𝐂𝐀𝐏¹ ━━━ ¿Que paso con Heffley?
CAPÍTULO UNO
(¿QUE PASO CON HEFFLEY?)
──¡Alex! ──gritó Trevor desde el otro lado de la sala, su voz rasgando el ruido de la banda afinando los instrumentos.──¿Has visto mis baquetas? Leah las tomó y... ──El castaño se detuvo en seco, sorprendido, cuando Alex ya estaba frente a él, extendiéndole las baquetas con esa calma imperturbable que parecía su sello personal.
──Eres un genio. ──Trevor le dedicó una sonrisa amplia, un poco infantil, mientras Alex asentía con una leve sonrisa en los labios, antes de volver su atención a lo que tenía entre manos.
No pasó mucho tiempo antes de que otra voz se uniera al caos.
──¡Alex, has visto mi cuaderno de canciones! ──exclamó Karina al entrar apresurada, sus ojos oscuros danzando entre los muebles de la sala.
Alex no dijo nada. Simplemente caminó hacia el estante más alto de un mueble, estiró la mano y, sin titubear, sacó el cuaderno. Karina lo recibió como si le estuviera devolviendo un pedazo de su alma, con una sonrisa agradecida y radiante.
──Gracias, Alex, en serio. ──dijo, antes de desaparecer por la puerta con pasos rápidos, como si el tiempo le quemara los talones.
La casa de los Nam estaba en pleno ajetreo; la banda se preparaba para asistir a la esperada fiesta de Séptimo de Lily, la hermana menor de Coraline. Todos iban de un lado a otro, buscando cosas perdidas, afinando detalles. Alex, mientras tanto, era la constante tranquila en medio del caos, el engranaje que mantenía todo en movimiento.
──Bien, cada quien en su auto. Y no, no te llevaré, Trevor. Mamá me prohibió después de que vomitaste en su coche la última vez. ──Alex habló mientras tomaba las llaves del auto con una expresión que mezclaba resignación y diversión.
──Pero... Alex... ──Trevor se quejó, poniendo su mejor cara de súplica, esa que usualmente funcionaba con todos. Con todos menos con Alex.
──Lo siento, reglas son reglas. ──respondió Alex, encogiéndose de hombros antes de dirigirse al auto de su madre. Pero no pasó mucho tiempo antes de que Trevor se las arreglara para colarse en el asiento trasero, con una sonrisa triunfante. Alex lo miró por el espejo retrovisor, negando con la cabeza y dejando escapar una pequeña risa.
──Si se suben al auto de mi madre, aceptan escuchar todas las canciones de Arctic Monkeys. ──dijo, girando la llave en el encendido y dejando que el motor rugiera suavemente.
──Vaya, tú y tu obsesión con Alex Turner ──bromeó Karina desde el asiento del copiloto, girando ligeramente hacia él.
──No es una obsesión, es un estilo de vida. ──contestó Alex con una seriedad teatral, aunque la sonrisa traviesa que curvaba sus labios lo delataba.
El auto arrancó, y los primeros acordes de Fluorescent Adolescent llenaron el aire. Para Alex, aquella canción era un clásico, una obra maestra que nunca se cansaba de escuchar. Con la ventana bajada, el viento se colaba en el auto, revolviendo su cabello con suavidad mientras él mantenía la vista fija en el camino.
Los demás charlaban y miraban por las ventanas, absortos en sus pensamientos. Pero Trevor, en el asiento trasero, rompió la tranquilidad con una queja.
──Alex, ¿puedes ir más lento? Voy a vomitar. ──dijo, sacando la cabeza por la ventana como si buscara evitar un desastre.
──Si vomitas en el auto, limpiarás con tus propias manos, Trevor. ──Alex lanzó la advertencia sin dejar de mirar el camino, su tono calmo pero firme.
El viento seguía colándose, llevando consigo las risas y bromas de sus amigos. Para Alex, esos momentos simples eran los que realmente valían la pena: la música, la carretera, y las personas que, a pesar del caos que traían consigo, siempre lograban hacerle sonreír.
Unos minutos después, el auto se detuvo frente al recinto. Trevor salió disparado, apenas alcanzando a abrir la puerta antes de inclinarse sobre unas plantas cercanas, su cuerpo sacudido por el malestar. Alex, Karina y Leah descendieron con más calma. Alex se estiró, dejando escapar un suspiro mientras observaba la noche que envolvía el lugar. Las luces del recinto brillaban a lo lejos, acompañadas por el eco de la música que provenía de la pista de patinaje.
No pasó mucho tiempo antes de que otro auto se estacionara junto al suyo. Era el de Jack. El chico bajó del vehículo con su habitual aire despreocupado, encendiendo un cigarrillo mientras se acercaba al grupo.
──Bien, ¿debemos bajar los instrumentos ahora o en casa de Coraline? ──preguntó Jack, lanzándole una mirada directa a Alex.
──Tocaremos en el patio de Coraline, quiere darle una sorpresa a su hermanita. ──respondió Alex con calma, sacando unos billetes de su bolsillo. Extendió la mano hacia Jack, quien tomó el dinero con una leve sonrisa.──Es un adelanto. Cuando lleguemos a casa de Coraline te daré lo demás. Reparte esto entre tú y Ares. ──Alex habló con su típica seguridad serena antes de girarse hacia Trevor, que aún estaba apoyado contra el auto, respirando con dificultad. Con una palmada suave en la espalda, Alex inclinó ligeramente la cabeza para mirarlo.──¿Todo bien, amigo?
Trevor levantó la vista, su rostro algo pálido pero acompañado de una pequeña sonrisa.
──Sí, creo que ya pasó... ──respondió con una voz débil, enderezándose lentamente.
──Eso espero. ──Alex le dio una sonrisa breve, esa mezcla de preocupación y broma que solo él sabía manejar. Luego, mirando al grupo, señaló hacia la entrada del recinto.──Vamos. Es hora de divertirnos un rato antes del show.
El aire nocturno se mezclaba con el murmullo de voces y risas que escapaban del interior del lugar. Las luces cálidas del recinto brillaban en la distancia, creando un contraste con la oscuridad del cielo. Era una de esas noches donde el tiempo parecía detenerse, donde cada segundo vibraba con la promesa de momentos inolvidables, y la música, los amigos y la espontaneidad se convertían en el centro del universo.
Jack y Karina fueron los primeros en caminar hacia la entrada, sus siluetas desdibujándose bajo las luces. Ares los siguió, ajustándose la chaqueta, y Trevor, aunque todavía algo pálido, se unió al grupo con pasos lentos pero constantes.
Alex se quedó atrás un momento, observando cómo los demás se alejaban, sus figuras perdiéndose entre el bullicio. Cerró los ojos un instante y dejó que el aire fresco llenara sus pulmones, despejando su mente. Cada vez que subía al escenario con su grupo, cuando Leah golpeaba la batería con precisión, Trevor pulsaba las cuerdas del bajo, Coraline acariciaba su guitarra y él se entregaba a la voz, el mundo parecía teñirse de colores más intensos. Era como si, por esos minutos, todo en su vida encajara perfectamente.
──¿Vienes o te quedarás ahí como un tonto? ──La voz de Karina lo sacó de su ensueño. Desde lejos, le hacía una seña con una sonrisa cómplice mientras Jack encendía otro cigarrillo, esperando junto a ella.
Alex dejó escapar una risa suave y negó con la cabeza antes de empezar a caminar hacia ellos.
──No me hagas correr, Karina, que sabes que soy más lento que Trevor vomitando. ──bromeó, ganándose una carcajada de la chica mientras avanzaba para unirse al grupo.
Era solo otra noche con ellos, una más entre tantas, pero Alex sabía, en el fondo, que esos pequeños instantes eran los que realmente se quedaban grabados para siempre. Mientras "Magic" de Pilot llenaba el aire con su melodía nostálgica, todos entraron al lugar. Los niños reían, los hermanos mayores intercambiaban bromas y los padres se dejaban llevar por la atmósfera despreocupada.
──¿Qué tal, Rowley? ──saludó Alex al menor mientras chocaban los puños. Era su vecino, un chico al que había aprendido a querer y del que había oído que Lily estaba enamorada, aunque nunca lo admitiría en voz alta.
──Hola, Alex. ¿Quieres ver un truco? ──preguntó Rowley con una sonrisa que delataba su entusiasmo infantil.
──Ahora no puedo, pero me encantaría que después me enseñaras todos los trucos que te sabes ──respondió Alex con calidez, despeinándole el cabello en un gesto fraternal antes de avanzar hacia la mesa donde estaban Lily y Coraline.
De repente, Lily corrió hacia él como un torbellino y lo envolvió en un abrazo apretado. Alex no pudo evitar sonreír mientras devolvía el gesto con ternura. Coraline, por su parte, los observaba desde la mesa con una sonrisa tranquila que iluminaba su rostro.
──Hey, llegan tarde ──comentó Coraline, cruzándose de brazos con esa mezcla de seriedad y picardía que la caracterizaba.
──Ni un "hola" ni nada, ¿no? ──respondió Trevor, alzando las cejas con fingida ofensa mientras miraba a Coraline, buscando arrancarle una reacción.
──Ella es así, Trevor, nunca nos ha querido ──bromeó Alex entre risas, mientras le daba suaves palmaditas en la espalda a Lily, que seguía abrazándolo con fuerza, como si ese instante pudiera durar para siempre.
──Esta pequeña pulga los estuvo esperando bastante tiempo ──dijo Coraline, observando cómo Lily se aferraba a Alex como si fuera su héroe personal.
──Estaba emocionada. Ya quiero escuchar las canciones que tienen para mí ──respondió Lily, soltándolo finalmente, pero solo para dar pequeños saltitos de felicidad.
──Oh, Alex sin duda escogió las mejores para ti ──comentó Trevor, tomando una bebida de la mesa. Miró a su alrededor, buscando al dueño, y al ver que nadie la reclamaba, le dio un sorbo despreocupado.
──¿De verdad? ──preguntó Lily, con los ojos brillantes mientras miraba a Alex como si acabara de prometerle la luna.
──Así es ──confirmó Alex, inclinándose ligeramente hacia ella como si compartiera un gran secreto─. Siete de las mejores canciones, incluyendo Teenage Dirtbag, Teddy Picker y, por supuesto, unas cuantas de Avril Lavigne. Sé que la amas.
Lily no pudo contener su sonrisa. Era de esas que iluminaban el ambiente, como un rayo de sol tras la lluvia.
──¡Alex, eres el mejor! ──exclamó la pequeña, casi saltando de emoción mientras lo miraba con una admiración sincera.
Alex sonrió, esa sonrisa cálida que parecía contagiarse.
──¿Por qué no comemos? Tú ve a disfrutar, Lily ──dijo Coraline con un gesto hacia el grupo de niños.
La menor asintió emocionada y corrió hacia sus otros amigos, dejando tras de sí un rastro de risas.
──Hey, no me lo van a creer. Estaba paseando por ahí y un niño nos dio pizza ──anunció Ares con una sonrisa satisfecha, mientras Jack, a su lado, le daba una mordida a un trozo generoso.
──Ustedes sí que tienen suerte... ──dijo Alex, cruzándose de brazos y negando con una sonrisa. Aunque intentaba disimular, no podía evitar desear encontrarse con aquel niño misterioso pronto, solo para asegurarse de conseguir un trozo para él también.
De repente, Leah apareció corriendo hacia ellos. Su sonrisa era contagiosa y sus pasos acelerados levantaron una ligera nube de polvo. Se detuvo justo frente a Alex, quien seguía con los brazos cruzados, observando distraídamente a sus amigos.
──Hey, Alex, tu novio está aquí ──bromeó Leah, riendo mientras le daba un suave empujón en el brazo.
Alex suspiró y desvió la mirada, como si quisiera que el comentario desapareciera en el aire. Sabía perfectamente de quién hablaba Leah, no había duda alguna. Rodrick Heffley.
Rodrick, con su andar despreocupado y esa sonrisa socarrona que parecía grabada en su rostro, era la única persona en el mundo que lograba poner a Alex de mal humor sin siquiera intentarlo. No era odio exactamente, pero había algo en su actitud que le resultaba insoportable, como un ruido de fondo que no se podía ignorar.
──Genial ──murmuró Alex, su voz cargada de ironía mientras cerraba los ojos un instante─. Justo lo que me faltaba para hacer perfecta esta noche.
( MEETING RODRICK )
Había ocurrido un viernes 27 de mayo. Un día que comenzó como cualquier otro. Alex había entregado su tarea a tiempo, listo para salir de las clases antes que los demás. Había hecho la tarea para algunos de sus amigos, así que todos se preparaban para irse rápidamente. Sin embargo, él tenía prisa por otro motivo: debía ayudar a su hermano con unas tareas importantes.
Recogió su mochila con la intención de salir antes de que alguien lo detuviera, pero justo cuando estaba a punto de levantarse, una voz lo frenó.
──Nam... puedes darme las respuestas ──dijo Rodrick Heffley con su tono despreocupado, como si no le importara que fuera una petición descarada.
Alex suspiró, mirando al chico de cabello negro que lo observaba con un aire confiado. Nunca había hablado con Rodrick antes, y aunque no tenía razones para ayudarlo, tampoco quería quedar como un mal compañero. Lo pensó por unos segundos.
"¿Por qué debería?", se preguntó, pero finalmente dejó su mochila a un lado y, con un movimiento rápido, tomó el cuaderno de Rodrick sin que el profesor lo notara. Con la misma eficiencia con la que hacía todo, escribió las respuestas que pedían: fechas, nombres y definiciones sobre la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.
Cuando terminaron, ambos salieron del aula juntos. Alex no pudo evitar sentirse curioso por Rodrick. Era desordenado, casi caótico, pero algo en él le intrigaba. Quizás no era tan mala persona después de todo.
──He oído que tienes una banda, ¿eso es cierto? ──preguntó Alex, intentando romper el hielo y ser amigable.
Rodrick lo miró de reojo, deteniéndose por un instante antes de responder.
──Sí. Tú también, ¿no? Los he escuchado algunas veces... ──Rodrick hizo una pausa y sonrió, pero no era una sonrisa amistosa. Era ese tipo de sonrisa que parecía disfrutar al desarmar al otro──. No quiero sonar malo, pero tu banda apesta, Nam. Necesitas un mejor baterista.
Alex sintió como si le hubieran vaciado un balde de agua fría encima. Antes de que pudiera reaccionar, Rodrick ya se había girado y se alejaba con ese andar despreocupado que parecía ser su marca registrada, dejando a Alex con las palabras atrapadas en la garganta.
Se quedó parado ahí, extrañado y molesto, preguntándose qué había hecho para merecer ese golpe gratuito. Ese fue el día en que decidió que, si algo estaba claro, era que Rodrick Heffley no era el tipo de persona con la que quisiera congeniar.
AL FINN PUDE TRAER EL PRIMER CAPÍTULO. PERDÓN POR HACERLOS ESPERAR TANTO 😭😭😭
¡ESPERO QUE LES GUSTE!
En fin
Les deseo un buen día, una buena noche o una buena tarde, dependiendo de dónde estén. ¡Cuídense mucho, manténganse hidratados y recuerden que los quiero un montón! ❤❤
Nos vemos en el próximo capítulo, y no olviden seguirme en TikTok por si les gustaría ver algunos edits de Lanier y Spoilers de lo que podría avecinarse
TikTok: _itsjosxs
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