sesenta
Pasaron dos días y yo aún seguía en Argentina. Había estado en lo del Obelisco con Iván y la gente había enloquecido, para muchos era raro que después de mi ruptura apareciera en Argentina, pero solo lo había hecho para apoyar a un buen amigo
—¿Qué quieres hacer?.— preguntó Angie
Me había invitado a almorzar, ya que días antes había olvidado su propuesta de conocer a sus amigas así que por accidente la había dejado plantada. Ahora había pasado a recogerme a casa de Iván y me había hecho acompañarla
—Iba a enviarle mensaje a Roier ¿sabes?.— indiqué, ella me miró de reojo —Sé que no te referías a eso, pero quería decirlo porque estoy algo nerviosa.—
—¿Por qué le enviarás mensaje?.— al parecer se interesó de inmediato por el tema
—Porque ya quiero verlo, estoy lista.— sonreí un poco —Ya puse en orden mis ideas.—
—¿Ya sabes que querés hacer?.— cuestionó intrigada, yo asentí —Contame.—
Tomé aire, era la primera vez que compartiría mi decisión. Sabía que no debía dejar que las opiniones de los demás me afectaran, pero necesitaba escuchar que opinaba alguien más sobre mi decisión
—Bien, decidí pedirle seguir con el plan del divorcio.— indiqué sin más
Frenó de golpe haciendo que por el impulso casi saliera volando. Aproveché ese momento para decidir usar cinturón, valoraba mi vida
—¿Qué te pasa, no te sube el agua al tanque?.— cuestionó impresionada, yo la miré mal —Vos no podés dejarlo después de como hablas de él, posta ponete a hablar de Roier, grábate en un audio y después escuchalo. Solo así lo entenderás.—
Reí un poco por lo fan que se escuchaba
—Sé que para muchos mi relación era un sueño hecho realidad, pero cuando las cosas se marchitan no hay marcha atrás.— dije mientras volvíamos a avanzar —Por eso lo más sano es dejar el matrimonio hasta acá.—
—Me habías contado algo de un proceso, ¿no te funcionó?.— preguntó ahora —Perdóname, estoy intentando que la situación tenga sentido. No podés decirme que querés verlo y después decirme lo del divorcio.—
—Lo del proceso funcionó.— aseguré —Me di cuenta del valor que tengo y el valor que debe tener mi relación. Amo a mi esposo y me duele tener que tomar una decisión así, pero a largo plazo será lo mejor.—
Antes estar con Roier se sentía como si cada vez que estuviera junto a él, podrían bombardearme, pero me daba paz, podía dormir. Solía pensar que solo podía sonreír y divertirme porque me sentía segura con él... ahora notaba que le había cargado la mano con mi dependencia. Él no solo era mi esposo; era mi mejor amigo, mi confidente, mi conciencia, mi única ayuda, mi salvavidas y mi lugar seguro.
—¿Entonces solo lo quieres ver para decirle que querés firmar el papelito?.— cuestionó
—No solo eso, hay más cosas.— indiqué titubeando un poco
—¿Cómo que?.— parecía un interrogatorio
Sabía que yo había iniciado con este tema de conversación, pero no pensé que Angie quisiera llegar al fondo de esto
—Eso ya es más privado.— reí apenada —Él me siguió hasta Argentina, creo que sería bueno enviarle un mensaje ¿no?.—
—Pará.— pidió ahora —¿Vos querés dejar al chabon que va de país en país para esperar arreglar las cosas? Andate a la mierda.— empezó a reír
Ese acto también me había parecido tierno, sumado a eso había hecho que me devolvieran el broche. Era complicado pensar en un divorcio si solo me enfocaba en las cosas buenas que habíamos vivido
—No lo quiero dejar.— confesé —Por eso necesito hablar las cosas con él.—
—Mulán, no te lo tomes a mal, pero espero no me toque una como vos.— exclamó y la miré mal —No me malinterpretes, pero no tenés las cosas claras y yo no estoy para que me confundan más.—
Reí un poco y seguimos con nuestro viaje. Mientras Angie buscaba una nueva ruta para seguir, yo decidí enviarle un mensaje a mi aún esposo
"Ya sé que andas por Argentina,
te parece vernos esta noche?.
Es momento de poner las cosas
en su lugar =)"
No pasó ni un minuto y obtuve su respuesta
"Que pase lo que tenga que
pasar. Sigo teniendo fé.
Mándame la ubicación y la
hora"
Le pediría vernos en un parque cerca del hogar de Iván. Sentía que todo estaría bien si lo hacíamos así
(.....)
La hora del encuentro había llegado. Yo me encontraba en una banca de aquel parque esperando a que llegara.
Había decidido usar un vestido negro bastante informal, no lo había pensado bien porque ya era tarde y la ciudad empezaba a ser helada.
Saqué mi celular para ver la hora, habían pasado 7 minutos desde la hora indicada. Sabía que él solía ser impuntual o quizás yo era bastante exigente
A lo lejos miré como una silueta venía corriendo hacia mí, no tardé mucho en identificar quien era. Sonreí, siempre había sido un placer verlo correr para encontrarme... y sería bueno recordarlo así
—Perdón, me perdí.— se disculpó mientras tomaba aire por venir corriendo, cuando prestó atención a mí simplemente percibí un brillo en sus ojos —Estás más hermosa de lo que te recordaba y eso que no paraba de pensar en lo linda que eres.—
—Tan adulador como siempre Rogelio.— me burlé mirando como se sentaba a mi lado
Se quitó la chamarra y me la puso para cubrirme del frío. Para muchos estos actos podrían clasificarse como un intento desesperado para salvar el matrimonio, pero yo lo veía completamente normal; su preocupación y los halagos eran parte de él hacia mí
—¿Cómo has estado?.— preguntó mirándome
—Bien.— sonreí —Te quisiera preguntar lo mismo, pero hay algo que me importa más.—
—Soy todo oídos.— indicó esperando mi pregunta
Me acomodé para mirarlo atentamente, él parecía intrigado por mi acción
—¿Qué haces aquí?.— pregunté —Osea en Argentina.—
Pasaron algunos segundos y soltó una pequeña risa. Yo aún lo miraba
—Vine a resolver algunas cosas, no solo contigo.— indicó —Es cierto que saber que estabas acá fue una de las razones, pero quería darte tu espacio y no seguirte como un loco. Supongo que el destino se acomodó para hacerme indicar que debía estar aquí.—
—¿Qué otras cosas tenías que resolver?.— pregunté arqueando mi ceja
—Cosas de proyectos.— se limitó a responder —Tengo derecho a guardar silencio, todo lo que diga podrá ser usado en mi contra.—
Al escucharlo decir eso último, supe que su proyecto probablemente tenía que ver conmigo. No quise seguir preguntando
—Y bueno...— hice una pausa —¿Cómo deberíamos iniciar con la charla importante?.—
—A decir verdad no lo sé.— soltó algo avergonzado —¿Este mes lejos te sirvió de algo?.—
—Claro, me hizo estar más relajada.— conté
—Con razón sentí que había algo nuevo en ti, como que tu vibra es más calmada.— exclamó y reí un poco —Mulán versión light.—
—También tengo más claro lo que quiero. Aprendí nuevas cosas y solté lo que debía soltar.— añadí —¿A ti te sirvió de algo?.—
Asintió y me miró con una pequeña sonrisa
—Fue el mes más movido de mi vida.— contó —Entré la terapia, los streams y otras cosas, tuve mi cabeza muy ocupada. Igual me sirvió para dejar de ser tan despreocupado ¿sabes?. Me di cuenta de que debo trabajar todos los días en todo lo que me importa, incluso en los vínculos que mantengo.—
Al escucharlo hablar de esa manera supe que había tenido razón en proponernos un tiempo. Ahora ambos teníamos "la cabeza fría" y podíamos tomar mejores decisiones
—¿Llegaste a alguna conclusión después de todo esto?.— cuestioné y asintió
—Sé que muchas veces dije que te amaba solo por costumbre. No quiero decir que hubiera dejado de hacerlo, simplemente desgaste esas palabras y no les daba el valor que merecían.— empezó a hablar —Mi conclusión es que podemos estar juntos, siendo directos y sin evitar lo que nos hace daño. Sé que no vamos a solucionar todo en un mes, pero ahora creo que podemos seguir trabajando en equipo. Te quiero como para escuchar tu voz toda la noche y que duermas en mi pecho, sin miedos y sin maneras de dañarnos... te quiero para no soltarte jamás.—
Quedé estática. Yo también lo quería y haberlo escuchado decir eso simplemente me complicaba más compartirle lo que yo pensaba
—Sebastián, yo...— hice una pequeña pausa, él me miró atento —Te amo, jamás tuve duda de eso, pero a veces el amor no es suficiente para amortiguar todos los golpes al corazón. Sé que ahora ambos estamos intentando hacer las cosas bien, pero solo pasó un mes y yo ya sé lo que nos hará bien y eso es firmar el divorcio.—
Su semblante cambió inmediatamente, su sonrisa se borró y sus ojos perdieron aquel brillo que adquirieron cuando me vio
—¿Qué?.— cuestionó queriéndose asegurar de lo que acababa de decir
—Que quiero firmar el divorcio.— indiqué de nuevo —Y espero que lo firmes también.—
No pudo decir nada, parecía estar en shock. Yo sabía que él se estaba esforzaba bastante así que escucharme decir eso debió ser duro
—¿Por qué?.— cuestionó, sonaba herido —Soy un pendejo, pero aún puedo remediarlo.—
—No es solo por ti, no te culpes tanto.— pedí —Aún digo que nos apresuramos al casarnos, no nos conocíamos tan bien y eso fue un gran error.—
—Entonces déjame ver si entiendo.— pidió, sonaba confundido —¿Me amas, pero quieres firmar algo para no estar conmigo?.—
—Quiero estar contigo hasta que la muerte nos separe.— confesé
—Por favor, deja de confundirme.— exclamó
Me giré un poco para que pudiera ver que había decidido usar el broche especial con el que le había pedido matrimonio
—Firmemos el divorcio, pero no nos separemos.— pedí y me miró —Sé que suena confuso, pero tiene sentido. Ambos nos queremos, pero debemos conocernos más antes de pensar en tener un compromiso más grande como estar casados, vivir una vida atados empezó a destruirnos sin que pudiéramos darnos cuenta.—
—¿Entonces me estás pidiendo que firme el divorcio para que volvamos a ser novios?.— intentó entenderme
—Si.— indiqué —Vivimos una vida adelantada y nos saltamos gran parte de la etapa del noviazgo. Tal vez si hacemos eso podamos retroceder un poco el tiempo y si así lo decidimos podremos casarnos de nuevo en algunos años, cuando no tengamos dudas de que estamos hechos para estar juntos.—
Él pareció pensarlo, sabía que lo que acababa de decir lo había herido bastante, pero para mí era una buena opción
—Si "retroceder el tiempo" me ayuda a no perderte, estoy dispuesto a intentarlo.— se resignó
Sonreí, nuestro matrimonio fue tan efímero como un diente de león, pero tan especial como ver caer los pétalos de una flor de cerezo
—Le dije a Rodri que haría una fiesta así que celebraré mi primer divorcio.— bromeé para quitar el ambiente tenso
—Aún no somos novios de nuevo y yo ya quiero terminarte solo porque piensas que tu fiesta de divorcio será mejor que la fiesta de divorcio que yo quiero hacer.— murmuró y reí
—Eres un copión.— me quejé riendo
Pasamos la siguiente hora poniéndonos al día con lo que habíamos vivido este mes... por alguna razón sentía que había algo que aún no me decía
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro