar.

Héctor puso sus manos junto con las de Lila.

– No tienes que preocuparte.

– Eres mi hermano, Héctor. Al igual que Lis. No tienes que ser fuerte delante de mi. - Hasley lo abrazo fuerte, como si fuera a evitar que se caiga. - Puedes llorar, no hay nadie en casa, no le diré ni a mamá. - Héctor le devolvío el abrazo.

– La extraño. Extraño a Keyli. - Sollozo Héctor en el hombro de ella.

Keyli Stuart–Krum, habia muerto semanas después de la graduación de Hasley. Habia ido a una misión con un grupo de cazadores, aquellos magos habían sido enviados por Voldermot. Aún se desconocía el causante de la muerte, pero Héctor buscaba venganza.

Hasley sabia lo difícil que era fingir ser fuerte, lo que era decir que estaba bien cuando no lo estaba, sonrier falsamente. Sabia lo difícil que era llorar cuando estaba asi.

Su mamá, Lily y Hasley se habian hecho cargo del pequeño Viktor Krum, Hasley sabia que cuando crecerá el niño no trendria recuerdos de su madre, pero de eso las Evans se encargarían.

Hasley conoció a Keyli desde su primer año en Durmstrang y cuando venia a casa de los Evans pasaba  tiempo con Lily.

Keyli se había ganado el cariño de todos en la familia Evans, hasta James que la conoció unos meses tarde, le había agradado.

Viktor Krum habia perdido a su madre.

1 DICIEMBRE DE 1978

Bajo su varita al términar de decorar la sala. Le gusta como quedo los globos verde pastel, celeste y dorado. En la mesa habia un mantel de color blanco y un pastel hecho por Liliana Evans.

Viktor Krum cumplia dos años. El pequeño se había convertido en una pequeña belleza, tenia la piel palida, ojos azules y su cabello negro. Era como una copia de Keyli pero con la actitud de Héctor.

– ¡Mamita Liliana! - grito la voz de un niño.

Una pequeña cabellera de color negro entro por la puerta de la sala y vio a su tía Hasley.

– ¡Tita Lila! - el pequeño fue a correr a los brazos de su tia que lo esperaba con los brazos abiertos. - ¡Te extañe!

– Y yo a ti mi pequeño guerrero. - dejo un beso en su coronilla. - ¿Listo para tu fiesta?

– Esto lito para recibir los legalos.

Hasley suelta una risa.

– ¡Pequeño del demonio! - Dijo Sirius detras de su novia y el pequeño.

– ¡Tio canuto!

Sirius se acercó al menor de los Krum y lo cargo para dar vueltas en el aire.

– Que no se te caiga mi hijo, Black - Dijo Héctor entrando por la puerta. - Espero que te hayas bañado, fue difícil sacar pulgas la última vez que lo cargaste.

– ¿Qué legalo me compaste? - hablo Viktor. - Quielo algo que sea de Quidditch. El cumple pasado tío prongs me compo una snitch de oro.

– Te traje el uniforme de Bulgaria, autógrafiado por cada uno de los jugadores. - el pequeño agarro de los hombros del Black y chillo emocionado.

– ¿Ya llego el pequeño Evans? - La voz de Lily se hizo presente en la sala.

– Bajame. - Pidio el pequeño. Sirius rio divertido y bajo a Viktor. - ¡Ma Lily!

Viktor dejaba bien en claro quien era su tia favorita, Lily Evans lo era y su tío favorito, Sirius Black.

Después de unas horas, Marlene, James y Remus habian llegado. A Hasley se le hacia raro ya no ver mucho Peter, de hecho lo veia poco en las reuniones de la orden del fenix.

Sirius le pidio a Hasley que le acompañe a comprar algo importante, sabia que Black le mentía, pero le dejo que lo llevará, después de todo lo tenia que cuidar en todas sus locuras.

El Black detuvo la moto. Hasley se quito el casco y observo el lugar, lo recordaba, ese lugar era donde Sirius le dijo lo que realmente quería con Hasley hace cuatro años, luego que le pidiera permiso a su padre para saliese con ella.

Era el mismo campo, solo que en este caso estaba repleto de nieve, pero el cielo estaba en su punto mas alto del atardecer.

– ¿Orion, que hacemos aqui? - Preguntó Evans, se volteo a verlo.

– ¿Te acuerdas la primera vez que te traje aqui?

– Si, me dijiste que te gustaba y que no querías a otra mujer que no sea yo.

– Era tan joven y tonto pero sabia lo que quería.

Ella soltó una risa. - Sigues siendo tonto.

– Solo cuando estoy contigo. - Hasley se rio. - Amo cuando ries y lo provocó yo.

– Orion. - hablo lento pero tierno.

– Mi Lila. - Le imito. - te traje aqui porque te prometi lo que llevo haciendo años.

– ¿Pelearemos con espadas? - dijo divertida.

El pelinegro nego. - Algo más. Yo.. - suspiro, se llevaba preparando desde que salio de Hogwarts.

– ¿Tienes pulgas otra vez?

Sirius le agarro de las manos para ponerlas en su pecho.

– Mi Lila, una vez te dije que mi amor eran como las estrellas, que brillan tanto y que son infinitas. Cada vez que te veo no puedo creer que seas mi novia, a veces pienso que no te merezco pero luego recuerdo que tu me amas con la misma locura que yo.  Una vez tu dijiste que el amor es algo ridículo pero a la vez fuerte - Hasley abrio la boca sorprendida - cada dia me esfuerzo en aprender búlgaro para saber si me estas amenazando o si me dices algo dulce. - Sirius paso un mechon por detras de su oreja. - Siempre te prometi que cuando te pidiera que seas mi prometida te lo pediria como debe de ser. - Sirius saco una cajita de su bolsillo. - Mi amor, ¿Quieres casarte conmigo?

Abrio la cajita mostrando un anillo de oro, con un diamante especial para ella, era un cullinan en forma de una lágrima, estaba rodeado de pequeñas piedritas de color lila, el mismo habia mandado a desarrollar el anillo, lo cargaba hace meses.

Hasley quedo sin hablar, su cabeza pasaba miles de recuerdos, sus risas con Sirius, cuando ella lloraba y el estaba ahi, cuando el le contaba sobre los orígenes de los nombres en su familia, cuando le peinaba su cabello y miles de imágenes mas. Habia vivido tantos recuerdos con él y quería seguir haciendo.

Lila asintió. - Quiero todo contigo, amor.

Sirius se acerco a ella y la beso profundamente. Al separar la cargo dandole vueltas.

– Seguiré llevando mi apellido. - Aseguró Hasley luego de ponerse el anillo.

– Seras la señora Evans–Black.

¡YA SE CASAN! VIVA MIS PAPIS ❤️💙❤️‍🩹

VIKTOR 🥺❤️‍🩹🫂
HÉCTOR ❤️‍🩹🫂

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Falta poco...

Quiero un Orion que me diga asi. 💫

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