Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝐹𝑖𝑛𝑎𝑙

Nuestro primer año junto a Venecia había sido algo escandaloso. Fue inevitable que salieran algunas fotos de Roier junto a la niña, la mayoría no la recordaba, pero después fue como un flashback. Algunos aún pensaban que era mi hermanita, pero algunos decían que era mi hija escondida, lo cual resultaba muy estúpido

Había conseguido una terapeuta del lenguaje para ella, sabía que ya estaba por cumplir los 6 años así que debía empezar a plantearme bien lo correspondiente a su educación, en algún momento ella tendría que entrar a una primaria como cualquier otro niño, pero sentía que como ya iba muy atrasada, podría empezar a contratarle profesores que vinieran a casa a enseñarle

Roier por su parte, se había acostumbrado a venir a mi casa por lo menos 3 días a la semana. Durante este tiempo le había ido incluso mejor en twitch así que estaba ocupado con muchos eventos, series y dinámicas, pero aún así se daba el tiempo de venir a vernos. Me alegraba que ahora pudiera tener mayor libertad en hacer las cosas

—Mira Vene.— la llamé, ambas estábamos sentadas en mi jardín trasero disfrutando del día soleado

Tomé un Diente de León que había al costado. Ella miraba aquella flor con bastante curiosidad

—Este es un diente de león. Alguien un día me enseñó que si lo soplas puede que se te cumplan algunos deseos.— conté —Aunque ese día pidió un deseo que no se cumplió, aún así tengo fé en que esto funcionará esta vez.— 

Se lo di y ella lo sopló, después simplemente siguió aquellos filamentos asombrada, yo solo sonreí al verla. El timbre sonó y los ladridos de Mushu se hicieron presentes 

—El guau guau.— exclamó Venecia y asentí riendo 

—¿Sabes lo que significa cuando Mushu hace "guau guau"?.— pregunté y ella pareció pensarlo un poco

—¡Papi!.— exclamó y entró corriendo a la casa

El vocabulario de Venecia aún era bastante limitado, aún basaba la mayoría de sus frases en cosas que imitaba de los demás, pero aún así podía relacionar como llamarnos. Me levanté y entré detrás de ella, miré como Venecia intentaba regañar a Mushu por ladrarle a Roier así que reí y me dirigí a la puerta para abrirla 

—Hola.— me saludó con una sonrisa, lo dejé entrar —Vine a invitarlas a un lado.— 

Venecia corrió a abrazarlo, él simplemente revolvió su cabello 

—¿A donde?.— cuestioné intrigada 

—Sé que últimamente estás muy ocupada con la educación de Venecia, entre sus terapias de lenguaje hasta sus clases privadas, todo te tiene de cabeza.— indicó —Así que quiero ayudarte con eso.— 

—¿Qué planeas?.— cuestioné ahora 

—Quiero que vayamos a un museo.— contó —Así ella podrá divertirse un poco mientras aprende y tú saldrás de casa.— 

—Sé que lo haces con la mejor intención del mundo, pero no hay museos didácticos cerca de aquí así que Vene se aburriría.— dije y miré que su sonrisa se hizo más grande —Supongo que tienes un plan mejor del que me imagino ¿no?.— 

Asintió y yo intenté procesar un poco lo que estaba a punto de mostrarnos.


























(.....)

Roier nos había llevado a su casa, pero había algo raro. Todo estaba bastante decorado 

—Bienvenidas al primer museo de flores de la ciudad.— exclamó y Venecia corrió hacia una canasta de pétalos que había dejado a su alcance y empezó a jugar con ellos 

Incluso había puesto algunos focos más pequeños para dar una iluminación distinta. Yo no podía dejar de ver todo lo que había a mi alrededor, era todo bastante mágico

—Estuve investigando los significados de varias flores y hasta imprimí diversas actividades para que Venecia pudiera hacer.— indicó sacándome de mi trance —¿Quieres que te de una visita guiada?.— 

—Se supone que si veníamos a un museo era para la pequeña, no para mí.— recordé riendo 

—¿Crees que le interese saber sobre flores?.— cuestionó y ambos la miramos, ahora estaba acomodando los pétalos en el suelo, como si intentara hacer una figura con ellos —Aún así, como te dije, imprimí dibujos, laberintos y todas esas cosas para que ella pueda divertirse.— indicó señalando una mesita

Me acerqué y pude ver que incluso todas las actividades de Venecia eran relacionadas a flores así que sonreí 

—Está bien, acepto la visita guiada.— dije acercándome a él de nuevo

Roier tomó mi mano y me guió entre la variedad de flores que había comprado. Todo iba de entre rosas, claveles, gladiolas, peonías, girasoles e incluso algunos tulipanes, no entendía como había conseguido tanta variedad si ni siquiera era temporada de flores 

Escuché atentamente como me daba el significado de cada una, mirarlo hablar como si fuera un experto me hizo dar cuenta de lo mucho que aún se seguía esforzando por verme feliz, esa era la parte buena de nuestro ahora noviazgo... pudimos volvernos a recordar las razones por las cuales nos enamoramos en primer lugar y eso solo hacía que el amor se siguiera intensificando

—¿Sabes que flores son imposibles de encontrar en las tiendas de la ciudad?.— preguntó y negué —La Flor de Cerezo y el Diente de León. Supongo que no son flores que se vendan gracias a lo delicadas que son, pero tenía la esperanza de encontrar algo así.— 

—Yo siento que aunque existiera un lugar donde vendieran flores como el diente de león, serías muy imprudente y cuando llegaras a casa traerías solo el tallo.— me burlé un poco 

—Aunque no lo creas, sé tratar hasta a la flor más delicada.— discutió con una pequeña risa —Te lo voy a demostrar, pero hoy no.— 

Reí. Quería pensar que las cosas ya estaban acomodadas, ambos éramos felices a pesar de las decisiones que tomamos... Ahora más que nunca me quedaba claro, que a veces para poder avanzar tenías que dar un paso hacia atrás y encaminarte.

Amaba a Roier y a la familia que poco a poco íbamos formando. No importaba nada, como siempre solíamos decirlo: "donde esté Roier ahí estará Mulán y así será hasta el fin de nuestras vidas"

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro