─ CAPÍTULO ─
VEINTISEIS

❝IDIOTA❞

• • •

      MI PRIMERA MISIÓN COMO CHUNNIN FUE todo un éxito completo. No es por presumir, pero todo salió tal y como lo había predicho.

──Bien, ustedes vayan a descansar. ─ordené mirando a mis compañeras. ──. Fueron unos días duros fuera de la aldea. Yo me encargo del reporte.

──¡Eres la mejor, Saiko! ─Tenten me sonrió con alegría mientras estiraba su cuerpo escuchando como sus huesos tronaban. ──. Por fin me podré dar un buen baño.

──No exageres que nos ofrecieron hospedaje en la villa. ─le recordé y de eso fue ayer por la mañana, corrimos con suerte de que la villa quedara a un día de viaje.

──De igual forma lo necesito. ¿Qué hay de ti, Hinata? ─preguntó la castaña a nuestra otra compañera.

Esta misión era exclusiva para mujeres, pues en la villa en la pidieron nuestros servicios habitaban solamente mujeres por lo cual era ya un hecho que algunos bandidos intentaran ir más allá.

──Y-yo estoy bien, T-tenten-san. ─la pequeña prima del Hyuga era muy tímida a pesar de haber convivido por días con nosotros.

──Bueno, iré a entregar el reporte y de paso iré a visitar a Lee. ─anuncié, dando media vuelta despidiéndome de ambas.

Según mi mejor amigo, había aceptado la operación y si todo salio bien, estaría reposando en el hospital.

Pero algo me decía que no estaba reposando.

Y no me equivoque.

Después de entregar el reporte, al llegar al hospital e ir a su habitación me encontré con Gai-sensei y Lady Tsunade hablando sobre lo sensible que es Lee con el sake. Para ponerme en contexto, Gai-sensei dijo que Lee se había escapado cuando Lady Tsunade atendió a Genma y a Raido. Y por si no fuera poco, se llevó sake en lugar de su medicina.

También me enteré que a mi hermano le encomendaron su primera misión chunnin; traer de regreso a Sasuke. Al parecer el Uchiha se fue en busca de poder para cobrar su venganza contra su hermano, quien masacro a todo su clan.

Y los dos idiotas de mis compañeros fueron con mi pequeño hermano. Uno a petición del Nara y otro de colado.

Ahora me preocupaba por tres idiotas.

──No creo que haya necesidad de que le diga lo peligroso que es Lee ahora. ─comentó Gai-sensei saliendo del hospital. ──. En el estado en que está, no sé lo que podría pasar.

──Sí, comprendo. ─murmuró la Hokage sorprendida de que Lee fuera un experto en el arte del puño alegre.

──La otra vez en un restaurante, Lee pensó que estaba bebiendo agua simple... ─comenzó a narrar el suceso de la otra vez en el restaurante.

En el cual el restaurante pasó a ser historia, pero, hey, las risas no faltaron.

──Y así fue como se puso por un simple traguito. ─termino de narrar. ──. Por suerte, Saiko logró paralizar su sombra y desmayarlo con la suya.

La Hokage me miró a lo que le hice una señal de amor y paz que no iba acorde a mi rostro perezoso.

──Pero si se tomara una botella completa de ese elixir... ─parece ser que el sensei está pensando en el peor de los escenarios.

──Sería completamente invencible. ─murmuró la rubia. ──. Pero, acaba de salir del hospital. ¿Cuánto podrá resistir su cuerpo?

──Espero que lo suficiente para derrotar a su oponente. ─comenté mirando las nubes. ──. Antes de que él lo haga con Lee.

──En ese caso. ─habló Lady Tsunade con firmeza. ──. Saiko, se que acabas de llegar de una misión, pero es de gran prioridad que busques a Lee y lo traigas. Su cirugía no tiene mucho que se realizó y debe seguir reposando, de lo contrario, dejará de ser ninja. Y temo que esta vez será definitivamente.

──No se preocupe, Lady Tsunade. ─hice una leve reverencia. ──. Lo traeré a golpes si es necesario.

──Eso no es necesario, Saiko. ─murmuró el sensei al saber que si era capaz de hacerlo.

Pero nada me iba a cambiar de parecer.

Iría tras ese idiota.

     SALTABA POR LOS ÁRBOLES EN LA DIRECCIÓN que la Hokage me indico, según ella, había enviado un grupo médico por si encontraba algunos de los chicos heridos en el camino. Además de que mencionó la alianza que tenemos con Suna, lo que puede significar que ninjas de Sunagakure puedan llegar ayudar a los chicos.

Gracias a mi entrenamiento arduo y mi gran resistencia, llegar hacía Lee no fue tan tardado como normalmente sería. Solo esperaba no llegar tarde y que Lee se haya lastimado o en el peor de los casos hiciera alguna estupidez como abrir alguna puerta interna.

A quien engaño, es Lee, es obvio que abrió una puerta interna.

Con eso en mente apresuré mi pasó notando que no muy lejos míos escuchaba árboles caer al suelo, como sí estos fueran cortados por cuchillas filosas. No le tome tanta importancia y seguí por el camino.

Me detuve al observar por encima de las copas de los árboles una inmensa cantidad de arena, casi como si fuera un tsunami.

──Gaara. ─fue lo primero que pensé.

Me alivió saber que él estaba ahí junto a Lee, pues la dirección era la misma a la que me dirigía. Aunque otra parte mía comenzaba a temer que estuviera cerca del hijo-no-hijo de Gai-sensei. No faltaba mucho así que continué mi camino y en menos de 15 minutos me quedé en el último árbol observando como una inmensa capa de arena consumió gran parte del bosque.

Ese ataque sin duda acabaría con el oponente, pero este parece ser muy persistente, pues aún podía sentir su chakra debajo de toda esa arena. Me dio mala espina al sentir su chakra incrementar levemente y de a poco a poco algo salió a la superficie.

Ese algo o persona, parecía que a su cuerpo no le afectaba el ataud de arena de Gaara. Sorpresa me lleve cuando logró atravesar la defensa absoluta mandando al pelirrojo lejos de un golpe, por suerte tenía su armadura de arena.

Lee iba a pelear, pero el sujeto tenía una cola con huesos sobresalientes que iba directo a él. Sin perder tiempo mi sombra lo bloqueó y en un segundo llegué a su lado asentando una patada en su rostro que lo hizo retroceder.

Los presentes se quedaron sorprendidos mirando mi persona.

──¡Saiko! ─gritó Lee feliz de verme.

──Lee. ─hablé levemente acercándome a él.

──Saiko. ─extendió sus brazos acercándose para abrazarme, pero mi rostro reflejaba enfado. ──. ¿Saiko?

──Lee. ─mi mirada fría lo hizo temblar. ──. Sabes que estás en serios problemas, ¿no?

──Lo siento. ─hizo una reverencia con sus rodillas en el pasto quedando su cabeza rozando con la tierra.

──Luego hablaremos. ──. miré al sujeto que no dejaba de mirarme. ──. ¿Quíen es ese?

──Creo que se llama Kimimaro y es de Otogakure. ─informó Lee levantandose del suelo. ──. Puede usar sus huesos para defenderse e incluso atacar.

De solo pensar en eso me asquee.

──Note que lo mantienes a raya, Gaara. ─dije, sintiendo al pelirrojo llegar a mi lado.

──Es muy persistente.

El sujeto se repuso.

──Tú debes de ser Nara Saiko, ¿no? ─dijo sin quitarme la mirada. ──. La que manipula las sombra.

──Puede ser. ─ladeé mi cabeza sin darle importancia.

──Muy bien, ambos podrán divertirme. ─pasó su mirada de mi cuerpo hacía el pelirrojo a mi lado. ──. Tú serás el primero, Gaara.

El de tez palida se puso delante de mí en forma de protección al ver como el tipo había arrancado su columna.

──No me pagan lo suficiente para esto. ─murmuré con disgusto, incluso el pelirrojo hizo un gesto de desagrado.

Kimimaro rodeo con su columna a Gaara siendo la arena quien lo protegiera, después fue directo a él con su hueso más fuerte. Por unos segundos, logré ver un poco de sangre salir de su boca, lo que me decía que le costaba mantener esa forma.

Gaara hizo un escudo de Shukaku que me hizo sacar un leve "aww" al ser tan tierno. El ataque del albino fue detenido por ese escudo, logrando romper el hueso. Me bastó un ataque para saber de dónde venía ese poder.

──El clan Kaguya ya extinto, fue conocido por su Kekkei Genkai; Shikotsumyaku, habilidad que solo pocos miembros manifestaban que incluso era temido por el mismo clan. ─comenté ganado su atención. ──. ¿Me equivoco?

──No. ─respondió. ──. Pero es como dijiste, una habilidad perteneciente a los Kaguya... pero ahora me pertenece a mí y sólo a mí.

──Entonces, hoy se extinguirá tu clan. ─soltó Gaara al ver como el tipo me miraba cada segundo mientras decía aquello.

──Esa, ciertamente podía ser el caso. ─dijo el mayor. ──. Mi cuerpo está débil, no resistirá mucho tiempo. Como sea, seguiré con vida, por qué no estoy solo.

Al parecer, Orochimaru lo encontró y se lo quedó, experimentando con él a su gusto dándole su marca de maldición, lo cual explica su apariencia monstruosa. Según sus palabras, parte de él vivirá en el corazón de esa serpiente.

──Orochimaru te engaño completo.

──No creo que seas él más indicado para decirlo, ¿sabes? ─susurré para que sólo él me escuchara. En respuesta, su arena me cubrió mi boca.

──Pobre títere.

Dicho eso, comenzó a enterrar bajo la tierra a Kimimaro usando lo poco que le quedaba de su chakra. Él iba a salir, pero envié a mi sombra para que poseyera su sombra no se pudiera mover por completo.

──Lo subestime. ─murmuró el Kaguya.

──Te enterraré 200 metros bajo la superficie de la tierra. ─informó Gaara. ──. La presión será tan grande que no podrás mover ningún dedo, atrapado ahí encontrarás tu final.

La sombra lo liberó cuando su cabeza se perdió de vista.

──Esa es una de las peores formas de morir, sí me lo preguntas. ─dije una vez que la arena dejó de obstruir mis labios.

──Lo lograste. ─felicitó Lee. ──. Esta vez tengo la certeza.

──Nadie que diga "lo lograste", lo logra. ─miré mal al pelinegro. ──. Se nota que no has leido libros.

El silencio se presentó. Nadie decía nada, nos enfocamos en observar el círculo de arena donde estaba atrapado. Tal vez, mis palabras causo algo de temor en ellos.

Todo era silencio hasta ese grito.

──Sawarabi no Mai. ─el tipo si que era persistente. Danza del Helecho.

Nos sobresaltamos al ver como un sin fin de huesos filosos salían de la tierra. Logré envolver a Lee en mi sombra para atraerlo hacía nosotros protegiéndonos de los huesos. No obstante, Gaara hizo nubes de arena que nos hizo sobrevolar para evitar los inmensos huesos.

──No sabía que podías volar. ─dije, mirando alrededor con cierto asombro escondido.

──Tus poderes son realmente sorprendentes. ─aclaró Lee después de agradecer el hecho de salvarnos.

──No tanto, es solo la capacidad de que la arena me obedezca. ─aclaró a duras penas. ──. Es mi segunda naturaleza.

──Same. ─lo mismo que sucede conmigo, aunque la mía se procura por mantenerme con vida.

──Fue un gran oponente, pero esta historia se acabó. ─dijo, con su seriedad de siempre. ──. No lo volveremos a ver nunca en esta vida.

──En esta vida. ─susurré para mi misma.

Sentí a Gaara caer levemente en mis brazos, había gastado mucho chakra y no iba a durar mucho sí seguiamos encima de la arena flotante.

──Te has esforzado mucho, Gaara. ─hablé dando leves golpes a su espalda. ──. Hay que descender.

──¡Yo no soy su títere! ─un gritó cerca nuestro nos sobresaltó. ──. ¡Él fue quien me otorgó una vida y me dio sentido!

Detrás mío apareció Kimimaro con su hueso a punto de acabar con mi vida.

──¡Pero cómo podía esperar que entiendas! ─se abalanzó, pero su cuerpo se congeló a centímetros de su hueso en mi rostro. ──. M-mi cuerpo.

La sombra lo había rodeado por completo en todo su cuerpo, ejerciendo presión llegando a romper su hueso que tenía de arma.

──Bye-bye. ─dije antes de que la sombra lo asfixiara mandandolo al suelo nuevamente acabando así con su vida. ──. Esta vez sí que no lo volveremos a ver.

Gaara puro respirar con alivio cuando descendimos al suelo tomando la sombra de los árboles para que ellos descansaran.

──Por un momento creí que te iba asesinar. ─susurró el pelirrojo. ──. Que suerte que tu sombra te protege.

──No creo que fuera así. ─comentó Lee. ──. Mi sensei siempre me ha dicho que un buen ninja construye su suerte.

──No puede ser. ─susurré ante sus palabras.

──¿Ese entrometido de pacotilla? ─escondí una risa ante la pregunta de Gaara.

──¡Gai-sensei no es nada de eso! ─lo defendió. ──. Sí, él intervino, pero solo lo hizo esa vez... y solo porqué yo no era suficientemente fuerte. ─se refiere a su encuentro en los exámenes. ──. Estoy muy agradecido contigo por haberme salvado, pero te advierto, que no permitiré que nadie se exprese mal de él.

Gaara lo miró de reojo.

──Así que tú también, ¿eh? ─murmuró. ──. Tienes a alguien en la vida a quien honras y reverencias tanto que cualquier insulto a dicha persona la tomas personal, y mientras más cercano más grande es el dolor.

Ladeé mi cabeza al escucharlo. No se a que se refería con "tú también".

──Alguien te da tanta fuerza como para pelear por él... y morir por él. ─enfocó su mirada al cielo. ──. Tú y Uzumaki Naruto tienen eso en común. Pero sí esa persona que admiras, por la que llegarías a morir no fuera una persona "virtuosa".

──Imposible. ─soltó Lee, seguró de ello. ──. Una persona así, no merece ningún honor o respeto.

──No. Tal vez es preferible la compañía de un ser perverso a la fría soledad.

Sus palabras tenían completamente la razón. Cuando quieres evitar la soledad, no importa si las acciones de las personas, estás con él en la vida y la muerte antes de seguir en soledad.

──Bien, suficiente. ─coloque mis manos en sus frentes para curarlos. ──. Será mejor descansar, tenemos un camino por recorrer. ─mi mirada recayó en mi amigo. ──. Y Lee, si recuerdas que yo también impedí que te matara, ¿no? Duele ver cómo me dejas de lado por Gai-sensei.

──Lo siento, Saiko. ─sonrió nervioso. ──. No fue mi intención hacerte sentir mal.

──Y yo que creí que me amabas. ─miré a otro lado fingiendo que me dolía.

Cuando dije eso, sentí como la arena de Gaara tomaba a Lee y lo lanzaba lejos para después tomarme de mi cintura dejándome encima de las piernas del pelirrojo.

──¿Qué fue eso? ─pregunté mirando sus ojos, parpadeando un poco.

──Le agradas. ─miró a otro lado, evitando ver mis ojos. ──. No siempre puedo controlarla.

Solté una leve risa inaudible.

──Por cierto. ─me habló ganando mi atención. ──. Linda ropa.

Me sorprendí de que lo haya notado, desde que Tenten me hizo cambiar de ropa nadie la había notado. O al menos, nadie más que Neji, quien practicamente escogió la ropa, ya que Tenten aprovecho para comprar otras cosas.

──No creas que eres el único al que ascendieron. ─solté con cierto orgullo. ──. Yo también soy Chunnin.

──Desde cuando ser Chunnin es mejor que ser el próximo Kazekage. ─aunque lo escondiera, le divirtió mi mala mirada.

──Como veo que están mejor, es hora de irnos. ─me levante de sus piernas mirando a Lee, quien intentaba levantarse, pero la arena se lo impedía. ──. Recuerda que acabas de ser operado y necesitas reposo.

Ambos hicieron caso y en menos de cinco minutos ya estábamos de camino a la aldea.

Esperaba que mi hermano y Neji estuvieran bien.

• • •

. nara saiko ².⁰

. recordar que tiene 14-15, es como si fuera tenten o ino en shippuden. ─significa que se vienen cositas en shippuden xd─

. edit que nadie pidio, pero necesitaban

.