Elena se encontraba en el despacho, Klaus estaba delante de ella sentado con sus pies sobre el escritorio, Elijah estaba a su lado parado mirándola atentamente, ver a los dos juntos puso nerviosa a Elena quién pensó en muchas cosas en ese momento.

─ ¿Qué sucede? ─ preguntó Elena moviéndose con incomodidad en su lugar.

─ Niklaus quiere hablar contigo ─ aclaró Elijah.

─ Queremos ─ corrigió Klaus mirándolo de reojo al escucharlo.

Elena presentía que se trataba de algo malo al ver sus caras, la verdad ella no estaba lista para escuchar noticias malas, suficiente tenía con todo lo que le estaba pasando y le seguiría sucediendo en el futuro.

─ ¿De qué? ─ interrogó Elena.

Klaus aclaró su garganta, le dio una mirada de reojo a Elijah antes de mirar nuevamente a Elena quién esperaba una respuesta. Klaus no estaba muy seguro de la reacción que tendría Elena cuando le dijera lo que había hablado anteriormente con Elijah.

─ Dado a qué en el futuro tendrás hijos con los dos, queremos proponerte que mantengas una relación con los dos para un mejor vínculo en el futuro ─ dijo Klaus.

Elena quedó demasiado sorprendida al escucharlo, jamás imaginó que Klaus le dijera eso, por un instante pensó que él estaba bromeando con ella.

─ ¿Es broma, cierto? ─ preguntó Elena incrédula de que Klaus le propusiera algo así.

Elijah suspiró, desde el principio supo que era una mala idea proponerle eso a Elena pero Klaus había insistido en el tema.

─ No ─ negó Klaus.

Klaus esperaba que Elena entendiera pero al ver su cara supo que no le gustó. A él tampoco le agradaba del todo compartirla pero sabía que era la única manera de no perderla por completo en el futuro.

─ ¿Quién creen que soy? ─ dijo Elena levantándose molesta.

─ No es lo que parece ─ intervino Elijah mirándola al escucharla.

Elijah no quería que Elena pensará mal de ellos más de lo que ya lo hacía.

─ ¿Me están proponiendo que salga con los dos al mismo tiempo, no? ─ preguntó Elena.

─ Sí ─ asintió Elijah.

─ Entonces sí es lo que parece ─ afirmó Elena antes de salir del despacho dejando a ambos originales atrás.

Klaus suspiró pasando ambas manos por su cara al ver que nada salió como esperó.

─ Sabía que era una mala idea ─ murmuró Elijah mirando a Klaus.

─ Ahora está molesta porque no se imaginó que le propusieramos eso pero después lo entenderá ─ dijo Klaus no muy seguro.

─ No lo creo ─ susurró Elijah.

Después que los dos originales hablarán un poco más en el despacho, Klaus fue a la habitación de Elena para tratar de hablar con ella pero no pudo abrir la puerta.

─ Sé qué estás ahí ─ habló Klaus escuchando los latidos del corazón de Elena dentro, en ese momento pensó que tal vez Elijah tuvo razón al decir que fue una mala idea proponerle eso ─ hablemos, ¿Si?.

─ Vete ─ dijo Elena desde el otro lado de la puerta al escucharlo.

Klaus suspiró, por un instante quiso tirar la puerta con su fuerza, sin embargo no lo hizo al saber que iba a empeorar la situación, entonces se fue dejando a Elena sola para que procesará un poco lo que le dijo.

[...]

A la mañana siguiente todos se volvieron a reunir nuevamente en la sala para seguir viendo el futuro.

Elena ignoró la presencia de Klaus y Elijah ya que se sentía demasiado ofendida con ellos por la propuesta que le hicieron en la noche anterior cuando habló con ellos.

─ Comencemos ─ dijo Ayana.

Todos miraron a la pantalla prestando atención a lo que verían a continuación.

Elena entró a un calabozo con dos bolsas de sangre en sus manos.

─ Elena ─ susurró Esther sorprendida al verla ahí.

─ Hola ─ Elena se acercó a la celda.

Todos en la sala miraron en dirección de Elena sin entender qué estaba pasando, Elena también se sentía confundida, ¿Por qué razón estaba cerca de Esther? Pensó.

─ ¡Qué linda se ve ahí nuestra madre! ─ dijo Klaus al verla en una celda.

Freya quién miraba atentamente la pantalla apretó sus manos al ver a su madre, deseaba tanto matarla por todo lo que sufrió.

Venas negras se formaron debajo de los ojos de Esther al ver la sangre.

Los Mikaelson se miraron mutuamente sorprendidos al ver que Esther era una vampiro en el futuro. El más asombrado era Finn, no podía creer que su madre fuera una criatura de la noche.

─ El karma la golpeó fuerte ─ Kol se rió ya que su madre odiaba a los vampiros y en el futuro irónicamente ella era uno.

─ No lo puedo creer ─ susurró Elijah bastante asombrado de saber que su madre sería un vampiro.

El resto de los presentes se miraron mutuamente por un instante antes de mirar de nuevo la pantalla.

─ Por favor, dame un poco ─ suplicó Esther.

─ Lo haré pero no aún, antes quiero hablar contigo, ¿te parece? ─ dijo Elena.

Elena se cruzó de brazos, en ese momento recordó cuando fue a ver a Katherine para que le diera información de Klaus.

─ Creo que tengo un déjà vu ─ murmuró Elena.

Esther la miró fijamente por un momento antes de asentir.

─ Bien ─ aceptó Esther ─ ¿De qué quieres hablar?.

─ Quiero que hablemos de Dahlia ─ contestó Elena.

─ Dahlia ya me tiene harta ─ dijo Rebekah.

─ No eres la única ─ mencionó Freya.

Esther frunció su ceño al escucharla.

─ ¿Por qué quieres hablar de Dahlia? ─ preguntó Esther.

─ Dahlia está en Nueva Orleans, vino por Hope y próximamente por el hijo que tendré con Elijah, quiere llevárselos porque tu le prometiste los primogénitos de la familia hace mil años ─ mencionó Elena molesta.

Ese tema seguía teniendo bastante pensativos a Klaus, Elijah y Elena.

─ Dahlia no tendrá la suerte de llevarse a otro primogénito ─ dijo Elijah.

Elijah haría lo posible para evitar que Dahlia se llevará a su sobrina Hope, y a su futuro hijo con Elena, Klaus pensaba lo mismo, no dejaría que Dahlia se saliera con la suya.

─ Ella piensa crear un aquelarre de primogénitos Mikaelson ─ murmuró Bonnie.

─ Y así obtener más poder ─ agregó Freya.

─ ¿Hay alguien cuerdo en la familia Mikaelson o están todos dementes? ─ preguntó Damon.

Klaus le dió una mirada, entonces sonrió de costado.

─ Cierra la boca o te la cierro yo ─ advirtió Klaus con tranquilidad.

─ Inténtalo ─ retó Damon, Klaus podía ser más poderoso e inmortal pero aún así Damon no temía desafiarlo.

─ ¡Basta! ─ Ayana miró mal a los dos, no quería interrumpir lo que estaban viendo por una pelea de dos vampiros con ego alto.

Klaus gruñó volviendo su visión nuevamente a la pantalla al igual que Damon.

─ Por esa razón fue que los convertí en vampiros, lo hice para que ellos no sufrieran como yo al perder a Freya ─ dijo Esther con su mirada pérdida en la pared.

Freya formó una sonrisa llena de incredulidad y de burla, no creía ninguna palabra de Esther, no importaba cuánto dijera que sufrió, Freya la seguiría odiando por siempre.

─ Se la entregaste cuando era apenas una niña, ¿Cómo fuiste capaz de darle a tu propia hija? ─ dijo Elena.

─ Es lo mismo que me pregunto yo ─ murmuró Jeremy.

─ Mamá original ya era una perra desde tiempos inmemorables ─ dijo Damon.

Algunos asintieron de acuerdo con las palabras de Damon.

─ No me juzgues, no tenía opción ─ aseguró Esther.

─ Siempre hay una opción ─ dijo Elena.

─ Yo no la tuve Elena, era darle a Freya o darle a todos mis hijos, tú tampoco tendrás opción, dale a Hope y al bebé que esperas, es mejor hacerlo por las buenas o los tomará por las malas y no solamente a ellos sino también a Henrik, mira el lado bueno, seguirás teniendo un hijo a pesar de perder a dos, mejor uno que ninguno ─ dijo Esther.

Los originales sintieron mucha ira al oírla, sobre Klaus y Elijah quienes eran los más involucrados en ese tema junto a Elena.

─ Maldita desgraciada ─ gruñó Klaus.

Ni aunque lo matarán dejaría que Dahlia se llevará a Hope y Henrik, o incluso a su sobrino.

─ No puedo creer lo que dijo ─ murmuró Elena entre dientes.

─ Es Esther, no esperes algo bueno de parte de ella ─ dijo Damon rodando sus ojos.

Elena frunció el entrecejo al escucharla, no pudo evitar molestarse más de lo que estaba.

─ No dejaré que se llevé a mis hijos por un trato que tú hiciste, antes muerta que permitir eso ─ le dijo Elena.

Klaus y Elijah miraron en dirección de Elena al escucharla en la pantalla. La forma en la que ella defendía a sus hijos les gustaba.

─ Así se habla, una verdadera madre haría lo necesario para evitar que se lleven a sus hijos ─ dijo Caroline.

─ Si, una lástima que esa tal Dahlia parece ser demasiado poderosa para vencerla fácilmente ─ recordó Bonnie.

Freya asintió al escuchar a Bonnie.

─ No podrás con Dahlia, es más poderosa de lo que fuí, créeme, yo también quisiera que sufra por llevarse a Freya pero ella es más fuerte ─ comentó Esther.

Los originales miraron a Freya trás oír las palabras de su madre en la pantalla.

─ No le creo nada a la maldita ─ dijo Freya entre dientes.

Kol se rió al escuchar a su hermana, no pudo evitar compararla con Klaus y él al ver que Freya era igual de rencorosa que ellos.

─ ¿Qué te causa gracia? ─ preguntó Elijah.

─ Es que Freya es igual de rencorosa que Nik y yo ─ aclaró Kol ─ es muy Mikaelson.

Algunos rodaron sus ojos al oír a Kol.

─ Ya sabemos cuál es su debilidad ─ aclaró Elena.

Los Mikaelson se inclinaron en sus lugares al escuchar a Elena en la pantalla.

─ Ésto es lo que he estado esperando ─ dijo Klaus mirando atentamente la pantalla.

Klaus quería saber la debilidad de Dahlia para derrotarla una vez que se atreviera a aparecer en sus vidas.

─ ¿De verdad? ─ preguntó Esther.

─ Sí, tenemos una espada forjada con las tres fuentes del poder de Dahlia, suelo noruega, cenizas de un vikingo caída y sangre de la bruja que más amo ─ enumeró Elena.

Todos se miraron mutuamente al escuchar a Elena en la pantalla.

─ ¡Si! ─ Klaus sonrió.

─ Bien, ahora sabemos su debilidad ─ dijo Elijah.

─ ¡Qué bueno! ─ Elena suspiró con alivio, aunque no era fanática de los asesinatos y la sangre, con gusto haría una excepción con tal de ver morir a Dahlia al saber lo que pretendía hacer en el futuro con sus hijos.

Esther quedó en silencio por un momento tras oír a Elena.

─ Dahlia nos dió dos días para despedirnos de Hope antes de que viniera por ella, si la entregamos prometió no matar a nadie ni llevarse a Henrik ─ comentó Elena.

─ ¡Pero ya saben cómo vencerla! ─ dijo Jeremy.

─ Es verdad ─ Stefan frunció el entrecejo confundido ya que podía ver el eje de preocupación de Elena en la pantalla.

Esther la miró confundida.

─ Si ya tienen una debilidad, ¿por qué estás tan preocupada? ─ preguntó Esther.

─ Tus hijos creen que la bruja que más amó Dahlia es Freya ─ dijo Elena.

Los Mikaelson se miraron mutuamente una vez más en ese día.

─ ¿Y quién más podría ser? Freya le dió todo lo que quería que es inmortalidad y poder aunque ella no quisiera ─ mencionó Bonnie ─ Dahlia debe amarla por eso.

─ Pienso lo mismo ─ asintió Alaric.

Los originales no estaban tan seguros como los demás, no después de escuchar a Elena.

─ Pero tú no crees lo mismo ─ dijo Esther.

─ Así es ─ confirmó la doppelganger.

─ ¿Por qué pensarías eso? ─ preguntó Elijah mirándola.

Elena levantó sus hombros sin tener la mínima idea de porqué pensaba eso.

─ ¿Crees que soy yo a quién más ama, verdad? ─ preguntó Esther.

─ Si ─ asistió Elena.

Los originales dudaban que fuera así ya que según sabían, Dahlia odiaba a Esther por dejarla para formar una familia con Mikael.

─ Imposible, Dahlia me odia desde que elegí a Mikael ─ dijo Esther.

─ Pienso lo mismo, dudo que Dahlia la amé después de todo el odio que tiene en contra de nuestra madre ─ mencionó Rebekah.

Los demás originales pensaban lo mismo que su hermana al escucharla.

─ Puede odiarla pero no deja de ser su hermana después de todo  ─ dijo Stefan.

Stefan entendía un poco ese sentimiento pues pasó algo similar con Damon, pero a pesar de muchas peleas y enojos, los dos estaban dispuestos a dar su vida por el otro.

Elena le pasó una bolsa de sangre, entonces Esther la acabó en cuestión de segundos.

─ Creo que a pesar de todo una parte de ella te ama, después de todo eres su única hermana, es como tus hijos, ellos pueden romperse el cuello, clavarse dagas, traicionarse mil veces pero al final del día siempre se reconcilian y se perdonan, por esa razón creo que tu eres la bruja que Dahlia más amó ─ dijo Elena.

Los originales se miraron entre sí, Elena tenía razón en algo, aunque se peleaban muchas veces y se traicionaban, siempre se perdonaban en algún punto.

─ En eso tengo razón, un ejemplo es Elijah, me juró que mataría a Klaus y al final nos traicionó a nosotros ─ recordó Elena.

─ Y yo te dije que no confiaras en él ─ mencionó Damon.

─ Si ─ asintió Elena al escucharlo.

Klaus miró de reojo a Elijah al recordar cuando su hermano casi lo mata al estar en un punto de vulnerabilidad muy fuerte cuando apenas había roto su maldición.

─ Tal vez Elena tenga razón, Esther podría ser la bruja a la que Dahlia más amó ─ dijo Bonnie ─ son hermanas aunque se odien.

Esther la miró fijamente por un momento al escucharla.

─ ¿Viniste aquí por mí sangre? ─ preguntó Esther.

─ Si, tienes dos opciones, me das tu sangre por las buenas o te la saco por las malas, tú decides ─ dijo Elena.

Elena tragó saliva, ella no tenía tanta confianza como veía que tendría en el futuro.

─ Si no funciona todo saldrá mal ─ murmuró Jeremy.

─ Y Dahlia ganará ─ mencionó Caroline.

Esther extendió su brazo a Elena, entonces el doble sacó una daga y cortó el brazo de Esther sacándole un poco de sangre que cayó en un recipiente.

─ Gracias por tu cooperación, aquí tienes lo prometido ─ dijo Elena extendiendo la otra bolsa de sangre.

─ Al final, Elena tuvo razón al creer que la bruja que Dahlia más amó fue Esther y no Freya ─ mencionó Alaric.

─ ¿Por qué lo dices? No estamos seguros aún de eso ─ murmuró Matt.

─ Recuerda que los hijos de Elena están con ellos en el futuro que vimos ─ dijo Alaric recordando la escena en la que los hijos de Elena ya adolescentes aparecieron en esa línea de tiempo.

─ ¡Cierto! ─ Bonnie recién en ese momento se acordó de eso.

─ Si la matan ven a verme ─ pidió Esther.

Klaus blanqueó sus ojos al escuchar a su madre en la pantalla.

─ No te preocupes, Freya vendrá y estará encantada de darte una visita, creo que deberías rezarle a tus ancestros porque lo vas a necesitar, Freya puede ser muy temida cuando se lo propone después de todo es una Mikaelson ─ dijo la doble antes de salir del lugar dejando atrás a Esther.

Freya miró de reojo a Elena antes de sonreír, deseaba el momento en el que pondría sus manos encima de su madre.

─ Bueno, descansemos, en la tarde seguiremos con más ─ dijo Ayana.

¡CAPÍTULO 26!

Hola, aquí les dejo un nuevo capítulo de está historia. Espero que les guste.

Recuerden que la historia no sigue la línea de tiempo correctamente, hay varios cambios.

¿Qué les pareció?