sesenta y dos
Él me había ganado, pero no me dijo bien a donde iríamos. Aún así se quedó un rato conmigo, cuando trajeron a Mushu, pasó las siguientes horas conviviendo con él y después se fue dejándome sola de nuevo
Al día siguiente, desperté y aunque fuera extraño, había sido una de las mejores noches de mi vida. Ahora las cosas estaban en orden con Roier, quizás estaban en tanto equilibrio que me hacía sentir en paz... Separarnos un poco era justo lo que necesitaba para ser feliz
Me levanté para arreglarme, hoy al parecer tendríamos que ir al reencuentro que Roier había mencionado. No sabía cuanto tiempo lo había estado planeando para que le dieran una cita tan pronto en el lugar al que quería ir
Pasé algunas horas arreglándome y cuando estuve lista simplemente desayuné. Le di de comer a Mushu y así volvimos a las rutinas donde solo éramos nosotros dos, era cierto que extrañaría ser una familia, pero por el momento estábamos bien así.
El timbre de la casa sonó así que fui a abrir sabiendo de quien se trataba. Cuando él entró fue recibido por Mushu, que se abalanzó sobre él y lo tiró, reí un poco al ver que nuestro perro era tan grande que ya tenía la suficiente fuerza para tirarlo si tomaba el suficiente impulso
—Estaba distraído.— se justificó mientras se levantaba
—Está bien, no te iba a decir nada.— dije aún riendo —¿Quieres desayunar? Justo acabo de preparar algo, aunque es bastante ligero.—
—Ya desayuné.— indicó —Tenemos algunos minutos antes de ir a donde te quiero llevar.—
—¿Puedo tardarme en desayunar?.— cuestioné alzando una ceja
—Sabía que te ibas a tardar así que programé la hora, no te preocupes por eso.— sonrió
—Bueno, es lo bueno de que me conozcas tan bien.— alcé un poco los hombros, le quería quitar importancia
Caminamos hasta la cocina, ambos nos sentamos, supuse que querría acompañarme en mi desayuno.
—¿Cuando volverás a los stream?.— cuestionó
—Jamás.— bromeé
No tenía fecha fija para volver, no quería regresar aún. Si la gente se estaba enterando de nuestra separación era probable que me estuvieran atacando a mí, no estaba lista para ver eso aún, quería priorizar mi salud mental por ahora
—Pensaba en hacer algo juntos, quizás anunciar la separación. Ya todos lo están especulando y sería bueno confirmar el divorcio.— dijo —Pero si salimos juntos a decirlo es menos probable que nos ataquen.—
—Sé que debemos hacerlo público, pero esperemos un poco más.— dije comiendo un poco —Aún estamos viendo que surge de nuestro noviazgo, es extraño pensar que nos casamos y ahora somos novios de nuevo.—
—La verdad, si nos pasamos con eso.— indicó —Y comprendo que quieras ir paso a paso, pero en algún momento tendremos que salir antes de que la voz se siga pasando y le llegue a uno de los pendejos canales de salseo.—
En eso tenía razón, yo lo que menos quería era que nos filtraran la noticia. Un divorcio era agotador mentalmente, aún no habíamos empezado con ese proceso, no quería revelarlo porque sería iniciar con cierta decadencia en mi cabeza
—Mira, primero hay que llamar a un abogado para que nos diga que onda con el proceso legal. No quiero salir a las redes si aún no tengo claro todo esto.— dije —Haremos un stream juntos diciendo lo típico "estamos en buenos términos y blablabla", así la gente verá que hay buena onda.—
—Y si quieres al final nos damos un beso para que vean que si hay buena onda.— ofreció con una mirada coqueta
—Creo que estás confundiendo mucho el concepto de "buena onda".— reí provocando que él también lo hiciera
Pasé el resto de mi desayuno escuchando como hablaba de lo pesado que era despertarse temprano. Sabía que solía despertarse tarde, pero dijo que llevaba varias semanas despertando antes de lo normal, yo no sabía porque
—Tenemos que pasar a una dulcería antes de ir a donde tengo planeado.— indicó
—¿Dulcería?.— cuestioné confundida
Por un momento recordé aquel día donde lo había visto en el mercado. Estaba en la sección de dulces, ese día justamente encontré una tarjeta extraña
—¿Qué vamos a comprar?.— cuestioné ahora
—Monedas de chocolate.— respondió
Decidí no darle mucha importancia, quizás esas eran parte de otra sorpresa que me estaba preparando. Últimamente Roier era como una cajita llena de sorpresas, no entendía cuanto tiempo se demoraba en planear las cosas que hacía, pero al final resultaban bien
—Tengo fé en que hoy será un buen día.— hablé
—Será uno de los mejores de tu vida.— aseguró dándome un pequeño toque en la nariz
No quería preguntarle mucho, estaría bien mientras no fuera un reencuentro triste. Quizás solo quería llevarme con su madre o algo así
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro