Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

cuarenta y seis

El sol se iba ocultando lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo con tonos anaranjados y rosados, mientras el sonido de las olas parecía adormecer cualquier pensamiento complicado.

Roier y yo seguíamos caminando en silencio, aunque la tensión entre nosotros aún se sentía como una nube persistente. Sabía que él prefería evitar las discusiones directas, yo, por otro lado, sentía cada vez más que estas pequeñas conversaciones sin resolver eran como piedras en el zapato, acumulándose sin darme cuenta, hasta que eventualmente se volvieron imposibles de ignorar.

—¿Te acuerdas del viaje a España antes de casarnos?.— dijo de repente rompiendo el silencio, su tono era casual, casi nostálgico —Cuando fue la velada y nos comprometimos.—

Lo miré sorprendida por el cambio de tema, pero asentí. Claro que me acordaba; fue justo antes de que nuestras responsabilidades en los streams nos absorbieran por completo.

—Sí, fue divertido.— respondí intentando seguirle el juego —O bueno, más que divertido fue emocionante y dramático.—

—Todo era tan fácil entonces, ¿no crees? Sin tantas complicaciones.— continuó, mientras me miraba con esa sonrisa suave que tantas veces me había desarmado

No pude evitar notar el peso en sus palabras aunque eso no era del todo cierto, en ese viaje casi terminabamos por el susto de infidelidad. Aún así sabía a dónde quería llegar con eso; para él, la simplicidad de esos días era algo que debía recuperarse, mientras que para mí, era inevitable que las cosas cambiaran con el tiempo. No podíamos simplemente vivir en esa burbuja de felicidad eterna sin enfrentar los retos que venían con el día a día.

—Las cosas cambian, Roier, no podemos quedarnos estancados en el pasado.— dije con un tono más serio del que esperaba —Antes yo era tu flor de cerezo, ¿recuerdas?.—

Él suspiró, como si estuviera cansado de escucharme decir eso. Hasta cierto punto esto me estaba poniendo a pelear con mis pensamientos... un ligero recuerdo llegó a mi cabeza

Hay una parte donde el emperador dice "la flor que florece en la adversidad es la más rara y hermosa de todas", supe que tú eras esa flor desde que te ví en directo por primera vez.— confesó y señaló la pintura con una flor de cerezo —Tú eres mi flor de cerezo y por eso sé que lo de nosotros durará para siempre, mi propósito en esta vida y en las que siguen es cuidarte como mi tesoro más preciado, porque eso eres.—

¿En que momento todo se había roto? Usando su juego de flores podría decir que yo ya no me sentía tan valiosa como aquella flor, ahora solo era un diente de león, aquella flor frágil que solo le servía para pedir deseos mientras la destrozaba

—Lo sé, pero a veces me pregunto si realmente es necesario que todo sea tan complicado. Mira a tu alrededor, Mulán. Estamos en un lugar hermoso, sin preocupaciones, sin estrés. Y aun así, siempre encuentras algo en qué pensar.— soltó sacándome de mis pensamientos

Me detuve en seco, sintiendo cómo la frustración subía por mi pecho. Sabía que para él era fácil decir esas cosas porque su vida, o al menos la parte que me mostraba, era mucho más despreocupada. Pero yo no podía permitirme ese lujo.

—Es que no se trata de querer complicar las cosas, Roier.— dije mirándolo a los ojos, esta vez sin intención de ceder —Tengo responsabilidades, cosas que no puedo simplemente ignorar; no es solo por mí solamente, es por nosotros y es por lo que estamos construyendo.—

Él me miró por un momento, como si estuviera evaluando mis palabras, pero en lugar de responder, simplemente se encogió de hombros y siguió caminando, dejándome atrás por unos segundos. Volví a ponerme en marcha para alcanzarlo, aunque esa breve distancia física se sentía como un reflejo de la distancia emocional que había comenzado a crecer entre nosotros... por un momento recordé las palabras de Iván en navidad..

—¿Sabes lo barato que sale un divorcio? Si no tenés te puedo prestar plata.— estaba borracho e incluso lo tomé mal

Jamás me habría llegado la idea de divorciarnos, incluso me tomaba por sorpresa estarlo pensando en este momento.

Al llegar a una parte más tranquila de la playa, Roier se detuvo frente a una gran roca que sobresalía del agua, mirando hacia el horizonte. Su semblante parecía más serio de lo habitual, lo que me hizo preguntarme si finalmente estaba procesando lo que había dicho.

—Mulán, yo te amo, ¿sabes?.— dijo de repente sin mirarme, su voz tenía una sinceridad que rara vez usaba, lo que me tomó por sorpresa.

Me acerqué a él, quedándome a unos pasos de distancia, observando su perfil. Claro que lo sabía. Sabía que en su propia manera, él me amaba, aunque a veces no lo demostrara de la forma que yo necesitaba. Pero el amor no siempre era suficiente para solucionar todo.

—Lo sé, Roier.— respondí suavemente.

Finalmente, él se giró hacia mí, su expresión era una mezcla de tristeza y frustración.

—Entonces, ¿por qué sientes que todo tiene que ser tan difícil?— preguntó, y en su voz había una vulnerabilidad que no solía mostrar ¿realmente yo era complicada?

Me acerqué a él, tomando su mano entre las mías.

—No creo que tenga que ser difícil. Solo creo que debemos enfrentarlo juntos, y eso significa hablar de las cosas, no evitarlas. Si seguimos ignorando lo que nos preocupa, solo se acumulará hasta que explote.— intenté explicar

Él bajó la mirada, como si estuviera considerando mis palabras, pero antes de que pudiera decir algo, su teléfono sonó. Roier suspiró, soltando mi mano para sacar el móvil de su bolsillo y miró la pantalla. Su expresión cambió de inmediato, relajándose y esbozando una sonrisa.

—Es Quackity.— dijo, casi emocionado, como si la llamada hubiera llegado en el momento perfecto para evitar seguir con la conversación. —Voy a contestar, no tardo.—

Y sin más, se alejó unos pasos para atender la llamada, dejándome sola frente al mar. Lo observé mientras hablaba con su amigo, y no pude evitar sentir una mezcla de tristeza y resignación. A veces, me preguntaba si realmente lograríamos superar estos momentos de desconexión o si simplemente estábamos condenados a repetir este ciclo de evitación y pequeños enfrentamientos.

Estando sola fue inevitable sobrepensar ¿por qué era lindo conmigo cuando recaía, pero cuando estaba sana me empezaba a dejar de lado? No llevabamos ni 1 año casados y ya empezaba a tener dudas... quizás nos habíamos precipitado al casarnos

El sonido de las olas continuaba llenando el aire, y por un momento, cerré los ojos, tratando de encontrar algo de paz en el caos que sentía en mi interior. Sabía que en algún momento tendríamos que enfrentar todo lo que estaba quedando sin resolver, pero también sabía que hoy no sería ese día.

Cuando Roier terminó la llamada y volvió a mi lado, me miró con una sonrisa despreocupada, como si la conversación anterior ya no tuviera importancia.

—¿Vamos?— preguntó extendiendo su mano hacia mí.

Tomé su mano, sintiendo el calor de su piel contra la mía, y asentí. Aunque sabía que las cosas no estaban realmente bien entre nosotros, por ahora, solo quería disfrutar de lo que quedaba de la tarde. Sabía que los problemas seguirían allí, esperando, pero por hoy, decidí dejarlos a un lado. Al menos por un momento.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro