cincuenta y tres (²|²)
Dos días pasaron desde mi plática con Iván. Ahora percibía que todos lo sabían por como al menos 7 de nuestros amigos me habían llamado para ver como estaba, yo a decir verdad empezaba a estar más en paz por la decisión que tomé.
Hoy se cumplía una semana desde que Roier se había ido, lo cual significaba que llegaría en cualquier momento a casa. Yo había decidido prender stream temprano para apagar antes de que él volviera, sentía que si llegaba y yo estaba ocupada, podría ser un tanto incómodo
Ahora estaba acostada en mi nueva habitación, me había costado bastante, pero había logrado completar mi pequeña mudanza. Era extraño tener de nuevo mi propia habitación, pero era de alguna manera lindo, ahora no tendría con quien pelear sobre el espacio de los cajones
Escuché los ladridos de Mushu así que supe que por fin había llegado. Me levanté y me miré en el espejo de mi habitación para simplemente acomodar el suéter que tenía puesto, ese era largo y tapaba tanto mi cicatriz del pecho como la que tenía en mi brazo por culpa de mi perrito, cuando supe que estaba lista, solo salí de la habitación
Bajé las escaleras y noté que ahí estaba él jugando con Mushu en la sala. Quizás era por no haberlo visto en tantos días, pero mi corazón empezó a latir con fuerza y mi pecho se llenó de melancolía
—Hola.— me acerqué, Roier al escucharme dejó Mushu y corrió a abrazarme
Fue algo tan efusivo que simplemente correspondí, hace mucho no me abrazaba con tanta urgencia, como si quisiera demostrar que no estaba listo para separarse de mí
—Fueron días horribles.— dijo sin soltarme —Sé que quieres que nos separemos y que en gran parte es por mí, pero no puedo evitar ser un pendejo.—
Hundí mi cara en su pecho, no importaba que rumbo tomara nuestra relación, extrañaría con locura todo de él, incluso la loción que solía usar. De alguna manera quería conservar eso
—Ambos nos equivocamos, no debimos confiar en que sabríamos como sobrellevar todo.— me separé un poco para mirarlo —Creo que a ninguno le gustaría llevar las cosas aún más difíciles así que, llevemos un proceso amigable.—
Me soltó y simplemente asintió con una pequeña mueca
—_____, te he amado desde que te conocí. Amé cada una de tus facetas, incluso las que pensé que no podría llegar a amar, eres un maldito sueño hecho realidad.— tomó mis manos —Y este viaje me hizo entender que siempre serás la única persona que amaré con todo mi pinche corazón. Quizás es dependencia, o quizás no quiero conocer a otra persona en mi vida, por eso y porque sé que te he dañado, aceptaré el divorcio, no pelearé ni te haré las cosas más difíciles... Si quieres conocer a otra persona lo aceptaré y no diré nada más.—
Lo miré extrañada por eso último
—¿Por qué crees que quiero conocer a alguien más?.— cuestioné confundida
—Mientras estaba de viaje me llegó el chisme de que Spreen se enteró de nuestra separación y te llamó.— dijo —Igual lo llamé para mandarlo a chingar a su madre.—
Lo solté y simplemente reí un poco por la manera en que lo estaba diciendo
—Primero, no sé que fijación hay en convertir toda nuestra separación en un chisme, no sé a quien se lo contaste para que llegara hasta oído de los argentinos.— me crucé de brazos —Y segundo, cuando él me llamó no le respondí, después fui yo quien le llamó y le contó todo, en teoría es mi culpa.—
—Pero...— iba a decir algo, pero lo interrumpí
—Y en tercera, que haya hablado con un amigo no quiere decir que "quiera conocer a otra persona".— indiqué —Nuestra separación no se dio porque yo ya no te amara o algo así, se dio porque yo ya no estoy dispuesta a aguantar algunos comentarios que haces sobre mi cuerpo y mis cicatrices. Siempre tuve el pensamiento de que "si amas a alguien no lo lastimarás" y tú bastantes veces me hiciste daño con cosas que dijiste, tal vez sin quererlo. Con esto no quiero que pienses que yo hice las cosas perfectamente, sé que también tuve mis errores, por ejemplo cargarte la mano con todo lo de mi enfermedad y fue aún peor cuando pensé que tendría una recaída.—
—Sigues sacando eso como si no te hubiera dicho miles de veces que cuidarte jamás fue una obligación, si te cuidé era porque me nació hacerlo.— soltó —Dije cosas que no fueron correctas, sé que te herí con lo que dije y que las bromas sobre el divorcio no ayudaban. Me disculpo por todo eso y sé que nada de lo que diga ahora retrocederá el tiempo y hará que no te quieras divorciar, pero quiero que sepas que en serio lo lamento.—
Asentí, supongo que era lo más maduro que pudo decir en este momento
—Como sea, iré a dejar mis cosas en la habitación, fue un viaje cansado.— exclamó jalando su maleta
—Te acompaño, necesito que pongamos en claro cuando meteremos la denuncia de divorcio, cuando lo haremos público y todas esas cosas.— lo empecé a seguir
—¿No podemos esperar unos días para hablar de eso?.— pidió mientras subía las escaleras, yo negué
—Todo este asunto es en serio y sé que si nos tomamos unos días seguiremos estancados en el mismo lugar y yo no quiero eso...— dije
Él abrió la puerta de la habitación y se detuvo en seco al ver como se veía bastante vacía
—¿Qué pasó aquí?.— preguntó mirándome
—Saqué mis cosas.— conté
—Ya vi que realmente si quieres ir rápido con todo esto.— suspiró, su tono era de tristeza —Está bien, hablemos de como serán las cosas de ahora en adelante.—
Era claro que ambos nos queríamos, pero tal vez necesitábamos perdernos para empezar a poner en prueba si realmente estábamos hechos para estar juntos
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro