4. Matando en el nombre de
Capitulo 4
.
Matando en el nombre de.
-¿Por qué nadie me responde? ¿Quién es esa?
-¿Hola? -dijo el tono de voz tan desagradable que salía del teléfono. Nos miramos entre todos y sin poder detenernos empezamos a reírnos por los efectos de los cigarros que nos estamos fumando.
-¿Os estáis riendo de mí? Putos imbéciles.
-Cindy. -dijo Myles cortante. - Estamos de fiesta, ¿Que quieres?
-Quería hablar contigo, hoy no hemos hablado en todo el día. Myles movió los ojos en blanco y suspiró mientras se encendía el porro que se había apagado. -Pero... ¿Quién era esa? ¿Dónde estáis? Ya sabes... Desde la última vez no me fío de ti.
Y esa queridos y queridas era Cindy. Solíamos ser mejores amigas, ya saben, un cliché completo. Una satisfacción increíble me vino por dentro en cuanto vi que Myles colgó la llamada. Volví a mi sitio, no era momento para que nos arruinaran la fiesta, volteé hacia mi izquierda para ser la heroína de Kat y matar a la araña que había. Me di la vuelta buscando la linterna de mi móvil y veo a todos mirándome con la boca abierta
—Está loca. —dijo Ginger mirando a Myles con la boca abierta y su porro pegado al labio sonriente.— Completamente loca. Te va a matar, va a acabar contigo en cuanto te conozca o sepa de tu existencia, solo prepárate.
Encogí mis hombros, conocía a Cindy lo suficiente como para saber que todo quedaría en nada. Vi que Kat ahora estaba detrás de Ginger esperando a que matara a la supuesta araña gigante, saqué el móvil puse el flash y...
—Hostia puta! —exclamé junto a un salto cayendo al suelo, los chicos rieron y Ginger se levantó con prepotencia
—Dejen que el macho se ocupe de esto. —acto seguido un chillido agudo entró por nuestros oídos. — Tíos, ese bicho tiene nacionalidad, hijos y un trabajo fijo aquí, he visto sus malditos ocho ojos con facilidad, Y ESTABA LEJOS!
Myles soltó un flojo ruido que venía de su boca al pisar la araña, la cara de asco que tenía al escuchar y notarla crujir no tuvo precio ninguno. Todos volvieron a sus sitios y él se acercó a mí
—¿Tienes un tope de favores por día? —susurró vacilante. — Me dan pánico las arañas, mira. —Me agarró la mano con delicadeza y la colocó en su fornido pecho dejándome con ganas de más y más.
Empezamos a escuchar a personas acercarse, con cuidado guardamos ciertas cosas que teníamos a la vista y simplemente esperamos a que pasaran por nuestro lado. Me topé con unos ojos que por desgracia, conocía muy muy bien. Maldije para mis adentros cuando tuvimos una batalla de miradas entre nosotros. Los demás notado la tensión al ver que ese grupo también pararon para mirarnos.
—¿Y la comida de los aviones que tal os parece? —murmuró Kat a los demás para cambiar de tema
—Jericho. —saludó y sus amigos se dispersaron entretenidos a sus cosas
—Chace.
—Me alegra tanto verte. —comentó él
—¿Ah sí? Inesperado. —contesté ruda
—¿Podemos hablar? — miró a todos los que estábamos parados — ¿A solas?
¿Que tenía ganas de decirle las cosas tal y como son? Si. ¿Que quería que le doliera cada palabra? Sí. ¿Que me importaba lo que me dijera después de lo que hizo? Tristemente, también.
Nos fuimos hacia un lado del lugar para que escupiera todo lo que supuestamente tenía que decirme que nunca me dijo en su día.
—¿Cómo estás? Después de lo que pasó..?
No lo hagas Jericho, no lo hagas...
-Te refieres a como llevo que te hayas follado a mi mejor amiga? ¿O el como llevo que estabais "liados" mucho más tiempo del que tú y yo estábamos saliendo? Por qué en los dos casos lo llevo de puta madre.
—Te refieres a que como llevo que te hayas follado a la que era mi mejor amiga? Lo llevo de puta madre.
—Richo..
—No me llames Richo.
—Solo quería saber qué tal estabas, hace un mes que pasó todo y aún no hemos hablado del tema. Para solucionarlo.
—¿Solucionar? —solté un bufido
—Lo nuestro.
—¿Que hay nuestro? —crucé mis brazos. — ¿Por qué fuerzas tanto algo que ya no está
—No tiene nada que ver. ¿Es que no ves que es algo personal? —alzó un poco la voz y quedé embobada con toda la situación, ver su expresión quebrada y sus nervios a flor de piel que el color castaño de sus ojos y su pelo despeinado tanto delataban. —Perdóname Richo, de verdad que lo siento.
El dulce silencio que daba acuchilladas a cada segundo que pasaba
—Ella te tiene mucho cariño y cada día te recuerda, te echa de menos, te necesita.
¿Habéis tenido alguna vez esa amiga que haríais absolutamente todo por ella? Pues esa es la amiga que cuando te clavan un puñal por la espalda te duele para toda la vida.
Ira enfado tristeza dolor. No puedo expresar con palabras, siento que podría hacer que el mundo se prenda fuego ahora mismo.
—Sabemos que lo hemos hecho mal, deberíamos de haber esperado un tiempo, pero es que... —dió una pausa y mi color de piel ahora era completamente roja. — Pasó y ya está...discutimos y tú te fuiste, quedamos para desahogarnos y simplemente pasó.
Intenté evadir su mirada con tal de que no viera los que ahora eran mis ojos brillantes. ¿Por qué me contaba esto?
—Te mentiría si te dijera que no eres lo mejor que hemos tenido, Jericho. Eres nuestra mejor amiga y siempre serás. Soñamos contigo y siempre estamos pensando en ti, todos los malditos días.
Esto ya estaba de más.
—¿También pensabais en mi cuando teníais relaciones?
—Jeric... —su tono de voz apagado
—¿Has terminado? —murmuré clara intentando que no se me notara el nudo gigante que tenía en la garganta
—¿Por qué te cuesta tanto creer que mis disculpas son sinceras?
—Por que vuestras acciones no fueron sinceras. No puedes pedir lo que no das.
—¿Y que te gustaría que hiciéramos? Dímelo por favor, no puedo dejar de verte en dolor con toda la situación
—Ser honestos, eso quería que hubierais sido.
—Te necesito. —dijo por fin con un tono cansado
Hay personas que la cagan y se creen que pueden remediarlo con un chasquido de dedos.
Quedé absorta entre Chace y la sudadera negra del fondo que venia en mi dirección
—¿Estas lista para irnos? —pude ver preocupación en esos verdosos ojos. Chace se dió por aludido y se marchó cabizbajo sin decir palabras, Myles se acercó a mí sigiloso— ¿Estás bien?
Lo abracé, lo abracé con tantas ganas que las lágrimas sobresalían de mis ojos, solo quería seguir abrazándolo, su fresca colonia hacía que el ambiente fuera más y más cálido
—Muchas gracias de verdad. —respondí abrazada en su pecho
•••••
Hola hola! Este capítulo iba en conjunto con el anterior pero lo hice en dos para que no fuera tan largo, me arrepiento mil 😂🙌 Ya conocéis un poquito más de la vida de Jericho.
Nos vemos en el próximo episodio de Disturbia 🔥
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro