
𝟎𝟎𝟔 --- 🇨🇵
Freddy se preparaba para salir con Chica a cenar, vistiendose frente a su pareja en videollamada. El mexicano andaba haciendo otras cosas y de vez en cuando viendo a su querido novio quien al parecer ya estaba listo y solo se veía en el espejo. Freddy tenía un armario del tamaño de una habitación entera dónde se encontraba también un espejo que cubría una de las paredes, siempre tenía todo bien ordenado, sus ropas casuales las separaba de su ropa de trabajo que eran siempre trajes elegantes y costosos además ya que eran hechos especialmente para él.
— ¿Sabes? Nunca ví la necesidad de que tengas un closet tan grande, mi amor— Chip le dijo por fin. Freddy lo miró, no entendiendo el porque de ese comentario. Para él era una necesidad.
— Tú no, pero yo si. — sonrió al responder, acercándose a su teléfono para agarrarlo.— todo lo que tengo aquí me sirve, Chip. Además es el cuarto donde me visto.
— ¿Ocupaste el espacio que era mío, pequeño?
— Obvio, tenía cosas que guarde en maletas cuando te mudaste conmigo y tuve que hacerte espacio. Creeme que hubiera mandado a hacer otro armario solo para ti en otra habitación.
Rápidamente el menor se echó un poco de su perfume para oler bonito como siempre.
— Soy feliz con esos dos espacios que me tienes, corazón.— le sonrió.— ¿Te pusiste el que huele a fresa?
— ¿Cómo sabes? — le preguntó.
— Usas diferentes perfumes y colonias depende de dónde vas a estar y con quien. Con Chica siempre usas el de fresa, conmigo usas el de vainilla con chocolate y en tu trabajo usas tu colonia.
Freddy se le quedó viendo.
— ¿Cómo sabes eso?— le sonrió, feliz de que Chip pueda saber eso de él, nunca pensó que sería tan atento hasta en los perfumes y colonias que se colocaba.
— Soy el amor de tu vida, bebito. Lo sé todo, y recuerdo hasta la primera cosa que te dije cuando nos conocimos. Y no fue un hola, wey.
— ¿Y qué fue?
— Te pregunté por los apuntes de la clase anterior y tú siendo el wey más educado del mundo me mandaste a chingar a mi madre. — le recordó, sonriendo después.— aún así Chica me los pasó, nomás quería acercarme a ti ese día.
— ¿Solo querías molestarme?
— ¿Cómo crees, chiquito?
Freddy se quedó con Chip unos minutos más hasta que tuvo que colgar debido a que ya tenía que irse al restaurante con Chica.
— Bien. Te amo, bebé.— Chip le dijo antes de despedirse de él.
— Yo también te amo. — le sonrió, despidiéndose así de él y colgando la llamada. Suspiró enamorado y sonriente, agarrando sus cosas para poder salir de su residencia.
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