« ¿HASLEY EN UNA CITA?»

Amaba los viajes en familia, aún cuando faltaba Héctor o Lucas, para Hasley y Lily pasar tiempo con sus padres era mejor. Hasley y su padre habían salido fuera del pueblo donde vivían para hacer las compras de la casa y según Eduardo para que la pelirroja no esté encerrada en la casa.

Ya había acabado el quinto año, Remus le había contado que era un Licántropo, pero la ex-galkin ya sospechaba y lo deducía, por otro lado las cosas con Sirius se habían puesto un poco frías, antes que salieran de vacaciones la ravenclaw lo ignoraba cuando el Black la iba a buscar o Hasley era tan rápida para desaparecer de su vista. Había admitido que tenía sentimientos por el Black, algo que ni ella esperaba admirar jamás pues era muy orgullosa.

Se sacó los auriculares cuando se estacionaron frente a una tienda de discos de vinilos, sonrió cuando volteo a ver a su padre. Eduardo sonreía a más no poder, ella sabía lo mucho que le encantaba los disco y la música en general.

– ¿Entramos? - propuso el mayor apagando el carro para girar a ver a su hija.

– Si digo que no, tu dirás que si y como soy menor tengo que estar contigo porque te quiero. ¿Me equivoco? - El mayor soltó una risa y salió del carro al igual que la pelirroja.

Al entrar el sonidito de la campana anuncio que ellos habían ingresado a la tienda. Hasley miraba las portadas de los nuevos álbumes.

Su padre parecía fascinado de hablar con el chico del mostrador, Hasley nisiquiera le presto atención por estar caminando por la tienda.

Estaba tan metida en sus pensamientos cuando escucho la voz de su padre.

Detuvo su paso al ver quién era el que atendía aquella tienda. Quería que la tierra le tragarse y la escupirá en Durmstrang o en Rusia.

Tenía al mismo Sirius Black adelante de ella con una sonrisa que se mostró cuando ella apareció, traía su típica chaqueta de cuero y el cabello más corto de lo que recordaba.

– ¿Black?

El pelinegro ensanchó más su sonrisa y nego. - Pensé que ya habíamos pasado eso de los apellidos, Lila.

– ¿Se conocen? Pensé que solo tenías de amigos a Marlene y Remus.

Hasley le contaba todo a su padre, sobre como le iba en Hogwarts incluso también lo que pasó en Durmstrang, ella tenía mucho confianza con su padre y encerio lo amaba.

– Amm bueno si...

Sirius le interrumpio. - Osea amigos si somos, aunque quisiera ser más que amigos para Lila. - admitió mirando a la pelirroja con una sonrisa boba. - Pero ella no me deja entrar a su vida.

Eduardo miro a su hija y está solo asintió rodando los ojos.

– ¿Cómo te llamas? - pregunto Eduardo enarcando una ceja en alto.

– Sirius Black, señor - estiró su mano para saludar.

– Eduardo Evans, padre de Lila. Debo suponer que estudias en dónde Hasley y Lily ¿No? - Sirius asintió, acepto el saludo y volteo a ver a su hija. - Lila no me dijiste que tenías pretendientes. ¿Debo llamar a Héctor y Lucas?

– ¡Papá! - exclamó la pelirroja, sintia que su cara ardia de la vergüenza.

– Llámame Edu o Eduardo como quiras. - le resto importancia - Así que dime Sirius. ¿Debo hacer la pregunta del que pretendes con mi hija o simplemente dejo que Hasley decida?

La Evans se tapo su cara con sus manos, por eso era una de las razones porque nunca le decía nada a su padre sobre sus sentimientos hacia los chicos, tampoco lo hacía ya que Sirius era el primero, pero sabía cómo era su padre cuando Lily le contó de Lucas.

– ¡Papá! Por favor, ya soy mayor para saber en dónde me meto o en no. - miro a su padre y luego volteo a ver al Black que tenía una sonrisa divertida. - Cambia esa cara, Orión.

– No puedo evitarlo, Lila. Tu padre me cae bien. - Soltó una risa.

Ella rodo los ojos para luego soltar un suspiro.

– ¿Puede preguntar algo o más bien puedo pedir permiso, Edu? - pregunta Sirius viendo al rubio.

– Te escucho chico.

– En unos minutos acaba mi turno y quería pedir si me puede dar permiso de salir a dar una vuelta con Lila, claro que yo mismo puedo ir a dejarla en su casa. - aseguro el Black.

El Evans mayor lo pensó mucho mientras miraba la cara de suplica que no ponía su hija, sabía que no quería quedarse.

– Claro que sí, desde que vino para encerrada en la casa.

Hasley encerio tenía la suerte de su lado, y eso que no vino su mamá o Lily, sino estarían ambas con una sonrisa o con ojos de amor ante el como el Black hacia todo por ella, más su madre que Lily.

Eduardo se despidió de su hija y del Black, asegurándo que le diría a su mamá.

– Te odio. - dijo Hasley sentandose en una de las silla que se encontraba detrás del mostrador.

– Claro que no. - hablo Sirius con una sonrisa. - Tu papá me cae bien. ¿De dónde sacarte tanta agresividad?

– De mi dulce hermana Petunia.

El pelinegro asintió y solto una risita, la pelirroja le había contado algunas cosas como de su familia pero no llegaba a mas detalles.

Sirius soltó una carcajada para acercarse a la puerta. Y empezar a cerrar.

Hasley soltó una risa y nego. - ¿Desde cuando trabajas aquí?

– Desde que me votaron de la casa Black, cuando me fui a vivir con los Potter yo no quería vivir mantenido así que empeze a buscar trabajo en lo que me gusta.

– ¿Buscar chicas? - Pregunto divertida la pelirroja.

– Bueno si, pero según James soy muy bueno recomendado músicas y aquí me ves.

– Puede que Potter tenga razón. Pero ni sé te ocurra decirlo.

– No saldrá nada - hizo el ademán de hechar llave a su boca.

– Más te vale Orión.

Sirius suelta una risa y termina de cerrar la tienda. – ¿Nos vamos?

Al salir Hasley frunció el ceño cuando vio a Sirius subiendo a una moto.

– ¿Ahí vamos a ir a dar una vuelta? - señalo la moto.

– ¡Claro! Vamos sube.

El Black le tendió el casco para que se subiese. Antes de arrancar se agarro del torso del Black.

Le gustaba el viento en su cara y sus cabellos rojizos volando, pero la moto se detuvo.

Hasley admiro el paisaje, era un campo muy hermoso, el cielo estaba de colores amarillo y rojos lo que significa que ya estaba en el punto más alto del crepúsculo. Había muchos árboles al rededor y las flores estaban recién floreciendo.

– ¿Vamos a pelear espadas? - pregunto divertida Hasley.

– ¿Que? ¡No! ¿Porque pensarías eso?

La pelirroja frunció el ceño. - Por nada.

Sirius le agarro de la mano para llevarla debajo de un árbol y sentarte ahí.

– Esto es lindo y muy cursi. ¿Aquí traes a tus conquista?

– ¿Porque siempre piensas en eso? Puedo demostrarte que ya no soy así.

– No es que piense, en este año que llevo conociendo sueles irte con chicas, incluso Remus me dijo que también te vio una vez con chicos. Y solo saco conclusiones no quiero ilusionarme ni nada de eso, solo quiero saber si solo quires pasar el rato. - alzo los hombros - Por que si es así mejor me alejo de ti.

Sirius se acercó a ella quedando frente a frente. Encerio desde que la había visto en el tren hace un año, había quedado embellesido ante la pelirroja, su forma de hablar, sus amenazas, hasta le gustaba su risa o las sonrisas que daba en ciertas ocasiones.

– Si, lo admito si lo fui, pero encerio, encerio me gusta Hasley. Puede ser desde que te ví en el tren.

– Te amenaze.

– Y créame que nadie nunca lo hizo y hasta me hechisaste con eso. No te alejes, quiero demostrar que no soy ese niño que trata de conquistar a otras si te tengo a ti.

Hasley lo miro y asintió para luego hacer aparecer una sonrisa.

– ¿Quieres hacer subir mi ego?

– Podemos hacer competencia con el mío.

– No, creo que yo te gano. - sonrió.

Sirius se quedó mirando esos ojos verdes que tanto había empezado a gustarle, para luego bajar su mirada a los labios de la chica.

– No voy a besarte si no quieres. - dijo él.

– Okey. - sonrió burlona al ver su cometido cuando Sirius soltó un suspiro.

– Vamos, dime algo más que encerio muero por hacerlo.

Hasley se acercó para dejarle un casto beso, se separó y empezó a correr cuando oyó al chico gritar su nombre.

Bajo de la moto y sonrió cuando vio a Héctor sentado en la silla del porche.

– ¡Héctor! - exclamo alegre para acercar a abrazarlo. - ¿Donde andabas?

– Que chistosa, Lila. - fijo su mirada en el pelinegro en la moto. - ¿Quién es él?

– Orión.

El chico se acercó a ambos con una sonrisa pero la borro al ver la cara del Krum.

– ¿Eres Sirius Black?

Hasley se palmeo la frente, Héctor lo iba a acabar.

– Bueno no estás tan mal la verdad. - Admitio Héctor.

– ¿Gracias? - pregunto confundido - Eres amigo de Hasley, Héctor Krum. ¿No?

– El único. Así que Black, ¿Que hacías con Hasley?

– Salimos en una cita.

Hasley volteo a verlo, ¿Cuando eso fue una cita? El Black solía sacar cada cosa aunque sea la mas pequeña pero le gustaba un poquito a la Evans.

– ¿Hasley en una cita? Si claro. - hablo sarcástico para luego mirar a la pelirroja y está solo rodó los ojos afirmando. - Okey lo voy a matar.

Hasley se puso delante del Krum evitando que se acercar al gryffindor. El Black se puso detrás de la pelirroja y abrió muchos los ojos.

– ¡Héctor! - regaño Liliana desde la puerta. - ¡Deja a Hasley y entra a ayudarme!

– ¡Pero mamá Liliana!

– Ahora Héctor.

Héctor le mando una mala mirada al Black, lo señalo con el dedo amenazante y entro a la casa.

– Ya descubri de dónde sacaste lo de amenzar con la mirada. - declaró Sirius.

– De Héctor.

Lo acompaño hasta la moto y lo vio subirse.

– ¿Te gustó la cita?

– Me gustó la salida, no la cita.

– Algún día lo admitiras mi querída Lila.

– En tus sueños Orión.

Sirius nego para dejar un beso en la mejilla de la Evans y ponerse el casco.

Solo lo vio alejarse el la moto, sabía lo que se vendría al entrar a la casa y ser recibida con muchas preguntas y las dudas que ella dejaría en ellos.

¿Comenzamos románticos? Claro que si. Me llaman Romea. 😉

¿Que parte les gustó más? A mi la del campo y de la tiendita. Jsjd

Eduardo y Sirius haciendo sonrojar a Hasley es >>>>>>>>

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