Unas horas después nos despedimos de Carre. Iván y yo ya teníamos algunos planes en mente, pero lo primero que tendríamos que hacer era ir a comprar algunas cosas para mí

—¡Este!.— exclamó sacándome de mis pensamientos

Lo miré y tenía en sus manos un pijama bastante lindo, era un vestido para dormir color azul pastel

—Llevémoslo.— sonreí mirando como ponía aquella prenda en el carrito

Seguimos avanzando por los pasillos del supermercado, amaba pensar que estaba recorriendo todo con el que después de todo consideraba mi mejor amigo

—¿Qué más necesitas?.— preguntó —Para llevarte.—

Veía como jugaba a subirse en el carrito mientras tomaba impulso, reí un poco por lo tierno que parecía comportándose así

—Necesito algunas cremas, cepillo de dientes y todas esas cosas.— dije —Además de al menos un conjunto para usar mañana.—

—Jamás me imaginé viniendo a comprar ropa con vos.— se burló un poco —¿Vos no lo sentís raro?.—

—A decir verdad no.— reí un poco —Eres mi mejor amigo o lo más cercano que tengo a uno.—

Sabía que también tenía a Juan y a Produ, ellos también eran un par de soles conmigo, pero nada se comparaba a mi argentino favorito

—Pará un poco, ¿somos mejores amigos?.— preguntó y asentí

—¿No quieres que seamos mejores amigos?.— cuestioné levantando una ceja

—No puedo decir lo que pienso, ando re censurado.— se burló y lo miré mal —Dale, para que vos veas que no soy mal pibe aceptaré ser tu mejor amigo.—

Ambos reímos y seguimos avanzando por aquellos pasillos del supermercado, aquí solo compraríamos algunos artículos más y por mi ropa iríamos a recorrer otras tiendas

—¿Aún tenés la idea de ir a visitar a Micha?.— cuestionó y asentí, estaba emocionada por eso —¿Qué pensás si compramos algo y te invito a cenar en casa?.—

—Bueno, cualquier cosa para no estar sola.— hablé con una pequeña sonrisa

—Boluda, podés decirme solo "si", pero si lo decís así lo siento como siento que soy solo tu escape para no estar sola.— bufó

Realmente si era un escape, gracias a Roier ahora no me gustaba disfrutar de mi soledad, era como si él me hubiera malacostumbrado a tener a gente a mi alrededor

—Perdón.— sonreí aún —Vamos a comprar algo y si quieres puedo prepararte la cena.—

—¿Vos cocinás?.— preguntó asombrado

—Digamos que no soy experta en eso, incluso mi esposo prefiere cocinar él antes de que yo lo haga.— conté —Pero no te voy a envenenar.—

—Mientras me asegures que no saldré intoxicado me convences.— se burló

Seguimos recorriendo los pasillos, agarrábamos ingredientes aunque ni siquiera supiéramos bien lo que haríamos, estábamos improvisando un poco

—¿Querés que compre cereal?.— cuestionó y asentí —Esperáme acá.—

Miré como se alejó así que saqué mi celular para enviarle una foto a mi esposo para mostrarle donde estaba

"Extraño mi lista de compras):"

Roier estaba acostumbrado a ser el que anotaba todo lo que necesitábamos comprar, sin él conmigo era muy extraño venir a comprar algo

"POR DIOS MULÁN,
LLEVAS MENOS DE UN
DÍA SIN MÍ"

"LAS MAYÚSCULAS ROGELIO"

Me envió una foto de él en mi setup, yo solo esperaba que me explicara que es lo que estaba haciendo ahí

"VOY A PRENDER DIRECTO
DESDE AQUÍ, DESEAME
SUERTE"

"COMO QUIERAS, PERO NO
CAMBIES MI FONDO"

"GRACIAS, ES LO PRIMERO
QUE HARÉ JAJAJA"

Reí, no volvería a decirle que lo extrañaba, esperaría hasta que él me enviara un mensaje usando minúsculas

—Traje dos porque no sabía cuál te gusta a vos.— habló Iván regresando

—Andas haciendo compras como si me fuera a quedar contigo.— me burlé guardando mi celular —Solo me quedaré a cenar.— recordé

—Sabes que no soy muy afectivo, pero me gustaría que te quedaras.— habló y de inmediato me negué —Dame una buena razón para no pasar tus días acá viviendo conmigo.—

No quería sacar el tema de sus pasados sentimientos por mí, sentía que sería algo incómodo y más ahora que teníamos más que clara nuestra amistad

—No quiero molestarte.— dije

—Solo podés joderme vos, mi vieja y mi hermana.— aseguró —Decime que sí.—

No quería sonar anticuada diciéndole que no me podía quedar con él porque estaba casada

—Deja de pensarlo.— pidió después de unos segundos —No te lo pido con doble intención, solo quiero cuidarte.—

—¿Cuidarme?.— reí un poco —Por dios Iván, no me pasará nada por quedarme en un hotel.—

Volvimos a caminar buscando que más comprar

—Vos y yo sabemos que no me refiero a eso.— habló mientras yo ponía en el carrito unas pantuflas lindas que había visto, sin duda me servirían —¿Podés prestarme atención?.—

—Te estoy escuchando, pero sigo sin verlo válido.— dije

—Roier me envió mensaje contándome lo de tu situación.— exclamó dejándome pasmada —Si te sentís mal prefiero que estés cerca para llevarte al médico.—

Sabía que las intenciones de mi esposo no habían sido malas, pero yo le había pedido que no les contara nada sobre lo que me pasaba... me hacía sentir vulnerable