Elena a regañadientes entró al despacho de Klaus.

El hibrido azotó la puerta con dureza haciendo sobresaltar a Elena en su lugar.

─ Klaus...

Él la tomó del brazo con un poco de fuerza haciendo que Elena hiciera una mueca de dolor.

─ Me lastimas idiota ─ dijo Elena molesta.

Klaus al ver la fuerza que había usado en ella quitó sus manos del brazo de Elena dejando sus dedos marcados en su piel.

─ ¿Estás loco?, Me dices que quieres hablar y es solo para lastimarme ─ Elena se alejó de Klaus.

No podía evitarlo, un poco de miedo la invadió y Klaus se dio cuenta de eso algo que le dolió saber.

─ Lo siento ─ murmuró arrepentido Klaus.

─ ¿De qué quieres hablar? ─ preguntó el doppelganger intentando cambiar de conversación.

─ ¡De todo lo que pasó ahí en esa pantalla, quiero hablar de todo! ─ Klaus la miró de una forma que Elena no supo describir bien.

Elena se movió incomoda en su lugar.

─ No hay mucho de que hablar, en la pantalla lo vimos todo, ¿No? ─ dijo Elena.

Klaus apretó sus puños hasta que sus nudillos se volvieron blanco, estaba molesto y hacer eso lo aliviaba un poco.

─ ¡TE ENAMORASTE DE ELIJAH! ─ gritó el original sin poder contenerse.

Elena frunció su entrecejo mirándolo.

─ No me culpes a mi de todo ─ le dijo Elena molesta.

─ ¿Crees que no lo sé, Elena?, Se perfectamente bien que yo también lo eché a perder en el futuro... ¿Pero y tú qué? ─ el original la miró con seriedad.

─ Klaus... ─ Elena intentó hablar pero él la interrumpió.

─ A la primera vas y te enamoras de mi hermano, justamente de Elijah. Habiendo tantos hombres en el mundo tuviste que enamorarte de él ─ reprochó Klaus furioso.

Ella lo miró mal.

─ ¡Claro, ahora todo es mi culpa y tú eres la víctima engañada de todo esto! ─ soltó molesta Elena.

Elena se le acercó quedando a pocos centímetros de él.

─ No elegí enamorarme de tu hermano en el futuro, en cambio tu si tuviste opción, elegiste engañarme y tirar todo a la basura porque no te importo nada ─ lo miró con lágrimas en sus ojos mientras hablaba.

─ Elena...

─ ¡Tú si tuviste una opción! ─ repitió Elena hincando el pecho del híbrido con su dedo.

Eso era lo que más le dolía a Elena, saber que Klaus la engañó en el futuro le había dolido demasiado.

Klaus se alejó de ella mientras pasaba sus manos por sus cabellos con desesperación y frustración.

─ ¡Todo esto es una mierda! ─ murmuró Klaus mirándola ─ no servimos para esto.

Elena asistió en acuerdo.

─ Tienes razón. Esto no va llegar a ningún lado, estar juntos nos hace daño... ─ dijo Elena.

Ella iba a continuar hablando pero una fuerte punzada la atacó en su vientre haciendo que se doliera mucho.

Klaus no supo lo que estaba pasando hasta que sintió el olor a sangre, al bajar su mirada hacia Elena vio sangre bajar por sus piernas.

La respiración del original se detuvo en esos momentos.

El pánico se apoderó completamente de Klaus al ver tal escena y más cuando Elena cayó inconsciente al suelo.

Klaus rápidamente pudo sostenerla en sus brazos antes de que su cabeza golpeará el frío suelo debajo de ellos.

[...]

Luego de lo que paso, Klaus había llamado a Ayana rápidamente y como no quería escándalo en esos momentos ni agrupación de personas ante la dura situación que estaba pasando, no le dijo a nadie más de eso.

Klaus había llevado a Elena a su habitación la cuál quedaba más cerca que la de ella.

La recostó en la cama y luego llamó inmediatamente a Ayana para que pudiera ayudar al doppelganger.

La bruja lo había sacado de la habitación apenas atendió a Elena.

Klaus se quedó afuera en la puerta de su habitación esperando noticias por varios minutos.

El híbrido en esos momentos sintió demasiado miedo como nunca antes en su vida inmortal.

¿Y cómo no sentirlo?, Klaus no era estúpido para no darse cuenta de lo que le pasó hace unos minutos atrás a Elena.

La sangre que había visto de Elena indicaba claramente que pudo tener un aborto espontáneo.

Klaus solo esperaba que Ayana hubiera podido intervenir a tiempo para evitar eso o definitivamente él enloqueceria.

Su mente le estaba jugando una mala pasada en esos momentos porque estaba llena de pensamientos negativos.

Cuando Ayana salió de la habitación Klaus se le acercó rápidamente para saber alguna noticia que pudiera aliviar su ansiedad y su miedo.

─ Ayana por favor dame buenas noticias te lo suplico ─ pidió Klaus mirándola.

La bruja Bennett suspiró profundamente mientras negaba con su cabeza.

─ Klaus...

El original negó con cabeza, sus ojos inevitablemente se llenaron de lágrimas al imaginar lo peor.

─ No puede ser cierto ─ dijo el original con dificultad.

Sus hijos. Su Hope y su Henrik. Ellos estaban...

Klaus volvió a negar con la cabeza incapaz de creer lo que estaba pasando, la vida no podía ser tan mierda con él para hacerle eso. Pensó él.

Por un momento creyó que estaba pagando todos sus pecados, todas las cosas malas que había hecho a lo largo de sus más de mil años.

─ Klaus cálmate, ellos están bien, Elena no perdió a tus hijos ─ aclaró Ayana al ver como Klaus estaba en esos momentos.

En ese instante Klaus vio nuevamente una luz en tanta oscuridad.

No pudo evitar sonreír entre lágrimas al saber que sus hijos y Elena estaban bien.

Klaus sintió un gran peso quitarse de encima de sus hombros al escuchar a Ayana.

─ Aún no está del todo fuera de peligro Klaus, ella no debe alterarse, es una mujer embarazada, las emociones fuertes la dañan no solamente a ella sino también a tus hijos ─ dijo Ayana con seriedad.

Klaus asistió entendiendo.

La preocupación volvió a él al saber que todavía había riesgo de que Elena perdiera a sus hijos.

Klaus maldijo toda la situación, incluso el haber visto el futuro, las cosas serían más fácil sin dudas en esos momentos.

─ Estaré con ella en la habitación ─ informó Klaus ya que no iba a dejar sola a Elena esa noche después de todo lo que había pasado.

─ Bien, si pasa algo llámame en seguida, y no te preocupes por lo otro, les daré algunos días libres a todos para que los demás también descansen de todo esto ─ le dijo Ayana.

Klaus agradeció mentalmente al escucharla decir eso ya que no estaba en condiciones para ver el futuro y Elena mucho menos.

Unos días sin estrés y sin problemas les haría bien a todos sin dudarlo.

Una vez que Ayana se fue, Klaus entró a su habitación despacio y sin hacer demasiado ruido con la puerta.

Lo primero que vio fue a Elena recostada, tenía un short corto pero está vez de color negro a diferencia del anterior que fue gris.

Al verla mejor que antes, Klaus suspiró con alivio.

En esos momentos recordó el por qué ella se encontraba así, mentalmente Klaus se maldijo así mismo en ese instante. Había querido hablar con Elena y todo terminó para mal nuevamente.

Klaus creyó que él le hacia mal a Elena y le dolió incluso pensar eso.

A pesar de que no quisiera hacerlo, Klaus en ese momento renunció a ella y a una vida juntos en un futuro no muy lejano.

Anteriormente no lo hizo e incluso pensó en luchar por lo que sentía pero ver a Elena como estaba minutos atrás hizo que Klaus se cuestionara muchas cosas.

La dejaría ir a pesar de amarla.

Pensó que eso era lo mejor para Elena, él solo le traía cosas malas a su vida.

Klaus sabía que podía borrar los errores de su yo del futuro sin embargo no podía borrar los errores que había cometido él en la línea de tiempo actual que se encontraba y la anterior.

Había sacrificado a Elena y no conforme con eso, mató a su tía Jenna por querer hacerle más daño al doppelganger.

Klaus sabía que eso siempre estaría presente también entre ellos. Sería una sombra del recordatorio de lo que él le quitó en su vida.

El original se dirigió caminando en dirección de Elena con una fina manta en sus manos para taparla y así ella no tuviera tan expuesta al clima nocturno.

Luego de taparla, con una de sus manos acarició su mejilla mientras soltaba un suspiro.

─ Ojalá las cosas hubieran sido diferente entre nosotros, amor. Lo siento por solo causarte daño, no te merezco ─ susurró Klaus mirándola.

El original luego de unos segundos se dio la vuelta para luego dirigirse a la puerta de la habitación, volvería en unos minutos pero antes iría hablar con Jeremy, creía que él se merecía saber como estaba su hermana.

Klaus salió de la habitación sin darse cuenta que Elena había estado despierta escuchándolo.

Elena pasó su mano por sus mejillas borrando los rastros de lágrimas que había soltado en esos momentos.

¡CAPÍTULO 17!

Personalmente solté
algunas lágrimas en este capítulo.

Klaus cree que por su culpa Elena se puso mal y ahora renunció a luchar por ella, piensa que es lo mejor para Elena.

* Llora desconsoladamente *

Pd¹: Elena tienen algunas semanas de embarazo, ella quedó embarazada de Klaus la primera vez que tuvieron juntos sin embargo hace poco ellos supieron del embarazo.

Pd²: A pesar de que el tiempo quedó paralizado afuera, en la mansión los días transcurren normalmente.

:(