¡TIM DRAKE & DAMIÁN WAYNE!

en donde Damián se da cuenta que su padre murió.

♡

Habían pasado algunas horas desde que Damian se había despertado, lágrimas se desbordaron en ese instante pero después de eso, Tim lo desató y lo llevó a su antigua habitación para que pudiera asearse.

-Entonces... -Damián empezó a hablar, moviendo de manera distraída la comida que había sido servida en el gran comedor de la mansión- ¿Y los demás?

Tim movió su mirada hasta Damián y lo miró con una pizca de lástima en sus ojos, aquellos temas eran algo delicados desde hacia un poco de tiempo aunque él no lo supiera.

-Ciertamente han pasado muchas cosas desde... -Tim dudó, mirando la comida y luego a él en un gesto nervioso- Desde que te fuiste.

-Pero dime, ¿Como esta Dick, Jason? -dijo el último nombre con rencor, lo que llamó la atención de Tim pero decidió no decir nada.

-Bueno, Dick se casó con Kory y ahora tienen una bella niña de cuatro años. Se llama Mar'i.

-¿Estas seguro de que no quieres ir con nosotros? -preguntó Kory, tomando la mano de su esposo.

Dick sonrió.

-Esta bien, Kory. Tengo que arreglar algunas cosas aquí en la tierra, no puedo abandonarlo todo ese tiempo. -suspiró.

-¿Es sobre Damián? ¿Tienen alguna pista sobre su paradero?

-No. Solo lo mismo que tenemos desde hace años; que esta con Thalía en alguna parte de las montañas y su rastreador sigue desactivado.

Kory acarició su mejilla com cariño.- Lo encontraremos, mi amor...

-¡Papá! ¡Mamá!

La pareja miró a su derecha, una pequeña niña de cabello azabache y ojos verdes iguales a los de su madre corría hacia ellos. Dick se preparó y la tomó de los brazos para cargarla y darle un abrazo.

-Te quiero.

-Yo también, papi. -Mar'i sonrió- ¿Ya nos vamos? -preguntó, mirando a su madre con inocencia.

-Si -la tamaraneana miró como uno de los soldados de su planeta asintió, diciendo en pocas palabras que la nave estaba lista para despejar.- Vamos, despidete de papá, mar'i.

-Adiós, papi.

Dick sintió como su pequeña le daba un pequeño beso en su mejilla y después su esposa le daba uno a él en los labios.

Minutos después, vio como la nave despegaba y tan rápido como llegó, se iba, dejando una estela blanca en el cielo.

-Por lo que sé, Kory se fué a Tamaran para que Mar'i conociera a sus abuelos y a su tío. Además de explorar y conocer sus costumbres, un viaje de unos seis meses. -explicó el mayor.

-¿Y Jason?

-Bueno, de él no sé mucho. Ha estado desaparecido un tiempo... Pero se a visto un poco en Star City junto a Arsenal.

-Ah. -fue lo único que soltó Damián. Pensó un momento seriamente si en verdad estaría bien hacer la pregunta que rondaba su cabeza hacia un tiempo- ¿Tim?

-¿Mm?

-¿Y que es de nuestro padre? ¿Esta en alguna misión con la Liga o algo así? ¿Alfred fue con él acaso?

La pregunta tomó desprevenido a Tim, desvío la mirada de la de su hermano y suspiró, dejando de comer de repente y tomando una postura mas sería al colocar su antebrazos en la mesa. Este tema si era muy delicado.

-Damián... -Tim tragó duro, buscando la forma de decírselo- Ellos murieron, Damián. -los ojos del menor se abrieron más y dejó caer su cubierto en el plato, atónito.

-¿Que?

-Alfred murió de vejez y Bruce fue asesinado. -específico, suspirando.

-¿Como sucedió lo de padre? ¿Que pasó? -la voz de Damián se volvió grave y sus manos se volvieron puños.

-Fue hace unos meses, Bruce fue a una misión de la Liga junto a Superman, las cosas se complicaron... -el nudo en la garganta de Tim poco a poco comenzaba a dificultarle al hablar, mientras que sus ojos se cristalizaban.- Superman dijo que alguien los emboscó, aquella persona tenía tanta kryptonita encima que lo dejó inconsciente. Cuando despertó... Encontró a Bruce muy herido, lo trató de ayudar pero las heridas eran demasiado profundas y murió en cuestión de segundos.

-No... -el dolor y la rabia se hicieron presentes en el cuerpo de Damián y dio un fuerte golpe en la mesa, levantandose.- ¿Donde esta? ¿Donde estan sus tumbas?

Tim se levantó- Vamos.

El camino a la tumba de Bruce fue en silencio, Damián miraba todo con dolor, no podía ser posible que su padre estuviera muerto y el ni siquiera pudo despedirse de una manera adecuada de él. Ni siquiera pudo verlo una última vez.

Minutos después, ambos chicos se encontraban a la luz de la luna mirando la lápida que tenía el nombre inscrito de su padre. El primer sollozo se escuchó entre le silencio, Tim miró a Damián con una sonrisa triste que más parecia una mueca, sabía que lo que se sentia aquello, el mismo lo había vivido dos veces, con sus padres biológicos y ahora con Bruce.

Damián miró con detalle la lápida y una pequeña punzada en su cabeza lo llevó a aquel recuerdo que su mente había suprimido con tanto esfuerzo y que ahora, se dejaba ver.

Los ojos azules de su padre lo miraron a través de la máscara del murciélago, el dolor y la sorpresa eran las únicas expresiones que predominaban en aquel mar de sentimientos. Damián sin ningún rastro de empatía movió la katana que aún se encontraba dentro del estómago de su padre y haciendo un poco de presión, traspaso su cuerpo.

-D... Da... mián

En un segundo aquel recuerdo se desvaneció y Damián no hizo más que moverse un poco hacia la izquierda, alejándose de ahí como si la lápida quemara. Con su rostro contraído por el dolor y la tristeza que le hizo ver aquella escena.

Tim se acercó un poco a él, respetando su espacio y su dolor. Aunque Damián parecía más agitado y al borde de un ataque.

-Y-Yo... -Damián suspiró tratando de calmarse pero el llanto ya había controlado su cuerpo y no lograba contenerlo.- Tim... Yo lo hice...

-No, Damián. Tu no hiciste nada, no te culpes... -Tim trató de acercarse un poco más pero Damián se alejó con las manos a la altura de su pecho.

-¡Yo mate a mi padre! ¡Lo acabo de recordar! -grito, tomando su cabeza en sus manos- ¡Yo fui el maldito que lo asesino...! -Tim lo abrazó con fuerza, mientras Damián comenzaba a moverse insistentemente.

Tim llevó su mano a la nuca del chico y empezó a acariciar allí con suavidad, un gesto que había aprendido de pequeño para calmarlo cuando recordaba su pasado en la Liga a los dos años.

-No pude... No pude controlarme... -sollozó, apretando con sus manos la camisa de su hermano mayor- Te juro que yo no quize hacerlo, Tim. No tenía voluntad, te lo juro...

-Yo lo se, lo se. -tranquilizó Tim, sin detener su toque en su nuca.

-Ni siquiera pude decirle... -movió su cabeza, negando- No pude abrazarlo y decirle que lo extrañaba... Yo lo mate...

-No, Damián. No fue tu culpa, tú no podías hacer nada para detenerte. -hablo el mayor, apartándose un poco del abrazo- No podías controlarlo...

-Hubiera tratado, Tim. -le golpeo con el puño en el pecho pero aún así, Tim no se alejaba. Envolviendolo en un abrazo- ¡Soy el asesino de mi propio padre! ¿Como voy a vivir con esto, eh? ¡¿Cómo?!

Tim lo miro con compresión, algunas lágrimas saliendo de sus ojos- Como puedas.

Más lágrimas salieron de los ojos de Damian y mirando la tumba siguiente a la de su padre, susurró- Perdóname, abuelo. Perdónenme ambos, por favor...

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