9 de Septiembre del 2018, EE. UU; Nueva York.

[Venía buscando poesía de Idea Vilariño, algunos amigos me dijeron que había una librería local a unas cuadras de mi casa así que por la tarde fui "Mooney's"

Al entrar note que era una librería algo vieja pero bastante cuidada, camine por las estanterías y no encontraba lo que quería hasta que vi la sección de "literatura infantil" me trajo nostalgia ya que cierto niño se la pasaba leyéndome esos libros, tome uno y lo mire un rato, "barba azul"

Después de un rato de estar buscando al fin encontré la poesía que quería, me disponía a pagar, ni siquiera ponía atención, miraba el libro para ver qué estuviera en buen estado hasta que escuche una voz]

-Hola, tu-

[Volteé a verlo pero no pude evitar ver antes su nombre en su delantal "Joe"¿ Joe?¿ Joe Goldberg?]

-Asi que te gusta Idea Vilariño, su poesia de violencias injustas y bellas nostalgias, ¿Leíste su diario de la juventud?- Dijo Joe sacandola de sus pensamientos al ver el libro que llevaba, la cara de esa chica le resultaba tan familiar

-Claro, aún no puedo creer que ya haya fallecido, su poesia es conmovedora- Respondió Emily de una manera nerviosa, si era quien ella creía que era este sería el encuentro más esperado por ella

-Estoy de acuerdo, son 15 dólares, ¿efectivo o tarjeta?- Joe deseaba que fuera con tarjeta para poder saber su nombre y así poder investigarla después.

-Efectivo, toma- Emily le extendió 20 dólares para que Joe le dirá cambio -Oye, se que quizá suene raro o acosador, como sea, creo que te conozco-

-¿En verdad? De dónde- Soltó una pequeña risa al final, un poco incrédulo también lo creía pero quizá era una equivocación, aún no sabía su nombre pero quería saber quién era

-Eres Joe, Joe Goldberg ¿No es así?- respondió Emily algo tímida ya que creía estar en un error

-¿De donde me conoces?- Dijo Joe extrañado porque esa linda chica conociera su nombre y devolviéndole el cambio

-Joe.. si eres tú, soy Emily, estuvimos juntos en la misma casa hogar cuando éramos niños ¿Recuerdas?- Dijo Emily muy emocionada al ver cómo aquel niño había cambiado tanto estos últimos años, deseaba con toda su alma que Joe la recordara.

-¡Claro! Emily, han pasado 18 años, cambiaste tanto...- Dijo Joe con entusiasmo, no se podía creer que esa niña fuera ahora una mujer tan linda, hacía mucho no pensaba en ella pero ya tenía su nombre y no era una desconocida

-No puedo creer que te encontrará aquí, aunque es un poco obvio, amabas los libros de pequeño- Emily estaba entusiasmada, ver el hombre en el que se convirtió

-Ja, supongo que es esperado, no te reconocí, de niña eras un tanto rara-  Joe no le gustaba recordar el tiempo que estuvo en la casa hogar así que siente que se le borro un poco la memoria, pero ahora le gusta recordar esos días junto a Emily

-Tonto, era una niña, aparte hablas como si no te la hubieras pasado todos los días en la biblioteca- La conexión era innegable, aún se entendían muy bien, Emily sintió mucha nostalgia al recordar eso, después de todo Joe fue su primer amor.

De pronto le entró una llamada a Emily interrumpiendo la conversación, era un comprador que estaba muy interesado en algunos de sus cuadros, tenía que irse, Joe miraba interesado de saber de que se trataba esa llamada

-Debo irme, fue lindo verte de nuevo Joe, aún me debes varias lecturas- Dijo Emily con una pequeña risa al final

-Sera un gusto volverte a leer mientras tú pintas, adiós Emily- movió su mano mientras Emily salía de la tienda.

[Emily, ¿Qué ha sido de tu vida? Por lo que veo aún piensas en mi, por eso estabas tan consternada con los libros para niños, tu aún me recuerdas. Si no me hubiera alejado de ti seguramente seríamos novios y lo haríamos en el almacén.
Pero ahora eres una nueva persona, nuevos gustos, nuevos amigos, pero descubriré quien eres y cuando lo haga serás mia]

La misma tarde, Joe llegó a su casa,abrió su laptop y comenzó a stalkearla en todos lados.

[Emily, en realidad no eres muy activa en redes sociales, lo cual habla bien de ti, no basas tu vida en cuanto que foto subir, subes fotos de tus pinturas y a veces de ti... Seguiste pintando, lo cual haces muy bien, mejóraste bastante.
Tienes una amiga, la conociste en la universidad Amanda D'Amico, parece fumadora compulsiva pero se ve que te quiere, lo cual estaría bien si no fuera porque tiene un hermano el cual está obsesionado contigo, o con tu arte, aún no lo descubro.
Debo de protegerte de el, así como tú me cuidabas de los niños malos-

-ya se, como es posible que un tipo de 30 años no tenga ninguna red social, desde que desapareció cuando éramos niños no ha habido rastro de el- Le dijo Emily a Amanda mientras tomaba un poco de su café

-Emi, los hombres van y vienen, ¿porque estás tan interesada en un idiota que conociste hace años?- Dijo Amanda algo harta de que toda su conversación fuera de ese tal Joe Goldberg desde que llegaron a la cafetería

-Lo se, mi siento, es solo que fue mi primer amor, ya sabes, inocente y tierno, siempre quise volver a verlo y ahora no se que hacer, porque cuando era niña me dejó  muy en claro que no era su tipo- respondió Emily algo desanimada

-¿Por qué lo dices?- Dijo Amanda con curiosidad

-Por que se quería tirar a la puta enfermera, o no se, éramos niños, creo que solo quería protegerla pero igual, en su momento me hacia sentir mal-

-Ya no eres una niña, aparte ambos han cambiado y madurado, puede que ahora sí se de la oportunidad, nunca es tarde- Dijo Amanda tomando su mano para brindarle confianza a su amiga

A Emily le daba pena volver a ir a la librería y en cuanto a Joe no había encontrado un indicio de como poder seguirla, no se habían visto en unos días pero ambos pensaban uno en el otro.

Tenían tantas cosas que decir.
Por parte de Joe quería conquistarla, ser parte de su vida  y que ambos fueran felices
Por parte de Emily quería decirle a Joe lo que alguna vez sintió por el, liberarse de esa carga o quizá tener algo con ese hombre que tanto anheló